sábado, 29 de marzo de 2014

Estudio 1: "El chalet de Madame Renard" versión 2000

 

Se cumplen 14 años de la emisión de "El chalet de Madame Renard" en el penúltimo intento de revitalizar la veterana cabecera "Estudio 1", la más destacada del teatro televisivo. A principios de la década se encargaron varias obras que se emitirían sin periodicidad determinada y una de ellas fue la adaptación de esta obra sesentera de Miguel Mihura.  


Esta versión fue noticia por algo más, era la primera vez en 11 años que se grababa un Estudio 1 en los estudios de San Cugat del Vallés y además el departamento de dramáticos de este centro de producción estaba prácticamente inactivo. Gracias a este rodaje de dos semanas, decoradores, estilistas, diseñadores de vestuario, maquilladores, atrezzistas y cientos de técnicos de otras especialidades hicieron un trabajo más artístico (y motivador) del habitual. En realidad fue un oasis en medio del desierto, no se regularizó la producción de este tipo de programas.


Vicky Peña, siempre magnífica, era la protagonista de esta obra muy atrevida para el año de su estreno teatral, 1961. Una divorciada y viuda vive en un chalet a las afueras de Niza que vivió mejores momentos. Pone un anuncio en el periódico para buscar marido que además sea socio en sus negocios. A la llamada responden dos hombres que resultan ser estafadores pero la señora Renard no es precisamente ingenua.


El añorado Fernando Guillén y Joaquín Kremel encarnaban a esos dos timadores profesionales que se terminan convirtiendo en cómplices de la protagonista. Anna María Barbany (una histórica de Miramar y muy recordada en Cataluña por "Plats Bruts"), Enric Pous (el Honorato que sufría a la Sardá en "Ahí te quiero ver"), Teresa Manresa, Sàskia Giró y Rita Miró completaban el reparto dirigido por Roger Justafré que también se encargó de la adaptación y de una mimadísima realización.


Y un personaje más era el magnífico decorado de Luis Gracia. Ocho sets repartidos en 600 metros cuadrados representaban un añejo palacio modernista que era retratado por largos travellings y al final, durante los créditos, las grúas reflejaban el ambiente del plató al acabar la grabación. Una coreografía de cámaras felices al ritmo del brindis de La Traviata enfocaban a los actores abrazándose a los técnicos compartiendo la alegría de un trabajo bien hecho.


miércoles, 26 de marzo de 2014

Reunión de Doctores, Doctores... Who?

No es habitual reunir en un mismo plató en directo a varios de los actores que han interpretado al mítico personaje de la BBC Doctor Who, por eso el maratón de "Children in Need" de 1987 pasará al recuerdo de los fans de la longeva serie por haber reunido a cuatro de ellos. Fue el 27 de noviembre, Terry Wogan presentaba, como ha sido habitual durante las últimas 3 décadas, este especial a favor de niños necesitados. En cierto momento de la emisión estaba acompañado por Patrick Moore, astrónomo que había alcanzado popularidad gracias a la tele, y quién mejor que él para dar paso a una constelación de actores relacionados con el Guardián del Tiempo y el Espacio.

De la Tardis (la cabina de teléfonos de la policía en la que viaja el Doctor) salió, en primer lugar, Patrick Troughton de la mano de la sobrina del primer Doctor que a su vez iba de la mano de otro "companion" y así sucesivamente hasta que, literalmente, no cabían en el set. Una veintena de actores y actrices que habían sido los acompañantes del Doctor desde 1963 portaban un suculento cheque para aportar a la causa.

Junto a Troughton (2º Doctor) encontramos a Jon Pertwee (3º), Peter Davison (5º y el único que no apareció ataviado con su uniforme) y Colin Baker (6º).

Por supuesto no faltó una breve y divertida discusión entre Doctores, es lo que sucede cuando varias dimensiones colisionan. No quiero pillarme los dedos pero aseguraría que esta es la ocasión en la que más actores de esta serie aparecían juntos en directo. Lo que me pregunto es dónde estaba Silvester McCoy que era el Doctor oficial en aquella época.




lunes, 24 de marzo de 2014

Adolfo Suárez y su Muñegote

En 1990 Suárez quemaba sus últimos barcos en la política presentándose a la presidencia del Gobierno con su partido CDS (Centro Democrático y Social). Si durante la transición fue pasto de las revistas satíricas de la época (que el mismo había potenciado con su permisividad absoluta a la prensa), en su última etapa en la vida pública volvió a ser caricaturizado en un espacio emitido dentro del programa espectáculo "Pero ¿esto qué es?" dirigido por Hugo Stuven. "Paridor Nacional" (un año más tarde renombrado "Antena colectiva") era un "Spitting Image" a la española, una treintena de muñecos representaba a los políticos más importantes y a algún conocido artista como Lola Flores. Estas marionetas eran "Los muñegotes" y tuvieron un gran éxito enseguida aunque no tanto entre los adultos como en los niños, por eso las tramas de sus aventuras de 6 minutos eran más bien banales y poco críticas con la actualidad. El muñegote de Suárez, sin embargo, reflejaba perfectamente la imagen que tenía el verdadero Adolfo en aquella España de los 90. Era un personaje que quería volver a la Moncloa como fuera, sin importarle que nadie quería que volviera. Era un ser caprichoso y voluble.

Le acompañaba continuamente Agustín Rodríguez Sahagún, su segundo en el CDS. Una especie de "esbirro" del malo de la película, siempre espiando tras las puertas, ayudando al Suárez de látex a conspirar contra el morador del palacio, Felipe González.

Los muñegotes tuvieron vida breve, en 1992 ya eran historia... y Suárez, políticamente, también. Hoy revisar esos capítulos sorprendería al más pintado por la crueldad con la que se trató, entre todo el elenco de caricaturizados, al primer presidente de la democracia. En las últimas dos décadas hemos aprendido a respetarlo y valorarlo.


domingo, 23 de marzo de 2014

La entrevista de Julia Otero a Adolfo Suárez

"Hoy hemos conseguido algo excepcional, ustedes saben que no concede jamás entrevistas, que su silencio es total, que quiere mantenerse al margen de la vida pública". Así anunciaba Julia Otero la conversación con Adolfo Suárez. Tenía razón, corría mayo de 1995 y el que fuera el primer presidente de la democracia no gustaba de aparecer en los medios. Esta vez la Otero hizo truco pero le salió bien, la entrevista no era en plató y ni siquiera era sobre él, la excusa era hablar de los partidos de golf que jugaba con su amigo Luis del Olmo, el invitado de aquella noche en su programa "Un paseo por el tiempo" de la 1. El político aceptó sabiendo que también "caería" alguna pregunta sobre su trayectoria, en definitiva, acató las normas del juego con gesto cansado pero con altura de miras, como si todavía tuviera una responsabilidad para con su ciudadanía. "Hemos arrancado algunas respuestas que contienen claves, les pido que las escuchen con muchísima atención" aseguró la periodista... y no mentía.

La charla se había grabado unos días antes en su despacho, con una sola cámara ante la que al final Julia repetiría alguna de las preguntas para poder insertar sus planos en postproducción y hacerla más atractiva visualmente. La primera pregunta, para sacársela de encima cuanto antes y así ir al grano enseguida, era sobre la habilidad de Luis como golfista. "Es infinitamente mejor comunicador" respondió con sorna Suárez, "pero tiene cualidades". "Hasta qué punto llega su desapego de la vida política", le espetó Otero, "es la asunción de una responsabilidad, perdí unas elecciones (...) y luego presenté mi dimisión (...) creo que había logrado algunas cosas importantes junto con todos españoles para la vida democrática en nuestro país y ahí termina el desapego porque no puedo dejar de ser un hombre político, todos los días hago análisis políticos, para mí solo..."

"Lo que más me ha apasionado en la vida es la política pero he tomado la decisión de no volver jamás", confirmó Adolfo, "¿nada ni nadie le va a convencer de volver?" insistió la monfortina, "nadie, absolutamente nadie. Voy a dedicarme completamente a mi familia, además es una etapa muy difícil".
   El expresidente respondía nervioso, movía la silla y achinaba los ojos para prestar más atención a las preguntas, no le sorprendían, se las esperaba. Afirmó, con cierta tristeza en la mirada, que estaba organizando el material para unas memorias pero "no tengo gran prisa y todavía tengo dudas respecto si conviene o no hacerlas". Tras una broma sobre la Liga, único momento de distensión, Julia le pidió un consejo para los políticos actuales. "No estoy legitimado", comenzó pero siendo tan mediático como siempre no esquivó la pregunta "que intenten por encima de todo que se trabaje como en la transición, que sean adversarios pero que no se conviertan en enemigos irreconciliables (...) ningún partido está legitimado para tensionar la vida pública española".

Efectivamente, Adolfo Suárez dejó muchas claves en aquella entrevista. Aprovechó para reivindicarse pero sin mucha pasión, agotado ya de tanta lucha intestina que le llevó al retiro 5 años antes. Las heridas no habían cicatrizado y de ahí su desaparición total de la vida pública, rota en contadísimas ocasiones, como ésta misma.
    A la vuelta a plató el público aplaudió y Otero le reconoció a Luis del Olmo que estaba convencida de que Suárez no había mentido, nunca volvería a la vida política activa, "no te equivocas" contestó el ponferradino.
   Esta entrevista de apenas 6 minutos contiene mucha verdad, por eso me sorprende que en ninguno de los especiales se haya emitido algún extracto de ella.

sábado, 22 de marzo de 2014

El decorado "espacial" del Telediario


Cada vez que se cambia el decorado del Telediario surgen comentarios positivos o negativos, es inevitable. Hubo un tiempo en el que se estrenaba uno distinto por cada gobierno, una manera de significar visualmente que los que llegaban eran distintos a los anteriores. A principios de 1996 los informativos de TVE mutan radicalmente su imagen, de aquella escenografía anaranjada con un mapa-mundi gigante en tonos grises y monitores a los lados (podéis verla aquí) se pasa a otra con tonos azules y verdes, televisores repartidos en lugares estratégicos, mapas repartidos en paneles colocados a distintas alturas y todo eso precedido por una cabecera ultramoderna, muy dinámica y rompedora con lo anterior. Enseguida se empezó a hablar del "decorado espacial".


En aquella época Matías Prats y Ana Blanco presentaban la primera edición. En los planos que les enfocaban (generalmente plano medio y raramente un primer plano) se veían las dos filas de monitores a un lado y una líneas luminosas que imitaban las que aparecían, como ráfagas, en la cabecera.


Por la noche Elena Sánchez y Ramón Pellicer. Fue él, precisamente, quien condujo un Telediario especial sobre la tragedia del cámping de Biescas con invitados en el propio plató situados en la parte derecha del decorado, donde la mesa se redondeaba, lo que nos hace pensar que ese set se había diseñado pensando en la posibilidad de llevar a entrevistados al informativo, cosa poca habitual por entonces (y ahora también, por cierto).


La tercera edición era cosa de Eduardo Sotillos (o Marisa Ciriza, su coeditora y sustituta) y el fin de semana de Fernando G. Delgado y María Escario. Cada noticiario tenía su propia realización así que los planos variaban ligeramente pero siempre se percibía ese juego de tonalidades, luminosidad y profundidad variable característicos de este breve decorado. Y digo breve porque apenas duró un año. En abril de aquel 1996 Aznar ganó las elecciones y en septiembre desembarcó Ernesto Saénz de Buruaga con su equipo. Este periodista encargó una nueva escenografía "a la americana" (podéis verla aquí) que se mantuvo varias temporadas.

Un fin de semana de mayo comenzaba así:



Y así finalizaba una edición del fin de semana de abril:





viernes, 21 de marzo de 2014

El color llega a la BBC


Hubo un tiempo (no tan lejano) en que la televisión emitía en blanco y negro, sí, sí, parece increíble pero no había nada en colorines. En España la primera transmisión en color producida por TVE data de mediados de los 60 (un especial de "Escala en Hi-Fi" del que ya hemos hablado aquí) pero no se regularizó hasta finales de los 70... y en cuanto al hogar medio, muchos aguantaron la escala de grises hasta bien entrados los 80. En Estados Unidos hubo experimentos desde finales de los 40 y a finales de los 60 buena parte de los programas (no de los informativos) y series se grababan "in full colour". En cuanto a la BBC, la madre de todas las cadenas, comenzó a probar distintos sistemas cromáticos en 1948 y a lo largo de la década de los 50 sorprendía a sus espectadores con este rótulo, la estupefacción era total porque nadie (absolutamente nadie) tenía el monitor adecuado para disfrutarlo totalmente.


El mayor interés de la corporación británica en estos balbuceos era conseguir un sistema compatible con el NTSC americano para poder intercambiar programas y series y hacer económicamente viable la inversión. No fue hasta octubre de 1954 que se consiguió emitir un programa con esas características. Tan sólo un televisor pudo recibir la señal tal y como se emitía pero una considerable audiencia siguió la transmisión en blanco y negro.


Durante las dos temporadas siguientes se ofrecieron varios programas especiales con una frecuencia periódica para testar, experimentar, probar y crear sistemas que fueran prácticos y compatibles con el amplio parque de televisores del Reino Unido, es decir, esas pruebas debían ser "visibles" también en blanco y negro, lo que suponía un esfuerzo extra para los directores de fotografía que se veían obligados a preparar minuciosamente cada decorado, cada prenda, cada plano para evitar demasiada oscuridad o una luminosidad excesiva en cualquiera de los dos sistemas de emisión.


En  1966 la BBC anunció que su segundo canal produciría 4 horas semanales en color a partir del siguiente año convirtiéndose en la primera televisión europea en asumir tal reto, pero esa es otra historia con un protagonista al que este blog rinde culto, David Attenborough, que contaremos próximamente.

jueves, 20 de marzo de 2014

Aquel estudio del Paseo de la Habana

"Hacen ustedes televisión en una caja de zapatos, enhorabuena". La cita se la atribuye Tico Medina nada menos que a Sir Lawrence Olivier que acudió a uno de los programas de entrevistas que el periodista presentaba a dúo con Yale. Hemos hablado muchas veces del estudio del paseo de la Habana, aquel que, según los trabajadores, olía a tortilla de patatas porque (parece ser) el restaurante de al lado tenía la salida de humos apuntando precisamente hacia uno de los laterales del edificio televisivo. El caso es que nunca había publicado una foto tan clara de la disposición habitual de ese minúsculo plató. A la derecha de la instantánea el (por entonces) popular cantante mexicano Pedro Vargas. A la izquierda (y frente a él) vemos dos de las tres cámaras de las que disponía TVE en 1956, una de ellas montada en una grúa. Los tres operadores tenían apellidos y es justo mencionarlos: Carballo, Cavanillas y Dantos. En la parte superior de la foto intuimos las ventanas del control de realización y más abajo la plantilla técnica al completo mientras la presentadora (vestido claro) sin identificar espera su turno.

1958, el mismo plató pero con un decorado Western. Blanquita Álvarez en el escenario presentando (suponemos) al cantante Ray Martino que la mira de reojo y con cierta sorna. Entre los extras distinguimos claramente a Máximo Pedraza (tercero empezando por la izquierda), uno de los técnicos pioneros. Y es que en aquellos primeros años todo era tan familiar y el espíritu de equipo impregnaba tanto aquellas producciones primigenias que toda la familia de TVE hacía lo que fuera necesario en cualquier momento. Un espíritu que, desgraciadamente, se perdió con la profesionalización de Prado del Rey.

lunes, 17 de marzo de 2014

El caso Deborah Norville


En 1989, el año de la caída del muro de Berlín, una de las caras que contó esa noticia a los espectadores de la NBC fue la de Deborah Norville y lo hizo, nada menos, desde el estudio del "Today Show", el matinal informativo más visto y prestigioso. Norville se estrenaba en septiembre como la presentadora de noticias del programa en sustitución de John Palmer. Los más madrugadores ya la conocían porque trabajaba en el informativo que se emitía antes del Today, "NBC News at Sunrise" y ya se había asomado al plató del programa varias veces para suplir a alguno de los tres conductores oficiales. Podríamos decir que era un comodín de oro porque a partir del 89 también relevaría a Tom Brokaw en el influyente "NBC Nightly News" en ocasiones puntuales.


La llegada de Norville a la familia Today supuso ciertos cambios que, aparentemente, la beneficiaban pero a la larga se demostró que sería una damnificada televisiva. Norville fue ascendida de manera oficiosa (que no oficial) a "tercera presentadora" junto a Bryant Gumbel y Jane Pauley. Tradicionalmente el encargado de las noticias se ubicaba en una esquina del plató y no compartía presentaciones ni despedidas pero Deborah adquirió ese privilegio de forma casi inmediata.


Jane Pauley, presentadora del programa durante 13 temporadas, tuvo que elegir justo ese momento para anunciar que a final de año se iba, Deborah asumiría su rol y muchos espectadores fieles se lo tomaron muy mal, quizás no escucharon que Pauley se iba porque le habían ofrecido un show en prime-time, lo cierto es que los analistas televisivos de la época escribieron sobre el tema como si Norville la hubiera apartado de su legítimo puesto. Es más, hubo quien acusó a Gumbel de traidor, comparando a Pauley con su mujer y a Norville con su joven y atractiva amante.


El dúo Norville-Gumbel no funcionó. Las audiencias comenzaron a bajar y la química entre ellos, quizás por culpa de esos datos, no existía. A los pocos meses su principal competidor, "Good Morning America" de la ABC ya les superaba. Para intentar cortar la hemorragia de espectadores Joe Garagiola, colaborador del Today desde los 60, se unía al equipo como copresentador. La tirita no fue suficiente.
   La Guerra del Golfo cambió el esquema del programa, Norville fue apartada gradualmente, Gumbel asumía en solitario las emisiones especiales y empezaba a cobrar importancia la National Correspondent Katie Couric. Con la baja maternal de Norville, Couric fue nombrada sustituta y, como en los viejos dramones cinematográficos, las audiencias comenzaron a subir. Deborah no volvería a su puesto.


En realidad este fue el comienzo de una nueva carrera para ella, liberada del incómodo rol que le habían impuesto los televidentes del Today. Fue la presentadora de transición hasta la aparición de Katie Couric y lo pagó caro pero a la NBC también le costó un pico el asunto. La periodista recibió íntegramente su salario hasta final de contrato aunque no apareciera en pantalla. 
  Desde entonces ha trabajado para ABC Radio, CBS News, presenta desde 1995 "Inside Edition" (en régimen sindicado) y colabora con la NBC con una fórmula un tanto extraña que me da pereza explicar por la cantidad de claúsulas que tiene el contratito de marras.
  Tras lustros de ninguneo en la historia del Today, en el 60 aniversario apareció reluciente (con varias cirugías encima) y reivindicada por sus compañeros, compartiendo de nuevo plató con Gumbel, Pauley y Couric. Ya saben, el tiempo lo cura todo.

martes, 11 de marzo de 2014

Mercè Vilaret, la visión escrutadora

Foto Gabriel Sendra

Nombrar a Mercè Vilaret en los estudios de TVE en Barcelona es algo así como nombrar a un dios audiovisual al que respetar, adorar y, en lo posible, imitar. Esta pionera de la realización en España trascendió su labor para contagiar de su extrema sensibilidad cada una de sus obras, ya fueran dramáticos (su género preferido), documentales, programas o retransmisiones. En sus más de 200 emisiones, Vilaret dejó una rúbrica fácilmente reconocible. Los espectadores con mínima capacidad de observación sabían que el uso del plano secuencia (hasta límites insospechados) o del travelling y la grúa para recorrer escenarios como metáfora de la personalidad de los protagonistas de la función eran la firma de Mercè.
   Por otra parte, aún más importante, esta mujer dejó una impronta indeleble entre sus compañeros. Realizadores, cámaras, iluminadores, actores, guionistas... todos los que compartieron horas en Miramar primero y Sant Cugat después la recuerdan como una referencia no sólo profesional sino también personal.

Durante una grabación en exteriores de la "Novela" "Las Bostonianas" en 1978
Foto Gabriel Sendra

Ingresó en TVE en 1964, tras cursar estudios de Periodismo. Le gustaba contar que entró en la Casa enviándole una carta de puño y letra al entonces Ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, en la que, simplemente, le decía que le gustaría trabajar en televisión. Fraga contestó, eso ya sorprende, y no sólo eso, aseguró que haría lo que pudiera... y parece que lo hizo. Hay que tener en cuenta que en aquellos años 60 no había realizadoras, el interés de una mujer en esa tarea debió resultar interesante a un ministro que antes había sido diplomático en Londres y que conocía bien la BBC y su política de integración de las mujeres en todas las tareas televisivas. Vilaret formó junto a Pilar Miró y Josefina Molina el reducido club de realizadoras de TVE.

Foto Gabriel Sendra 

 Vilaret desarrolló una carrera especialmente fructífera en los dramáticos. "Estudio 1", "Novelas", "Teatro Club" o "Teatro Estudio" albergaron algunos de sus trabajos pero además centró buena parte de su trayectoria en trabajos únicamente para el circuito catalán. "Lletres catalanes" o las series "Llibre del fets del bon Rei en Jaume" y "Las nits de la tieta Rosa" (de nuevo con la Sardá) son buenos ejemplos de ellos. Además fue la primera realizadora de un infantil mítico de TVE Catalunya, "Terra d'escudella".
   Mercè murió a los 50 años de una embolia que le sobrevino en su lugar de trabajo, los estudios de Sant Cugat. Hoy una calle que dirige a los estudios la recuerda aunque para sus colegas es inolvidable.


Fotografías: Gabriel Sendra. Todos los derechos reservados.

domingo, 9 de marzo de 2014

"Dusty", pop en la BBC


Mientras el Swinging London fascinaba al resto de Europa y empezaba a influir a los norteamericanos, la BBC intentaba mantener la formalidad que la caracterizaba. BBC Radio sólo emitía un programa de pop y la TV prácticamente lo ignoraba con sonoras excepciones. "The Top of The Pops" comenzaba a incomodar a los gerifaltes y las radios piratas alcanzaban audiencias altísimas. En este entorno, la cadena británica no puede ignorar el éxito de Dusty Springfield y, en una decisión sorprendente, decide darle un hueco en el prime-time del verano de 1966 y así nace "Dusty", su propio show.



Springfield representaba el lado más glamouroso del Swinging, ese que, junto a Emma Peel de Los Vengadores, se podía exportar. Pero aquel verano del 66 los mods ya empezaban a adorarla. Su "I Only Want to Be with You" tres años antes había llegado a EE.UU. y era ya un éxito mainstream, hasta las jovencitas más formales podían entonarla sin que se les mirara mal. Dusty era la transición perfecta para la BBC, el pasaporte al horario de máxima audiencia de otros artistas quizás más rompedores.


El formato era sencillo, cada semana un invitado estelar acompañaba a Dusty, interpretaba alguno de sus grandes éxitos del momento y, ocasionalmente, hacían un dúo. El resto del programa lo ocupaba la propia Springfield cantando entre 4 y 6 temas. 
   Lo que en principio era un sustituto veraniego alcanzó cuotas más que respetables de audiencia así que se realizó una segunda temporada que se emitiría al año siguiente. Las cifras seguían siendo buenas pero Dusty había cumplido su función. En solo un año el pop había dominado la BBC y el estilo de la cantante londinense era ya "demasiado" popular. Seguiría siendo una estrella habitual en todos los programas de amplio espectro de la BBC pero no volvería a tener un programa para su lucimiento.
   Para Dusty esto no fue una piedra en el camino, se fue a Norteamérica donde triunfó. En los 70 confesó su bisexualidad y la comunidad lesbiana le agradecería eternamente su ejemplo. En los 80 colaboró con los Pet Shop Boys y se abrió a una nueva generación. Se cumplen 15 años de su fallecimiento y todavía entonamos algunas de sus canciones... pero nunca con su sensibilidad.

De los 12 programas de "Dusty" se conservan 9, que fueron editados en DVD hace unos años, gracias a eso podemos disfrutar de actuaciones como estas: