Oprah es la reina del talk show sin duda alguna. Tras 25 años de reinado absoluto anunció su retirada a principios de temporada y ahora se publicita una biografía no autorizada con entrevistas que avalan su supuesta frialdad con la familia. Es difícil que este volumen dañe en algo la imagen de la Winfrey porque se ha ganado a pulso el cariño del público estadounidense desde que se arriesgó a cambiar su cómodo programa en Baltimore para acceder a una plaza de primera como Chicago y batir en su propio terreno a Phil Donahue, por entonces el primero en las audiencias. Por eso en 1985 consiguió la sindicación de su programa y el triunfo a nivel nacional... éxito del que no se ha apeado desde entonces. Su programa es técnicamente impecable y a pesar de su cercanía sabe cómo no traspasar la línea del morbo. No reprime las lágrimas si la historia le toca el corazón y es bien sabido que está implicada en multitud de causas benéficas.
Oprah ha creado escuela y en España se intentó adaptar el formato a mediados de las 90, no siempre con mucho acierto.
Telemadrid fue la primera cadena que se atrevió con un talk show y Ana García Lozano fue la elegida en 1994 para escuchar los testimonios de sus invitados. El programa consiguió cuotas de audiencia altísimas para la autonómica y por eso fue fichada por Tele 5 en 1996 donde permanecería hasta 1999 siendo la primera de la tarde. María Teresa Campos intentó competir con ella con una edición vespertina de "Pasa la vida" pero sólo fue una solución temporal.
TVE intentó contraatacar con una estrella hispana, María Laria. La idea original de "Sin fronteras" era grabarlo en falso directo en distintas localizaciones y venderlo después a una cadena hispana con emisión en EE.UU. pero ese ambicioso proyecto se quedó en un programa de plató que se emitió entre 1994/95 con no demasiado éxito o, al menos, no el esperado por el Ente. Quizás el espectador español no estaba preparado para ver a una presentadora que tocaba el piano cuando le venía en gana o que daba muestras de saber de todo aludiendo a sus experiencias previas en otras cadenas. Es posible que entrara pisando demasiado fuerte y su falta de humildad en pantalla no consiguiera romper la barrera con el televidente (¿a que suena sesentero lo de "televidente"?).
TVE no se dió por vencida y en 1996 lo intentó de nuevo con una profesional de RNE, Alicia Fernández Cobos. "Sólo para mujeres" pretendía ser un talk show con la colaboración de expertos que siempre aportaran una solución a ciertos problemas. Psicólogos, abogados, nutricionistas o terapeutas ayudaban a dar esa pátina de programa de servicio pero tampoco funcionó. Antes de que terminara la temporada fue cancelado en 1997.
Ante el vacío creado en la tarde de la Primera se organiza a toda prisa un nuevo espacio, "¡Vaya lío!" con Concha Galán como conductora. Las prisas nunca son buenas y así se demostró una vez más. A pesar de los esfuerzos de Concha el programa no llega al verano.
El sustituto elegido fue Josep Ramón Lluch, proveniente de Canal 9 donde se había especializado en programas de debate muy polémicos y eso fue "Para entendernos", una tertulia con invitados que sabían que debían sostener posturas extremas y que era aderezada con testimonios. La mezcla de talk show con debate agresivo tampoco consiguió despuntar en audiencia (¡oh, sorpresa!) pero al menos Lluch se mantuvo en TVE para dirigir el siguiente programa, "Digan lo que digan" con Jaime Bores. Con ese formato se consiguió crecer poco a poco y Bores se mantuvo hasta 1999 consiguiendo ser el primero en sus dos últimas temporadas.
¿y luego llegaron los programas chungos tipo diario de patricia y demás para ocupar el hueco o qué?
ResponderEliminarLa cagaron con Ramon Lluch, estaba de fabula en Parle Voste, no se porque a este hombre lo "quitaron" de ahi.
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