miércoles, 30 de abril de 2025

Artur Kaps, el gran promotor en la sombra

Kaps, de espaldas, dirigiendo el Fin de Año 1972 para TVE. Foto Gabriel Sendra @arxiusendra

El nombre de Artur Kaps  fue sinónimo de entretenimiento de gran categoría durante unos quince años en los títulos de crédito de un programa de TVE. Era un signo de diversión, una combinación de humor, atracciones visuales y música con cantantes de aquí y, sobre todo, con la sorprendente presencia de figuras internacionales. Era un vienés pequeño, nervioso, aparentemente serio, trabajador incansable, que sabía ver el talento y aprovechar las virtudes de cada artista de forma individual y disimular sus carencias. Para los espectadores era sólo un nombre, un apellido que sonaba a extranjero pero su cara era prácticamente desconocida para el público. 

Kaps con el histórico realizador Eugenio Pena en los años 60. Foto cedida por el Museo RTVE.

El director y realizador Artur Kaps marcó nuestra televisión y, sin embargo, su prestigio se ha ido desvaneciendo con el tiempo. Próximamente una serie de televisión lo rescatará del olvido y descubrirá para muchos una historia sorprendente relacionada con el triunfo de Massiel en Eurovisión. Kaps huyó siempre del protagonismo y, ahora, más de medio siglo después de su muerte, lo tendrá. Y lo merece. Aquí hemos hablado varias veces de él pero en esta ocasión vamos a mostrarlo en sus propias palabras y en las de algunos de sus amigos, colaboradores y artistas habituales.

Kaps indicando a Luis Mariano a qué cámara mirar en la grabación de "Esta noche con.."

No solía conceder entrevistas pero, afortunadamente, se conservan varias imágenes suyas trabajando en el plató, ensayando en el propio escenario con los cantantes y dirigiendo las cámaras antes del directo o la grabación. En un documento histórico del Archivo de TVE Catalunya podemos verlo con la gran estrella internacional de origen español Luis Mariano. Le observa con esos ojos de ave de presa, escrutando cada gesto para después captarlo para la audiencia. Sus manos son tajantes, pide a una cámara que lo siga en travelling, a otra le indica que prepare un primer plano. Detiene el ensayo, habla con Luis Mariano, sus indicaciones parecen órdenes pero el intérprete comprende ese lenguaje. Sabe que Kaps quiere sacar lo mejor de él, que todo estará a su servicio para presentarle ante el público como una luminaria. 

Kaps en un ensayo con Carmen Sevilla a principios de los 60. Foto cedida por el Museo RTVE.

Al año siguiente de su fallecimiento TVE emitió un homenaje en el que se incluían declaraciones de artistas de fama y de directores de festivales y reconocidas salas teatrales. Todos insistían en el profundo conocimiento que tenía Kaps del mundo artístico y su respeto absoluto hacia sus profesionales. A muchos los conocía de sus años en el teatro pero a otros los descubrió ya en la televisión. A todos, a los encumbrados y a los noveles, les trataba con la misma disciplina combinada con una complicidad que sólo podía venir desde la fraternidad de los que han pisado las tablas. Y, por supuesto, nunca se descentraba del objetivo básico: el espectador. 

Kaps pendiente de la colocación de cámaras, detrás con sombrero está Charles Aznavour.
Foto cedida por el Museo RTVE.

Decía la cantante francesa Patachou: "Era muy cortés, muy amable, muy gentil. Tenía un gran respeto a su profesión y a la gente que está en ella. Era un hombre que amaba a los artistas, que los ayudaba. Amaba al público, su gran afán era dar al público buenos espectáculos." Otros dos franceses, Mireille Mathieu y Sacha Distel recordaban que en sus principios les había ayudado especialmente y Distel contaba algo que otros repetirían: "Teníamos una relación un poco padre e hijo, no sé quién era quién pero nos entendíamos muy bien, le quería mucho." El italiano Domenico Modugno daba en el clavo en su recuerdo hacia el director: "No se le escapaba nada, era algo así como un periodista del espectáculo, siempre sabía dar algo inédito en la realización de sus programas de televisión."

Artur Kaps en Barcelona a mediados de los años 40. Foto cedida por el Museo RTVE.

Pero antes de llegar a la televisión Kaps ya tenía una dilatada experiencia profesional. Nacido en 1908 o 1912, según la fuente que se elija, comenzó en el teatro como actor infantil del Burg Theatre. Enseguida tuvo claro que ese sería su mundo y estudió en la Escuela de Arte Dramático de Max Reinhardt donde coincidió con los después prestigiosos directores cinematográficos Otto Preminger y Billy Wilder, los tres formarían parte de la pléyade de "ayudantes" del maestro. Se graduó en dirección escénica porque, según sus propias palabras, su primer descubrimiento en la escuela fue darse cuenta de que era un mal actor. En los años veinte compaginaba la dirección de obras como "Fausto", "Otelo" y varias de Schiller con su trabajo en una emisora de Viena como guionista, compositor y letrista. En 1934 fundó su propia compañía en Francia, aparentemente por encargo de Josephine Baker que después sería su invitada de honor en sus programas en TVE en varias ocasiones. El elenco habitual de sus producciones, tanto para las tablas como para los platós, se formó en esa época: Franz Johan, Gustavo Re, Herta Frankel... 

El famoso número de los fantasmas de Franz Johan de la Compañía Los Vieneses.
Foto cedida por el Museo RTVE.

Decía Johan en 1975: "Mi primer recuerdo de él data de nuestra primera juventud. Éramos dos chavales que se movían por los teatros de Viena, una ciudad que nos cautivaba. El espíritu de Viena tenía algo especial que se nos metió en nuestros corazones y que después introdujimos en nuestros espectáculos." Efectivamente, su compañía llevaba por nombre "Los Vieneses" y recorrieron media Europa con sus espectáculos blancos, con numerosos cuerpos de baile, sorprendentes escenografías, música alegre... lo que necesitaba un continente que se preparaba para la Guerra. 

El saludo final de la Compañía Los Vieneses en uno de sus espectáculos en Barcelona en los 40

A España llegaron durante la II Guerra Mundial y se afincaron en Barcelona enseguida tras su debut el 1 de mayo de 1942 en el Teatro Cómico. Tuvieron que abandonar su país durante la invasión nazi pero Viena se quedó para siempre en sus corazones. Durante los cuarenta y cincuenta sus espectáculos de variedades fueron un éxito rotundo en las carteleras barcelonesas. A lo largo de esas dos décadas iban renovando su show para no cansar a su fiel público, una docena de títulos en los que Viena estaba siempre presente de una manera u otra. Cuando debutaron en la televisión de nuestro país en 1959 ya eran popularísimos como "El Clan de los Vieneses"

Kaps observando a una artista en los Estudios de Miramar en los 60. Foto cedida por el Museo RTVE.

Artur no fue el primero en aparecer en los recién inaugurados estudios de Miramar, Johan fue requerido como artista antes y luego Herta Frankel. Kaps se dio cuenta enseguida de que la televisión, que él ya conocía bien por sus continuos viajes, era un medio nuevo que podría ser una salida profesional para él y los suyos. Se reconvirtió en director televisivo y enseguida también en realizador, una tarea totalmente inédita para él pero a la que supo aportar su sello. Fue, indiscutiblemente, el primer fichaje de Miramar de un director escénico y artístico. "Todo está descubierto. Un realizador sólo puede aportar una personalidad pero no puede descubrir nada porque antes ya hubo alguien que lo hizo (...) Lo más importante de un realizador es ser un buen psicólogo en dos aspectos: la psicología del artista y la del público. Un realizador no debe ponerse nunca en la primera fila. Un realizador debe ser un simple servidor del artista, un entrenador, como usted quiera llamarle, y sacar lo máximo posible de él. No es tan importante decirle al artista qué debe hacer como qué no debe hacer" aseguraba Kaps al periodista Tomás Jaque en 1973. Esa charla fue quizás la única vez en la que reflexionó sobre su labor en TVE y aceptó por una razón especial, formaría parte de la "Historia de la televisión en España" coordinada por Baget Herms. 

Kaps con la actriz y cantante Yvonne De Carlo (Lily Munster). Foto cedida por el Museo RTVE.

En 1961 se estrenó el programa que catapultaría al Clan dirigido por Kaps a la popularidad en todo el país, "Amigos del martes" (del lunes en la siguiente temporada). Presentado por Franz Johan con la colaboración de Gustavo Re en las escenas cómicas y la actuación de las mejores orquestas de Europa, de las cantantes más famosas del mundo, de los solistas que más discos vendían aquí, de estrellas de Hollywood que desde el aeropuerto de Barcelona acudían directamente a los estudios de Miramar o a los de Hospitalet de Llobregat. Todos aceptaban porque conocían a Artur. Si Marlene Dietrich vino fue únicamente por esa razón. Y a partir de ahí la lista es interminable. La audiencia lo empezó a comparar con el "otro" programa de variedades, "Gran Parada", que era más veterano, se hacía en un teatro de Madrid y con más medios... pero en la competición resultó ganador el firmado por el Clan de los Vieneses.

Conchita Bautista con Artur Kaps. Foto cedida por el Museo RTVE.

Otros programas similares y prácticamente con el mismo equipo ocuparon las siguientes temporadas: "Noche del sábado", "Noche de estrellas"... En la temporada 1969/70, sin embargo, Kaps innovó con otra fórmula que fue, de nuevo, un éxito: "Esta noche con..." un monográfico musical, media hora dedicada a un solo artista y presentado por una cantante, Conchita Bautista. La elección de la anfitriona fue controvertida pero Kaps sabía lo que hacía. Conchita consiguió un Ondas por su labor ante las cámaras. 

Paquita Rico en bata durante un ensayo con Kaps. Foto cedida por el Museo RTVE.

En sus programas primaba el directo, no sólo en la emisión en sí. Exigía que los cantantes contratados no usaran el playback: "El directo es el riesgo máximo para un artista en el que pueden fallar muchas cosas. En directo el artista sabe que es el 'ahora o nunca' y se entrega mucho más. La entrega es total. Es curioso pero yo no he visto a nadie que se haya equivocado en directo. Siempre prefiero el directo y si es con público, mucho mejor." Y ante los posibles temores él reaccionaba con mucha mano izquierda: "A todos, todos, los artistas hay que quitarles el miedo que tienen. Todos van a televisión con mucho miedo porque saben que una buena emisión les sitúa muy arriba y una mala muy abajo. El realizador les tiene que dar esta confianza en ellos y esto hay un solo modo de conseguirlo: creyendo en lo que hace." Además, el prestigioso (y eurovisivo) compositor y director de orquesta Franck Pourcel añadía otra clave: "Tenía la genialidad de resolver las dificultades en el último momento."

Un gesto habitual del director vienés, pensativo en el estudio. Foto cedida por el Museo RTVE.

Kaps supo dirigir grandes espectáculos, fue como un domador de multitudes en los tiempos de estrecheces de Miramar, en un mismo programa actuaban Los Cinco Latinos, Dalida y los Harlem Globe Trotters... y la cosa salía bien. Cuando Tomás Jaque en 1973 le preguntaba por la falta de medios a la que a veces se enfrentaba, él respondía: "No pienso que sea un problema de medios. Lo más importante en TV es que el realizador y el artista tengan personalidad. Pensar tanto uno como otro que están haciendo esto para usted que está en su casa y de un modo personal. Cuando esto se consigue es un éxito. Sí, la personalidad sustituye los medios porque es el medio. Yo he trabajado en mi vida varias veces con Maurice Chevalier (hablo de TV), una vez con muchas escaleras, con mucha luz... y he hecho su última emisión para TVE en su casa, sin escaleras, sin orquesta de ochenta profesores... pero su personalidad era suficiente. Muchas veces, un exceso de medios es perjudicial porque distrae. La obligación de un realizador no es enseñar qué buenos ángulos coge, qué forma tan especial de mover las cámaras... lo importante es llevarle el artista a su casa de un modo simpático."

Kaps y Frankel en los 70. Pareja artística y sentimental.

Además de los grandes musicales, también dirigió programas infantiles, todos ellos protagonizados por Herta Frankel que había sido primera bailarina de su compañía y que, más tarde, fue una excelente marionetista. "Mire, mi colaboración con Herta Frankel se explica rápidamente. A mí me gusta mucho hacer cosas para niños y cuido estos programas tanto como los programas para mayores. Me interesa hacer programas de televisión pensando en los niños de hoy. Hemos hecho una serie en colaboración con TVE y la TV alemana que se ha dado en catorce países y que ha recibido bastante premios en festivales." La serie en cuestión era "País de fantasía", rodada en cine y color y que, efectivamente consiguió importantes galardones. De su indispensable participación en la "Operación Premios" de TVE hablaremos enseguida pero antes hay que detenerse en su relación con Herta. Se da por supuesto que estaban casados pero en realidad Kaps nunca contrajo matrimonio y Frankel no era su pareja "oficial". 

Uno de los espectaculares números de Herta Frankel en la Compañía Los Vieneses. Años 40. 

Nos aclara el asunto Fernando Gómez: "No estaban casados pero fueron amantes y compañeros desde que se conocieron en 1943. Actuaba Herta en Barcelona con una compañía italiana y Kaps la vio, se enamoraron, la contrató para los Vieneses y formaron familia. Kaps no estaba casado, la que consta como señora Kaps, Frédérique Diry, es un misterio. Herta, Kaps y Diry vivieron como familia artística y personal en la misma casa hasta que fueron falleciendo, Herta fue la última." Fernando forma junto a Pilar Gálvez Marionetarium, la Compañía de Marionetas Herta Frankel con residencia en el Tibidabo. Son ellos quienes atesoran el legado de Los Vieneses y los que perpetúan las enseñanzas que recibieron de Herta desde 1986. 

Grabación del videoclip de Salomé en varios idiomas para la promoción eurovisiva. 

Y vamos ya con la indisoluble relación entre Artur y el triunfo constante durante los años 60/70 de TVE en Festivales Internaciones de televisión. Si Chicho, Lazarov y Mercero fueron los creadores que firmaron las obras televisivas premiadas, Kaps se movía entre bambalinas. Además de tener una buena relación con los directores de las grandes salas de fiestas, de los teatros, los agentes artísticos... también conocía a los realizadores, productores y directivos de televisiones donde había trabajado como Alemania, Bélgica y Portugal. Unos contactos iban llevando a otros y entabló vínculos comerciales y/o amistosos con organizadores de festivales a los que acudían como jurados varios de sus colegas. Los gerifaltes de la Casa se hicieron muy pronto conscientes de que Kaps era el "relaciones públicas" perfecto. No sólo era respetado por sus pares, también hablaba varios idiomas. Pronto fue requerido para ayudar en la participación en el Festival de la Canción de Eurovisión. El austríaco enseguida detectó uno de los grandes problemas de nuestra delegación en las primeras ocasiones. En primer lugar, no había delegación. Conchita Bautista, por ejemplo, viajó sólo con el director de orquesta y el periodista que iba a retransmitir. Estaban abandonados. En cuanto Kaps se encargó del asunto organizó agotadoras promociones por las televisiones para que el público europeo conociera al representante español y la canción aunque no la entendiera. Y poco a poco fuimos colocándonos mejor en la clasificación final hasta llegar a 1968. 

Àlex Brendemühl como Artur Kaps en la serie de Movistar Plus "La canción"

Esta es la historia que se cuenta en la serie "La canción" que se estrenará el 8 de mayo en Movistar Plus. El actor Àlex Brendemühl interpreta a Kaps en esta ficción de tres capítulos que resumen esa serie de "catastróficas desdichas" que llevan a Massiel a representarnos en el Royal Albert Hall en Londres... y ganar. La elección inicial de Serrat, su negativa a continuar si no le dejaban cantar al menos una parte en catalán, las presiones de la BBC para anular la participación de TVE por el cambio de última hora... Kaps estuvo allí y Brendemühl le insufla vida con enorme acierto. Huye de la caricatura y le aporta mala leche, mucha ironía y una tremenda ternura. 

La cantante británica Lulu y la española Salomé viendo las votaciones del Festival de Eurovisión 1969. Foto cedida por Museo RTVE

¿Qué papel jugó en el triunfo? Imposible demostrar hasta dónde llegó su implicación pero que su presencia fue influyente parece indiscutible. Y tampoco deberíamos de dudar de su participación en el siguiente primer premio, aunque fuera un cuádruple empate, en el festival celebrado al año siguiente en el Teatro Real de Madrid. Grabó los videoclips de Salomé en distintos idiomas y fue designado oficialmente productor del Festival. No sólo ganamos dos años consecutivos, es que la prensa internacional destacó que había sido el mejor organizado, no en vano todas las delegaciones y periodistas fueron agasajadas a cuerpo de rey. ¿Idea de Kaps? No tengo dudas. Al año siguiente fue el director de la preselección televisada de la que salió Julio Iglesias para quien también realizó un monográfico de "Esta noche con..." que serviría para presentar su canción a la audiencia. 

Kaps comprobando el encuadre adecuado. Foto cedida por el Museo RTVE.

Con el inicio de los setenta, incomprensiblemente, Artur Kaps fue perdiendo presencia en televisión. Cierto es que no le faltaba trabajo porque siguió dirigiendo programas de Herta Frankel al mismo tiempo que se encargaba de la dirección artística de la sala Scala de Barcelona (cargo en el que le sucedería a su muerte su amigo Franz Johan) pero su firma era menos frecuente. Su último gran programa fue el de Fin de Año de 1972 (del que hemos hablado aquí), un macroespectáculo en el que demostró, una vez más, que su pulso como director y productor no temblaba un ápice. 

Preparando la grabación de "Esta noche con... Luis Mariano" en 1970

Falleció el 24 de enero de 1974 y la noticia produjo sorpresa entre sus propios compañeros y amigos. Bruno Coquadrix, director original del mítico teatro Olympia de París comentó en el tributo que le rindió TVE al año siguiente: "La última vez que hablé con él me contó sus muchos proyectos y eso significaba años y años de trabajo." Otras declaraciones coincidían en este sentido y quedaba claro que algo se rompía en la televisión patria, especialmente la que se preparaba desde Barcelona. Elio Gigante, el entonces poderoso director del Festival de San Remo, se lamentaba: "Era para nosotros el pequeño gran Kaps. Importante, lleno de voluntad, artista por encima de todo. Con él he trabajado en Italia y España en la televisión. Todos los artistas que conozco que han trabajado con Kaps han tenido palabras de elogio para él, era extraordinario. Era un hombre excepcional, creo que TVE ha perdido una gran personalidad".


Su epitafio lo escribió, involuntariamente, un año antes de morir, en la citada entrevista a Jaque. Ahí dejaba claro lo que había guiado su vida artística: "Tengo miedo del público. Cuanto hago me parece insuficiente y es que el público lo nota todo, hasta la buena voluntad con que hayas hecho un programa."

Todas las fotos cedidas por este blog por el Museo RTVE y Gabriel Sendra están sometidas a derechos de autor. 

miércoles, 16 de abril de 2025

"Ésta es su vida. Un hombre llamado Jesús"

Foto cedida para este blog por el Museo RTVE. Donación de la familia de Federico Gallo.

El 10 de abril de 1968, Miércoles Santo, TVE emitió una edición especial del popular y veterano programa de entrevistas "Ésta es su vida". Aquel día el formato creado por Ralph Edwards variaba totalmente para, suponemos, seguir las indicaciones del Ministro de Información y Turismo porque, como decía muy socarronamente su realizador en 2009 para el programa "Memòries de la tele" de TVE Catalunya: "Éramos muy católicos, apostólicos y romanos en la época". Más adelante explicaré esto con detalle. La cuestión es que esa Semana Santa del 68, cuando apenas faltaba un mes para que estallara el Mayo Francés, aquí la tele dedicaba el horario de máxima audiencia a desentrañar cómo era Jesucristo como humano. Conviene comentar que este espacio tenía una fórmula muy marcada: se repasaba la vida de una persona, generalmente popular y prestigiosa, a través de sus propias palabras pero también con los testimonios de amigos y familiares que acudían a la cita ante la sorpresa del homenajeado/a. Nada que ver con lo que el espectador fiel se iba a encontrar esa jornada.

Federico Gallo en la presentación del "Ésta es su vida" de la Semana Santa de 1968
 
El presentador y codirector Federico Gallo entraba en un decorado presidido por una gran cruz y un fondo que recordaba a las iglesias de nueva construcción de los sesenta y ya en sus primeras palabras quería despejar cualquier duda ante un programa "de la serie Ésta es su vida", como aparecía en los créditos iniciales, pero que nada tenía que ver con lo habitual: "Nos interesa aclarar en un principio una cuestión. No, esta noche no vamos a explicar la vida de Cristo y no la vamos a explicar por distintas razones. En primer lugar, este no es el marco más adecuado para ello, después porque "Ésta es su vida" es un programa biográfico y humano y escapa las dimensiones geniales, divinas de Jesucristo. Hoy, esta noche, queremos plantearnos una cuestión: ¿cómo era físicamente Jesús, cómo era en realidad como hombre?"

Para dilucidar tamaña incógnita salían a la calle a encuestar al pueblo, algo que se salía totalmente de la norma del programa. La gente se mostraba bastante desconcertada ante la pregunta, quizás por miedo a meter la pata ante todo el país, un país  en el que, no hace falta insistir más en el tema, la Iglesia mandaba mucho y no convenía molestarla. En el plató cinco expertos en distintas áreas y otros dos a través de reportajes filmados esclarecerían el asunto, todo con un lenguaje demasiado formal, con un tono egregio y elevado, lejos de la festiva sentimentalidad acostumbrada en el programa desde su estreno en 1962. En definitiva, un rollo. Curiosamente durante muchos años se consideró que era esta la única entrega conservada de los seis años largos de emisión. No era casual porque, precisamente, era una grabación. Lo más frecuente es que se realizara en directo. Con el tiempo se localizaron otros como el dedicado al Dr. Barraquer o al arquitecto Casto Fernández Shaw


Los expertos convocados al programa no dudaron en ningún momento de la existencia real del Mesías. Así, el profesor de Ciencias Bíblicas de la Facultad de Teología de Barcelona, el jesuita Sebastián Bartina, afirmaba que Cristo sólo salió dos veces de Palestina en toda su vida, "primero cuando era pequeño lo llevaron a Egipto y luego, durante su predicación, traspasó la frontera de Fenicia." El padre Alejandro Díez Macho, catedrático de Lengua hebrea y Lengua y literatura Rabínicas, aseguró que Cristo hablaba el arameo dialectal de Galilea y el traumatólogo Dr. Paricio se atrevió, incluso, a catalogar con detalle sus rasgos físicos y, basándose, en ellos, su predisposición al dolor. Por si os lo habéis planteado alguna vez, Jesús era: "alto y muy delgado, su estatura pasaría de 1,80 (...) frente ancha, cabello negro, nariz larga, labios muy acusados, barba muy cerrada, nuez de Adán poco marcada (...) músculos de nadador (sic)." Con esta constitución para el doctor estaba claro que Cristo era tendente a la depresión y al cansancio, "un sujeto no muy propicio para el sufrimiento que habría de venirle luego". Durante varios minutos desarrolló con todo detalle los dolores que le provocaron los latigazos, la corona de espinas, el vía crucis y la crucifixión y hasta ofreció la causa de la muerte como si hubiera practicado él mismo la autopsia. 

Foto cedida para este blog por el Museo RTVE. Donación de la familia de Federico Gallo.

Por supuesto también se habló de la Sábana Santa que, según el experto padre Reguant, es la prueba científica de la veracidad de su existencia porque fue el sudario que envolvió al Mesías. "Podemos decir con toda verdad que tenemos su retrato". Cuando apenas quedaban 3 minutos para el final del programa se le dio la palabra al jesuita padre Sánchez, profesor de Cristología de la Facultad de Teología de Barcelona y tras unas frases... se le fue el "Santo al cielo" y pidió "un paréntesis". Lo sabemos porque se conserva la grabación sin editar, con su evidente incomodidad y con la voz de Gallo tranquilizándole. Finalmente el presentador clausuraba la edición con las palabras: "En todas las cosas de la vida, en las más importantes y en las más nimias aparece la figura humilde y gigantesca a la vez del hombre que recibió al mundo, de un hombre llamado Jesús".

Cuando al principio decía que posiblemente este programa fuera una imposición del Ministro del ramo no era una afirmación a lo tonto. Eugenio Pena, realizador y codirector, declaraba en la citada entrevista de 2009 que el programa "se fue la mierda" porque el señor ministro, Manuel Fraga Iribarne, le obligó a rendir tributo a once personajes que no daban juego y que no interesaban a nadie. Por eso no es de extrañar que fuera también una exigencia sin derecho a réplica dedicarle un programa a Jesucristo en Semana Santa alterando radicalmente el esquema de "Ésta es su vida". 


Por último, una singularidad: fijaos en la escenografía única de este programa especial. Podemos verla con detalle gracias a dos fotos que ha digitalizado recientemente el responsable del Museo de RTVE, Nicolás Albéndiz, tras una donación de la familia de Federico Gallo. Pues bien, ha servido de inspiración para recrear el supuesto decorado de la Santa Misa que se retransmitía desde los estudios de Prado del Rey precisamente ese año 1968 en la serie "La canción" que se estrena en mayo en Movistar Plus y que narra la intrahistoria de cómo Massiel llegó a representar a España con el "La la la" en el festival de Eurovisión. 

El programa "Ésta es su vida" de la Semana Santa de 1968 está disponible en la web del Archivo RTVE y podéis verla pinchando aquí.