miércoles, 27 de marzo de 2024

Las Chicas de Oro y Àngel Casas

Àngel Casas posa junto a Rue MacClanahan antes de la entrevista en "Tal cual" en 1994

En la temporada 1993/94 Àngel Casas había regresado a TVE con un talk show para La 2, "Tal cual". Aunque tenía cosas en común con el exitoso "Un día es un día" que se había emitido en La Primera entre julio de 1990 y enero de 1991 (tras un paso previo por el Circuito Catalán de TVE) también había unas cuantas diferencias, la más importante: el presupuesto. A pesar de las limitaciones, el equipo de producción se las apañaba para llevar cada semana (o quizás quincenalmente) a una estrella internacional (o, al menos, alguien extranjero de interés para el espectador). El 25 de marzo de 1994 esa visitante especial fue Rue MacClanahan, la Blanche Deveraux de la comedia "Las chicas de oro". Casas la presentó como "la más coqueta, la más sensual, la más excitante y la más conquistadora" de la serie. La actriz había interpretado durante siete años el personaje de esta ficción que todavía estaba emitiéndose en La Primera, si bien ya había terminado y Rue acababa de liberarse de Blanche tras el fallido spin-off  "El hotel de oro". La intérprete era conocedora de su éxito en nuestro país porque tres años antes había rodado una película en Madrid y Cádiz y había recibido el cariño del público, no sólo de hombres tal y como sospechaba Casas. Aquella noche, en los estudios de Sant Cugat, habló de sus nueve años en Broadway pero también de su tiempo como camarera en Pasadena (California) durante cinco años. Destacó su etapa en un restaurante en el que, además de servir platos, tenía que cantar y bailar, cada día se dedicaba a un país (incluido España según aseguró) y como coreógrafa se encargaba de organizar a las otras chicas para bailar flamenco si era preciso. 
 
Casas tenía especial interés en cómo funcionaba una sitcom, Rue explicó que es necesario tener a unos doce o trece guionistas "muy hechos" a la comedia, que fueran rápidos y con ideas originales. La grabación de cada capítulo era de una semana pero, puntualmente, se hacía en cuatro días si había festivos de por medio. En los ensayos las propias actrices, que conocían tan bien sus personajes, aportaban sus ideas sobre el guión pero una vez que se había llegado a un acuerdo, no se cambiaba una coma. Cada grabación era como una obra de teatro ante el público y no usaban pinganillo. 

Estelle Getty en "Un dia és un dia" de TVE Catalunya en 1990

Casas ya había recibido a una "Golden Girl" previamente, Estelle Getty, o sea, Sophia Petrillo. Fue en la versión catalana de "Un día es un día", en mayo de 1990, cuando la actriz que encarnaba a la gruñona sin filtros madre de Dorothy coincidió con el actor Andrés Pajares en los estudios de Sant Just Desvern. Estelle estuvo, cómo no, divertida, ingeniosa y se mostró sincera. Reconoció que se le había aparecido Dios con este personaje, uno de esos que se te cruzan de forma excepcional. Quiso dejar claro que a pesar de hacer de madre no era mucho mayor que Bea Arthur (su hija en la serie), de hecho, según los datos oficiales apenas tenía un año y un mes más que ella.  También confesó que lo primero que miraba al recibir el guión era si tenía poco texto. 

Casas y MacClanahan durante la entrevista. Foto de Carlos Cid para TVE.

El periodista aprovechó la charla con Rue, casi cuatro años más tarde, para indagar si ese punto era cierto o una "boutade" de Getty.  Efectivamente, Estelle tenía dificultades para recordar: "Ella quería siempre textos cortos y hasta lo imploraba porque si eran largos lo pasaba muy mal. Ahora está en otra serie con el mismo personaje, tiene una parte mínima y está encantada." Se refería a sus colaboraciones esporádicas en el spin-off "Nido vacío" que se mantuvo en antena hasta 1995. Casas también quiso confirmar lo de la mínima diferencia de edad entre el elenco y aseguraba que Estelle sólo le llevaba cuatro años a su hija en la ficción. Un dato que no cuadra con las fechas consultadas en distintas fuentes y que ya hemos comentado más arriba. Sospechoso. 

El presentador ahondó en la partida de Bea Arthur de la serie ante el desconcierto de las demás. Le recordó a su invitada que su compañera había declarado que "estaba harta de estas cuatro señoras atacadas de los nervios" a lo que Rue respondió riéndose. Àngel insistía: 

- Estaba cansada de la historia que estaba interpretando. 

- ¡Era mutuo! ¡No! ¡Esto es cosa mía, no, no lo he dicho olvídenlo! (mientras se pegaba en la mano). Bueno, ella quería irse a los tres o cuatro años así que cuando lo dejó, pensamos '¡Uf, ahora por fin es feliz!'.  

Podemos disfrutar de esta charla de unos veinte minutos en el Archivo de RTVE pinchando aquí. Desgraciadamente la entrevista a Estelle Getty en "Un dia és un dia" aún no está disponible en la web del Arxiu de RTVE Catalunya. Curiosamente, esta pequeña gran mujer volvió a un estudio de Televisión Española apenas un mes más tarde que su amiga Rue. Esta vez sería en Madrid, en "¿Qué apostamos?". Allí compartió sofá, además de con Ana Obregón, con Marianico el Corto, Esther Arroyo y Joaquín Cortés. Una fantasía. 

martes, 19 de marzo de 2024

Premio para Eva Veiga, pionera de TVG

Eva Veiga en 1988

El próximo sábado 23 de marzo la Academia Galega do Audiovisual entregará su premio de honor Fernando Rey a la periodista y presentadora Eva Veiga. La suya es una historia de compromiso con los medios públicos primero y de resiliencia y superación después. La institución ha destacado que este galardón se le otorga por "formar parte de una generación pionera que hizo posible una televisión pública comprometida con la información, la divulgación y la construcción de la identidad". Sin duda, Eva contribuyó durante esa etapa pionera de la Televisión de Galicia a ofrecer a un espectador ávido por encontrar contenidos propios y en gallego unos programas que dignificaban una cadena aún en pañales pero con grandes ilusiones. Ella forma parte de una generación que soñaba con una tele pública de calidad y ejemplifica a la perfección la idea de hacer una BBC a la gallega. 

Eva durante la primera emisión de TVG, el 24 de julio de 1985

En aquel 1985 en que la TVG estaba a punto de iniciar sus emisiones regulares Eva trabajaba en el histórico periódico coruñés "El Ideal Gallego". Una serie de casualidades la llevaron a los estudios de San Marcos (a las afueras de Santiago de Compostela) donde superaría todas las pruebas para convertirse en una de las integrantes del pequeño grupo de locutores pioneros. Allí estaban, además de Eva, Mon Santiso, Xosé Manuel Díaz Maseda (fallecido en 2020 en accidente de tráfico), Dolores Bouzón (primera cara del canal, fallecida en 2005 por un problema de salud), Pemón Bouzas y Xosé Ramón Gayoso (que sigue al frente del mítico "Luar"). El 24 de julio de 1985, día de la inauguración, fue Eva quien anunció la emisión del cortometraje "Mamasunción" de Chano Piñeiro ante un micrófono y con un simple fondo plano de color crema. También se ocupó del primer informativo junto a Santiso. 

Durante una entrevista a principios de los noventa

Los fundadores de TVG recibieron unas clases aceleradas de presentación de Blanca Álvarez, la segunda locutora de TVE que más adelante se convertiría en una directiva que también marcó un camino a seguir. En nuestra homenajeada encontró una alumna ideal: su voz dulce con una perfecta dicción y su belleza hacían de ella una gran candidata para ponerse ante las cámaras. Pero no eran sólo esas las características que la convertirían en un referente, poseía una elegancia natural que generaba admiración entre hombres y mujeres, su gallego era culto pero natural, nada impostado, y, ante todo, tenía una amplia cultura pero no era pedante. Esto demostraría ser muy importante para el futuro. Todo eso llamó la atención de sus "descubridores" televisivos pero podemos cambiar los tiempos verbales y aplicarlos en presente porque Eva sigue ostentando esos valores. 

Eva en el especial de Nochevieja "Benvido 88" grabado en el Hotel Finisterre de A Coruña

En esos años iniciáticos de la televisión autonómica gallega hizo de todo: informativos, locuciones, continuidad, magazines, musicales... hasta presentó, ya como estrella en todo regla, los especiales de Nochevieja "Benvido 88", "Benvido 89" y "Benvido 90", todos realizados nada menos que por Fernando Navarrete (también responsable de la realización de los programas de José María Íñigo "Estudio Abierto", "Directísimo", "Esta noche... Fiesta" y de los especiales en directo de fin de año de TVE de principios de los ochenta). 

Veiga entrevistando a Gabilondo en "Mesa reservada"

Sin embargo, el tipo de programa que más le interesaba como profesional se alejaba de los fastos del espectáculo. Tras una temporada en el magazine de mediodía "Entre nós" consigue acceder en 1988 al prime time de los miércoles con "Mesa reservada". En un señorial café conversaba con personajes de primerísimo orden procedentes de distintos ámbitos, tanto nacionales como gallegos. Sus presentaciones tendían a la poesía pero sus preguntas, si bien siempre eran amables, podían ser aceradas. Incisiva, crítica pero nunca agresiva. Conseguía crear una intimidad en sus conversaciones que hacía que el entrevistado se abriera y contara cosas que, quizás, no se había planteado previamente comentar ante las cámaras. 

"De perfil", entrevistas en profundidad en la TVG

La temporada siguiente pasaría a la medianoche con "De perfil", un espacio de entrevista monográfica en profundidad. Eva pudo charlar con escritores como Xosé Neira Vilas o José Ángel Valente de tú a tú, en un espacio intimista, sin público. Todo al servicio del entrevistado. Se estaba mostrando la profesional comprometida con la cultura y ya quedaba claro que había encontrado su camino. El público comenzaba a respetarla, estaba consiguiendo prestigio paso a paso. 

Presentando "Galicia no tempo" en 1991 junto a la capilla de la Corticela en Santiago

En 1991 se puso al frente, como directora y presentadora, de "Galicia no tempo", considerada la primera serie documental de TVG y, además, la producción más ambiciosa del canal. 35 millones de pesetas de presupuesto para diecisete capítulos de media hora sobre el arte gallego que consiguió  premios nacionales e, incluso, internacionales.  Después del gigantesco esfuerzo que supuso se encargó del espacio de reportajes "A conta atrás" en 1993. Desgraciadamente sería su último trabajo ante las cámaras. 

Eva a principios de los noventa

Mientras compaginaba su labor periodística con estudios de Dirección de Cine e Teatro le diagnostican una leucemia. Tuvo un trasplante de médula ósea y como consecuencia perdió prácticamente toda la visión. La enfermedad y sus consecuencias la obligan a abandonar su trabajo en televisión. Aquí comienza una nueva etapa vital y profesional. Retoma una pasión que se había iniciado en su niñez: la poesía. Desde entonces ha recibido importantes premios como el de la Crítica de Poesía Galega. Precisamente estos días está presentando la antología "Así vou eu, formando parte" sobre Luísa Villalta (la poeta a la que se dedicará este año el Día das Letras Galegas) que ha realizado junto a Pilar Pallarés.

Eva Veiga y Mon Santiso en el reencuentro en un plató de televisión en octubre del año pasado
 
El pasado mes de octubre fue invitada de "Xuntos en directo" en TVG donde se reencontró con su querido compañero Mon Santiso. Eva nos habló de esa pasión por la comunicación que descubrió en esa etapa tan ilusionante de los primeros años de una tele pública y del regalo que supuso para ella ponerse al frente de programas de entrevistas. "Es algo maravilloso porque desde el momento en el que se enciende la lucecita roja de la cámara quien está contigo para ser entrevistado se sitúa en otro espacio-tiempo y eso da una intensidad a la relación que no es posible de ninguna otra manera." Sobre las secuelas que le dejó la enfermedad y el trasplante nos contó que en ningún momento quiso darse por vencida: "La vida cuando te cierra una puerta te abre mil pero hay que querer abrirlas... y yo las abrí". 
Este sábado muchos aplaudiremos el reconocimiento que le otorga la Academia Galega do Audiovisual como representante de una forma de hacer la televisión que muchos echamos de menos: comprometida con la sociedad, responsable de sus contenidos e ilusionada por ofrecer contenidos de calidad que también pueden ser, ¡por qué no!, entretenidos.