En 1983 Raffaella Carrá inició una nueva etapa en su carrera televisiva, de estrella de grandes shows en prime time se había pasado a una franja inexistente hasta ese momento en la tele italiana, la matinal. Con su "Pronto Raffaella?" consiguió un éxito inesperado, unos 14 millones des espectadores seguían día a día este programa de entrevistas e interacción con el público y posiblemente en ese último factor radicaba el éxito, era la primera vez que la audiencia tenía un contacto directo con la presentadora. El director Gianni Boncompagni supo aprovechar el carisma de la Carrá para cambiar el ritmo de los magazines. El 13 de abril de 1984 el plató de la RAI donde se realizaba el programa recibió una visita más que sorprendente, la de la Madre Teresa de Calcuta que en aquel momento se encontraba de visita por Europa intentando llamar la atención sobre la extrema pobreza en países del Tercer Mundo. En España fue entrevistada por Soler Serrano en "A Fondo", un programa en el que su mensaje parecía encajar mejor que un matinal con música, charlas amables y concursos. Pero si se trataba de encontrar un público receptivo y amplio la elección de "Pronto Raffaella?" como único programa italiano en el que hizo aparición no parece descabellada. La show-woman años después confesó que se sintió avergonzada por el modelito con el que la recibió, parece ser que la entrevista no estaba preparada y se confirmó a lo largo de esa misma mañana, cuando la Carrá ya estaba a punto de entrar en antena. La expectación creada en torno a la Madre Teresa hizo que varios fotógrafos de prensa acudieran también al estudio. Los nervios de Raffaella son evidentes pero lo cierto es que, en su lugar y teniendo en cuenta la importancia de una figura como aquella, todos temblaríamos como una vara. Es uno de esos grandes momentos que merece la pena recordar por su significación.
El color negro del vestido ayuda a que no resulte demasiado llamativo. Me sorprende mas el hecho de que usase un vestido así para un programa matinal, pero sólo la Carrà se puede perimitir esos lujos en el vestuario y lucirlos como la más grande que es de la televisión.
En 1983 Raffaella Carrá inició una nueva etapa en su carrera televisiva, de estrella de grandes shows en prime time se había pasado a una franja inexistente hasta ese momento en la tele italiana, la matinal. Con su "Pronto Raffaella?" consiguió un éxito inesperado, unos 14 millones des espectadores seguían día a día este programa de entrevistas e interacción con el público y posiblemente en ese último factor radicaba el éxito, era la primera vez que la audiencia tenía un contacto directo con la presentadora. El director Gianni Boncompagni supo aprovechar el carisma de la Carrá para cambiar el ritmo de los magazines.
El 13 de abril de 1984 el plató de la RAI donde se realizaba el programa recibió una visita más que sorprendente, la de la Madre Teresa de Calcuta que en aquel momento se encontraba de visita por Europa intentando llamar la atención sobre la extrema pobreza en países del Tercer Mundo. En España fue entrevistada por Soler Serrano en "A Fondo", un programa en el que su mensaje parecía encajar mejor que un matinal con música, charlas amables y concursos.
Pero si se trataba de encontrar un público receptivo y amplio la elección de "Pronto Raffaella?" como único programa italiano en el que hizo aparición no parece descabellada. La show-woman años después confesó que se sintió avergonzada por el modelito con el que la recibió, parece ser que la entrevista no estaba preparada y se confirmó a lo largo de esa misma mañana, cuando la Carrá ya estaba a punto de entrar en antena.
La expectación creada en torno a la Madre Teresa hizo que varios fotógrafos de prensa acudieran también al estudio. Los nervios de Raffaella son evidentes pero lo cierto es que, en su lugar y teniendo en cuenta la importancia de una figura como aquella, todos temblaríamos como una vara. Es uno de esos grandes momentos que merece la pena recordar por su significación.
El color negro del vestido ayuda a que no resulte demasiado llamativo. Me sorprende mas el hecho de que usase un vestido así para un programa matinal, pero sólo la Carrà se puede perimitir esos lujos en el vestuario y lucirlos como la más grande que es de la televisión.
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