domingo, 28 de mayo de 2023

Especial Elecciones Legislativas Catalanas 1988

El decorado del especial "Eleccións 88" emitido en el Circuito Catalán de TVE justo al comienzo de la emisión con la iluminación tenue y sin destacar a los presentadores.

El 29 de mayo de 1988 Cataluña celebró elecciones legislativas y TVE decidió poner en marcha un amplio dispositivo para emitir especiales tanto para la comunidad como para todo el país. Era evidente que el resultado de esos comicios era importante también para España así que tenía lógica ese despliegue pero, además, la pública tenía que mostrar su poderío informativo ante la otra cadena que se podía ver allí y que también era pública, TV3 que en apenas cuatro años ya plantaba cara (y superaba) al circuito catalán del Ente. Había que competir y hacerlo bien. 

El decorado del especial electoral que se emitía en todo el Estado, similar pero no igual.
Foto Gabriel Sendra @arxiusendra

250 profesionales se destinaron para este entramado informativo. Los datos del anuario interno de TVE nos permiten desgranar por departamentos esa cifra: "72 técnicos, 54 periodistas, 3 unidades móviles y 9 unidades ligeras (las conocidas ENG/PEL), 7 realizadores, 5 productores, 11 coordinadores, 7 corresponsales y 6 encargados de sondeo, todos ellos destacados en las sedes de los partidos, en el Centro de Datos de la Generalitat, en las capitales catalanas y en diferentes puntos de las calles y plazas de Barcelona". 

Mercè Remolí y Josep María Balcells. Foto Gabriel Sendra @arxiusendra

El programa emitido para Cataluña comenzó a las 19.45 h en la Segunda Cadena y se prolongó más allá de la medianoche. Mercè Remolí y Josep María Balcells  presentaban este especial dirigido por Jordi Lloch, Alex Masllorens y Carles Bassals realizado por Miguel Ángel Martín. Entre las novedades, era la primera vez que se usaba el sondeo para unas elecciones catalanas. Como era habitual en estos especiales, se incluían entrevistas, tertulias y conexiones en directo. 

Andrés Aberasturi y Ana Castells. Foto Gabriel Sendra @arxiusendra

El nacional se incluía dentro del informativo de fin de semana "48 horas" que dirigía y presentaba Andrés Aberasturi. Para esta ocasión el periodista se trasladó a Cataluña y el programa adelantó media hora la emisión de su segunda edición. En los estudios de Sant Cugat estaba acompañado por Ana Castells y en Madrid se conectaba con los copresentadores habituales de este noticiario, Inmaculada Franco, Miguel Adrover, Ramón Rovira y María Escario que daban cuenta del resto de la actualidad de la jornada desde los estudios Torrespaña.

Remolí y Balcells junto al analista de datos para el especial emitido en Cataluña.
Foto Gabriel Sendra @arxiusendra

Si habéis leído con atención lo anterior os habréis dado cuenta de que ambos programas se emitían al mismo tiempo durante hora y media y con presentadores distintos y en lenguas diferentes. Por este motivo se construyeron dos decorados similares en estudios distintos, uno para el programa catalán y otro para el nacional. El decorado catalán era más amplio puesto que incorporaba el set para entrevistas y debates. Además de este programa, TVE Catalunya había ofrecido ediciones especiales durante la campaña de otros informativos como "Debat 2" y "135 Escons" con entrevistas y coloquios con los candidatos principales. Todo un esfuerzo que, sin duda, mereció la pena y no hablo de audiencias sino de demostrar al espectador que el Centro de Producción de Sant Cugat estaba preparado para estos retos.


Las fotos de Gabriel Sendra han sido restauradas para este blog por Álvaro Beltrán Benjumea.

martes, 23 de mayo de 2023

"Dragones y mazmorras", el retorno de una serie ochentera

La atracción que adentrará a los personajes en un "mundo infernal"

29 de septiembre de 1985, domingo. 15.30 h, ha terminado el Telediario y, como era habitual en la época, es la hora de una serie de dibujos animados que precede a la Sesión de Tarde cinematográfica. Ese día se estrena una de las más populares y polémicas de la programación matinal sabatina de la CBS, "Dungeons & Dragons" que aquí conocimos (gracias a la voz que lo anunciaba en la cabecera) como "Dragones y mazmorras". En EE.UU. se había iniciado su recorrido el 17 de septiembre de 1983 y cuando llegó a TVE1 estaba a punto de acabar para siempre. El episodio nº 27 emitido el 7 de diciembre del 85 fue el último y no se permitió a las productoras originales (Marvel Productions y TSR que encargaban la animación a la japonesa Toei) realizar uno que cerrara la historia y, al mismo tiempo, permitiera darle un vuelco a la serie en caso de que se quisiera renovar. Fueron tres temporadas de éxito y críticas por su violencia. Está claro que a los responsables de TVE que importaron esta producción les pesó más la audiencia alcanzada que la controversia generada en su país de origen. Se van a cumplir 40 años de su estreno original y su culto ha ido creciendo, la película estrenada este año basada en esos personajes es buena prueba de ello. Si además tenéis en vuestro entorno alguien que ronde los 45 años haced la prueba, si decís "Dragones y mazmorras" es muy probable que responda cantando "un mundo infernal, se oculta entre las sombras la fuerza del mal". 

Los protagonistas ignorantes de que están a punto de comenzar una aventura sin fin

Octavio López Sanjuán ha recopilado datos, revisado cada capítulo, estudiado los títulos de crédito, leído toda la bibliografía sobre la serie y sus orígenes y con todo eso en la cabeza, ha conseguido llegar a algunos de los creadores del mito y entrevistarlos. El resultado es un magnífico volumen editado por Diábolo en el que se explica el auge y caída de una serie que con sólo tres temporadas generó titulares de periódicos, lideró su franja horaria en EE.UU. durante las dos primeras temporadas y en España alcanzó un éxito que, los que lo vivimos, podemos atestiguar. 

- Este es un libro sobre la serie que marcó a la generación de los 80 pero también intentas poner un poco de luz en el proceloso mundo del inicio del juego de rol que es todo un culebrón.

En efecto, la serie de animación fue todo un impacto para la audiencia española a finales de 1985 y un libro que recogiese su desarrollo y repercusión iba a ser algo muy atractivo pero pensé que era oportuno también dedicarle unas páginas a cómo se forjó todo y como nació el juego de rol en el que se basa. Por un lado porque algunas referencias de la serie iban a quedar un tanto inconexas si no lo hacía y, por otro, porque en castellano no había encontrado mucha información sobre tal odisea empresarial. Gary Gygax y Dave Arneson eran dos entusiastas de los juegos donde la imaginación ostentaba un rol importante, y la manera en que empezaron a distribuir su nuevo sistema era muy estimulante. Hasta el punto de convertirse en una empresa multimillonaria que no terminaron de saber capitanear y provocó tanto su distanciamiento como que el propio juego, metafóricamente hablando, los engullese. 

De izquierda a derecha: Diana, Eric, Sheila, Presto, Hank y Bobby recién aterrizados en una tierra ignota con cambio de vestimenta automático. Aún no había llegado Uni, la cría de unicornio.

- Algo que distingue tu libro de otros sobre cultura pop es que has conseguido entrevistar a personas importantes en el desarrollo de la serie, tanto de EEUU como de España, ¿cómo has accedido a ellos y quién te ha sorprendido más?

Sí, cuando preparo trabajos de este tipo me encanta contar, si es posible, con los testimonios directos de los implicados. Siempre he pensado que de este modo, si al lector no le gusta lo que escribo o cómo lo escribo, por lo menos puede leer entrevistas exclusivas de los artistas. Para acceder a ellos no hay mucho misterio, hay que mezclar la indagación en redes sociales con páginas especializadas como IMDb y luego cruzar los dedos a ver si hay suerte al llamar a la puerta. Todas las entrevistas son muy jugosas, aunque me siento especialmente sorprendido y honrado tanto por el prólogo que ha escrito Amado Jaén, ese pedazo de artista que compuso la canción de la serie para su emisión española, como el sentimental y vitalista epílogo que se ha marcado Mallory Reaves, escritora e hija de Michael Reaves, el añorado guionista que escribió algunos de los mejores episodios de la serie. 

El amo del calabozo repartiendo los poderes y armas a los muchachos

- Quizás muchos de los espectadores de aquel momento se sorprendan al descubrir que es una serie ideada y producida en EEUU pero realizada bastante lejos.

Efectivamente. Aunque en algunos casos, como la compañía Filmation, que animaba sus series en EEUU, la sección de televisión de Marvel empezó a coquetear con empresas japonesas para que se ocupasen de la animación de sus series. Esto produjo que de "Dragones y mazmorras" se ocupase la mítica Toei, que le brindó ese punto de anime a la serie tan delicioso. 

Los protagonistas en medio de una ventisca, un fenómeno meteorológico muy habitual en esa tierra

- La producción en los estudios Toei en Japón tenía un inconveniente: la irregularidad de los tres equipos encargados de la realización. ¿En qué se diferenciaban?

Bien, podríamos decir que se dividían en tres grupos dependiendo de la profesionalidad y el nivel de experiencia que tenían los animadores. Los del primer grupo eran los más avezados, y los del tercer grupo los más novatos. Y no se ocupaba cada equipo de un episodio en concreto sino que, en ocasiones, animaban diferentes segmentos de un mismo episodio. Eso provocaba que algunos episodios fluctuasen en dinamismo, con animaciones torponas para pasar a otras maravillosas, normalmente reservadas para los momentos más impactantes del capítulo. 

Venger, el malo malísimo que en su tercera temporada tuvo la voz del veterano Luis Carrillo que también había prestado voz a Peter Falk y Spencer Tracy, entre otros. 

- La sintonía española fue, sin duda, fundamental para crear un icono pero, a pesar de nuestros recuerdos, al principio esa canción no era la de la cabecera.

La banda sonora fue compuesta principalmente por Johnny Douglas, y más adelante otro artista, Rob Walsh, añadió más música. En concreto, fue Douglas quien compuso la sintonía instrumental que acompañaba el segmento inicial de cada capítulo, donde el Amo del Calabozo iba describiendo a los diferentes personajes. Sin embargo, de cara a la segunda temporada, en España se tomó la decisión de forjar una sintonía propia para potenciar el alcance de la serie. Y recurrieron a Amado Jaén, quien compuso la celebérrima "Un mundo fantástico", después entonada por el grupo Dulces, una formación musical compuesta por dos niños y dos niñas procedentes de las familias que circundaban al grupo Los Diablos, donde Amado Jaén tocaba -y toca- el bajo. Y de ahí nació la legendaria canción que nos habla de un mundo fantástico lleno de seres extraños. 

Por supuesto, había dragones y mucho fuego. Los efectos especiales solían estar a cargo del equipo de los mejores animadores de Toei y siguen resultando espectaculares

- Durante las dos primeras temporadas los españoles nos acostumbramos a escuchar el doblaje con acento "neutro" (así se decía entonces) que venía de México. ¿A qué se debió el cambio en la última temporada por uno realizado en el estudio Sincronía de Madrid ? 

El estudio mexicano que se ocupaba de la serie en español fue sustituido por otro que tenía sede en Estados Unidos. Este cambio impedía llegar a tiempo a emitir la serie en España en castellano. Y como aquí se emitió del tirón, las tres temporadas, era menester conseguir rápidamente un doblaje en nuestra lengua. A tal efecto, se llevó a cabo un doblaje en España para esa tercera y última temporada. 

- ¿Y por qué no se renovó tras tres temporadas?

Se ha hablado mucho de leyendas negras y de la presión ejercida por ciertos grupos de supuestos defensores de la buena moral de EEUU, que no veían con buenos ojos cualquier cosa que estuviese relacionada con el juego de rol. Lo consideraban algo satánico. Pero lo cierto es que hablando con varios de sus responsables, todos coinciden en que se debió únicamente al peor enemigo de una serie de televisión: los bajos niveles de audiencia, que en la tercera temporada fueron disminuyendo cada vez más. Eso unido a la propia debacle que estaba sufriendo la empresa de Gygax, impidió que se realizase tanto un episodio final que iba a concluir de cierta manera la trama, como a preparar una suerte de spin-off con nuevas aventuras y los chavales un tanto más maduros. Nada de eso ocurrió, ya sabemos, y los chicos siguen atrapados en el mundo de "Dragones y mazmorras", algo que aquellos que hayan visto la reciente película "Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones" habrán podido comprobar con jolgorio. 


domingo, 7 de mayo de 2023

Luis Gracia, 30 años de escenografías

Luis ante uno de los paneles que él mismo pinto para el concurso "Cifras y letras" en 1991

Luis Gracia es uno de los grandes nombres de la historia de nuestra televisión a pesar de que sólo sea conocido por los profesionales que compartieron trabajo con él y por lo espectadores habituados a leer los títulos de crédito. Su firma apareció durante más de treinta años en alguno de los programas más populares entre los 70 y los 2000: "El tiempo es oro", "Si lo sé... no vengo", "3x4", "La Luna", "Planeta imaginario", "Cifras y letras", "Saber y ganar", "Mira quién baila"... por nombrar unos cuantos. Quizás algunos estén pensando al leer esta lista que todos provenían del Centro de Producción de TVE en Cataluña y tienen razón, de hecho Gracia es uno de los artífices del tan admirado Estilo Barcelona. Artífice involuntario, por cierto, asegura que "no sabría definirlo" y entonces, ¿por qué le atribuyo esa responsabilidad? Fue escenógrafo de todos esos espacios citados y de muchísimos más que ayudaron a conformar una imagen al espectador que diferenciaba, perfectamente, si era una producción de Madrid o de Barcelona. Eran estilos distintos, no sólo en la forma, obviamente, sino también en el fondo. 

En el decorado de la adaptación de Schaaff de "La casa de las chivas" para el espacio "Primera función" en 1989. Foto cedida por Luis Gracia.

Gracia es un hombre parco en palabras (quizás sólo con aquellos que no conoce), humilde y poco dado a recibir un crédito por su excepcional trabajo en la tele pública durante tan largo período de tiempo. A pesar de eso, ha concedido una entrevista a este blog que nos permitirá repasar su carrera o, al menos, volaremos sobre su mesa de dibujo para recordar algunos de sus trabajos más celebrados. Sus recuerdos nos permitirán descubrir en  aquellos decorados algunos trucos que eran invisibles para el televidente. 

Luis en el programa "Recordin 60" que celebraba el 60º aniversario de TVE en Cataluña en 2019

¿Decorador o escenógrafo? "Escenógrafo, ya que mi preparación fue dirigida a ello". Su llegada a la tele fue en los setenta, "no tuve etapa como ayudante, entré directamente como decorador y después ascendí por experiencia a escenógrafo. Mis maestros fueron los propios escenógrafos que ya ejercían en Barcelona y Madrid, eran veteranos, habían empezado en los inicios de TVE." No fue una profesión elegida, la de la televisión, "fue una cosa casual, me dedicaba a la decoración comercial después de acabar la carrera". De hecho, cuando en aquellos primeros años la gente le preguntaba a qué se dedicaba no sabía muy bien qué responder, "era difícil de explicar porque en la época en que comencé  ni yo mismo  sabia nada de TV." 

Uno de los oníricos decorados de "Planeta imaginario". Foto cedida por Luis Gracia.

"Mi primer decorado fue para un programa deportivo llamado “Sobre el terreno” en los estudios de Miramar en Barcelona. Inmediatamente me encargaron el decorado para un infantil que se llamaba “Terra d'escudella” para el circuito catalán". Enseguida llegó también "Quitxalla" y, ya a inicios de los ochenta "Planeta Imaginari" primero y "Planeta Imaginario" después cuando pasó a emitirse para toda España: "Fue una etapa bastante larga de producción de infantiles pero muy divertida por las características de los propios guiones". Aquellos programas tenían algo en común, un ingenio desbordante que forzaba la creatividad de todos los implicados: "Dejábamos volar la imaginación y proponíamos a los realizadores los decorados mas fantasiosos. En esa época  no teníamos  problemas con los presupuestos, dentro de un orden naturalmente."

Margarida Minguillón y Francisco Morán en "La vida en un bloc", "Estudio 1" de 1981.
Foto de Gabriel Sendra @arxiusendra

Su desembarco en los estudios catalanes de TVE coincidió con una etapa a pleno rendimiento en la producción, "la verdad es que no había mucho tiempo para reaccionar ya que aparte del circuito catalán también hacíamos  producción en un tanto por ciento importante para la cadena nacional". Prácticamente desde el principio tiene que combinar su labor en programas con los decorados para ficciones, tanto adaptaciones teatrales como series: "Me sentía igual de cómodo en los dos pero con los dramáticos se necesitaba desarrollar todo lo aprendido y eran más interesantes  profesionalmente." Títulos en catalán para los contenedores "Gran Teatre" o "Lletres catalanes"("El Tartuf" en 1978, "El cor del poble" en 1980, "Bola de neu" en 1981 por citar sólo tres) y también en castellano para el mítico y prestigioso "Estudio 1" ("La vida en un bloc" en 1981, "El adefesio" en 1982 y "Las salvajes de Puente San Gil" en 1983, tres grandes ejemplos) se alternaban en su incesante producción de aquellos años. "Todo era bienvenido  y practicábamos todos los estilos", un ejemplo más de la increíble diversidad en la que se entrenaban los profesionales de esa época, sin límites ni fronteras entre géneros. 

El set de la presentación del decorado de la primera temporada de "Si lo sé... no vengo".
Foto cedida por Luis Gracia.

A mediados de los ochenta comienza una larga y fructífera asociación con el departamento de programas y, en concreto, con su director Sergi Schaaff. Además de tener un cargo ejecutivo y pelear con los gerifaltes de Madrid para que los productos de Miramar primero y de Sant Cugat después tuvieran una mayor presencia en la pantalla nacional (lo consiguió), creaba sin parar nuevos formatos. De muchos de ellos fue el escenógrafo Gracia, desde "Si lo sé... no vengo" hasta "Saber y ganar": "Fue una colaboración muy estrecha, he trabajado muchísimo con él a lo largo de su dilatada  carrera. Hemos hecho todo tipo de programas, tanto dramáticos como concursos y cualquier cosa que se le ocurriera. Lastima que nos ha dejado tan pronto". Schaaff falleció el 3 de enero de este año y a sus 85 años seguía dirigiendo "Saber y ganar". 

Luis en el set de los concursantes del segundo decorado de "El tiempo es oro", foto cedida por él mismo.

Diseñar la escenografía de un espacio de entrevistas, musical, espectáculo… ¿es más creativo? Aparentemente te da pie a imaginar un decorado que no tiene por qué ser algo reconocible... "Naturalmente es mas creativo, los realizadores nos dejaban manga ancha ya que les solucionábamos una parte importante de la expresión que son los espacios donde transcurren los planteamientos que, hasta ese momento, solo estaban en su imaginación". Por supuesto, es un trabajo en el que la complicidad con el realizador  es fundamental: "La relación ha de ser de colaboración total, cada uno en su espacio" y también con el director de fotografía o el iluminador que sabrá cómo resaltar el trabajo del escenógrafo a través de la luz, "un intercambio de ideas para llegar al entendimiento y plasmación total en el plató". 

El último decorado de "El tiempo es oro". Foto cedida por Luis Gracia.

Entre los ochenta y noventa Luis diseñó escenografías para decenas de programas popularísimos, además de los ya citados, podemos añadir a la lista "Buenas noches" (de Mercedes Milá), "Los sabios", "Plató vacío", "Esto no es lo que parece" (con Jordi Estadella), las TV Movies "Estimada Loreto" (de Schaaff) y "Marina" (de Roger Justafré)...  "Por las  necesidades de los programadores y de la época se tendió a programar mas concursos y programas de entretenimiento. Fue una época muy interesante y divertida." Cada uno de esos decorados tan populares tiene su propia historia. “El tiempo es oro” por ejemplo tuvo varios cambios a lo largo de sus años en antena, pasó de una escenografía cálida, con maderas, a otra con un mapamundi antiguo y, finalmente, a un decorado blanco con elementos muy minimalistas. "Afortunadamente, la duración de estos concursos fue bastante larga y era necesario cambiar de imagen en los decorados para lograr  una mayor audiencia, es lo que exigían los realizadores y directores de los diferentes programas."

El set de las entrevistas de "Valor y coraje". Foto cedida por Luis Gracia.

Constantino Romero presentaría desde otro de sus decorados “Valor y coraje” que en sus primeras emisiones tenía una yincana en el propio plató. "Fue un proyecto difícil por tratarse de unas pruebas muy activas y físicas. Había que inventarse, junto con los guionistas , todo tipo de situaciones cada vez mas complicadas. Fue el principio de este tipo de concursos que mas tarde se llevaron al límite del  esfuerzo, como se ve ahora en los programas que se están grabando actualmente de este estilo."

Paul McCartney con el fondo de la cascada de agua del set musical de "La Luna" en 1989.
Foto cedida por el Museo de RTVE.

Otra asociación de largo recorrido fue la que tuvo con la presentadora Julia Otero. Desde sus inicios en el concurso-magazine "3x4" hasta "Las cerezas" fue el responsable de las escenografías de casi todos sus programas. Para “La Luna” usó un fondo negro para las entrevistas que fue rompedor en su época pero él recuerda con especial cariño otro de los sets: "Aparte de crear esa intimidad para las entrevistas, y para darle una expresividad diferente al espacio de la parte musical, me inventé un fondo de cascada de agua sobre una lámina de cristal que funcionó bastante bien a nivel de imagen. Era original y sorprendente en un espacio de televisión. La iluminación tuvo una importancia decisiva. Ese planteamiento nos creó alguna dificultad, pero esos problemas se solucionaron adecuadamente gracias a los profesionales de la Casa: iluminación, sonido, cámaras y, por supuesto, la realización."

El reconocible decorado de "Cifras y letras". Foto cedida por el Museo de RTVE.

En 1991 TVE adapta un clásico de la tele francesa, “Cifras y letras”, un concurso que marcó un antes y un después y que abrió una nueva franja para La 2. Es, sin duda, uno de los sellos de la marca Luis Gracia para el espectador y, posiblemente, el decorado más bonito de un concurso diario que se ha visto en televisión. A pesar de las limitaciones de espacio y presupuesto, diseñó una escenografía inolvidable en la que puso mucho de sí mismo, el propio Luis pintó a mano los famosos paneles que servían de fondo a concursantes, expertos y la temida pizarra: "Tenia muy clara la estética del concurso. Fue una creación escenográfica  personal ya que el realizador me dejó manga ancha para hacerlo. Había que darle un toque cálido a la imagen, ya que el tema del concurso era bastante árido."

Elisenda Roca y los expertos de "Cifras y letras" con uno de los famosos paneles pintados por Luis.
Foto cedida por el Museo de RTVE.

- ¿Sabes que Elisenda Roca (la presentadora) quiso llevarse un trocito de alguno de los paneles como recuerdo cuando se enteró de que el programa se cancelaba? Desgraciadamente, llegó tarde, ya habían deshecho el decorado. Todavía tiene el disgusto hoy… 

No, no lo sabia. Si hubiera podido llegar a tiempo de evitar el desmontaje se lo habría proporcionado. Nos seguimos llevando muy bien personalmente, sobre todo ahora que está en  “Saber y Ganar”, mi concurso preferido después de 20 años de seguimiento y trabajo.

Un plano cenital del decorado integral de la sitcom "¿De parte de quién?".
Foto cedida por Luis Gracia

En esos primeros años de la década de los noventa combinó su trabajo habitual en programas de todo tipo con un regreso efímero de los dramáticos en el centro de producción de Barcelona. En 1993 Gila dirige y protagoniza su primera serie para televisión y será Gracia quien diseñe la escenografía de esta "sitcom" tan personal: "Fue un reto porque el realizador Ángel Alonso y yo nos planteamos un decorado  integral, como si fuera el piso de verdad de Gila. Eso comportaba una decoración y realización bastante complejas". 

Una de las partes de la gran escenografía creada para "El chalet de Madame Renard" en 2000.
Foto cedida por Luis Gracia

Unos años después, ya en 2000, fue el director de arte de “El chalet de Madame Renard”, un festival del art decó y el modernismo: "Fue la vuelta a los “ Estudio 1” que, por desgracia, no tuvo continuidad pero fue una experiencia total como escenógrafo." El realizador y director del Museo de RTVE Nicolás Albéndiz nos puede ofrecer una triple visión del trabajo de Gracia, como profesional de la imagen que debe estar en estrecho contacto con el escenógrafo, como buen conocedor y estudioso de la historia de la televisión y, quizás aún más importante, como compañero: "Trabajar con él siempre ha sido muy cómodo, además de una gran persona es un profesional moderno. A nivel tecnológico si no fue el primero, desde luego fue de los primeros en hacer la transición de la mesa de dibujo al ordenador. Comprendió enseguida que era una herramienta que le ayudaba en su creatividad y que le ahorraría mucho tiempo. Los primeros diseños en ordenador de Sant Cugat son de él."

Constantino Romero cantando su impresionante versión de "Campanera" en uno de los sets diseñados por Gracia para "Telepasión y Olé" en 1992. Foto cedida  por Luis Gracia.

Una curiosidad que demuestra su versatilidad es su extraordinaria labor en “Telepasión y Olé”, el especial de Nochebuena de 1992: "Para realizar ese programa me tuve que trasladar durante un tiempo a los estudios de Prado del Rey, ya que se grabó enteramente allí. Para mí fue una experiencia muy agradable y divertida dado el carácter del programa. Tuve un entendimiento total con el realizador, Javier Montemayor, y la ayuda eficacísima de los profesionales de Escenografía de Prado. El resultado fue fantástico, hicimos un montón de decorados adaptados a los presentadores que cantaban. Nos ha quedado el vídeo grabado que, de vez en cuando, veo con alegría."

El set de la entrevista de "Un paseo por el tiempo", 1995. Foto cedida por el Museo de RTVE.

En 1995 asumió otro encargo complicado: “Un paseo por el tiempo”, un repaso por la vida de invitados de primera línea que transcurría en un elegantísimo "club", con gran predominio de la madera en sus materiales decorativos. El gran inconveniente que le exigía el realizador (de nuevo Schaaff) es que no se podían ver las cámaras. "Una vez más fue posible gracias a los profesionales de la Casa, sin su colaboración no hubiéramos podido crear el espacio que  el realizador necesitaba. Las cámaras estaban ocultas detrás de unos vidrios antirreflejantes y, por lo tanto, no se veían por ningún lado. Fue  un planteamiento de decorado bastante complicado."

"Las cerezas" en 2004 fue el último decorado que diseñó para Julia Otero.
Foto cedida por el Museo de RTVE

Una década más tarde, su última colaboración con Julia: "Las cerezas", una idea visual que apasiona al realizador Nicolás Albéndiz: "Ese minimalismo japonés pero, al mismo tiempo con aire occidental... esas mezclas que hacía  eran brutales. El vínculo con el realizador, dónde va a colocar las cámaras para tener siempre un buen fondo de decorado, que el presentador esté en un lugar 'agradecido' pero que el decorado no se coma al personaje... él siempre lo encontraba perfecto. Sabe de todo, de realización, de iluminación, es un crack. El tándem Luis Gracia-Pere Pocurull era el perfecto para hacer programas". Desgraciadamente Pocurull, el iluminador que fue su cómplice en tantos trabajos televisivos, falleció prematuramente. 

Sergi Schaaff (a la derecha) en el primer e icónico decorado de "Saber y Ganar".
Foto de Gabriel Sendra @arxiusendra

En 1997 Sergi Schaaff confía, una vez más, en Luis para un programa humilde que venía a revitalizar la franja que había dejado en todo lo alto "Cifras y letras" hasta su sorprendente cancelación con el cambio de gobierno y que el "Rompecocos" de Paco Vegara no había logrado mantener (ni muchísimo menos). El título de aquel "concursillo" era "Saber y Ganar" y 26 años después sigue en antena con una envidiable salud. Nicolás Albéndiz lleva más de una década realizando este espacio y nos comenta: "Pilló enseguida la idea de Schaaff de un decorado sencillo pero que a la vez dejara una impronta en el espectador. Ese decorado en forma de L con las letras enormes marcó un tipo de escenografía en los concursos, sencilla pero de gran impacto visual." Luis ha diseñado todos los decorados de "Saber y Ganar" excepto el último cambio en 2014, puesto que se había jubilado en 2008. 

El decorado de la Gala del 50º aniversario de TVE en el Fòrum de Barcelona en 2006

Este repaso por la carrera de Gracia nos da una idea bastante clara de su desbordante creatividad, de su enorme producción y de cuántas imágenes emblemáticas diseñó para TVE, muchas de ellas todavía vigentes y es que, como dice Albéndiz: "Es un avanzado a su tiempo, ya era moderno haciendo decorados hace años. Captaba perfectamente las necesidades que se le transmitían desde la dirección. Entendía a la primera la puesta en escena del programa de turno y respecto al espacio que tenía, sabía cómo colocar un decorado moderno, sencillo, minimalista, atrevido... todos los calificativos positivos."

Luis con Cesc Calafell, el actual director de escenografía de TVE en el programa "Recordin 60" de TVE Catalunya en 2019

¿De qué trabajos se siente más orgulloso? Luis no es demasiado nostálgico, piensa prácticamente en sus últimos proyectos para TVE: "Recuerdo especialmente la serie de programas que realizamos en San Cugat del famosísimo y puntero “Mira quién baila” y también  la escenografía de la Gala de los 50 años de TVE que, afortunadamente, me fue encomendada". Precisamente esas dos ideas le valieron el Premio a la Mejor Escenografía otorgado por la Academia de la Televisión en 2007. No sorprende que siga muy atento a las nuevas corrientes: "Se ha dado un salto importante en la realización de escenografías para televisión introduciendo elementos técnicos y lumínicos que, últimamente, han puesto a nuestra disposición los avances de la electrónica en este medio. Sin duda, gracias a esta ayuda técnica, se han vuelto mas creativas y espectaculares."

Luis Gracia es marchamo de buen gusto en televisión. Consiguió otorgar a cada espacio televisivo personalidad y creó un estilo propio, muy reconocible, que hoy merece la admiración de los profesionales de un oficio que ama, la escenografía. 

domingo, 23 de abril de 2023

Pilar Cañada, elegante sobriedad

Pilar Cañada a mediados de los setenta. Foto @ArchivoRTVE

El pasado 12 de febrero fallecía la locutora y presentadora Pilar Cañada. Durante más de tres décadas formó parte de TVE y cuando se jubiló era una de las poquísimas veteranas que permanecía en la Casa y que había pasado por las sedes del Paseo de la Habana, Prado del Rey y Torrespaña. Quizás nunca fue una estrella pero adquirió una gran popularidad entre los sesenta y setenta por sus apariciones diarias como locutora de continuidad y su presencia esporádica en otros programas de más fuste e, incluso, como presentadora de algún Festival. Durante los ochenta seguíamos viéndola anunciando los programas de la mañana, la tarde o la noche (según el turno que le tocara) e incluso a principios de los noventa su voz seguía presente, como una especie de nana familiar que llevábamos años y años escuchando. En esa última etapa aún tuvo alguna aparición puntual en imagen pero sólo era reconocida por los mayores del hogar. 

Foto promocional de finales de los setenta @ArchivoRTVE

Que no fuera una de esas presentadoras famosas por un programa de éxito o que no tuviera un currículum brillante no es razón para que su muerte haya sido ninguneada por los medios y, mucho menos, por el que fue su lugar de trabajo durante tanto tiempo. Me temo que tengo el dudoso honor de haber sido el periodista que anunció su pérdida a través de Twitter y lo hice hace tan sólo unos días, el pasado lunes, cuando por fin pude confirmar la noticia. No siento ningún orgullo por ello, más bien me produce pena. Sí puedo decir, sin embargo, que me alegra mucho la repercusión que ha tenido el hilo en el que resumía (brevemente) su carrera y los mensajes de espectadores que la recordaban con cariño. Hoy toca repasar esa trayectoria con un poco más detalle acudiendo, además, a sus propias palabras recogidas en entrevistas aparecidas, fundamentalmente, en la revista TeleRadio. Es de justicia que recordemos a Pilar Cañada porque fue, sin duda, una de las caras más habituales de TVE y pocas han llegado a sus años de servicio ante las cámaras. 

En 1963, cuando ya había cumplido dos años en TVE

Segoviana (de Cedillo de la Torre) de nacimiento, su familia se fue a Madrid siendo ella jovencísima. Sus primeros pasos artísticos los dio en el teatro en obras como "No habrá guerra de Troya" y en piezas de teatro de cámara. Poco después probó en el cine como figurante o en papeles ínfimos. El crítico Jaume Figueras suele recordar cada vez que se repone en "Espartaco" en alguna cadena que se la puede distinguir como extra. Desde luego no triunfó en la gran pantalla pero, oigan, trabajar junto a Kirk Douglas en una película dirigida por Kubrick no puede decirlo cualquiera. Fue su amiga Maruja Callaved, ya por entonces locutora de TVE, la que la animó a probar en el nuevo medio. Así lo recordaba en 1973 en una entrevista a Camino Ciordia para la Historia de la TV coordinada por Baget Herms: "Un buen día un grupo de amigos me dijeron en el Café Gijón que por qué no iba a hacerme unas pruebas, que estaban buscando presentadoras nuevas (...) Fueron unas pruebas muy largas que duraron un mes aproximadamente. El realizador era Lombardía y me animó mucho, me dijo que tenía buenas aptitudes."

Septiembre de 1961, una de sus primerísimas fotos como presentadora de "Escuela TV"

Finalmente fue seleccionada para ser una de las presentadoras de un ambicioso proyecto, "Escuela TV", el primer experimento divulgativo con intención de estabilidad en la programación. De este programa ya hemos hablado aquí así que no me extenderé pero hay que reseñar que fue un máster acelerado para Cañada. Al poco tiempo el espacio tuvo un "spin-off" (no sería el único), "Academia TV", y Pilar también intervenía en él. Dos años después fue nombrada locutora suplente lo que se unía a su labor en ambos programas así que semanalmente hacía turnos en el locutorio y educaba a través de la tele en secciones como "Historia de las cosas" y "En aquel tiempo". 

Ejerciendo de locutora de continuidad en los setenta

Aparentemente el trabajo como locutora era más sencillo aunque mucho más pesado pero para Pilar esa nueva faceta de su carrera televisiva comenzó con dificultades tal y como le confesaba a M. Roldán en junio de 1963: "Tiene gracia pero estas dos actividades son completamente distintas. Al hacer de locutora los nervios me han vuelto otra vez. Supongo que es cosa de sugestión. No es que me confunda al hablar sino que olvido la palabra y, al recordarla, la quiero decir tan deprisa que me sale mal". En esa misma entrevista daba cuenta de sus desvelos: "Me preocupo por lograr lo que yo creo que es el secreto de una buena locutora: la sencillez. Huyo de impresionar a la gente con gestos que no sean los normales" y también confesaba que "generalmente caigo seria" (TeleRadio nº 284). Como vemos era muy consciente de algo que, posiblemente, sería uno de los condicionantes de su devenir en la tele. 

Su sobriedad podía ser malinterpretada como seriedad o, incluso, como frialdad. ¿Era una rubia gélida al estilo Hitchcock? Quizás... pero no podemos olvidar que en esa época las locutoras estaban absolutamente encorsetadas y no se les permitía mostrar la más mínima naturalidad. En el caso de Pilar no podemos negar que era más seria que el resto y que su voz grave y profunda la hacía "mayor" pero también era una de sus características más destacadas. Ese tono acariciaba al espectador, incluso me atrevería a decir que tenía cierta sensualidad, dentro de lo que se podía denominar "sensual" en pleno franquismo, claro. En todo caso su elegancia no pasaba desapercibida. Era pura aristocracia televisiva. 

Pilar con Miguel Blasco a finales de los sesenta

Miguel Blasco ha compartido con nosotros algunos de sus recuerdos de esta locutora. Se conocieron en pleno proceso de cambio en "Siempre en domingo" allá por 1972. Blasco después tendría cargos de gran responsabilidad en TVE como Director de Programación y Emisiones, de Centros Territoriales o de Programas en TVE Internacional por citar sólo algunos. Él incide mucho en su carácter retraído: "Era muy discreta y poco dada a hacer ostentación en su vida personal. Pilar era una persona poco comunicativa y muy celosa de su intimidad. Muy pocos sabían de su relación con Tino Grandío, sólo se filtró a través de un artículo de prensa de Francisco Umbral y por alguna visita al Café Gijón. Además todas las locutoras de Continuidad se sentían muy observadas por los espectadores y se cerraban. Yo tenía buena relación con todas ellas pero amistad sólo con algunas. Eran muy diferentes y algunas más abiertas y expansivas como Marisa Medina, Marisa Naranjo o Eva Gloria López."

Un anuncio de "Tele-Club" en 1965

Volviendo a su carrera, un día normal de febrero de 1964 llegaba al Paseo de la Habana a las 13.45 h. Después de maquillaje iba al locutorio donde anunciaba los programas de sobremesa y se quedaba de guardia hasta que a las 18 h presentaba "Academia TV" hasta las 19 h. Así lo explicaba a "TeleRadio" (nº 320) pero en unos meses iba a cambiar sus rutinas porque en septiembre comenzaría "Tele-Club" en el que permanecería tres años junto a Antolín García, uno de los presentadores populares del momento gracias a sus retransmisiones deportivas y grandes concursos como "La unión hace la fuerza"

Marisol González, Federico Gallo y Pilar Cañada en el Festival de la Canción Mediterránea 1964

Ese mismo año tuvo el honor de copresentar el Festival de la Canción del Mediterráneo desde Barcelona junto a Federico Gallo (megaestrella de TVE gracias, entre otras cosas, a "Ésta es su vida") y una casi debutante Marisol González con la que coincidiría ocho años más tarde en "Siempre en domingo", una gran oportunidad para ambas. Ese festival, nacido al rebufo del de San Remo en Italia, tuvo una vida efímera (1959-1967) pero bastante repercusión y en él participaban países mediterráneos como, además del nuestro, Italia, Francia Grecia, Chipre, Egipto, Israel, Malta, Argelia y Mónaco. 

Portada de la revista "TeleRadio" en marzo de 1966

"Se ganaba muy poco y, además, necesitabas atender a una serie de necesidades que no se tienen en otro tipo de trabajos. Te tienes que cuidar de la presencia física, de la ropa, de los pelos... Y esto suponía un enorme gasto adicional. En mis primeros tiempos me parece recordar que lo que ganaba una de nosotras era la bonita cantidad de 6.000 pesetas (unos 36 euros). Con eso vive, come, vístete y péinate... Teniendo en cuenta que en cualquier momento te podía llegar una nota diciendo que renovaras el vestuario o cosas por el estilo (...) Un buen día pedimos un complemento, 5.000 pesetas al mes. A las demás compañeras les parecía mucho, mejor dicho, les parecía que a los encargados de dar el visto bueno les iba a parecer una cantidad excesiva. Afortunadamente no ocurrió así y, desde entonces, además del sueldo, nos daban 5.000 ptas. para trapos" le contaba a Camino Ciordia en 1973 al respecto de su situación a mediados de la década de los sesenta. 

Pilar tuvo el honor de ser portada de "TP" en noviembre de 1967

Tras su etapa en "Tele-Club" llegó otro programa poco ambicioso pero junto a un compañero estrella, José Luis Uribarri, "TVE es noticia" y en la siguiente temporada "Fin de semana" sucediendo a su compañera Marisa Medina que también se había estrenado en "Escuela TV". Por supuesto, no abandonaba las presentaciones de continuidad. Recuerden ahora esas palabras que habíamos recuperado sobre sus inseguros inicios como locutora suplente. No podía pensar entonces que esa sería su función principal y más recurrente durante treinta años ante las cámaras. 

Presentando un especial con los Coros y Danzas en 1968, uno de los programas más antiguos de Pilar que se conserva en el Archivo de TVE

"La mayor diferencia es que si eres locutora-presentadora tienes un turno diario y si eres presentadora tienes únicamente tu programa. Estamos distribuidas en turnos de cinco horas por prescripción facultativa. Normalmente los turnos son de seis horas pero el ambiente no es muy sano que digamos en un sitio totalmente cerrado, sin apenas ventilación" explicaba a C. Ciordia en la entrevista ya citada. Miguel Blasco me contaba estos días que "se preparaba sus intervenciones concienzudamente porque en Continuidad no se podía improvisar" y él puede atestiguar esto porque durante su etapa como Jefe de Emisiones Pilar estaba a su cargo. 

Elegante y moderna en "Siempre en domingo" en 1972

En 1972 se produce un terremoto en TVE, uno de los buques insignia de la temporada cambia de equipo al completo tras la dimisión de su director, Manuel Martín Ferrand. "Siempre en domingo" era lo que entonces se denominaba "ómnibus", un contenedor que duraba varias horas (unas seis generalmente) que incluía otros espacios y retransmisiones deportivas. Ahí es cuando le llega una gran oportunidad a Pilar Cañada porque es seleccionada junto a Isabel Bauzá y Marisol González para presentar con el nuevo director, Juan Antonio Fernández Abajo. Por fin podrá librarse del maldito locutorio de continuidad y sus aburridos e insanos turnos y demostrar sus habilidades como conductora. No sucedió así. Tenía un papel secundario en comparación con sus colegas que, además, tenían sus propias secciones como "Mundo Camp" en el caso de Isabel y "A todo ritmo" en el de Marisol. Hasta su excompañera de "Escuela TV" Clara Isabel Francia que sólo aparecía en "Zooloco" tuvo muchísima más repercusión. 

Imagen de "Revistero", 1976

Al finalizar este macroprograma (aquí podéis ver el único que se conserva) volvió a sus labores de continuidad que, de vez en cuando, combinaba con programas amables pero intrascendentes como "Revistero" en la temporada 1975-76. Precisamente en septiembre de 1975 se confesaba en la sección "A bombo y platillo" de Antonio D. Olano en "TeleRadio" (nº 924) sobre sus aspiraciones en televisión: "Sinceramente, esperaba algo más. No por cuestión económica, que jamás he tenido ambiciones en este sentido y me conformo con lo que gano. Me refiero a las oportunidades, a que se me hubiese ofrecido un programa estelar como presentadora. Y esa oportunidad no llegó nunca... ¡o no me ha llegado todavía! Estuvimos a punto de conseguirlo varias compañeras y yo cuando íbamos a presentar un programa con el denominador común de 'Mujeres'. Nos distribuíamos contenidos, iba a ponerse en la pantalla y hasta habían designado como realizador a Pedro Amalio López. Largas esperas. Y, al final, se hizo un programa semejante sin utilizarnos a nosotras, con personas distintas. Quedamos bastante desilusionadas. Y aprendí una lección: que las ideas te las pueden pisar otros. Y, de hecho, en televisión, se pisan". 

Una simpática fotografía de los ochenta, el principio de su olvido televisivo

Pero también entendía que debería haber pausas: "La TV puede quemar cuando la gente te ve demasiado. Nosotras pasamos períodos de meses en los que apenas salimos en pantalla. Es bueno este alejamiento que concede un descanso al espectador que, acaso, se había cansado de ver la misma cara. De todas maneras he de decir, por mi propia experiencia, que no conozco casos de fatiga sino de amabilidad por parte de la gente. En una de las épocas en que permanecí apartada de las cámaras visité Galicia, Extremadura, Andalucía... Todas las preguntas que me dirigían eran en torno a mi ausencia que lamentaban sinceramente. Los espectadores acaban familiarizándose, encariñándose con una". 

Un look poco habitual para este foto de los setenta @ArchivoRTVE

Esa conversación con Olano parece casi a tumba abierta y más teniendo en cuenta que era la revista oficial de RTVE. En otro momento reflexiona con cierta amargura sobre la evolución de sus ilusiones de los primeros tiempos: "Comencé siendo una vocacional, una idealista. Después fui evolucionando, sin que ello quiera decir que haya perdido la vocación, hacia una actitud más profesional, llevada a ese terreno por la obligatoriedad de una tarea". Más adelante, ante una provocación del periodista, sobre las nuevas caras que llegan pisando fuerte dice: "No me preocupa que vengan "pegando" otras. Es natural. En otra ocasión era yo la que llegaba. ¡No se va a parar todo en mí!". En este sentido le pregunté a Miguel Blasco por qué Pilar no llegó a despegar del todo y él respondió sin dudar: "No era tan ambiciosa como otras de sus compañeras, tampoco buscó mas notoriedad". También pudo influir la muerte en 1977 de su pareja: "Tras la muerte de Tino atravesó un periodo de tristeza y luego se casó con un compañero técnico más joven que ella pero siempre fue muy discreta." Además, a pesar de tener ofertas cinematográficas una vez que comenzó su fama televisiva, reconocía a Olano que "no acepté hacer cine ni teatro porque en televisión soy yo misma, no tengo que desdoblarme en otro personaje" aunque sí accedió a realizar un cameo en "El padre Coplillas" (1968), vehículo de lucimiento para Juanito Valderrama y Dolores Abril. En definitiva, no parecía perseguir la gloria y no quiso (o no supo) aprovechar oportunidades para aumentar su "caché". 

"Hacia el Eurofestival", un programa extraordinario de "Voces a 45" que serviría para seleccionar al cantante Braulio como representante de TVE en Eurovisión 76

En 1976 presentó junto a Jana Escribano la preselección eurovisiva de la que salió vencedor Braulio no sin una sonada polémica. Ya en 1971 había tenido una mínima relación con el festival de festivales porque fue la locutora encargada de dar paso a un documental previo al concurso de la canción sobre Dublín, sede de aquel año, y después a la propia retransmisión vía Eurovisión. En esos años hubo varios pilotos de programas que nunca salieron adelante como "Usted dirá, vosotros diréis" que, curiosamente, se conserva en el Archivo. 

En los ochenta anunciando un concierto de la Orquesta Sinfónica de RTVE

En los 80 Pilar se dedicó exclusivamente a las locuciones de continuidad, no sólo en pantalla sino también en off (es decir, sólo voz). Fueron tiempos de muchos "Sean bienvenidos a TVE, la programación de hoy está compuesta por los siguientes espacios", unos cuantos "Rogamos disculpen esta interrupción por causas ajenas a nuestra voluntad" y demasiados "Hasta aquí nuestra programación de hoy, esperamos hayan disfrutado y les emplazamos a mañana tras la carta de ajuste". Además de esa tarea, necesaria pero poco estimulante, a la veterana profesional también le tocaba anunciar conciertos, muchos conciertos, sobre todo de música clásica. El 27 de noviembre de 1983 Salas y Summers le ofrecieron una participación especial en "Y sin embargo te quiero", el irreverente avance de programas que era la digievolución de aquel lejano "TVE es noticia" que la propia Cañada había presentado casi dos décadas antes. "Hola, buenas tardes, espero que alguno de ustedes me conozca y que otros muchos se pregunten qué hace una presentadora como yo en un programa como este". Humor no le faltaba. 

Pilar en Telepasión 1991, una de sus escasas intervenciones en pantalla en esa década

Se inaugura nueva década y ella sigue inasequible al desaliento demostrando su profesionalidad en las tareas residuales que le van encomendando en un momento en el que las presentaciones de continuidad van desapareciendo. De los noventa tenemos que rescatar dos apariciones tan inesperadas como estelares. En la Navidad de 1991 la vimos junto a las también veteranas (pero no tanto) Isabel Baeza, Angelines Morales y Mari Cruz Fernández dando paso a la actuación de... ¡Matías Prats emulando a Jeremy Brett en "My Fair Lady"! Al final de la canción todas ellas (e Isabel Borondo) abrazaban al presentador del Telediario. Y como diría Super Ratón: "No se vayan todavía, aún hay más". El 15 de febrero de 1995 se emitía en La Primera el capítulo 16 de la comedia "Villarriba y Villabajo". Os recomiendo vivamente ir al siguiente enlace y pinchar aproximadamente en el minuto 46.10 para disfrutar de una hilarante intervención de nuestra homenajeada autoparodiándose a sí misma. Viendo esto me cuestion lo que podía haber dado de sí la Cañada si se hubiera confiado más en ella y la  alentaran a no ser tan formal. 

La última vez que la vi en TVE fue en el acto de celebración del 50 aniversario (2006) durante la actuación de Amaral en el Pirulí. Durante el rápido recorrido de la steadicam por las decenas de profesionales de distintas épocas que saludaban alegremente la distinguí para mi sorpresa. Fue algo demasiado fugaz. Su fallecimiento ha pasado totalmente inadvertido, quizás ella misma lo prefirió así pero creo que muchos espectadores la recuerdan hoy con cariño. Desde luego yo tengo su voz grabada en mi cerebro de espectador agradecido. 


Alicia Moreno y Miguel Blasco han sido de gran ayuda para la elaboración de este post por su documentación y testimonio respectivamente.