martes, 5 de agosto de 2025

Candy Candy

Aquel domingo de 1984 en el que "Candy Candy" llegó a nuestras vidas ya habían pasado cinco años desde que la serie finalizara en su emisión original en la televisión japonesa TV Asahi. 115 episodios de algo menos de media hora producidos por la poderosa Toei Animation que se habían estrenado en 1976, prácticamente un año después de ser publicado por primera vez como un manga creado por dos mujeres que a España había llegado a través de la revista "Lily" de editorial Bruguera. Del éxito mundial del anime, del enfado irreconciliable entre sus autoras que impide nuevos proyectos, de la evolución del personaje y su impacto en nuestro país nos habla José Antonio Godoy en el libro "Candy Candy. Más bonita cuando sonríe" editado por Diábolo. Con él nos hemos sumergido en la nostalgia. 

- Cuando "Candy Candy" comenzó a emitirse en TVE los domingos por la tarde no éramos conscientes del fenómeno previo, aquí llegó como un anime dulzón, que eso ya era una novedad en sí, pero desconocíamos su origen..¿Cómo fue recibida en principio en nuestro país?

Para mi resulta algo complicado recordar en aquel momento cómo se vivió pues era muy pequeño, apenas tenía cuatro años, pero imagino que para todas las muchachas que ya leían sus aventuras en la desaparecida revista "Lily" (enfocada al sector femenino) sería todo un acontecimiento ver a sus personajes en movimiento. Ahora muchos la recordamos con nostalgia y en el imaginario colectivo queda como aquella serie de la muchacha que lloraba en todo momento. Es cierto que en aquella época se desconocían los orígenes de las producciones que veíamos o se trataban de colaboraciones entre dos países como, por ejemplo, "La Abeja Maya" entre Japón y Alemania. Pocos sabíamos que nos estaban llegando series desde Japón. 

- En su momento hubo críticas que consideraban que aquello era un culebrón lacrimógeno no apto para la infancia.

Quizás pase desapercibido para mí que hubiera críticas en aquel momento más allá de que algunos muchachos la vieran como algo demasiado cursi. También, sin llegar a ser crítica, mi recuerdo y cómo la describía era exactamente como un culebrón en dibujos animados. Más aún con la muerte a caballo de unos de sus personajes principales que nos dejó a todos realmente impactados y es cuando vemos a Candy totalmente destrozada y llorando. 

- El personaje de Candy tenía una larga historia antes de llegar a España y era el resultado del encuentro entre dos autoras que fue muy fructífero.

Hubo mucho trabajo detrás de la historia y del personaje de Candy. Los directivos de Kodansha vieron lo popular que se hizo Heidi (con otras narrativas de la época) y querían conseguir un éxito igual con un producto original para publicarlo en su revista "Nakayoshi" que pudiera no solo ser disfrutada por las más pequeñas si no también por sus madres, uniendo ambas generaciones. Con esta idea, y algunas obras bajo el brazo, como Ana de Tejas Verdes, se pusieron en contacto con la afamada mangaka Yumiko Igarashi para realizar esta nueva obra. Igarashi tenía experiencia en dibujar ambientes de otros países y sus personajes eran carismáticos y la gente los adoraba. La autora a cargo de los pinceles tenía algunas influencias como el clásico de Louisa M. Alcott "Ocho Primos" y su secuela "Rosa en Flor". De ahí se extrajeron ideas como las familias por clanes, el atuendo de los primos escoceses con su Kilt y sus gaitas o la tragedia que acontece a caballo. A la ecuación se les unió Keiko Nagita, por aquel entonces bajo el nombre de Kyoko Mizuki, que como guionista tuvo el trabajo de dar forma a todas estas premisas y desarrollarlas y sumó conceptos de una de sus obras favoritas, "Papa Piernaslargas". Podemos apreciarlo cuando Candy es adoptada por los Ardlay y mandada a estudiar a Inglaterra. Sin mencionar también que ambas obras comparten un final muy similar. 

- Una de las cuestiones que tiene importancia en tu libro es el litigio entre las ellas que impide, por ahora, cualquier nuevo proyecto. ¿Qué pasó realmente?

Las dos autoras hicieron muy buen tándem bajo las directrices de Kodansha y trabajaron largo tiempo juntas hasta que finalmente, tras 20 años de contrato con Kodansha, la editorial decide otorgarle los derechos a ambas autoras y quitarse del medio después de que ellas les pidieran rescindir el contrato. Igarashi quería seguir haciendo cosas con Candy pero "Nakayoshi" ya no era la publicación más adecuada. Por ello tocó las puertas de otra editorial con la que volver a publicar la obra pero más allá de esto, lo que querían era una continuación con un tono más adulto. Sin embargo, la negativa de Keiko Nagita seguir escribiendo para Candy dio como resultado que ambas quedaran sin contratos, algo que desembocó después en problemas judiciales y el enfado entre ellas. Por eso Candy no puede republicarse. 

Este tema es bastante complejo y  hasta hace poco no he sido capaz de arrojar un poco de luz al asunto, porque no lo entendía muy bien. Yumiko Igarashi seguía triunfando con sus obras pero no dejaban de  ofrecerle cosas relacionadas con la imagen de Candy. Como ella era parte de la creación y además fue la dibujante de los personajes  pensó que en ningún momento tendría que remunerar a su compañera por ello. Tras un contrato para un fotomatón con imágenes de Candy y varios juguetes más, Nagita se asoció a otro autor, Man Izawa del manga Lady Gerogie, para demandarla. Entre idas y venidas resumamos en que la corte dictaminó como obra original el manuscrito de la escritora, estipulando que todo lo demás es un producto derivado. Aunque ambas tienen el mismo poder sobre la obra, que Nagita sea la que tenga la última palabra enfadó de por vida a Yumiko Igarashi. 

- Volviendo a la serie, a España llegó en 1984, cinco años después de su final en Japón. ¿Cómo se distribuyó esa emisión en TVE? ¿Pudimos verla completa?

He de suponer que nos llegaría por medio de nuestras hermanas Francia e Italia que ya la retransmitían desde 1980. Antiguamente las series se adquirían en tandas de episodios y no completa. TVE, viendo el éxito en los comics y los otros países, emitió la primera temporada y la repitió bastante hasta que consiguió las siguientes. En total pudimos ver 51 episodios. Se desconoce por qué TVE no continuó la serie o, por lo menos, no he llegado a resolver el misterio por mí mismo. Algunas voces dicen que fue debido a que el comic dejó de publicarse, tras cerrar Bruguera, y no quisieron seguir retransmitiéndola. Es una lástima porque no tenemos en castellano esta emblemática serie de Candy Candy al completo. 

- ¿Se ha podido ver íntegra en alguna de sus emisiones en otros canales del país? 

Sí, es una suerte porque tanto la autonómicas de Cataluña y Galicia la emitieron al completo, con un gran doblaje, alrededor del año 97. Hace poco conseguí tener la versión en catalán completa y actualmente me están pasando la versión gallega. Tras estas emisiones llegó la hecatombe del litigio y fastidió futuras negociaciones. 

- ¿Cuáles son las principales diferencias entre la serie y el manga?

La serie animada estaba más enfocada al público infantil, suavizando algunos pasajes del manga y añadiendo a un singular compañero de viaje, el mapache Klin. De hecho hay pocas imágenes realizadas por Yumiko Igarashi donde aparezca el animalillo. A pesar de que, tanto el manga como el anime, no tienen fechas concretas sí se sabe que la línea temporal es diferente. En las páginas del manga Candy conoce al Príncipe de la Colina a los seis años mientras que en el anime es a los 12. En el manga, Terry se pierde en la bebida haciendo que su talento se vea perjudicado trabajando en teatros ambulantes, hay una escena desgarradora en la que Candy lo encuentra borracho, en cambio en la animación fue llevado de forma diferente con una conversación entre él y Albert, donde Terry decide que debe seguir con su vida así como Candy se recompuso de la suya cuando la despidieron del hospital. En el anime hay un añadido, que suele ocurrir cuando la producción pisa la publicación del manga, y es la parte en la que Candy marcha a trabajar de enfermera a las minas, resultando una trama algo lenta y tediosa. Al final manga y anime se reencuentran, con algunas libertades, situando de forma diferente la cronología de los actos pero con el mismo final. 

- En tu volumen haces una mención especial al doblaje original al castellano y es que para quienes la vieron en los ochenta esas voces han quedado impregnadas en la memoria.

Este apartado, aunque rematado por mí, se lo debo a mi amigo Andrés con quien iba a  realizar el libro pero nuestros horarios y trabajos fueron incompatibles, como suele pasar hoy en día. El doblaje da un duro golpe en nuestra nostalgia ya que son todas las voces que recordamos de cuando éramos pequeños y las tenemos grabadas a fuego en la memoria, exactamente. Una lástima que Vicky Martínez (voz de Candy) se retirara de los doblajes. Su voz es una de las más carismáticas y con mayor personalidad, junto con la de Heidi (Selica Torcal), del panorama español. 

- El éxito en su emisión original en nuestro país se refleja en todos los productos derivados que aparecieron.

Aunque hubo muchos productos (cromos, tebeos, cuentos, manga, VHS, figuras de PVC, chicles…) el hecho de que se retransmitiera años después de su éxito en Europa hizo que, desafortunadamente, no nos llegara aún más merchandising. Hay que tener en cuenta que Italia tenía sus propios productos basados en Candy y que en Francia realizaron hasta una colección de novelas juveniles sobre ella. 

- ¿De qué manera te "afectó" aquella emisión en TVE? ¿Por qué te has convertido en un especialista en el personaje?

No diría que me he vuelto especialista en Candy, seguramente hay fans que aun saben mucho más y hasta te analizan cada palabra del manga o la novela. Tuve un flechazo enfermizo desde pequeño y ello me ha llevado a seguir con esta pasión latente hasta nuestros días. Tengo escritos desde los inicios de internet con información de la obra, con ideas sobre qué podría pasar, traducciones incorrectas de la época, paginas escaneadas del final del manga o el primer tomo impreso que un amigo me envió por correspondencia... Al ver tan de pequeño la serie, quieras o no, te ves influenciado por los acontecimientos de la historia que luego, sin querer, trasladas a tu propia vida. Quizás esto se vea como algo que roza lo extraño pero así fue. Candy era como verse uno mismo en la pantalla. Esa pequeña que corría por la colina con los pies descalzos, que saltaba de rama en rama, que no hacía mucho caso a sus mayores… ¡¡¡ese era yo!!! Un niño que con dos años se recorrió solo la ciudad para ir a casa de su abuela o que, actualmente, disfrute viendo las acrobacias que hacen los expertos del parkour, por aquello de ir de rama en rama ja, ja, ja… 

El que me conoce sabe que Candy está en mí, es algo indivisible, Yo soy para Candy lo que Candy es para mí. Llevaba toda la vida esperando que publicaran un libro como este sobre ella sin saber que el autor de esa obra sería yo mismo. 


La mayor parte de las imágenes han sido cedidas por J. A. Godoy. 

miércoles, 23 de julio de 2025

Los veranos viajeros de "Estudio Abierto"

Raf Vallone entrevistado por Íñigo en el Palacio de la Diputación de Barcelona (actual Generalitat).
Fotografía de Gabriel Sendra. Todos los derechos reservados. 

Hay capítulos de la historia de TVE que están olvidados a pesar de que en su día tuvieran una gran popularidad. Son esos momentos los que me gusta especialmente rescatar en este blog y hoy toca desempolvar una historia que cumple ahora 55 años y de la que no se habla simplemente porque  (hasta donde yo sé) no se conserva ninguna grabación. En los veranos de 1970 y 1971 el programa "Estudio Abierto" realizó sus programas de verano en localizaciones en exteriores. Gracias a unas magníficas fotos de Gabriel Sendra, digitalizadas recientemente por Nicolás Albéndiz para el Museo de RTVE en Sant Cugat, podemos hacernos una idea de cómo eran aquellos programas y del dispositivo técnico que se montaba. Los negativos de estas instantáneas han permanecido ocultos desde 1971, tan sólo alguna de ellas se había publicado en su día pero hoy, gracias a la generosidad de su autor, las disfrutamos en exclusiva para este blog. 

Una cantante en el Patio de los Naranjos en 1971.
Fotografía de Gabriel Sendra. Todos los derechos reservados. 

"Estudio Abierto" era el programa más seguido, con mucha diferencia, de la Segunda Cadena de TVE. La idea de mezclar entrevistas y música en directo y en un tono mucho más informal del que era norma en la tele patria de aquellos tiempos fue del argentino Solly Wolodarsky que recluto a José María Íñigo en los pasillos de TVE donde llevaba un tiempo copresentando "Ritmo 70" con Pepe Palau. Se había fijado en él para su nuevo proyecto y no sólo por aquel trabajo sino por su experiencia previa como DJ en la Cadena SER y su fama como crítico musical implacable. A pesar de su juventud tenía experiencia, había visto cómo se hacía televisión en el extranjero durante su etapa transmitiendo para España desde la BBC... Solly tuvo buen ojo. Realizaba el francés Pierre Baldie hasta que en otoño de 1971 tomó el relevo el que era su ayudante, Fernando Navarrete que se convertiría en el socio habitual de Íñigo en sus siguientes programas ("Esta noche... fiesta", "Fantástico", el nuevo "Estudio Abierto" de los ochenta...). 

Actuación en el salón Sant Jordi de la Generalitat.
Fotografía de Gabriel Sendra. Todos los derechos reservados.

Desde septiembre a junio el programa se realizaba en el Estudio 1 de Prado del Rey con todas las comodidades que eso suponía, así que la decisión de llevárselo fuera en plena canícula, con toda la complicación técnica que eso implicaba, sonaba arriesgada. Si hoy en día sigue siendo un jaleo importante montar un set fuera de plató para emitir todo un programa en directo, imaginaos hace más de medio siglo. Pero el equipo de aquel espacio que estaba rompiendo techos desde la Segunda Cadena de TVE no se arredraba ante las dificultades. Eran jóvenes, irreverentes y querían innovar... y a buena fe que lo hicieron. 

Íñigo con algunos de sus invitados en los jardines del palacete Albéniz.
Fotografía de Gabriel Sendra. Todos los derechos reservados. 

A lo largo de la temporada regular hicieron varios experimentos, presentando algunos segmentos fuera de los estudios de Prado del Rey pero en las cercanías, a tiempo para que Íñigo pudiera llegar en coche mientras un intérprete cantaba tres o cuatro temas a lo sumo.  Tras esas pruebas, exitosas a pesar de andar siempre jugando al límite con los tiempos de traslado, se atrevieron a lanzarse definitivamente a llevar todos los bártulos a exteriores y fuera de la capital durante el estío. Una prueba de fuego fue la que se llevó a cabo desde el primer Jumbo adquirido por Iberia. La cantante francesa Nicoletta fue una de las invitadas aquel día y la visita se saldó con un mareo a pesar de que no despegaron. "Pierre se las había ingeniado para llenar de cámaras cada rincón del más grande plató móvil que hemos tenido" cuenta Íñigo en el libro homónimo del programa que publicó Ediciones 99 en 1972. 

En esta fotografía podemos ver que se usaban dos cámaras para las entrevistas. También distinguimos el atril para los rótulos, que se hacían en directo y no con tituladora electrónica.
Fotografía de Gabriel Sendra. Todos los derechos reservados. 

Uno de los secretos del éxito del espacio era la combinación de famosos, música y personajes anónimos pero peculiares. Por primera vez en la historia de nuestra televisión esas personas que en su pueblo eran catalogadas de "raras" por sus aficiones, sus talentos, sus historias... eran llevadas a un plató en directo. Eran los famosos 15 minutos de fama que (supuestamente) había pronosticado Andy Warhol para todo el mundo. "En los programas de verano, procurando no caer en el tópico folclorista, hemos buscado hombres de alguna significación en la ciudad visitada. Así hemos entrevistado a Genero Penín Valdomar, vigilante del Faro de Finisterre; a Daniel "El Guardia", camarero de la Facultad de Santiago; a don Francisco López, cuidador de unos preciosos caballos cartujanos (que, por cierto, cocearon a uno de los mozos a causa de los focos); a Joaquinito, campanero de La Giralda y Antonio, el florero más antiguo de Sevilla; al "tío Gatica", pescador más viejo de El Cabañal (Valencia), etc." (Íñigo en el libro ya citado). Hubo, sin embargo, una emisión sin entrevistas, la emitida desde el Parque de Atracciones de Madrid con motivo de la Primera Muestra de la Canción del Verano en 1970. 

Los Mustang actuando para "Estudio Abierto" desde el exterior del palacete Albéniz.
Fotografía de Gabriel Sendra. Todos los derechos reservados. 

La complejidad de realizar un programa como "Estudio Abierto", siempre en directo, se multiplicaba en exteriores. Hasta el viaje era una aventura, tal y como contaba el comunicador en el libro al que hemos aludido anteriormente: "Uno de los viajes a Santiago fue catastrófico. En la agencia se habían equivocado y cuando llegamos al aeropuerto nos encontramos que el avión había salido media hora antes. Los de Iberia comprendieron nuestro apuro y nos embarcaron en un avión que iba a La Coruña (sic), un avión de la compañía Spantax. De hélice. Antiguo. Lento". Total, que casi no llegan para el directo pero a cambio de tanta confusión y nerviosismo descubrieron que el piloto era una piloto, la única mujer en líneas comerciales españolas. Aquel día no pudo asistir al programa a pesar de los intentos del equipo pero ya la habían fichado y acudió en otra ocasión. Su nombre, para la historia, es Bettina Kadner. 

Entrevistas en una de las salas de la actual Generalitat con dos Mossos con el traje histórico y, en primer término, el atril con los rótulos y las fotos que ilustraban algunas de las charlas.
Fotografía de Gabriel Sendra. Todos los derechos reservados. 

Desde Barcelona se realizaron, como mínimo, dos programas en 1971 y a ellos pertenecen las fotos que ofrecemos en primicia gracias al fotógrafo Gabriel Sendra, y a quien las ha recuperado, Nicolás Albéndiz. Una de las entregas se realizó desde el entonces Palacio de la Diputación que hoy es el edificio de la Generalitat, no olvidemos que durante el Franquismo esta institución fue abolida. Las entrevistas se produjeron en sus espectaculares interiores y las actuaciones se dividían entre el Salón de Sant Jordi y el Patio de los Naranjos. Eso suponía un obstáculo más porque impedía usar todas las cámaras al mismo tiempo por la imposiblidad de un traslado rápido de una ubicación a otra. Entre los invitados de aquel día reconocemos a la entrañable actriz y vedette humorística catalana Mary Santpere y el actor italiano Raf Vallone. En una de las fotos también aparecen dos Mossos d'Esquadra con el traje histórico que hoy es el de gala, tal y como nos apunta el historiador del arte y escritor Roger Bastida. Él mismo nos llama la atención sobre unas pinturas del salón Sant Jordi que precisamente el verano pasado fueron eliminadas por "españolistas". 

Fotografía de Gabriel Sendra. Todos los derechos reservados. 

El otro programa desde la Ciudad Condal del que tenemos constancia gracias al testimonio gráfico aportado por Sendra se emitió desde el palacete Albéniz el 2 julio de 1971. Cuenta José María Íñigo en su libro que estuvo a punto de no realizarse ante la negativa de un sargento a permitirles el acceso porque se estaban entrenando unos corredores de moto. En este caso todo el programa se realizó en el exterior, tanto las charlas como la parte musical aunque en sets diferentes. Los famosísimos Mustang interpretaron varias canciones con la fuente de fondo.

Aquellos programas veraniegos mantuvieron el interés de "Estudio Abierto" en "temporada baja". No sólo no había descanso para el equipo sino que, por añadidura, tenían que redoblar sus esfuerzos para viajar con la unidad móvil, montar equipos en las localizaciones, tirar cables, colocar focos... Es una pena que aún no haya aparecido ninguna grabación de aquellas emisiones (nunca debemos de perder la esperanza) pero hoy recuperamos aquí su pequeña historia con el atractivo de unas fotos inéditas. 

Nota: Las fotografías no pueden ser usadas en otros medios sin expreso consentimiento del autor. 

lunes, 14 de julio de 2025

25 años de "Gran Splash", el concurso de las piscinas de Barcelona

Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que la tele se refrescaba en verano. Salía del sofocante calor de los platós de TV (y de sus congelantes e incontrolables aires acondicionados) para reubicar sus programas en exteriores. Además, se daba descanso a los magazines para ofrecer programas infantiles y juveniles aprovechando que el colegio y el instituto habían acabado. Era una época en la que el concepto de "campamento urbano" no existía así que la tele, a ciertas horas, ayudaba a mantener a las criaturas tranquilas. Este verano se cumplen 25 años del estreno de "Gran Splash", un concurso para la chavalada de entre 13 y 16 años que transcurría en una piscina. Lo de "Splash" y las piscinas os sonará quizás de algún reality más reciente... pero esa es otra historia. 


El nadador David Meca era el anfitrión de este juego. En realidad él controlaba muy bien lo de las cámaras porque desde niño, además de sus durísimos entrenamientos, participaba en anuncios. Más adelante, también intervendría en algunas películas y tuvo la fortuna de aparecer en la ambiciosa serie "Las aventuras del joven Indiana Jones" (emitida en Antena 3 como ya contamos aquí) con un personaje episódico. Cuando se estrenó el programa ya había conseguido varias medallas en competiciones internacionales y parece que "Gran Splash" le dio suerte porque en el Campeonato Mundial de Aguas Abiertas celebrado entre el 29 de octubre y el 4 de noviembre en Honolulu consiguió, entre otras, la medalla de oro en la prueba de 10 km masculino además de la plata en las de 5 y 25 km. También se había hecho un nombre por superar retos aparentemente imposibles como nadar desde la isla de Alcatraz hasta la bahía de San Francisco atado con grilletes en unas aguas donde hay tiburones. En definitiva, la elección de Meca parecía tener cierta lógica... aunque a él apenas le vieŕamos zambullirse en la piscina.


Sin embargo Leticia Sabater no estaba tan de acuerdo con esa decisión. En octubre de 2001 me contó que todavía estaba muy cabreada con TVE por haberla dejado "tirada". Estaba en plena gira de "El mago de Oz" (lo habéis adivinado, ella era Dorothy), una obra que le había salvado del paro tras la cancelación de "Con mucha marcha" (1996-2000) en La 2 y la promesa incumplida de presentar "Gran Splash". Polémica aparte (que no tuvo mucho recorrido en su momento), Meca estaba acompañado del actor y DJ Miguel Ángel Ripeu, hoy conocido por sus imitaciones en "Polònia" o sus personajes de "Late Motiv" pero que en aquel 2000 venía del "Barrio Sésamo" realizado en los estudios de Sant Cugat durante cuatro años y donde interpretaba a Suleimán, el frutero. 


Este concurso se emitía los sábados en La Primera a eso de las 10.15 h tras el "TPH Club" con el mítico SupereÑe (con la voz del gran Rafael Turia) y las series "Las tres mellizas", "Detective Bogey" (ambas producciones españolas, por cierto), "Spiderman", "La novia de Drácula" y "Digimon". Se había grabado en las piscinas municipales de Barcelona, aquellas que acogieron las pruebas de saltos de los JJOO de Barcelona 92 y que ofrecían una imagen de fondo de la ciudad que fue una auténtica campaña de publicidad mundial. 


Todas las pruebas transcurrían en la piscina, algunas en la superficie y otras en el interior. Cámaras submarinas permitían seguir la acción con bastante nitidez. El realizador era Ricardo Giménez Roig y estaba producido por BRB Internacional, la compañía de animación responsable de "La vuelta al mundo de Willy Fogg", "David el Gnomo" y "D'Artacán y los Mosqueperros", entre otras, pero que también había producido a principios de los ochenta el concurso "Los sabios". El encargado de la producción ejecutiva por TVE fue Salvador Fabregat, un especialista en infantiles que falleció prematuramente en 2016. El formato se había estrenado tres años antes con el nombre de "Get Wet" en la televisión escocesa.
"Gran Splash" formó parte de la programación veraniega de 2000, una de las últimas temporadas en que la infancia y la juventud aún tuvieron cierto protagonismo en julio y agosto. 

miércoles, 25 de junio de 2025

El primer año de "Entre hoy mañana" en Tele 5

Luis Mariñas en "Entre hoy y mañana" con el reconocible grafismo "manual"

A veces las soluciones ingeniosas para suplir la carencia de medios son las más eficaces. Cuando Luis Mariñas comenzó su aventura profesional en la recién nacida Tele 5 se encontró con una redacción minúscula y poco apoyo de la directiva de una cadena que había comenzado sus emisiones en marzo de 1990 sin informativos. Dos meses más tarde Mariñas estrenó la única edición de las noticias a eso de la medianoche con el título de "Entre hoy y mañana" y un novedoso formato: noticias muy breves analizadas por reconocidos periodistas. De la historia de aquella primera etapa de este reto profesional ya hablamos aquí así que no me voy a extender en detalles. Hoy quiero recuperar unas declaraciones realizadas en julio de 1991, un año y dos meses después del estreno, a la revista "Tele Indiscreta" que me parecen muy reveladoras. 

Andrés Aberasturi, uno de los analistas que se mantuvo en la primera etapa de "Entre hoy y mañana"

Se trata de una entrevista del periodista J. Arcadio Velasco en la que se hace eco de "la batalla de los informativos de la televisión", no en vano Mariñas ya superaba en audiencia en muchas ocasiones a sus competidores de TVE1 y Antena 3. El periodista se enorgullecía de esos datos al tiempo que se mostraba prudente: "Los estudios de nivel de audiencia dicen que la aceptación entre los espectadores está siendo buena por lo que mi valoración tiene que ser, a la fuerza, positiva. Nosotros pretendemos que el público cambie su mentalidad a la hora de escuchar las noticias del día y las previsiones de lo que será primera plana al día siguiente en los periódicos. Creo que poco a poco lo lograremos." Defendía que la fórmula de los comentaristas no servía para disimular la falta de medios técnicos para cubrir informaciones en cualquier punto del país: "Quienes dicen eso no comprenden o no se han enterado de cuál es nuestra intención. Nuestra filosofía desde un principio ha sido la de dar pocas noticias pero clara y amenamente, con la ayuda de los analistas. Nosotros seleccionamos, analizamos y damos las claves para que la gente entienda el porqué pasan esas cosas". 

Mariñas "conecta" con el periodista deportivo J.J. Santos, en realidad el set estaba en el mismo plató

No obstante, confesaba que este proyecto le ocupaba catorce horas al día y que estaba dedicando sólo cuatro o cinco a dormir. Sobre la redacción reconoce que "está algo falta de experiencias pero lo suplimos con unas ansias, con un entusiasmo desmesurado a veces" y que la sensación de equipo es mayor que en un gigante como TVE : "En Tele 5, posiblemente porque la gente es nueva, está aprendiendo a hacer televisión y todo es nuevo, partimos de cero. Todo ello hace que todos hagamos sobreesfuerzos para sacar el programa (sic) adelante y la sensación de equipo sea más grande". No es baladí que se referiría a "Entre hoy y mañana" como un programa porque, realmente, entraría más en la categoría de "programa de actualidad" que en el de informativo debido a que la carga de opinión era mucho más fuerte que la de la pura noticia. 

Los analistas en su set, a menos de metro y medio de Luis Mariñas pero sin compartir plano

Por último, me llama especialmente la atención que el entrevistador le pregunte si su salida del Ente facilitará o dificultará la labor de su mujer, Beatriz Pérez Aranda (sí, la hoy musa del Canal 24 H) lo que denota el pensamiento de la época. La respuesta de Mariñas fue ingenuamente alentadora: "Ella tiene su carrera y yo la mía, por lo que no tendría que influir en absoluto. Llevamos caminos distintos aunque paralelos. De todos modos quizá mi salida de TVE le facilite las cosas y haga que no esté mediatizada de algún modo, si es que alguna vez lo ha estado". 

viernes, 30 de mayo de 2025

¿Qué ponen hoy? 30 mayo de 1965



Tal día como hoy de hace 60 años era domingo, día de retransmisiones deportivas y eclesiásticas por excelencia en la tele de la época. Hablamos de una TVE que ya estaba profesionalizada y que empezaba a tener presencia en festivales internacionales. La inauguración de los estudios de Prado del Rey casi un año antes había permitido una producción estable y sin depender del alquiler de platós ajenos o incluso de teatros. A eso había que sumar que el centro de producción de Miramar (Barcelona) proveía de éxitos como "Ésta es su vida" o "Amigos del martes" además de los infantiles con la marionetista Herta Frankel. El UHF (futura La 2) estaba en pruebas y no comenzaría a emitir hasta noviembre del año siguiente así que los espectadores se conformaban con la única cadena del país. Aquel 30 de mayo de 1965 la programación se abría poco antes de las 10 de la mañana para dar paso a la retransmisión vía Eurovisión de la peregrinación a Lourdes y la misa desde su basílica.

Una concursante de "Salto a la fama"

En realidad el plato fuerte de la mañana era "Salto a la fama", el programa que daba su primera oportunidad a los nuevos talentos musicales y que era el sucesor del pionero "Primer aplauso". Quizás hoy sorprende que un claro predecesor de "OT" se emitiera a mediodía y no por la noche pero aquí tenéis otro dato: el famoso "Gente joven", aunque empezó por la noche, consiguió el verdadero éxito y se convirtió en un clásico con doce años en antena con su emisión los domingos por la mañana. En el caso de "Salto a la fama" se realizaba una semana en Madrid y otra en Barcelona desde su primera temporada en 1961. En la temporada 64/65, que a la postre sería la última, desde la capital del país dirigía y realizaba Enrique Martí Maqueda y presentaba Julio Carabias, un actor y mago de cierta popularidad en la época. Es recordado por los aficionados a la magia por ser responsable, junto a Juan Tamariz, del primer programa específico sobre ilusionismo de nuestra tele, "Tiempo de magia" en 1975.

Los protagonistas de la longeva serie "Bonanza"

La apuesta deportiva de aquel domingo era el Gran Premio Automovilístico de Mónaco, transmitido en directo vía Eurovisión con dos conexiones, a las 14 h y a las 17.15 h, después de que finalizara la programación infantil en la que se incluían dibujos animados y una de las series más populares y longevas de la historia de la TV estadounidense, ¡catorce años en antena! "Bonanza" fue uno de los westerns más seguidos en nuestro país durante varias temporadas, una cita ineludible de la "tele familiar". Por otra parte, a las 20 h se conectaba con una unidad móvil de la propia TVE en el Teatro de la Zarzuela para ofrecer Madame Butterfly dentro del II Festival de la Ópera de Madrid. El prime time estaba ocupado por "Confidencias", serie del prestigioso guionista (más tarde realizador y director de cine) Jaime de Armiñán. En Sesión de noche aparecía anunciada "Las leyes que hacen el amor" como si fuera una película pero en realidad era un capítulo de la serie "Arresto y juicio", protagonizada por Ben Gazzara y Chuck Connors, que tenía la particularidad de que cada historia se dividía en dos capítulos. Parece que TVE decidió emitir los dos capítulos seguidos para ofrecerlos como si fueran una TV Movie. 

Un domingo de mayo con varias retransmisiones conectando gracias a los enlaces de Eurovisión, con series provenientes de la fábrica estadounidense pero también con un concurso de éxito y una serie de referencia. 

lunes, 19 de mayo de 2025

Manuel Torreiglesias, el filósofo de la salud

Manuel Torreiglesias ha fallecido con 84 años. Su salud comenzó a resquebrajarse hace un tiempo cuando se le detectó una enfermedad renal grave que le obligaba a someterse a diálisis a diario. El hombre que dedicó buena parte de su carrera televisiva a velar por la salud de los españoles aprovechó esta situación para llamar la atención sobre los que padecían una enfermedad como la suya. En realidad su trayectoria siempre se centró en eso precisamente, usar el altavoz que le daban el micrófono y las cámaras para reivindicar mejoras no sólo en nuestros hábitos diarios sino también en el sistema sanitario. Hoy es inevitable recordar sus doce años al frente de "Saber vivir" en las mañanas de La Uno o su rotundo éxito a mediados de los setenta con "Escuela de salud" pero este gallego de Pontedeume también se atrevió a tocar otros temas como el debate social o, sorpresa, la tertulia futbolística.

Licenciado en Magisterio y Filosofía y Letras y, más tarde, en Medicina (aunque no ejerció) entró en TVE a mediados de los sesenta a través de su amigo y paisano Eugenio Pena (realizador de referencia en los estudios de Miramar). Estuvo varios años tras las cámaras y debutó como presentador en 1976 en el espacio divulgativo "Escuela de salud". Fue un programa pionero en su género que se adelantó tres años al mítico "Más vale prevenir" (siempre alabó públicamente la labor de Ramón Sánchez Ocaña) y que fue un éxito indiscutible con reportajes que, en algunos casos, despertaron la polémica y a punto estuvieron de ser censurados. Fue uno de los programas más valorados por la audiencia en su primera temporada batiéndose (y no en igualdad de medios) en buena lid contra "Un, dos, tres", "El hombre y la tierra", "El circo de TVE" y "Heidi". 

Apenas un año con "Escuela de salud" fue suficiente para afianzar su posición en la Casa y para ser consciente de que en esa etapa de Transición el público necesitaba hablar de temas que hasta ese momento habían sido poco habituales. En RNE se mantuvo seis años a primera hora de las mañanas con el magazine "Tiempo de vivir" por el que recibió varios premios, uno de ellos por su labor en torno a la marginación social. Declaraba en 1980 a la revista "Tele Radio" que aunque había pasado más de año y medio desde el final de "Escuela de salud" la gente pensaba que era médico y ya dejaba claro entonces cuál consideraba su verdadera profesión: ""Yo soy periodista, lo que ocurre es que en aquel momento vi muy claro que un programa como ese podía ser muy útil a la sociedad española pero aquello ya pasó, yo me rebelo a dejarme etiquetar". 

En esa búsqueda de nuevos territorios divulgativos apostó por la denuncia y la crítica social en su retorno a la tele a principios de los 80 con "Voces sin voz" (su título dejaba claro su objetivo) y "Usted, por ejemplo". Ambos espacios levantaron heridas al ofrecer las cámaras a asociaciones y pueblos minúsculos, a políticos desconocidos, a marginados para explicar sus causas (muchas de ellas perdidas). También fue pionero en hablar de medio ambiente y usar una palabra que entonces sonaba raro, "ecología". Hasta 1984 Torreiglesias estuvo en primera línea. 

A finales de los ochenta reaparece ante las cámaras pero sólo para los gallegos. Apuesta de nuevo por la tele pública, la TVG (inaugurada en 1985) y por la salud. "Boa saúde" comenzó como una sección del vespertino "Arestora" para convertirse en espacio independiente para la tarde de los lunes en 1990. Aquel programa fue el germen de "Saber vivir" porque ya utilizaba las mismas armas: expertos en plató, testimonios y especial incidencia en la alimentación, de hecho ahí comenzó a colaborar con él la nutricionista María José Rosselló, una fija de la posterior etapa en TVE. 

En TVG vuelve a intentar quitarse a etiqueta sanitaria con un espazo innovador: "Meigas Fóra" entre 1993/94. El programa se emite simultáneamente para la tele y la radio, de hecho se monta el plató en la propia redacción de la Radio Galega. Busca de nuevo la reflexión pública sobre temas controvertidos: drogas (con una entrega memorable con la presencia de las Madres de la Droga), ludopatía, la integración de la mujer en el Ejército, la situación de los presos en las cárceles. Su siguiente espacio en la tele autonómica gallega fue realmente incomprensible: "Ímolo ver", una tertulia futbolística para los lunes por la noche. Apenas duró mes y medio. 

En octubre de 1996 vuelve a TVE para llevar la sección de salud de la nueva apuesta matinal tras el fichaje de María Teresa Campos por Tele 5. "Mañanas de Primera" estaba presentado por Laura Valenzuela con la colaboración de su hija, Lara Dibildos, Tate Montoya y Teresa Viejo. Fue un fracaso que llevó a la pública a probar una nueva fórmula a comienzos del año siguiente desgajando las partes que habían destacado: la salud y los sucesos y, de este modo, nacen "Saber vivir" con Manuel Torreiglesias y "Así son las cosas" con Manolo Giménez. En la primera temporada el gallego estaba acompañado en la presentación por Teresa Viejo por una cuestión de contratos pero a partir de la siguiente, Torreiglesias volvió a su estado habitual en sus proyectos anteriores, director y presentador en solitario. 

"Saber vivir" es un clásico de TVE (hablo en presente porque sigue en antena en La 2 los fines de semana) que don Manuel supo llevar a lo más alto de la lista de audiencias, superando en varias temporadas a la todopoderosa Campos en su franja. Consiguió un equipo fuerte con el médico Luis Gutiérrez, la ya mencionada Rosselló y el cocinero Sergio Fernández. Más adelante se incorporó también Fernando Ónega con sus reflexiones. Después de tantos años huyendo de la categoría de divulgador sanitario, Torreiglesias abrazó la etiqueta y durante más de una década insistió en que no dejáramos de pasar ciertos síntomas y que acudiéramos al médico pero, sobre todo, que nos cuidáramos día a día para evitar riesgos. 

Doce años estuvo al frente de "Saber vivir" y más hubiera estado si no hubiera sido por un escándalo por la recomendación y emplazamiento de productos comerciales al margen de lo contratado oficialmente. Fue cesado de manera tan fulminante como sorprendente y él se defendió en una rueda de prensa asegurando que aquello no era cierto. Apenas un par de meses después regresó con un formato similar a Intereconomía pero como no podía usar el mismo título porque era una marca de TVE lo bautizó como "+ Vivir", ahí permaneció hasta 2013 cuando la situación de la cadena en cuanto a impagos a sus trabajadores ya era insostenible. 

Torreiglesias pasará a la historia como uno de los "médicos de la tele" más populares pero es justo reconocer que también se atrevió a remover los marcos de los territorios habituales en los debates para deshacer tabúes. Su formación como maestro y filósofo influyó en su forma de comunicar: sobria pero, a veces, cariñosa. El trato con sus colaboradores y espectadores era paternalista, pasaba del piropo a la pequeña bronca con bastante facilidad y eso generó cientos de vídeos para los programas de zapping, no es de extrañar que el catalán "APM" le haya dado las gracias por tanto en redes esta mañana. Desde luego, su "Saber vivir" es uno de los divulgativos más recordados de nuestra tele. 

miércoles, 30 de abril de 2025

Artur Kaps, el gran promotor en la sombra

Kaps, de espaldas, dirigiendo el Fin de Año 1972 para TVE. Foto Gabriel Sendra @arxiusendra

El nombre de Artur Kaps  fue sinónimo de entretenimiento de gran categoría durante unos quince años en los títulos de crédito de un programa de TVE. Era un signo de diversión, una combinación de humor, atracciones visuales y música con cantantes de aquí y, sobre todo, con la sorprendente presencia de figuras internacionales. Era un vienés pequeño, nervioso, aparentemente serio, trabajador incansable, que sabía ver el talento y aprovechar las virtudes de cada artista de forma individual y disimular sus carencias. Para los espectadores era sólo un nombre, un apellido que sonaba a extranjero pero su cara era prácticamente desconocida para el público. 

Kaps con el histórico realizador Eugenio Pena en los años 60. Foto cedida por el Museo RTVE.

El director y realizador Artur Kaps marcó nuestra televisión y, sin embargo, su prestigio se ha ido desvaneciendo con el tiempo. Próximamente una serie de televisión lo rescatará del olvido y descubrirá para muchos una historia sorprendente relacionada con el triunfo de Massiel en Eurovisión. Kaps huyó siempre del protagonismo y, ahora, más de medio siglo después de su muerte, lo tendrá. Y lo merece. Aquí hemos hablado varias veces de él pero en esta ocasión vamos a mostrarlo en sus propias palabras y en las de algunos de sus amigos, colaboradores y artistas habituales.

Kaps indicando a Luis Mariano a qué cámara mirar en la grabación de "Esta noche con.."

No solía conceder entrevistas pero, afortunadamente, se conservan varias imágenes suyas trabajando en el plató, ensayando en el propio escenario con los cantantes y dirigiendo las cámaras antes del directo o la grabación. En un documento histórico del Archivo de TVE Catalunya podemos verlo con la gran estrella internacional de origen español Luis Mariano. Le observa con esos ojos de ave de presa, escrutando cada gesto para después captarlo para la audiencia. Sus manos son tajantes, pide a una cámara que lo siga en travelling, a otra le indica que prepare un primer plano. Detiene el ensayo, habla con Luis Mariano, sus indicaciones parecen órdenes pero el intérprete comprende ese lenguaje. Sabe que Kaps quiere sacar lo mejor de él, que todo estará a su servicio para presentarle ante el público como una luminaria. 

Kaps en un ensayo con Carmen Sevilla a principios de los 60. Foto cedida por el Museo RTVE.

Al año siguiente de su fallecimiento TVE emitió un homenaje en el que se incluían declaraciones de artistas de fama y de directores de festivales y reconocidas salas teatrales. Todos insistían en el profundo conocimiento que tenía Kaps del mundo artístico y su respeto absoluto hacia sus profesionales. A muchos los conocía de sus años en el teatro pero a otros los descubrió ya en la televisión. A todos, a los encumbrados y a los noveles, les trataba con la misma disciplina combinada con una complicidad que sólo podía venir desde la fraternidad de los que han pisado las tablas. Y, por supuesto, nunca se descentraba del objetivo básico: el espectador. 

Kaps pendiente de la colocación de cámaras, detrás con sombrero está Charles Aznavour.
Foto cedida por el Museo RTVE.

Decía la cantante francesa Patachou: "Era muy cortés, muy amable, muy gentil. Tenía un gran respeto a su profesión y a la gente que está en ella. Era un hombre que amaba a los artistas, que los ayudaba. Amaba al público, su gran afán era dar al público buenos espectáculos." Otros dos franceses, Mireille Mathieu y Sacha Distel recordaban que en sus principios les había ayudado especialmente y Distel contaba algo que otros repetirían: "Teníamos una relación un poco padre e hijo, no sé quién era quién pero nos entendíamos muy bien, le quería mucho." El italiano Domenico Modugno daba en el clavo en su recuerdo hacia el director: "No se le escapaba nada, era algo así como un periodista del espectáculo, siempre sabía dar algo inédito en la realización de sus programas de televisión."

Artur Kaps en Barcelona a mediados de los años 40. Foto cedida por el Museo RTVE.

Pero antes de llegar a la televisión Kaps ya tenía una dilatada experiencia profesional. Nacido en 1908 o 1912, según la fuente que se elija, comenzó en el teatro como actor infantil del Burg Theatre. Enseguida tuvo claro que ese sería su mundo y estudió en la Escuela de Arte Dramático de Max Reinhardt donde coincidió con los después prestigiosos directores cinematográficos Otto Preminger y Billy Wilder, los tres formarían parte de la pléyade de "ayudantes" del maestro. Se graduó en dirección escénica porque, según sus propias palabras, su primer descubrimiento en la escuela fue darse cuenta de que era un mal actor. En los años veinte compaginaba la dirección de obras como "Fausto", "Otelo" y varias de Schiller con su trabajo en una emisora de Viena como guionista, compositor y letrista. En 1934 fundó su propia compañía en Francia, aparentemente por encargo de Josephine Baker que después sería su invitada de honor en sus programas en TVE en varias ocasiones. El elenco habitual de sus producciones, tanto para las tablas como para los platós, se formó en esa época: Franz Johan, Gustavo Re, Herta Frankel... 

El famoso número de los fantasmas de Franz Johan de la Compañía Los Vieneses.
Foto cedida por el Museo RTVE.

Decía Johan en 1975: "Mi primer recuerdo de él data de nuestra primera juventud. Éramos dos chavales que se movían por los teatros de Viena, una ciudad que nos cautivaba. El espíritu de Viena tenía algo especial que se nos metió en nuestros corazones y que después introdujimos en nuestros espectáculos." Efectivamente, su compañía llevaba por nombre "Los Vieneses" y recorrieron media Europa con sus espectáculos blancos, con numerosos cuerpos de baile, sorprendentes escenografías, música alegre... lo que necesitaba un continente que se preparaba para la Guerra. 

El saludo final de la Compañía Los Vieneses en uno de sus espectáculos en Barcelona en los 40

A España llegaron durante la II Guerra Mundial y se afincaron en Barcelona enseguida tras su debut el 1 de mayo de 1942 en el Teatro Cómico. Tuvieron que abandonar su país durante la invasión nazi pero Viena se quedó para siempre en sus corazones. Durante los cuarenta y cincuenta sus espectáculos de variedades fueron un éxito rotundo en las carteleras barcelonesas. A lo largo de esas dos décadas iban renovando su show para no cansar a su fiel público, una docena de títulos en los que Viena estaba siempre presente de una manera u otra. Cuando debutaron en la televisión de nuestro país en 1959 ya eran popularísimos como "El Clan de los Vieneses"

Kaps observando a una artista en los Estudios de Miramar en los 60. Foto cedida por el Museo RTVE.

Artur no fue el primero en aparecer en los recién inaugurados estudios de Miramar, Johan fue requerido como artista antes y luego Herta Frankel. Kaps se dio cuenta enseguida de que la televisión, que él ya conocía bien por sus continuos viajes, era un medio nuevo que podría ser una salida profesional para él y los suyos. Se reconvirtió en director televisivo y enseguida también en realizador, una tarea totalmente inédita para él pero a la que supo aportar su sello. Fue, indiscutiblemente, el primer fichaje de Miramar de un director escénico y artístico. "Todo está descubierto. Un realizador sólo puede aportar una personalidad pero no puede descubrir nada porque antes ya hubo alguien que lo hizo (...) Lo más importante de un realizador es ser un buen psicólogo en dos aspectos: la psicología del artista y la del público. Un realizador no debe ponerse nunca en la primera fila. Un realizador debe ser un simple servidor del artista, un entrenador, como usted quiera llamarle, y sacar lo máximo posible de él. No es tan importante decirle al artista qué debe hacer como qué no debe hacer" aseguraba Kaps al periodista Tomás Jaque en 1973. Esa charla fue quizás la única vez en la que reflexionó sobre su labor en TVE y aceptó por una razón especial, formaría parte de la "Historia de la televisión en España" coordinada por Baget Herms. 

Kaps con la actriz y cantante Yvonne De Carlo (Lily Munster). Foto cedida por el Museo RTVE.

En 1961 se estrenó el programa que catapultaría al Clan dirigido por Kaps a la popularidad en todo el país, "Amigos del martes" (del lunes en la siguiente temporada). Presentado por Franz Johan con la colaboración de Gustavo Re en las escenas cómicas y la actuación de las mejores orquestas de Europa, de las cantantes más famosas del mundo, de los solistas que más discos vendían aquí, de estrellas de Hollywood que desde el aeropuerto de Barcelona acudían directamente a los estudios de Miramar o a los de Hospitalet de Llobregat. Todos aceptaban porque conocían a Artur. Si Marlene Dietrich vino fue únicamente por esa razón. Y a partir de ahí la lista es interminable. La audiencia lo empezó a comparar con el "otro" programa de variedades, "Gran Parada", que era más veterano, se hacía en un teatro de Madrid y con más medios... pero en la competición resultó ganador el firmado por el Clan de los Vieneses.

Conchita Bautista con Artur Kaps. Foto cedida por el Museo RTVE.

Otros programas similares y prácticamente con el mismo equipo ocuparon las siguientes temporadas: "Noche del sábado", "Noche de estrellas"... En la temporada 1969/70, sin embargo, Kaps innovó con otra fórmula que fue, de nuevo, un éxito: "Esta noche con..." un monográfico musical, media hora dedicada a un solo artista y presentado por una cantante, Conchita Bautista. La elección de la anfitriona fue controvertida pero Kaps sabía lo que hacía. Conchita consiguió un Ondas por su labor ante las cámaras. 

Paquita Rico en bata durante un ensayo con Kaps. Foto cedida por el Museo RTVE.

En sus programas primaba el directo, no sólo en la emisión en sí. Exigía que los cantantes contratados no usaran el playback: "El directo es el riesgo máximo para un artista en el que pueden fallar muchas cosas. En directo el artista sabe que es el 'ahora o nunca' y se entrega mucho más. La entrega es total. Es curioso pero yo no he visto a nadie que se haya equivocado en directo. Siempre prefiero el directo y si es con público, mucho mejor." Y ante los posibles temores él reaccionaba con mucha mano izquierda: "A todos, todos, los artistas hay que quitarles el miedo que tienen. Todos van a televisión con mucho miedo porque saben que una buena emisión les sitúa muy arriba y una mala muy abajo. El realizador les tiene que dar esta confianza en ellos y esto hay un solo modo de conseguirlo: creyendo en lo que hace." Además, el prestigioso (y eurovisivo) compositor y director de orquesta Franck Pourcel añadía otra clave: "Tenía la genialidad de resolver las dificultades en el último momento."

Un gesto habitual del director vienés, pensativo en el estudio. Foto cedida por el Museo RTVE.

Kaps supo dirigir grandes espectáculos, fue como un domador de multitudes en los tiempos de estrecheces de Miramar, en un mismo programa actuaban Los Cinco Latinos, Dalida y los Harlem Globe Trotters... y la cosa salía bien. Cuando Tomás Jaque en 1973 le preguntaba por la falta de medios a la que a veces se enfrentaba, él respondía: "No pienso que sea un problema de medios. Lo más importante en TV es que el realizador y el artista tengan personalidad. Pensar tanto uno como otro que están haciendo esto para usted que está en su casa y de un modo personal. Cuando esto se consigue es un éxito. Sí, la personalidad sustituye los medios porque es el medio. Yo he trabajado en mi vida varias veces con Maurice Chevalier (hablo de TV), una vez con muchas escaleras, con mucha luz... y he hecho su última emisión para TVE en su casa, sin escaleras, sin orquesta de ochenta profesores... pero su personalidad era suficiente. Muchas veces, un exceso de medios es perjudicial porque distrae. La obligación de un realizador no es enseñar qué buenos ángulos coge, qué forma tan especial de mover las cámaras... lo importante es llevarle el artista a su casa de un modo simpático."

Kaps y Frankel en los 70. Pareja artística y sentimental.

Además de los grandes musicales, también dirigió programas infantiles, todos ellos protagonizados por Herta Frankel que había sido primera bailarina de su compañía y que, más tarde, fue una excelente marionetista. "Mire, mi colaboración con Herta Frankel se explica rápidamente. A mí me gusta mucho hacer cosas para niños y cuido estos programas tanto como los programas para mayores. Me interesa hacer programas de televisión pensando en los niños de hoy. Hemos hecho una serie en colaboración con TVE y la TV alemana que se ha dado en catorce países y que ha recibido bastante premios en festivales." La serie en cuestión era "País de fantasía", rodada en cine y color y que, efectivamente consiguió importantes galardones. De su indispensable participación en la "Operación Premios" de TVE hablaremos enseguida pero antes hay que detenerse en su relación con Herta. Se da por supuesto que estaban casados pero en realidad Kaps nunca contrajo matrimonio y Frankel no era su pareja "oficial". 

Uno de los espectaculares números de Herta Frankel en la Compañía Los Vieneses. Años 40. 

Nos aclara el asunto Fernando Gómez: "No estaban casados pero fueron amantes y compañeros desde que se conocieron en 1943. Actuaba Herta en Barcelona con una compañía italiana y Kaps la vio, se enamoraron, la contrató para los Vieneses y formaron familia. Kaps no estaba casado, la que consta como señora Kaps, Frédérique Diry, es un misterio. Herta, Kaps y Diry vivieron como familia artística y personal en la misma casa hasta que fueron falleciendo, Herta fue la última." Fernando forma junto a Pilar Gálvez Marionetarium, la Compañía de Marionetas Herta Frankel con residencia en el Tibidabo. Son ellos quienes atesoran el legado de Los Vieneses y los que perpetúan las enseñanzas que recibieron de Herta desde 1986. 

Grabación del videoclip de Salomé en varios idiomas para la promoción eurovisiva. 

Y vamos ya con la indisoluble relación entre Artur y el triunfo constante durante los años 60/70 de TVE en Festivales Internaciones de televisión. Si Chicho, Lazarov y Mercero fueron los creadores que firmaron las obras televisivas premiadas, Kaps se movía entre bambalinas. Además de tener una buena relación con los directores de las grandes salas de fiestas, de los teatros, los agentes artísticos... también conocía a los realizadores, productores y directivos de televisiones donde había trabajado como Alemania, Bélgica y Portugal. Unos contactos iban llevando a otros y entabló vínculos comerciales y/o amistosos con organizadores de festivales a los que acudían como jurados varios de sus colegas. Los gerifaltes de la Casa se hicieron muy pronto conscientes de que Kaps era el "relaciones públicas" perfecto. No sólo era respetado por sus pares, también hablaba varios idiomas. Pronto fue requerido para ayudar en la participación en el Festival de la Canción de Eurovisión. El austríaco enseguida detectó uno de los grandes problemas de nuestra delegación en las primeras ocasiones. En primer lugar, no había delegación. Conchita Bautista, por ejemplo, viajó sólo con el director de orquesta y el periodista que iba a retransmitir. Estaban abandonados. En cuanto Kaps se encargó del asunto organizó agotadoras promociones por las televisiones para que el público europeo conociera al representante español y la canción aunque no la entendiera. Y poco a poco fuimos colocándonos mejor en la clasificación final hasta llegar a 1968. 

Àlex Brendemühl como Artur Kaps en la serie de Movistar Plus "La canción"

Esta es la historia que se cuenta en la serie "La canción" que se estrenará el 8 de mayo en Movistar Plus. El actor Àlex Brendemühl interpreta a Kaps en esta ficción de tres capítulos que resumen esa serie de "catastróficas desdichas" que llevan a Massiel a representarnos en el Royal Albert Hall en Londres... y ganar. La elección inicial de Serrat, su negativa a continuar si no le dejaban cantar al menos una parte en catalán, las presiones de la BBC para anular la participación de TVE por el cambio de última hora... Kaps estuvo allí y Brendemühl le insufla vida con enorme acierto. Huye de la caricatura y le aporta mala leche, mucha ironía y una tremenda ternura. 

La cantante británica Lulu y la española Salomé viendo las votaciones del Festival de Eurovisión 1969. Foto cedida por Museo RTVE

¿Qué papel jugó en el triunfo? Imposible demostrar hasta dónde llegó su implicación pero que su presencia fue influyente parece indiscutible. Y tampoco deberíamos de dudar de su participación en el siguiente primer premio, aunque fuera un cuádruple empate, en el festival celebrado al año siguiente en el Teatro Real de Madrid. Grabó los videoclips de Salomé en distintos idiomas y fue designado oficialmente productor del Festival. No sólo ganamos dos años consecutivos, es que la prensa internacional destacó que había sido el mejor organizado, no en vano todas las delegaciones y periodistas fueron agasajadas a cuerpo de rey. ¿Idea de Kaps? No tengo dudas. Al año siguiente fue el director de la preselección televisada de la que salió Julio Iglesias para quien también realizó un monográfico de "Esta noche con..." que serviría para presentar su canción a la audiencia. 

Kaps comprobando el encuadre adecuado. Foto cedida por el Museo RTVE.

Con el inicio de los setenta, incomprensiblemente, Artur Kaps fue perdiendo presencia en televisión. Cierto es que no le faltaba trabajo porque siguió dirigiendo programas de Herta Frankel al mismo tiempo que se encargaba de la dirección artística de la sala Scala de Barcelona (cargo en el que le sucedería a su muerte su amigo Franz Johan) pero su firma era menos frecuente. Su último gran programa fue el de Fin de Año de 1972 (del que hemos hablado aquí), un macroespectáculo en el que demostró, una vez más, que su pulso como director y productor no temblaba un ápice. 

Preparando la grabación de "Esta noche con... Luis Mariano" en 1970

Falleció el 24 de enero de 1974 y la noticia produjo sorpresa entre sus propios compañeros y amigos. Bruno Coquadrix, director original del mítico teatro Olympia de París comentó en el tributo que le rindió TVE al año siguiente: "La última vez que hablé con él me contó sus muchos proyectos y eso significaba años y años de trabajo." Otras declaraciones coincidían en este sentido y quedaba claro que algo se rompía en la televisión patria, especialmente la que se preparaba desde Barcelona. Elio Gigante, el entonces poderoso director del Festival de San Remo, se lamentaba: "Era para nosotros el pequeño gran Kaps. Importante, lleno de voluntad, artista por encima de todo. Con él he trabajado en Italia y España en la televisión. Todos los artistas que conozco que han trabajado con Kaps han tenido palabras de elogio para él, era extraordinario. Era un hombre excepcional, creo que TVE ha perdido una gran personalidad".


Su epitafio lo escribió, involuntariamente, un año antes de morir, en la citada entrevista a Jaque. Ahí dejaba claro lo que había guiado su vida artística: "Tengo miedo del público. Cuanto hago me parece insuficiente y es que el público lo nota todo, hasta la buena voluntad con que hayas hecho un programa."

Todas las fotos cedidas por este blog por el Museo RTVE y Gabriel Sendra están sometidas a derechos de autor.