Herta Frankel

Esta vienesa de fuerte acento y edad indeterminada (algunos la llamaban "la madre de Mozart") se convirtió en parte fundamental de la programación fundamental de los primeros años de nuestra tele. Aunque sus primeras intervenciones fueron en el Paseo de la Habana en Madrid, la mayor parte de su labor la desarrolló en los estudios de Miramar en Barcelona. Desde allí la tía Herta nos saludaba junto a sus marionetas.
Programas como "Tiovivo" o "Día de fiesta" fueron tremendamente populares en los 60 y en los 70 consiguió el prestigio internacional con la serie "País de Fantasía" protagonizada por la ratita Violeta. Premios para una coproducción europea pero con base española y rodada en cine.
Pero sin duda, la marioneta más famosa de todas las que acompañaron a la Frankel fue la perrita Marilín (obra de Elvira de Loyzaga), una caniche deslenguada que ponía en duda todo lo que decía la buena señora.
Herta fue no sólo una pionera en la televisión, fue una mujer moderna que supo entender que su profesión inicial de bailarina tenía fecha de caducidad y encontró cómo reconvertirse para seguir sobre los escenarios.
En 1972 Herta seguía en pantalla con un loro llamado Quique que continuaba con la fórmula de discusiones amables que había iniciado con Marilín. Herta no dejó de trabajar hasta el final, su compañía Marionetarium aún sigue en activo y reivindica el arte del manejo de estos seres que a veces parecen tener vida propia.
Precisamente os dejo con un pequeño documental montado por esta compañía en el que se incluyen imágenes inéditas en Super 8 de los primeros programas de Herta.