miércoles, 29 de abril de 2020

"Hoy por hoy" con Jana Escribano


Diez años antes de que Iñaki Gabilondo estrenara en la SER su "Hoy por hoy" que se convertiría en líder absoluto de la radio española durante varias temporadas, ya había un programa de TVE con ese mismo título. Se emitía los viernes de 15.30 a 16.30, era también un magazine pero mucho más modesto. Humilde en medios pero ambicioso en su propuesta, aseguraba su presentadora Jana Escribano: "No es una tele-revista ni tampoco un informativo. Interesa tratar cada tema con la profundidad que este requiera. Temas entresacados de lo que haya sido noticia e incluso aquellos que han pasado inadvertidos pero que creemos que por su carácter humano es interesante darlos a conocer detenidamente. Queremos que sea un programa abierto que esté a caballo entre el informativo y una gran tele-revista."(TeleRadio nº 956). 


Jana Escribano había ingresado en TVE en 1968 y desde entonces su belleza y su profunda y bien educada voz, una de las más llamativas de la época, se habían hecho frecuentes en diversas tareas pero ninguna especialmente importante. Esta podía ser su gran oportunidad. El programa comenzó el 30 de abril de 1976 y dos meses antes había presentado junto a la veterana Pilar Cañada el programa de selección de Eurovisión de aquel año. Estaba claro que en la Casa se habían dado cuenta del talento de Jana y era hora de que asumiera la responsabilidad de ser la cara visible de un programa. 


Fue portada de la revista oficial de TVE a la semana siguiente del estreno y en un reportaje interior veíamos cómo Ruphert, el peluquero de las estrellas, se encargaría de darle una nueva imagen. Pero ella aclaraba que no tenía veleidades de famosa, de hecho le molestaba la publicidad que sobre su propia vida podía generar, lo que le importaba era el programa e incidía: "Procuraremos que sea un programa vivo, con una gran riqueza de imágenes, con ritmo, coherente y muy elaborado. Sabemos que esto es muy difícil, que ya está todo inventado, pero procuraremos hacerlo lo mejor que podamos". Con estas palabras se quería marcar distancia con sus programas antecesores, "Buenas tardes", "Tele-Revista", "Revistero"... Mismo perro con distinto collar. Además, en esa misma temporada otro magazine ocupaba la franja previa al Telediario 1, "Aquí y ahora", aunque con un formato distinto, éste se desarrollaba en plató prácticamente en su totalidad y "Hoy por hoy" ofrecía, en su mayor parte, reportajes. El equipo estaba formado por Luis Ignacio Seco, editor, Francisco de Oleza, director, Ramón Pradera, realizador y guionista, José Infante, secretario de redacción, y Rafael Fernández, Raquel Heredia y Julio de Benito como redactores.

Jana (tercera empezando por la derecha) con parte del equipo del "Hoy por hoy"

Según el Anuario de TVE de aquel año: "El objetivo a cumplir por el programa era el cultural-recreativo, ofreciendo informaciones, entrevistas y reportajes sobre espectáculos y actividades a desarrollar durante el fin de semana". Desgraciadamente el programa sólo se mantuvo hasta esas Navidades. Fue sustituido a partir de enero por un breve programa musical, "Revista de Toros" y una serie norteamericana sobre una abogada. 
   Años después, en 1979, la Escribano volvía a ocupar esa franja, acompañando a Martín Ferrand en el cultural "Hora 15" y en un reportaje de "TeleRadio" (nº 1179) se decía lo siguiente: "Hoy por hoy pudo haber sido la gran oportunidad de Jana, su particular salto a la fama. Fue un año de premios, de ofertas de trabajo, de posibilidades de hacer galas, que tradicionalmente han sido la gran ayuda económica de las televisivas. Pero a Jana aquello no le interesaba un pimiento: Es que nunca me ha convencido eso de las servidumbres que una cierta popularidad puede acarrear. Nunca he querido que mi vida estuviera en función de todas esas cosas".
Y se reproducía el siguiente diálogo: 
"- Pero Jana, el pensar así te ha convertido un poco en una posibilidad que nunca acaba de cuajarse en una realidad concreta.
- Tienes razón. "La chica que promete" siempre es lo que yo he dicho de mí pero yo me encuentro a gusto siendo la chica que promete. No creo que sea miedo precisamente pero no quiero que mi vida personal esté exclusivamente en función de mi imagen de presentadora de televisión."
   Una razón más para admirar a Jana Escribano. 

domingo, 26 de abril de 2020

"Hamlet at Elsinore", la tragedia desde el lugar de lo hechos


El 19 de abril de 1964 la BBC emitió un dramático que suponía un hito en su historia por varias razones. "Hamlet at Elsinore" era su celebración del 400 aniversario del nacimiento de Shakespeare (se cree que nació el 23 de ese mes), el autor de la inmortal obra. Sería la primera vez que un tele-teatro no recortaría la duración del texto original, como era habitual por diferentes cuestiones técnicas y de programación. Casi tres horas de emisión, algo totalmente nuevo y que abrió camino a nuevas formas de dramaturgia televisiva. Por último, y no menos importante, se había grabado en Elsinore, Dinamarca, es decir, el lugar en el que se sitúa la acción y no en un plató de la cadena con exteriores rodados en cine (16 mm) en algún bosque inglés, la técnica usada por entonces para suplir las limitaciones de un estudio.   


La idea había surgido de la DR (Danish Radio), que en 1951 había inaugurado su cadena de televisión y que quería realizar un Hamlet desde el castillo de Kronborg, el escenario en el que el genial bardo inglés había colocado a sus personajes para retratar una tragedia que se haría internacional y eterna. Sin embargo, la tele danesa no tenía capacidad para tamaña empresa y solicitó ayuda la poderosa BBC que, por entonces, era ya considerada la más prestigiosa no sólo de Europa sino del mundo. La pública británica no sólo quiso ayudar, decidió tomar el mando y planificó toda la infraestructura que sería necesaria. Finalmente se optó por una fórmula intermedia pero claramente beneficiosa para los ingleses: director y actores elegidos por la BBC y plantilla danesa que además proporcionó cientos de extras del ejército del país, nada menos que 200 soldados.


La noticia de esta grabación se extendió enseguida por el viejo continente y poco antes de que el equipo inglés partiera hacia Dinamarca, en septiembre de 1963, la revista española "TeleRadio" publicaba la siguiente información (proporcionada por la propia BBC): "Se están empezando ya los ensayos en Londres y seguidamente la compañía, con todo el equipo de producción, marchará en avión a Dinamarca. La grabación se ha organizado para hacerla separadamente y para ello se instalarán unas doce cámaras en el castillo. La representación para televisión durará aproximadamente dos horas y media. La realización entrañará algunas dificultades, en ellas la del clima, no muy distinto al de Inglaterra, pero la mayor de ellas es la situación del castillo de Kronborg. Federico II lo edificó hacia 1580, en el estuario entre el mar del Norte y el Báltico. Hoy este constituye una vía marítima de mucho tráfico". Fue una grabación en sistema vídeo con unidades móviles, incluidas las complicadas escenas en exteriores entre las que hay varias nocturnas. Técnicamente supuso un esfuerzo ímprobo pero el valiente director Philip Saville ayudó a probar que esto era posible. 


¿Y quiénes fueron los actores seleccionados para los principales papeles? He dejado para el final este asunto porque tiene miga. El productor Peter Luke decidió que era mejor utilizar a actores prácticamente desconocidos para evitar que una gran estrella "distrajera de la acción" a la audiencia. Para el complicado rol protagonista se eligió a un intérprete canadiense que había tenido éxitos en Broadway pero que era virtualmente un don nadie en Reino Unido, Christopher Plummer. Un año después del estreno de este dramático televisivo se haría mundialmente conocido gracias a "Sonrisas y lágrimas". Claudio, el rey de Dinamarca, fue encarnado por Robert Shaw, que dos años más tarde sería Enrique VIII en la excepcional "Un hombre para la eternidad" y en los setenta el Quint de "Tiburón". Otro desconocido, Donald Sutherland, encarnó a Fortinbras y el ambiguo Horatio adquirió el físico de... ¡Michael Caine! Poco antes de convertirse en la quintaesencia del inglés cool para el resto del orbe tuvo la oportunidad de interpretar ante las cámaras de la BBC su único papel shakesperiano y, como en el caso de Plummer, debió de traerle suerte porque en ese mismo 1964 protagonizó su primer film, "Zulú".
   "Hamlet al Elsinore" se emitió no sólo en los dos países coproductores, también en EE.UU. y Canadá. Durante décadas fue un programa casi olvidado y totalmente desconocido para el gran público. Finalmente, tras peticiones de varios de los miembros del equipo incluido el propio Plummer, se editó en DVD en 2011 y hoy está disponible en Youtube: 



miércoles, 22 de abril de 2020

Adriano Rimoldi, el galán italiano pionero de TVE

Consuelo Romero, Adriano Rimoldi y Blanquita Álvarez en el segundo aniversario de TVE

En los primeros tiempos de TVE, esos que son denominados los "años heroicos" porque apenas había medios técnicos y los que trabajaban en el chalecito del Paseo de la Habana (primera sede de la recién nacida emisora) no podían ser considerados profesionales porque iban aprendiendo sobre la marcha; en esos primeros tiempos, digo, la Casa se permitió el lujo de contratar a una estrella del cine. Y no era una estrella cualquiera, se trataba de un astro importado de Italia, un galán de sonoro nombre, Adriano Rimoldi, que era bien conocido en su país y que llevaba desde 1943 trabajando asiduamente en el nuestro. Obtuvo importantes papeles en coproducciones hispano-italianas (o ítalo-hispanas más bien) auspiciadas por la buena relación entre la dictadura Franquista y la Repubblica Sociale Italiana, el régimen de Mussolini. Efectivamente, la figura de Rimoldi es hoy controvertida porque ya desde sus comienzos en el GUF (Gruppi Universitari Fascisti)- Teatro Sperimentale estuvo relacionado con el movimiento que después daría lugar a la República Mussoliniana. Más allá de sus ideas políticas, desde sus inicios destacó como "declamador" y como actor de amplio registro. Poco a poco descubrió sus excelentes dotes para la comedia. En el cine español apareció en comedias como "Si te hubieses casado conmigo" (de las denominadas "de teléfono blanco" a imitación de las sofisticadas películas italianas que transcurrían en lugares de lujo y pasión totalmente ajenos a la realidad del país) junto a Amparo Rivelles y Fernando Rey pero también en obras tan interesantes como la versión de Edgar Neville de "Nada", la novela de Carmen Laforet o el thriller político "Pacto de silencio" con Ana Mariscal. 

Blanquita Álvarez y Adriano Rimoldi y Blanquita Álvarez en el concurso "Caras nuevas" en 1959

A TVE llegó unos meses después de la inauguración de las emisiones regulares en octubre de 1956. La razón de su fichaje no está clara (al menos yo no he encontrado datos que lo expliquen). Había regresado a Italia a finales de los 40 donde su relación previa con el Régimen no le ayudó a encontrar papeles protagonistas. No obstante trabajó con fruición y consiguió regresar al teatro de forma triunfal en 1952 y un año antes había participado en la última película del dúo Laurel y Hardy rodada en Francia, la coproducción franco-italiana "Robinsones atómicos". En 1954  colaboró con la RAI en diversos dramáticos. En nuestra televisión se asentó, curiosamente, como presentador. Su mayor éxito popular (éxito entre la escasísima audiencia de la época) fue el concurso "Caras nuevas" en 1959 junto a Blanquita Álvarez en el que se buscaban nuevos locutores (y del que ya hemos hablado aquí). Antes de eso aportó a distintos espacios su depurada voz de recitador, su seductor acento italiano y unas formas de estrella de la pantalla que otorgaban glamour a una tele en pañales. Tan pronto aparecía presentando una actuación musical como charlando con compañeros de profesión. Últimamente se le ha atribuido ser el presentador del primer programa culinario precisamente porque en en 1957 presentó algo titulado "Cocina" que puede llevar a error. En realidad se trataba de una especie de sketch breve protagonizado junto a Rosita Valero (mujer de otro gran locutor, Antolín García) en el que ella, según el historiador televisivo Baget-Herms, "hacía las veces de conciencia del presentador". El mismo estudioso aseguraba que Rimoldi "fue el primer famoso que pasó por TVE". 
   A finales de esa década regresó a su país donde ya se asentó definitivamente. En 1963 intervino en su última película y murió prematuramente dos años después. Su paso por la tele española fue importante en aquellos primeros años para dar cierto caché a esos primeros programas pero está prácticamente olvidado porque sólo se conservan fotos de sus trabajos aquí y muy pocos datos. 

domingo, 19 de abril de 2020

"En paralelo", cara a cara a distancia


Ahora que es habitual ver en esta tele de cuarentena  a contertulios distanciados por cientos de kilómetros enfrentarse desde sus respectivas casas vía skype debido a las lógicas medidas de seguridad impuestas por el estado de alarma, un pedantillo como yo debe salir a la palestra para recordar que esto de los "cara a cara" a distancia no es nuevo en la pantalla. Hoy traigo a colación un ejemplo que comenzó su andadura en la Segunda Cadena de TVE los sábados de junio de 1983 y se alargó hasta 1984, "En paralelo". En esa época en la que convivían en la parrilla de los canales públicos espacios de debate y coloquio como el veterano "La clave", el efectista "Su Turno" de Hermida (también con Melgar tras las cámaras una temporada), "La víspera de nuestro tiempo" (sobre historia), "Encuentros en libertad" (economía) o "Usted, por ejemplo" (sociedad, dirigido por Manuel Torreiglesias), había que buscar nuevas fórmulas y el siempre original Luis-Tomás Melgar la encontró. "En paralelo" hacía honor a sus título porque presentaba posturas totalmente contrapuestas representadas por expertos pero que se encontraban en estudios distintos y no podían comunicarse entre sí. De esta forma el espectador escuchaba dos opiniones totalmente diferentes pero sin llegar a discutir, no había careo, sólo exposición de ideas. En cuanto a los asuntos tratados, Melgar no huyó de la polémica. Su objetivo era exponer la realidad social en todos sus aspectos, incluso aquellos que eran "silenciados". El 15 de agosto, por ejemplo, (cuando el programa había cambiado su emisión a la tarde de los lunes) el dedicado a "Las vírgenes españolas: la virginidad en España hoy" levantó "oleadas de indignación en todo el país" según el (no sé si muy objetivo) diario "ABC". El director general del Ente, Calviño, tuvo que pedir disculpas públicas en noviembre ante las protestas del Consejo General de Cofradías Sevillanas. El mismo periódico, sin embargo, alabó la forma en la que se ofreció la cuestión "El tercer sexo: homosexualidad y bisexualidad" la semana siguiente porque "el programa, que presentó la homosexualidad como una desviación de la conducta humana (sic), trató siempre el problema en tono respetuoso, tanto para los homosexuales como para el resto de la audiencia". Eso sí, el rotativo conservador advertía: "sólo rozó lo escabroso en unas imágenes ilustrativas de unos reportajes pasadas por un filtro azul y que apuntaban las caricias entre dos hombres". 
   "En paralelo" estaba presentado por Elena Escobar, Elena Mezquita e Ignacio Salas (que mucho antes de su triunfo como estrella televisiva en "Y sin embargo, te quiero" junto Guillermo Summers había tenido una larga trayectoria en informativos). Su paso por la Segunda Cadena limitaba enormemente su difusión pero hoy constituye un excelente documento y hay que valorar el intento de buscar nuevos procedimientos en la manida fórmula del debate. 

miércoles, 15 de abril de 2020

"Judith", Victoria Vera desafiante en TVE


El 10 de enero de 1979, apenas unos días después de las festividades navideñas, el espacio teatral "Estudio 1" decidió regalar a sus espectadores la representación en un plató de TVE de la obra "Judith" de Jean Giradoux. La adaptación de Alfredo Castellón fue calificada de primorosa por la prensa de la época y tuvo éxito de crítica y gran aceptación en la encuesta semanal a los espectadores (no había medición de audiencia). Pero más allá de un buen texto y una adecuada versión para las cámaras había algo más, un extra, el verdadero presente para el público: la presencia de la actriz Victoria Vera.


Victoria ya era por entonces una actriz importante en el mundo teatral y en la propia TVE había protagonizado el año anterior un sonado éxito con "Cañas y barro". Estaba a punto además de iniciar su trilogía clásica en el Teatro Romano de Mérida así que su elección para esta obra de Giradoux no era casual. Pero había algo más, no sólo se precisaba una actriz solvente y con carisma, debía ser bellísima para ajustarse a la historia. Y sensual, muy sensual. ¿Quién mejor que la Vera para un papel con estas características? En 1975 había escandalizado a unos cuantos (y maravillado a muchos más) con el primer desnudo sobre las tablas de la escena española, "¿Por qué corres, Ulises?" de Antonio Gala. Esta vez, cuatro años más tarde, haría algo similar pero ante las cámaras de la tele pública. 


No era un desnudo gratuito ni vulgar, en realidad era algo natural. En una escena en la que Holofernes (Fernando Guillén) comienza a besarla apasionadamente, su túnica se va desprendiendo poco a poco y el espectador puede intuir (más que ver de forma clara) sus pechos. En definitiva, algo elegante, lógico en una situación así y muy alejado del destape que se estaba produciendo en el mundo del cine. Habitualmente se considera que este es el primer desnudo de un dramático producido por TVE aunque un par de años antes María Silva había aparecido sin ropa alguna en "La primera actriz"... eso sí, tras una tupida cortina. También Lola Herrera tenía una escena desprovista de atavíos (pero sin que nada se viera) en el episodio "La viuda romántica" de su serie "Las viudas". Aparte de estos primeros (y tímidos) intentos, quizás sí que fuera esta obra la primera en la que se vieran unas tetas, simplemente unas tetas de mujer pero que en aquel comienzo de 1979 significaban mucho más. 


Además de Vera y Guillén encontramos en el reparto a Pilar Bayona (en la foto), o sea, la mitad de Pili y Mili, Nicolás Dueñas, Antonio Iranzo, Juan Enguita, Lola Lemos y Rosa Fontana, entre otros. Hay un dato en el que debemos fijarnos porque no me resulta baladí, "Judith" se emitió en el contenedor teatral "Estudio 1" una semana después de "La venganza de Don Mendo" protagonizada por Manolo Gómez Bur y Amparo Baró y una antes que "El caso de la mujer asesinadita" con Mercedes Alonso y Ramiro Oliveros. Teniendo en cuenta que las obras se elegían con meses de antelación (para su producción, contratación de actores, construcción de decorados, etc) no creo que sea fortuito que algo tan rompedor fuera estratégicamente colocado entre dos comedias de éxito asegurado y nula polémica. 
   Esta "Judith" fue repuesta en julio del año siguiente dentro del espacio cultural de la Segunda Cadena "Encuentro con las letras" (la portada de "TeleRadio" corresponde a esa repetición), lo que nos da una idea del éxito y la importancia de esta adaptación en su momento. 

   La obra está disponible en @ArchivoRTVE, la podéis ver pinchando aquí

domingo, 12 de abril de 2020

La primera Pippi Calzaslargas de la tele


Aunque os cueste reconocerla a primera vista, esta muchacha es Shirley Temple. Ya no era la linda niña que había salvado de la bancarrota a la 20th Century Fox en los años treinta con sus edulcoradas películas que, por otra parte, sirvieron de bálsamo para una población en plena crisis económica. Cuando apareció ante las cámaras de la NBC en esta ocasión ya tenía 33 años y había aprovechado muy bien su tiempo, ahora era productora, presentadora y actriz de su propio show de televisión desde 1958 que además era uno de los primeros en emitirse semanalmente en el exclusivo sistema de color de la NBC. Ojo al dato, en 1959 ya se emitían en color en EE.UU. algunos programas de gran presupuesto, comparemos: TVE comenzó sus emisiones regulares en 1956 y hasta mediados de los 70 no comenzó a producir espacios en color con cierta frecuencia. 


¿Y por qué os he soltado este rollo sobre la niña de los tirabuzones de las pelis de los años 30 reconvertida en empresaria audiovisual? ¿Qué tiene que ver con el título de este post? Allá voy, aviso  que os vais a quedar de piedra: Shirley Temple fue la responsable de que Pippi Calzaslargas tuviera su primera adaptación televisiva y eso sucedió ocho años antes de la celebérrima (y maravillosa) serie sueca de 1969 protagonizada por Inger Nilsson. Eso ocurrió en su programa, "Shirley Temple's Storybook" el 8 de enero de 1961. 


El primer libro de Pippi Långstrump se publicó en Suecia en 1945 aunque su autora, Astrid Lindgren lo había creado años antes para entretener a su hija enferma. En 1949 se filmó la primera película en ese mismo país algo de lo que la propia escritora se arrepentiría al ver el horroroso resultado, por eso participaría activamente en el guión de la versión televisiva del 69. Durante muchos años se negó a que hubiera más adaptaciones pero en 1961 algo la convenció para aceptar la propuesta de la NBC y Shirley Temple se llevó el gato al agua. 


Pippi Longstocking llegó a EE.UU. en 1950 y aunque no fue un éxito inicial de ventas poco a poco fue encontrando su público a lo que también ayudó la crítica que, al contrario que en otro países como el nuestro, no veía ofensivo ni peligroso su anárquico comportamiento (otra cosa eran ciertas asociaciones conservadoras). La versión emitida en la NBC duraba apenas 60 minutos así que se vieron obligados a adaptar el texto a las necesidades de producción y eso implicó importantes cortes. Para empezar la historia estaba narrada por una niña llamada Susan que le contaba una aventura a su hermana. Es la propia Susan la que adquiere el aspecto de la protagonista pero con esa llamativa cabellera pelirroja y sus tiesas coletas. 


Gina Gillespie fue, por tanto, la primera Pippi Calzaslargas televisiva aunque este dato está prácticamente olvidado. Gina tuvo una activa carrera en cine y tele hasta su adolescencia. Ella fue, por ejemplo, quien interpretó a la Blanche niña de "¿Qué fue de Baby Jane?". Una curiosidad: en el reparto encontramos a Tor Johnson como el Asombroso Adolf, ¿y quién es ese Tor? ¡Pues uno de los zombies de "Plan 9 From Outer Space", la megacutre peli del inefable Ed Wood. 
Para finalizar, seguro que algunos espectadores de la primera emisión de la serie sueca en TVE se han quedado extrañados con la fecha de producción y no les cuadran las fechas. Efectivamente, aunque se estrenó en Suecia (y en otros países) en 1969, aquí llegó en 1974. Por eso cuando Íñigo trabajo a la actriz protagonista a su "Directísimo" en abril de 1975 ya era una adolescente y los 600 niños congregados en el Estudio 1 no se creían que aquella era Pippi (anécdota que contamos aquí).

He aquí la versión del programa de Shirley Temple:


domingo, 5 de abril de 2020

La señora García se confiesa


La señora García es una mujer atractiva, consolidada en su posición en la sociedad, es decir, asentada en una burguesía que en plena transición hacia la democracia mantiene sus privilegios por inercia y que no sabe muy bien hacia dónde se dirige el país ni ella misma como individuo. En el casino de Biarritz conoce a un hombrecillo peculiar que resulta ser guionista de televisión y que desde entonces se convierte en una especie de escriba particular. El señor Martínez, así se llama él, quiere ser su confesor, un confesor laico pero confesor al fin y al cabo. Necesita que ella le cuente qué pasa por su cabeza, cuáles son sus verdaderas preocupaciones pero también qué sus alegrías, cuáles son sus motivaciones vitales... Y este es el macguffin de la serie que Adolfo Marsillach estrenó el 2 de noviembre de 1976 en TVE, "La señora García se confiesa". 


Siendo un producto 100% Marsillach (guión, dirección y actuación) ese argumento inicial no era más que una excusa para radiografiar esa España en cambio, un país que todavía no sabe qué quiere ser pero sí tiene muy claro a lo que no quiere volver. Cuando se estrenó no se había cumplido un año de la muerte del Dictador; se había rodado en formato cinematográfico justo durante la agonía y muerte de Franco así que cuando el guión fue presentado a los jefes de la tele nadie se podía imaginar que una Transición (en mayúsculas) estaría en marcha cuando se emitiera. Una vez más, Don Adolfo se había adelantado a su tiempo, como ya había hecho con "Habitación 508"o, anteriormente (todavía en el Paseo de la Habana), con "Fernández, punto y coma" o "Silencio, vivimos". 

Fotos @ArchivoRTVE

Para protagonizarla eligió a Lucía Bosé, una actriz que en los últimos años había espaciado sus apariciones cinematográficas y que en nuestro país era una estrella por dos hechos muy concretos: su papel en "Muerte de un ciclista" y su boda con el torero Luis Miguel Dominguín con el que tendría varios hijos, entre ellos el celebérrimo Miguel Bosé. Esta italiana afincada en España desde finales de los 50 no había hecho nunca televisión aquí y su única experiencia previa en el medio era una película para la RAI, "La huesped" de Liliana Cavani. "No es que yo me negase a hacer televisión. Únicamente la quiero afrontar como actriz de cine, que es lo soy y lo que seguiré siendo. Nunca he hecho, y no sé si estoy preparada para hacerlo, esa especie de teatro filmado que es la televisión en directo... a lo mejor no estoy preparada" (Revista TeleRadio nº 918). Entre los actores que secundaban a Bosé se encuentran Fernando Hilbeck (su marido, que aparece en un sólo capítulo), Analía Gadé, Pilar Bardem, Manuel Aleixandre, Miguel Narros y Cristina Marsillach y Diana Pérez de Guzmán que interpretan a la propia señora García durante su infancia y juventud respectivamente. No podemos olvidar que la música era del gran Luis Eduardo Aute, que supo entender perfectamente qué necesitaba Marsillach. 
   El estreno de la serie fue sonado, el runrún en la prensa venía formándose unos cuantos meses antes. Tuvo críticas variadas, no fue un gran éxito en su momento y tampoco aparecía en los primeros puestos del panel de aceptación de los espectadores (su nota habitual durante las trece semanas fue del 7). Hoy casi se puede considerar una serie de culto porque todos los progres de la época la alaban, a pesar de que durante años ha sido prácticamente imposible verla. Ahora podremos juzgar si ha superado el paso del tiempo puesto que Archivo RTVE ha comenzado a colgarla en su web como homenaje a su protagonista recientemente fallecida y ahora también sirve de reconocimiento para Aute.