domingo, 25 de noviembre de 2018

Mariscal y "Juego de Niños"


No es habitual que un programa televisivo emitido hace más de treinta años sea noticia pero eso ha sucedido estos días con "Juego de niños", aquel espacio en el teníamos que acertar de qué hablaban los niños. Aquella idea que llegó a nuestra tele en 1988 procedente de EEUU y que por entonces ya se emitía también en Reino Unido y la República Federal Alemana, fue fagocitada y deconstruida por el genial y soñador Miquel Obiols y creció hasta hacerse tan mediterránea que el formato original quedaba muy desdibujado. Ahora vuelve a la palestra porque se anuncia su más que posible regreso a TVE aunque no sería la primera vez que salta la liebre y después nos quedamos con las ganas. 


Sería un doble regreso a la cadena pública: el del concurso y el de Xavier Sardà (¿quizás vuelva también Obiols y sería triple?). El programa comenzó en sus primeras dos temporadas presentado por sendas actrices, Amparo Soler Leal y Tina Sáinz y antes que el capitán de "Crónicas Marcianas" estuvo al frente Ignacio Salas en su única infidelidad ante las cámaras hacia Guillermo Salas. Fue a partir de la tercera temporada, la de Salas precisamente, cuando un nuevo ingrediente hizo al espacio aún más diferencial con respecto al original: los diseños de Javier Mariscal. En plena etapa de fama internacional gracias a la presentación en 1989 de la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, Mariscal aceptó la propuesta de encargarse de darle un nuevo aspecto al decorado. Si bien de la escenografía se encargaría, como lo hacía desde el inicio, Paco Justel, un veterano de la Casa, en los créditos quedaba bien claro que el "Diseño" lo firmaba el creador de Cobi. Eso nos hace pensar que mientras Mariscal presentaba bocetos, Justel los convertía en algo corpóreo, ajustando esas ideas a la realidad y necesidades de un plató. 


Quizás sea más recordado el de la época Sardà, posiblemente porque fue el último y el que estuvo más tiempo en antena (1990-92), pero mi decorado favorito fue el de la etapa comandada en pantalla por Ignacio Salas (1989-90), que representaba un aula con un precioso mapamundi como fondo del presentador y que incluía un montón de cachivaches sobre la mesa y el suelo que nos trasladaban a ese mundo onírico que unía a la perfección las obras de Miquel Obiols y Mariscal. No olvidemos que el director y realizador había despuntado en TVE Catalunya con el infantil "Terra d'Escudella" y más tarde con "Planeta Imaginari" que pasó a emitirse en todo el país, "Planeta Imaginario", con sus desbordantes sueños visuales. "Pinnic" y su etapa en Canal Plus con el infantil "P+o-xo:" y "El juego de las lunas" demuestran que su imaginación es inagotable. 
Por todo esto reivindico que el tan cacareado fichaje de Sardà no sea único y que también se recupere al director original y al diseñador. Ah, por si os lo preguntabais, el famoso Gallifante, la mascota del programa, no es una idea de Mariscal, sino de un niño y del propio Obiols.  

Fotografías de Gabriel Sendra @arxiusendra. Todos los derechos reservados.

domingo, 18 de noviembre de 2018

La inauguración del Estudio 3 de TVE


En 1962 los estudios de Prado del Rey estaban en construcción así que los esforzados profesionales de TVE hacían lo que podían en el minúsculo plató del Paseo de la Habana. Aunque en esa época ya era habitual realizar programas espectáculo en el salón de actos del Instituto del Fomento de las Artes (caso del popular "Gran Parada"), era evidente que las necesidades de los realizadores y decoradores habían variado mucho desde 1956, año del inicio de emisiones regulares. Los espectadores eran ya más exigentes y las horas de programación se habían ampliado, por lo tanto era fundamental tener un plató en condiciones y que fuera versátil para poder albergar un musical, un dramático o un espacio infantil. Fue en ese momento cuando se llegó un acuerdo con Sevilla Films para alquilar su Estudio 3 y con ese mismo nombre (como si ya dispusieran de otros dos propios) fue presentado a la audiencia en un espectacular programa inaugural.


"Por primera vez en la historia de la televisión europea el circo, con su colosal bagaje de artistas y animales amaestrados, ha entrado en los estudios de una emisora para introducir en miles y miles de hogares españoles el mayor espectáculo del mundo a través de la pequeña pantalla" glosaba rimbombante la revista "TeleRadio" un par de semanas después. Fue el domingo 4 de febrero de 1962. El programa era "Silla de pista", un infantil presentado por Boliche y Chapinete con la ayuda del director de orquesta "Papá Garzón", que se mantendría en antena toda la temporada. Según la publicación oficial de TVE: "Hasta el domingo las cámaras de televisión de diversos países, entre ellos el nuestro, habían acudido en múltiples ocasiones a la pista brillante y un tanto mágica de diferentes circos pero en esta ocasión fueron sus componentes los que se trasladaron con todo su arte y alegría al nuevo y extraordinario Estudio 3 de Televisión Española, en el que, sin regatear esfuerzos, se instaló una fabulosa pista de trece metros de diámetro, rodeada por enormes "panós" de más de siete metros de altura". 


Para este primer día en el nuevo plató se invitó a reconocidos artistas circenses que desfilaron desde el Circo Price por las principales calles madrileñas hasta las instalaciones de Sevilla Films. Esa cabalgata fue filmada por una cámara de cine para ofrecer imágenes grabadas en un reportaje posterior. Fernando García de la Vega realizó en directo el programa especial presentado por Emilio Laguna, actor que en aquel momento había adquirido gran popularidad por sus intervenciones en el humorístico "La Tortuga Perezosa" y en "Teatro de la Zarzuela". Poco después "Estudio 3" sería el título de un espacio semanal de formato abierto en el que se presentaban "grandes eventos televisivos", desde un musical a una adaptación teatral. Fue en ese contenedor donde debutó uno de nuestros más grandes creadores, Chicho Ibáñez Serrador, pero esa es otra historia. 

lunes, 12 de noviembre de 2018

El día que Julia Otero vio su pasado... y su futuro


En este elegante decorado ideado por Juli Pérez-Catala se desarrollaba cada semana "Un tomb per la vida" en TV3 entre 1993 y 1994. Su creador y presentador, Joaquim María Puyal era un comunicador bien conocido por los catalanes desde que a mediados de los setenta se estrenara como el primero en narrar en catalán para la radio un partido del Barça. En este programa de la autonómica se ofrecía lo que prometía el título, un paseo por la vida de personas de la talla de Johan Cruyff, Terenci Moix o Vázquez Montalbán. 


A estas alturas de su carrera Puyal atesoraba ya unos cuantos éxitos televisivos frente a las cámaras desde su debut en 1977 en el "Vostè pregunta" de TVE Catalunya. A nivel nacional no alcanzaría el mismo éxito con su "Mano a mano" en el 81 o su efímero paso por el "Buenas noches" del que sólo copresentaría una emisión junto a Mercedes Milá. Su fichaje por TV3 en el 85 le reconcilió con su público y "Vostè jutja" o "La vida en un xip" sí convencieron a la audiencia. El espacio que hoy nos ocupa fue su (incompresible) despedida como presentador televisivo. 


En su segunda temporada recibió como invitada a una compañera que había triunfado en TVE y también en TV3, Julia Otero. En aquel momento estaba centrada en su programa vespertino en Onda Cero tras una intensa etapa televisiva que le había llevado desde sus inicios en "Una historia particular" en el circuito catalán de TVE en 1987 hasta su brutal acogida nacional con el "3x4" que le permitió abordar proyectos más personales como "La Luna" o "La Ronda". Aquel día Julia debió de tomar buena nota de lo que pasaba en el plató, de cómo Puyal la iba sorprendiendo al recordar su vida y su carrera.


No sólo rememoró su pasado, sin saberlo también estaba vislumbrando su futuro porque en la siguiente temporada volvió a los platós de TVE en Sant Cugat del Vallés para presentar la versión nacional de "Un tomb per la vida", "Un paseo por el tiempo". El propio Puyal ejercía de productor ejecutivo a través de su recién creada productora y Julia, además de conducir el repaso vital del invitado, era la editora. De este programa sólo se realizaron 14 entregas, las prometidas por el creador en su presentación, ni una más... ni una menos. 

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Informativos de la 2, un romance intermitente


El 13 noviembre de 1974 se produce un acontecimiento en la todavía breve historia de la Segunda Cadena de TVE, nace su primer informativo diario que recibe un nombre que no deja lugar a la confusión: "Noticias en la Segunda". Se estaba viviendo una importante apertura en la prensa durante la etapa de Pío Cabanillas como ministro de Información y Turismo y de Juan José Rosón en la dirección de RTVE, etapa que después resultó ser efímera pero gracias a eso se abrió una brecha en el UHF, "el canalillo", ese que todavía no llegaba a toda la población. Hasta entonces no tenía telediarios propios, sólo contaban con la repetición de la segunda edición del de la Primera. Aprovechando esa audiencia minoritaria pero también mucho más "exigente", Luis Tomás Melgar creó un formato totalmente novedoso en fondo y forma: "Como primer objetivo se pretendía que este informativo pudiera competir con los telediarios del Primer Programa, a través de un nuevo estilo, una nueva manera de dar  la información del día, que potenciara al máximo la presencia de los periodistas en la imagen (cada redactor explicaba y comentaba en pantalla su propia noticia elaborada), todo ello con una realización muy cuidada, parecida más a la realización de un dramático (movilidad de la cámara hacia cada uno de los redactores o personas que intervenían en el programa) que a la de un telediario convencional. El tono era eminentemente coloquial. Desde el punto de vista formal se renovó el esquema tradicional de los telediarios con la incorporación de reporteros, completado con la introducción del sonido ambiente en las filmaciones. Por lo que respecta al contenido temático, el tope o techo era el que marcaba la Ley de Prensa vigente en aquellos momentos. Temas tan poco tratados y desconocidos hasta entonces como los relacionados con la calidad de vida, problemas ciudadanos, medio ambiente, etc. eran abordados por este informativo." Así contaba la revista TeleRadio en 1979 cómo era aquel noticiario presentado desde un decorado que fue apodado como "la bañera" y que supuso la primera vez ante las cámaras de Joaquín Arozamena, Matías Prats, Victoria Prego y Juan Restrepo, entre otros. No es la primera vez que hablamos de él aquí porque realmente supuso un cambio brutal. Tanto que después los TD oficiales asumieron muchas de sus novedades y hoy nos parecen algo tan inherente al género como el mapa-mundi en sus cabeceras. Para seguir con las innovaciones, queda para la historia que este fue el primer informativo realizado en color desde los entonces recién inaugurados estudios 10 y 11, destinados para tal fin y hoy clausurados por aluminosis. 


Con tal prometedor comienzo todo hacía pensar que la cadena seguiría siendo un oasis de libertad para la información y un taller para probar nuevas fórmulas que siguieran renovando el género... pero no. A finales de 1975 se produce un cambio en la dirección y se opta por un tratamiento más formal. Es decir, se produce la primera involución, aquella reforma se paraliza justo en los inicios de la Transición, período de ajustamiento en todos los órdenes de la vida española que, como en este caso, se saldó con un paso atrás. Tras ese período de transición dirigido por un Joaquín Arozamena que intenta salvar los trastos y no deshacer el camino iniciado, comienza en 1976 una nueva etapa en los informativos de la Segunda. Miguel Ángel Gozalo toma las riendas de "Redacción Noche" (al que también hemos dedicado un post previamente) que con su hora y cuarto se convierte más en un magazine que en un informativo al uso. A eso obligaba la larga duración y los pocos medios que tenía. "Ante la escasez, imaginación" debió pensar Gozalo e incluyó entrevistas, coloquios y hasta actuaciones musicales además de un amplio equipo de locutores que daban las noticias sin demasiada pompa en un set que simulaba una redacción. "Establecería una diferencia fundamental que viene marcada por el tono. Un tono más coloquial, menos rígido. Queremos que el cine, la imagen, sea lo mejor posible. Cuando no hay imágenes las sustituimos por la cordialidad. Huimos de la solemnidad. Estamos aquí para contar lo que pasa y lo hacemos de la manera más sencilla " declaraba el director por aquella época a "TeleRadio". 


Hasta principios del 79 estuvo Gozalo al frente, en ese momento toma el relevo, de nuevo, Joaquín Arozamena que afronta una considerable rebaja en el tiempo: "Redacción de Noche dura ahora sólo media hora pero sigue manteniendo todas las fórmulas de su origen: periodistas que comentan ellos mismos las noticias, invitados..." aclaraba en febrero de aquel año a la mencionaba revista (órgano oficial de TVE) aludiendo de forma bastante clara al primer noticiario del que él también había sido miembro fundador y del que todavía se mantenía parte del equipo original y ahí seguiría hasta principios de la década siguiente. El nuevo editor-presentador se negaba a pensar que su menor difusión los convertía en secundarios: "Nosotros pensamos que nuestra labor no es esta de complementar sino que debemos competir con los informativos de la Primera y dar así opciones al espectador. Tratamos de ser el Informativo de la Segunda, para la gente que sintoniza la Segunda. La Segunda es una elección totalmente voluntaria y por ello goza de una audiencia menor pero más selectiva, que se siente más identificada con el programa que ve y le presta mayor atención. El espectador de la Segunda se siente parte de una minoría que elige conscientemente. Esta es la gran ventaja del Segundo Programa". aseguraba en 1980. En aquel momento habían cambiado algunos de los locutores y encontramos ante las cámaras a Isabel Tenaille marcando continuidad con respecto a la etapa anterior y a Flores Guirao, José Antonio Cebas y Manolo Portillo como nuevas incorporaciones. Otros pioneros como Prego y Restrepo ocupan ahora puestos en redacción o se lanzan a la calle como reporteros.
   Don Joaquín sería el rey de las noticias de la 2 durante esa década. Vivió muchas etapas, volvería a tener 45 minutos de antena y más tarde incluso menos de media hora. Su hora de inicio se retrasaría por el fútbol o el baloncesto o incluso se cancelaría su emisión sin previo aviso. Cambió varias veces el nombre, a veces con títulos tan ambiguos como "Agenda informativa" pero los espectadores de la 2 sabían que si querían enterarse de las noticias de una forma clara, debían buscar su bigote. De hecho, el único que informó del golpe de Estado el mismo día y en directo fue nuestro admirado amigo por un hecho bien simple: estaba en antena en aquel momento. 


Y si Arozamena fue el rey durante los 80, cedería el trono a finales de la década a otro veterano de la información de la Casa tal y como se decía en una absurda promoción de los informativos de TVE que comparaba a los presentadores con los Intocables de Eliot Ness. Tom había debutado en la tele precisamente el mismo año que las "Noticias en la Segunda". Provenía de RNE y desde el principio ocupó puestos de responsabilidad en los Telediarios. Cuando se le adjudicó encabezar el único noticiario de la 2 se venía de una etapa de silencio informativo en la cadena. "Noticias 2" consiguió llamar la atención del espectador por la simpatía de su responsable, por contar cosas que no aparecían en el Telediario oficial y por un horario, las 22 h, en el que no tenía que competir con su hermano mayor. El éxito fue inesperado para los jefazos y sus audiencias, aunque modestas, superaban la media. Como premio se le dio un programa de entrevistas mensual, "Primera Fila", y a principios de los noventa pasó a "primera división" para ocuparse de la Tercera Edición del TD (la que se emitía a partir de la medianoche). 


El "ascenso" de Martín Benítez a la cadena mayor deja a la 2 totalmente descabezada en cuanto a la información diaria. Se prueban diferentes fórmulas pero ninguna destaca demasiado porque en general son simples repeticiones o piezas reeditadas de los informativos de la Primera. Hubo pildoritas bajo el simple nombre de "Noticias" leídas con mucho ritmo por locutores como Marisa Naranjo y Manolo Portillo o intentos más o menos serios como "Redacción de la 2" en 1991 con Carmen G. Bonet o Juan Manuel Fernández desde el set de los avances informativos (lo cual ya nos daba una idea bastante clara de lo poco que se preocupaban los directivos por este asunto). En 1992 José Antonio Martínez Soler dirige "El informe del día" presentado Inka Martí (del que, cómo no, también hemos hablado aquí). En definitiva, se produce un significativo parón no sólo en cuanto a la periodicidad sino, sobre todo, en la ambición por hacer informativos diferentes... y diferenciales. 


Y una vez más, tras una larga travesía por el desierto, llega la sorpresa. El 7 de noviembre de 1994 se estrena "La 2 Noticias". Quizás por indiferencia o por todo lo contrario (¡quién sabe!) se permite a un equipo mínimo hacer algo distinto. Tan poco confiaban en ellos que ni siquiera se pensó que se debía conservar aquel primer día de un nuevo informativo, no hay copia en los Archivos de aquel programa histórico. Aquellos directivos no se podían imaginar que el trío formado por Fran Llorente (editor), Lorenzo Milá (presentador) y Fernando Navarrete (realizador) iba a revolucionar la forma de presentar las noticias tal y como habían hecho sus predecesores 20 años antes. Como de este noticiario hemos hablado en unas cuantas ocasiones no quiero repetirme pero hoy debemos celebrar que tras un par de meses fuera de pantalla vuelva con Paula Sáinz Pardo como conductora. Deseamos mucha suerte al equipo de un clásico que regresa a un horario muy similar al que tuvo en sus inicios y que al menos será fijo y no algo perdido entre la medianoche y la madrugada. Seguro que la fiel audiencia de la 2 lo agradece.


jueves, 1 de noviembre de 2018

Don Juan 1963


1 de noviembre y Don Juan están unidos indefectiblemente en el mundo teatral español. Desde que TVE asentó sus espacios dramáticos en la parrilla, esa tradición se traspasó directamente a la pequeña pantalla, de eso hemos hablado aquí en varias ocasiones. Hoy nos centramos en la versión realizada en 1963, considerada la primera superproducción destinada a adaptar el clásico de José Zorrilla. Recordemos que la cadena había tardado tres años en presentar su primera traslación de forma muy modesta y casi improvisada, protagonizada por Valeriano Andrés (tenéis aquí más información). También hemos hablado de la de 1962 con José María Seone al frente que aunque ya implicaba una tremenda evolución no fue tan mimada como esta que nos ocupa hoy. 


Ismael Merlo, actor teatral de prestigio y éxito desde que debutara en las tablas en 1934 y en el cine en el 41 fue su protagonista. También era pionero de TVE en la que trabajaba con cierta asiduidad desde su inauguración. El director y realizador de esta emisión excepcional, Gustavo Pérez Puig, tenía muy claro que "puede hacer un Don Juan fenomenal porque da el tipo: un hombre ya maduro, ducho en ardides y en lides y lleno de brío y simpatía, de todo eso que necesita tener un auténtico Don Juan", tal como aseguraba a la revista TeleRadio en el número correspondiente al día del estreno. 


Maite Blasco había obtenido un gran éxito personal televisivo precisamente con este director en "Tres sombreros de copa". Decía Pérez Puig: "Fue una revelación. Puede ahora revalidar aquel éxito con una interpretación perfecta de Doña Inés: romántica y humana". El tercero en discordia era Juanjo Menéndez, presentado "como una colaboración especial para TVE" que según el realizador "no será el clásico Ciutti, más parecido a un tenor cómico que a otra cosa, sino a un personaje realmente encarnado por un actor capaz de sacarle toda su gracia, su nobleza y su fidelidad. El resto del reparto no estaba formado por secundarios precisamente, muchos de ellos ya conocían la obra a la perfección por tenerla en su repertorio e incluso varios ya habían participado en las adaptaciones anteriores de TVE o lo harían posteriormente. El ya mencionado Valeriano Andrés, el primer Don Juan de nuestra tele, era aquí Don Luis Mejía, Maruchi Fresno (su Doña Inés) la Abadesa. Fernando Guillén que en 1966 sería Mejía y en el 73 el mismísimo Tenorio, encarnaba ahora al Capitán Centellas. Y destaquemos, por último, a un joven Sancho Gracia en el rol de Avellaneda que a finales de los 90 sería el protagonista de la versión del Teatro Español dirigida por... ¡Pérez Puig!


Cuando antes decía que esta fue considerada una superproducción no lo decía en vano, no se realizó desde el minúsculo estudio del Paseo de la Habana (todavía no se había inaugurado Prado del Rey) sino en el Estudio 3 de Sevilla Films que era el que se utilizaba para grandes programas o eventos especiales. Un centenar de profesionales se dedicó durante semanas a preparar la obra, desde los ensayos actorales en los huecos de las apretadas agendas de unos intérpretes pluriempleados en cine, teatro y otros proyectos en TVE hasta la fabricación de los decorados diseñados por Bernardo Ballester e iluminados por César Fraile. Pérez Puig había decidido respetar la versión original,sin los cortes habituales (y necesarios) que solía tener una tele prehistórica y afirmaba que no por eso iba a resultar lenta o pesada: "Todo el último acto, el más peligroso por lo que tiene de fantástico, y que en teatro suele quedar ridículo, se beneficiará totalmente de la técnica y del trucaje de la televisión. Es precisamente en este último acto donde yo espero no añadir nada fundamental sino redondear una versión realmente televisiva". Traducción: por primera vez se utilizarían efectos especiales y eso que en un escenario puede resultar "falso", en el primer plano de la cámara sorprendía a un espectador semi-virgen y muy agradecido. 
   Otra curiosidad: aquel "Don Juan" no se emitió el 1 de noviembre, como mandaba la tradición, sino el domingo 27 de octubre. Eso tenía su explicación: fue incluido en el espacio "Gran Teatro" que se emitía los últimos domingos de cada mes y aquel año el Día de Todos los Santos coincidía un viernes. Por cierto, según cuentan las crónicas, el equipo al completo irrumpió en aplausos al final. Algunos trabajadores llevaban 24 horas sin dormir preparando el excepcional suceso y la emoción tras un trabajo bien hecho se desbocó. Por supuesto no se conservan imágenes porque se emitió en directo y las fotos que hoy presentamos aquí se hicieron directamente a un monitor.