miércoles, 29 de octubre de 2025

"Lúa nova", un aniversario especial para TVG

Gayoso en los primeros minutos de "Lúa nova"

Este mes el presentador más veterano en activo de la Televisión de Galicia está de aniversario, la noche del lunes 6 de octubre de 1986 a las 21.30 h estrenó "Lúa nova". Ese título que evoca directamente a su "Luar" con el que lleva en antena los viernes desde 1992, fue su primer programa propio emitido en prime time. Es importante hacer esa precisión porque Xosé Ramón Gayoso lleva en la TVG desde sus emisiones en pruebas y el día de la inauguración oficial, 24 de julio de 1985, fue uno de los encargados de los actos de bienvenida a la audiencia. Antes de que llegara "Lúa nova" ya había presentado el magazine de tarde "Entre nós" e incluso había debutado en la noche con "Boa Noite" sustituyendo a María José Goyanes, que a su vez había sucedido a Pepe Domingo Castaño pero... allí sólo presentaba

Gayoso con El Último de la Fila

Aquella noche de hace 39 años arrancaba su primer proyecto como director-presentador en la noche, una aspiración propia de cualquier profesional televisivo que para él entroncaba directamente con sus recuerdos de infancia y adolescencia, viendo la tele en familia. Para él la noche era y sigue siendo como aquella "lareira" (el hogar de la chimenea) alrededor de la que nos unimos para disfrutar de la compañía. Con "Lúa nova" no pretendía innovar, era un programa de entrevistas, música y una pizca de humor de vez en cuando. Xosé Ramón aportaba su personalidad y si revisamos aquellas viejas cintas Betacam (hoy digitalizadas por el servicio de Documentación de TVG) veremos un Gayoso mucho más poético, más nostálgico, quizás un poco más melancólico pero igual de entrañable que el actual. A mediados de los ochenta los programas de entrevistas triunfaban y se llevaba eso que se daba en llamar "tele de autor" y este sería su primer intento en el género. Al año siguiente llegaría "O veciño do xoves", aún más personal. 

Imanol Arias, Ana Belén y Echanove con Gayoso en 1986

Realizado en directo desde uno de los pequeños estudios de la autonómica gallega en la sede de San Marcos, venía a suceder a "Galicia de noite", un programa similar presentado y dirigido por Xerardo Rodríguez. Por el sencillísimo decorado de "Lúa nova" pasó todo aquel que tenía algo que contar, gallego o de fuera de las fronteras de la comunidad. Manolo Summers presentando su película "Me hace falta un bigote" con su joven protagonista; Ana Belén, Imanol Arias y Juan Echanove que rodaban en Galicia "Divinas palabras"; Ana María Lajusticia explicando que sus famosos complementos nutricionales surgieron de investigar sus propias enfermedades; Amancio Prada hablando de su querencia por Rosalía de Castro... 

Jeanette en el minúsculo set musical del programa

La música tenía un papel fundamental en este programa, a pesar de que no contaba con un escenario precisamente lucido. Fondo negro y un poco de espumillón plateado en los primeros programas (que quedaba muy bien en los primeros planos, eso sí) que, con el tiempo, desapareció pero no para mejorar la escenografía, verdaderamente. Allí cantaron veteranos ya consolidados como Manolo Escobar o Jeanette y los que estaban empezando pero ya sonaban fuerte en las emisoras comerciales como Francisco, Alberto Comesaña, Nacha Pop o El Último de la Fila. No había discriminación de estilos, igual que sucede hoy con "Luar" y, precisamente, muchos de ellos serían invitados recurrentes durante las más de tres décadas de su mítico show de los viernes. 

Gayoso con Manolo Escobar que después actuaría en "Luar" decenas de veces

De aquella "Luna nueva" al actual "lunar" (la luz del sol reflejada sobre la luna, según la definición de la Real Academia Galega, pero popularmente lo relativo a la Luna) han pasado casi cuatro décadas pero hay muchas cosas de entonces reflejadas en el espectáculo de los viernes. Ha cambiado la técnica, el plató es mucho más grande ("Luar" se realiza en el Plató 1000 de la productora CTV que hace honor a su nombre, 1000 m²) pero, como dice el propio Gayoso, lo importante es el equipo, el elemento humano. 

Blanca Álvarez y Gayoso en el último "Lúa nova" en 1987

El pasado domingo en el programa "Hora Galega Fin de Semana" de TVG dedicamos unos minutos a conmemorar este aniversario con su director y presentador. Sus reacciones a algunos vídeos son realmente entrañables, podéis verlo pinchando aquí

La última imagen de "Lúa nova", que pasó de los lunes a los jueves, cuarenta semanas después de su estreno, fue la de Gayoso dirigiéndose a su equipo para abrazarlo. Aquella noche se había permitido un pequeño capricho: llevar de invitada a la locutora pionera de TVE Blanca Álvarez. Para él era su "mamá televisiva" porque había estado en los meses previos al inicio de emisiones regulares de la cadena enseñándoles a enfrentarse a la cámara. Cuarenta años después, Xosé Ramón sigue siendo igual de agradecido y lo demuestra ante su público, el que va al Plató 1000 a ayudarle a hacer "Luar". 

martes, 21 de octubre de 2025

La Transición

"La Transición" no es tan sólo un excepcional documento sobre un tramo histórico de gran relevancia nacional. Es, además, la historia de un trabajo ingente, de la falta de confianza de los directivos de TVE entonces y uno de esos escasos ejemplos de justicia poética. Y es que un verdadero éxito a pesar de ser emitida en verano y en La 2, podríamos incluso decir que se convirtió en un pequeño pero muy significativo fenómeno sociológico. De repente todo el mundo hablaba de aquel período de tiempo y aparecieron libros, coleccionables y otros documentales sobre sucesos de aquellos años, alguno de ellos, por cierto, de la propia Prego como el de la muerte de Franco para Antena 3.

Victoria Prego entrevistando al político franquista José Antonio Girón

Se ha vendido como una serie "de Victoria Prego", a pesar de que ella aclarara ya entonces que en realidad era un proyecto de su pareja, Elías Andrés, que fue su director y realizador. Victoria ejerció de guionista y narradora además de haber entrevistado a los protagonistas de la época. Buena parte de los políticos que formaron parte de aquel proceso aparecieron en el programa aportando su testimonio y también su análisis después del tiempo transcurrido. 

Imágenes de la retransmisión del entierro de Carrero Blanco

Cinco años y medio duró el proceso de trabajo para esta ambiciosa (para sus responsables) serie. Y más podría haber durado sino fuera porque el director general de TVE, Jordi García Candau, urgió a que lo finalizaran cuanto antes con la excusa de que a finales de 1993 se cumplían los veinte años del asesinato de Carrero Blanco y, por ende, del inicio de la Transición en España. En julio finalizaron el montaje de forma precipitada y... llegó el aniversario y no se emitió. De hecho se quedó en la "nevera" hasta que un día de julio 1995 se anunció su estreno en La 2. 
Imagen de la cabecera en la que vemos de fondo la cabecera del TD a mediados de los 70

No hubo apenas promoción y que se estrenara en temporada baja un domingo por la noche en la cadena con menos difusión... olía a chamusquina o, como mínimo, a desidia por parte de los programadores. Ya puestos, podrían haber esperado al 20 de noviembre para conmemorar la muerte del Dictador para buscar un sentido al retraso pero no. Bien es cierto que se dijo entonces que estaba incluido en un ciclo dedicado a Franco y al Rey pero sonaba a excusa. Con este movimiento demostraban sin pudor que aquel esfuerzo de Elías Andrés, Victoria Prego y su equipo les importaba bastante poco. Era un estreno con estivalidad y alevosía. Sin embargo, sucedió uno de aquellos milagros que, de vez en cuando, sorprenden a los jefes. 

El periodista Manuel Alcalá cubriendo la noticia del atentado contra Carrero Blanco

Unos dos millones de espectadores siguieron con enorme interés el programa cada semana entre el 23 de julio y el 15 de octubre. Era una audiencia inesperada y, sobre todo, altísima para la propia cadena. Tal fue el interés y las excelentes críticas que los jefazos de TVE decidieron que se repondría en TVE1 en la temporada de otoño con el objetivo de llegar a más gente, decían. Victoria Prego fue galardonada con el premio Víctor de la Serna al "mejor trabajo periodístico del año" y no era para menos porque fue este el primer intento serio de analizar un período clave de nuestra historia con sus protagonistas aún vivos (muchos de ellos en activo todavía) y con un rigor inusitado en nuestra televisión. 

La expectación de las elecciones de las primeras Cortes Democráticas

"La Transicion", con T mayúscula, tenía un objetivo claro: exponer al público todos los detalles que llevaron a un país regido por una dictadura a estrenar la democracia en un proceso largo que se desarrolló entre 1973 y 1985. Los dos hitos que daban inicio y final simbólicos a este período eran el atentado contra el almirante Carrero Blanco, presidente del Gobierno, y la entrada de España en Europa. Desgraciadamente esa intención se quedó en agua de borrajas debido a la repentina decisión de la dirección general de precipitar el final de la producción, de tal manera que el último capítulo, el nº 13 (una temporada de tres meses, lo habitual en la televisión) se dedicó al 22 de julio de 1977, la inauguración de las primera Cortes Democráticas desde la guerra civil. 

Don Juan renunciando a sus derechos dinástico en favor de su hijo Juan Carlos en 1977

Uno de los grandes empeños de Elías Andrés era conseguir que la serie aportara todo el material audiovisual posible para hacer comprensible y, al mismo tiempo, entretenida la serie. Eso supuso un gigantesco esfuerzo de la producción por recopilar imágenes no sólo de TVE y NO-DO sino también de cadenas europeas como las británicas BBC e ITN, la italiana RAI o las alemanas ZDF y ARD. Por primera vez, además, se contó con archivos inéditos de particulares o de los partidos clandestinos durante el Régimen. Visionar, catalogar y seleccionar ese ingente material fue un trabajo que merece en sí mismo un reconocimiento porque facilitó la labor posterior de otros equipos. 

A pesar de lo que pudiera parecer por el poco mimo que tuvo hoy esa serie es motivo de orgullo de la Corporación y está disponible en su web. A pesar de lo manido de la expresión esta vez es más que justa: "marcó y un antes y un después" en la forma de hacer documentales en nuestra televisión. 

miércoles, 8 de octubre de 2025

Los Telediarios en 1990

El logo del Telediario hasta el cambio de mayo

1990 fue un año muy intenso en la información y también lo fue de cambios en los informativos de TVE. Se enfrentaban por primera vez a las recién nacidas televisiones privadas que, aunque tardarían bastante tiempo en asentar sus redacciones de noticias, ya estaban fichando a algunas de las estrellas del Ente público como Luis Mariñas que dejaba el Telediario 1 para incorporarse a Tele 5 con su "Entre hoy y mañana". María Antonia Iglesias dirigía los Servicios Informativos de la pública en una temporada en la que se celebraría el primer aniversario de la reunificación alemana, elecciones en el País Vasco y Andalucía, la coronación de Aki-Hito, la visita a nuestro país de Gorbachov, la dimisión de Margaret Thatcher o la primera guerra televisada, la del Golfo.

Luis Mariñas y Teresa Castanedo en el decorado de 1989 que se mantuvo hasta mayo de 1990

El 5 mayo se estrenarían nueva línea gráfica y decorados. De la elegancia formal pero discreta y de los tonos grises combinados con suaves crema pastel se pasaba a una rompedora estética que acompañaba al "nuevo ritmo" a la hora de contar lo que pasaba en España y el mundo. Se incrementaba el número de horas dedicadas a la información tanto en el primer como en el segundo canal y se apostaba más fuerte por el Teletexto. Además, se estrenaban tres nuevas corresponsalías: Budapest, Rabat y El Vaticano.  

Imagen de la nueva cabecera de los Telediarios en mayo de 1990

Una cabecera casi frenética, con un movimiento envolvente y que conectaba con el nuevo decorado a través de la O del Telediario a través de un rápido movimiento de cabeza caliente, una grúa estrenada en España apenas dos años antes en el Especial de Nochevieja de 1988 realizado por Hugo Estuven. La audiencia se sorprendió y tardó un tiempo en acostumbrarse a aquello pero hay que tener en cuenta que veníamos de un largo período en el que el plano general era fijo. 

Francine Gálvez y Ana Blanco en el nuevo decorado

El azul dominaba el plató y los monitores se colocaban en el centro. Los fondos para los primeros planos eran prácticamente neutros porque se mantuvo la incrustación de una pequeña ventana (generalmente a la derecha) con un grafismo alusivo a la noticia que vendría a continuación. Si el decorado hubiera sido muy llamativo o con monitores esa imagen informática habría perdido su efectividad. A la derecha del plató (visión del espectador) un gigante logo de TVE-1 que con frecuencia era tapado por una falsa pantalla para conexiones en directo y entrevistas con el interlocutor en otro lugar. 

Almudena Ariza y Jesús Hermida en "Diario Noche"

El decorado variaba ligeramente en el Telediario 3 que entonces pasó a titularse "Diario noche" con la dirección y presentación de Jesús Hermida. Se prescindía de los monitores y un gran reloj presidía uno de los laterales, la mesa "boomerang" se cambiaba por otra redonda de madera y, por último, el fondo de Hermida era negro con unas pequeñas lucecitas que imitaban la noche de una ciudad.

TD 1 con Elena Sánchez y Pedro Piqueras. Al frente de los deportes Sergio Sauca (izda.)

Hubo unos cuantos movimientos de presentadores y editores a lo largo del año. Si en los primeros meses el TD1 estaba al mando de Luis Mariñas con la ayuda de Teresa Castanedo en la presentación, su abandono de la cadena hizo que Pedro Piqueras se pusiera al frente acompañado por Elena Sánchez y en los deportes Sergio Sauca. El TD 2 tuvo a Rosa María Mateo y Matías Prats como presentadores hasta que en septiembre Hermida se hizo cargo de esta edición proviniente del "Diario Noche" en el que le sucedía Tom Martín Benítez tras dejar "Noticias 2" en manos de Matías Prats. 

Tom Martín Benítez, uno de los profesionales que más cambios de destino sufrió en esa época

El fin de semana fue el que sufrió más cambios en sólo un año. Miguel Adrover y Anna Castells fueron sustituidos en abril por Francine Gálvez y Mari Pau Domínguez pero la segunda se fue a los pocos meses para irse a Catalunya Radio. El 15 de septiembre se estrenó Ana Blanco acompañando a Francine y manteniendo a Adrover como editor. 

Francine Gálvez

De aquella temporada hay que destacar el ruido que se generó con la aparición en el sacrosanto Telediario de Francine, la primera mujer negra en un informativo en nuestro país. Aunque había debutado en el "Buenos días" de Luis Tomás Melgar, su presencia en las dos ediciones del fin de semana llamó mucho la atención, lo que demuestra que el país necesitaba, precisamente, que le zarandearan. El racismo que tuvo que sufrir Francine siendo, por añadidura, una joven de tan solo 23 años sólo lo puede contar ella. 

Pedro Piqueras

En esa época todos los informativos duraban media hora. El TD 1 comenzaba a las 15 h, el TD 2 a las 20.30 h, el TD 3 en torno a las doce de la noche y la excepción: "Noticias 2" en TVE2 a las 21 h  que duraba un cuarto de hora. En el caso de la Segunda Cadena se sumaban tres boletines informativos de unos cinco minutos de duración a las 14.25, 15.25 y 18 h. "Buenos días" era el informativo más largo de todos con unos 75 minutos de duración desde las 8 h pero a final de año se redujo a tres avances de unos diez minutos entre las 8 y las 9.10 de la mañana. José Antonio Mateos era el editor y presentador y durante buena parte del año también presentaron María Bravo, Carlos León y Moisés Romero. 

Agustín Remesal en una crónica desde París

Especial importancia tuvo la información internacional, como ya destacaba al principio, se dedicaron nada menos que 20 h en TVE-2 a la visita de Mijail Gorbachov, hubo un programa especial de más de una hora sobre las condiciones de vida en la URSS, Telediarios en directo desde Berlín y París y las quince corresponsalías funcionaron a pleno rendimiento. Fue una época dorada para los corresponsales y algunos adquirieron no sólo prestigio sino también cierta popularidad por sus crónicas como Rosa Calaf desde Buenos Aires, Agustín Remesal desde París, José María Siles desde Rabat, Daniel Peral desde Bonn o Ángel Gómez Fuentes desde Nueva York. En cuanto a la cobertura de la guerra del Golfo entre agosto y septiembre (con relevancia especial para Hermida, Tom Martín Benítez y Piqueras) mereció un Premio Ondas. 
Una temporada tan desenfrenada como la cabecera de esta nueva etapa.