La noche del 1 de enero de 1974 TVE recibió el año con un especial dirigido y realizado por Fernando Navarrete, el que sería el rey absoluto de estos eventos durante los 80. Y nos encontramos con un elenco de presentadores tan peculiar como el que comentábamos aquí hace un par de días.
Karina, con éxitos importantes en su haber como "El baúl de los recuerdos", "Romeo y Julieta", "Las flechas del amor" y su segundo puesto en Eurovisión, era una anfitriona adecuada. Guapa, simpática, decente según los cánones de la época... perfecta.
Bruno Lomas era otro cantante en progresión, tras una etapa como rockero, en los 70 había alcanzado gran éxito en el pop con canciones como "Amor amargo" o "Como ayer". Desgraciadamente falleció en un accidente automovilístico en 1990.
Micky era un habitual de la tele de la época, triunfos como "El chico de la armónica" o "Soy así" en su maleta discográfica y participación eurovisiva 3 años más tarde con "Enséñame a cantar". Además, era un tipo simpático, buena combinación con los anteriores.
La nota discordante es la de Emilio Laguna que aparece aquí como uno de esos secundarios graciosos que les colocaban a los vaqueros del western más rancio. Que conste, eso sí, que ya había alcanzado cierta notoriedad como cómico en cine, teatro y televisión.
Por lo demás, lo de siempre, música de intérpretes de moda, algún número supuestamente divertido, música original de Adolfo Waitzman para la cabecera y despedida, 150 minutos de fiesta para los que no podían salir de casa.
La noche del 1 de enero de 1974 TVE recibió el año con un especial dirigido y realizado por Fernando Navarrete, el que sería el rey absoluto de estos eventos durante los 80. Y nos encontramos con un elenco de presentadores tan peculiar como el que comentábamos aquí hace un par de días.
Karina, con éxitos importantes en su haber como "El baúl de los recuerdos", "Romeo y Julieta", "Las flechas del amor" y su segundo puesto en Eurovisión, era una anfitriona adecuada. Guapa, simpática, decente según los cánones de la época... perfecta.
Bruno Lomas era otro cantante en progresión, tras una etapa como rockero, en los 70 había alcanzado gran éxito en el pop con canciones como "Amor amargo" o "Como ayer". Desgraciadamente falleció en un accidente automovilístico en 1990.
Micky era un habitual de la tele de la época, triunfos como "El chico de la armónica" o "Soy así" en su maleta discográfica y participación eurovisiva 3 años más tarde con "Enséñame a cantar". Además, era un tipo simpático, buena combinación con los anteriores.
La nota discordante es la de Emilio Laguna que aparece aquí como uno de esos secundarios graciosos que les colocaban a los vaqueros del western más rancio. Que conste, eso sí, que ya había alcanzado cierta notoriedad como cómico en cine, teatro y televisión.
Por lo demás, lo de siempre, música de intérpretes de moda, algún número supuestamente divertido, música original de Adolfo Waitzman para la cabecera y despedida, 150 minutos de fiesta para los que no podían salir de casa.
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