La escuela de Hermida

Estos días se ha anunciado el nacimiento de la Escuela de Presentadores Jesús Hermida pero, en realidad, este periodista ya había creado escuela. Desde que asomó por primera a la pantalla en 1968 como corresponsal de TVE en Nueva York, aquel hombre de flequillo imposible, verbo barroco y pronunciación exagerada marcó un antes y un después.
Cuando volvió a España, once años después, se suponía que su experiencia norteamericana le iba a servir para presentar cualquier formato pero no se lo pusieron fácil, parecía que a alguien no le caía bien y la única oportunidad que le dieron fue un programa de entrevistas a las 15h, una hora muerta en aquella época. Ahí comenzó su larga colaboración con el realizador Luis Tomás Melgar, sus primerísimos primeros planos (el plano Melgar, desde la frente hasta la barbilla) ayudaba a crear ese ambiente íntimo que buscaba Hermida y su programa, sorprendentemente fue un éxito.
Después llegó "Su turno", el primer debate realmente libre de nuestra tele y más tarde "Por la mañana" del que ya hemos hablado aquí, "Diario noche"... y su partida a Antena 3.
Antes decía que Hermida ya había creado escuela, tuvo dos tipos de alumnos, unos los evidentes, los que trabajaron con él y que mamaron una forma de hacer televisión moderna, libre, personal... y otros aquellos que fuimos espectadores y que fuimos pupilos inconscientes.
Hace poco don Jesús demostró que sigue en plena forma con los programas "La imagen de tu vida" y "La tele de tu vida" y con el especial sobre el aniversario de la llegada del hombre a la Luna. Hermida es grande y su sombra (televisiva) es alargada.





Aquí un fragmento del programa "Por la mañana" con una entrevista a Rocío Jurado en el que se ve cómo hacía televisión Hermida.