"Derecho a discrepar", debate en el prime time de TVE1 en 1988 |
El 14 de enero de 1988 el programa "Debate" dirigido y presentado por Victoria Prego mutaba en un sucesor del mismo género, equipo de redacción y franja de emisión, jueves a eso de las 22.15 h. Había unas cuantas similitudes pero también muchas diferencias. A partir de ese momento recibiría el título de "Derecho a discrepar" y suponía el regreso a TVE de Miguel Ángel Gozalo que a mediados de los setenta había conseguido cierta relevancia televisiva con el innovador informativo de la Segunda Cadena, "Redacción Noche". Aparentemente Prego abandonaba el formato por cansancio pero posiblemente había algo más. Dos hechos nos sirven como pistas de esa hipótesis: el programa pasaba a depender de Informativos tras las fricciones con el equipo de Programas y se "despolitizaba" según su nuevo director "para no agotar al espectador".
Victoria Prego en su "Debate" |
En esta nueva etapa se tocarían más temas sociales y culturales, sin que ello fuera óbice para que la política también estuviera presente. "Debate" había sustituido en cierto modo a "La clave" aunque su ubicación en TVE1 hacía que se enfocara a un público aparentemente más popular y, según los directivos de la época, menos "elitista" que el del programa de José Luis Balbín. Sorprende esa calificación teniendo en cuenta no sólo el prestigio sino también la audiencia que llegó a conseguir aquel mítico espacio desde la humilde atalaya de La Segunda. El caso es que Prego consiguió cifras nada despreciables a pesar de que, precisamente desde su hermana pequeña, "Jueves Cine" hiciera mucha pupa. Gozalo se enfrentaba, pues, a un reto difícil tras el año en antena de su antecesora.
Miguel Ángel Gozalo en "Derecho a discrepar" |
Para empezar, la escenografía cambiaba radicalmente, dominada por un ciclorama negro, unos paneles azules y con una mesa protagonista, a diferencia de "Debate" donde los invitados estaban situados de manera muy similar a "La clave" y sólo con unas mesitas supletorias a los lados. El tono también era distinto, marcado por el estilo personal de dos presentadores muy diferentes. Victoria Prego no huía de los enfrentamientos pero tampoco los buscaba, Miguel Ángel Gozalo quería un ambiente de tertulia radiofónica cordial... si bien es cierto que a veces los ánimos se calentaban.
Gozalo (de espaldas) dirige la conversación en "Derecho a discrepar" |
Lorca fue el centro del primer coloquio y en semanas siguientes se habló de impuestos religiosos, las relaciones entre España y EE.UU., el mecenazgo olímpico, las relaciones entre judíos y palestinos, la participación de la mujer en política... Temas realmente interesantes que continuaban una vez apagadas las cámaras en un coloquio posterior en RNE abierto a la opinión del oyente. Todo iba razonablemente bien hasta que en febrero del año siguiente el director-presentador es destituido del programa porque, según la directiva de RTVE, en un programa sobre el respeto a la intimidad de los famosos había transgredido precisamente la privacidad de Miguel Boyer. En junio una sentencia obligaba a la Casa a restituir al periodista a su puesto porque consideraba el despido nulo lo que, además, suponía que se le abonara el sueldo de esos meses. La clave (nunca mejor dicho) es que hubo una fórmula en el despido que no era la adecuada puesto que, supuestamente, finalizaban "los cometidos específicos para los que fue contratados" pero como el programa siguió en emisión con Anna Castells al frente se demostraba que eso era una excusa. TVE acató la sentencia pero Gozalo no tuvo tiempo de volver al plató porque el espacio había acabado y no regresó a antena. Desde luego hizo honor a su título y hubo muchas discrepancias, incluso fuera de cámara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario