Fue el presentador estrella de la televisión francesa de los últimos años hasta que entró en desgracia por el alcohol y las drogas, sus programas tenían audiencias millonarias y su prestigio a finales de los 90 y principios de esta década era impecable. Ha fallecido por un cáncer de estómago Jean-Luc Delarue, todo un revolucionario de la petit écran francesa, por eso no es de extrañar que su muerte ayer haya conmocionado al país vecino y se hayan sucedido las reacciones de sus compañeros. "Le Monde" titula hoy "símbolo de un universo que devora a sus hijos".
Aunque en su casa no tuvieron tele durante su infancia, en el momento en el que vió por primera vez imágenes saliendo de una caja quedó fascinado por el medio. Comenzó su carrera con un programa sobre publicidad en una cadena minoritaria en 1986 y un año después ya presentaba un diario en Canal +. Su mayor éxito fue el debate "Ça se discute" que se mantuvo en antena hasta 2009.
Tal fue su fama que co-presentó con el mítico Michel Drucker ("Vivement Dimanche") el especial sobre el 40 aniversario de la televisión francesa, todo un honor que él supo corresponder, en aquel momento era considerado el "yerno ideal" a pesar de que un diputado criticara su sueldo pagado por la pública France 2.
Durante años cada programa que presentaba era un éxito, era elegido para conducir telemaratones y entregas de premios, recibía galardones por su trabajo y hasta montó un restaurante con Robert de Niro en París pero de repente todo empezó a fallar. Que sus errores no tapen sus aciertos profesionales.
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