lunes, 14 de marzo de 2016

Félix, pérdida irreparable


Fue un 14 de marzo de 1980 pero España se enteró al día siguiente, sábado. Una de las mayores estrellas de la televisión fallecía durante un rodaje en Alaska. Las primeras noticias eran confusas y los oyentes radiofónicos (los primeros en enterarse) no daban crédito, ¿ha muerto Félix? ¿están hablando del "amigo de los animales", el de "El hombre y la tierra"? No puede ser... pero sí, con el paso de las horas la noticia se confirmaba y hubo que asumirla. 36 años después todavía cuesta creer que ese divulgador ecologista falleciera en un accidente de avioneta mientras preparaba una nueva serie de programas que se rodaría en Canadá aunque en este caso se había trasladado a Alaska para que sus cámaras de cine fueran testigo de la Carrera de las Mil Millas. Y ¿por qué habían dejado de grabar en nuestro país y se habían ido tan lejos? El propio Rodríguez de la Fuente lo explicaba a la revista TeleRadio antes de partir hacia aquel país: "Después de 104 capítulos acerca de la fauna ibérica, tanto porque el tema está agotado como porque pensamos que los seguidores de nuestro programa piden un trabajo en otras latitudes, pensamos el comenzar a realizar una nueva serie fuera de España". Los primeros siete capítulos de media hora eran fruto de la primera expedición del equipo al norte y oeste de Canadá durante mes y medio el verano anterior. "En nuestra versión canadiense vamos más allá del reportaje geográfico que a la película minuciosa. Ese tipo de reportaje requiere una estructura compleja y seria. Piensa que rodamos cerca del Círculo Polar Ártico, en las Montañas Rocosas... en sitios donde antes nunca se había filmado como las cataratas de Virginia. Buscamos los paisajes más humanos, los lugares más inaccesibles, una gran riqueza temática. El verano canadiense tiene una gran riqueza de todo tipo y en invierno se dan esos glaciares y bosques magníficos e inmensos. Aparte de que el gobierno de Canadá nos hace una oferta y ellos mismos nos proporcionan magníficos centros que te solucionan todo. En Canadá la protección está desarrolladísima y también el amor a la naturaleza de aquella gente. Vamos a llevar estas películas de Canadá a esos 700 millones de espectadores de todo el mundo, eso es lo que ponemos nosotros. Y Canadá pone su riquísima fauna y sus paisajes."


La prensa se hizo eco de la pérdida de uno de los profesionales televisivos más apreciados. Habían pasado 17 años desde su debut en el programa "Fin de semana" y desde entonces había colaborado en "A toda plana", "Imágenes para saber" y por fin se estrenaba con programa propio, "Félix, el amigo de los animales", que se convertiría en su apodo oficial. Después llegarían "Fauna", "Planeta Azul" y su despegue definitivo: "El hombre y la tierra" que llegó a emitirse en medio mundo.
   La revista oficial de TVE, "TeleRadio", dedicó dos portadas consecutivas a informar del deceso, algo inaudito pero que reflejaba a las claras la importancia de su figura. En las semanas siguientes a la tragedia nos enteraríamos de los detalles del accidente gracias a sus compañeros. El productor del programa, Juan Mauri, explicaba: "La misma mañana del accidnete yo había utilizado la avioneta que se estrelló para ir a recoger material. Fue un viaje muy malo, de casi dos horas, por culpa del viento. Cuando volvimos a Unnalaklim, donde teníamos nuestro cuartel general, Félix me dijo que la otra avioneta perdía aceite y había que llevarla a Nome para reparación. De forma que Félix, Teodoro y Alberto salieron con una de las avionetas para filmar la carrera mientras el otro equipo salía con la averiada para repararla e instalar una cámara en la meta. Hacía un día bastante bueno y nadie podía prever lo que iba a pasar".
   El cámara Miguel Molina abundaba en esto: "Todo iba perfectamente normal y de repente vimos cómo la otra avioneta se venía abajo. No lo entendíamos, pensamos incluso que simplemente la habíamos perdido de vista. Pero dimos unas vueltas por la zona y al fina la vimos. Aterrizamos y aunque lógicamente sabíamos que no iba a haber supervivientes, aún teníamos la esperanza de encontrarlos vivos. El golpe ha sido muy fuerte y estábamos anonadados." "Pasaron cuatro horas y allí no aparecía nadie. Teníamos miedo de que llegara la noche, porque el frío iba en aumento. Logramos encender una fogata pero ya habíamos echado al fuego incluso algunas cosas del interior de la avioneta. Además, de noche, no podíamos despegar." Mauri finalizaba el relato: "Llegaron por fin los esquimales y con los trineos transportaron los cadáveres a Shatolin, un pequeño pueblo, a unos 6 km. del accidente. Desde allí un helicóptero de las Fuerzas Aéreas americanas los llevó a Nome. Mientras, el equipo de televisión recogía su avioneta y volvía Unnalaklim, donde ya se conocía la noticia por mediación de un radioaficionado. Esa noche no pudimos ir a Nome y en Unnalaklim recibimos gran cantidad de llamadas de todo el mundo, entre ellas la del embajador español en Washington, que su puso a nuestra disposición y nos anunció que enviaba al cónsul en San Francisco para tramitar el transporte de los cadáveres a España".


Pero no sólo había fallecido Félix, también los cámaras Teodoro Roa y Alberto Mariano Huéscar  y el piloto del aparato. Roa llevaba trece años en TVE y Huéscar, cinco. Formaban parte del equipo habitual de "El hombre y la tierra". Ambos fueron enterrados en el cementerio de Fuencarral y Félix en en su tierra natal, Poza de la Sal (Burgos). Allí le conocían como "el halconero" y había sido nombrado hijo predilecto de la provincia. Otro burgalés con este título, el poeta Conrado Blanco, recitó un poema tras la homilía en el que aseguraba que Castilla había encontrado un nuevo Cid. 



Información elaborada con documentación recogida en distintos números de la revista TeleRadio. En la mayoría de las ocasiones no explicitan qué periodistas habían recogido estas declaraciones.

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