Las Navidades de 1984 nos trajeron un curioso regalo televisivo a los infantes que vestíamos con colores chillones y calcetines blancos. Mientras nos apartábamos el peinado de bacinilla de los ojos veíamos que desde el primer día de vacaciones la tele conectaba con un sitio llamado Juvenalia que a los de Madrid les sonaría mucho pero que a los de provincias nos sonaba a Disneylandia a la española. Desde el Pabellón XII de IFEMA en la Casa de Campo se emitía en directo "Mazapán", un macroespacio infantil que ocupaba las mañanas desde las 11.30 hasta la 13.30. Presentado por Teresa Rabal con la colaboración de históricos del género infantil televisivo como María Luisa Seco o Torrebruno, este programa era una especie de guardería en la que se desarrollaban diferentes talleres ante las cámaras, desde papiroflexia a expresión dramática pasando por ecología o las recurridas (y temidas) manualidades. Vamos, un "Art Attack" patrio 20 años antes de que la Disney lo convirtiera en franquicia internacional.
Una de las secciones fijas del programa fue la "conexión" con "El laboratorio rosa", un espacio de Radio Cadena Española que por primera vez se presentaba ante las cámaras. Rosa Otero, también presentadora de "Dabadabadá", comandaba esta parte en la que se contaba con un artista invitado de gran popularidad como Andrés Pajares. También acudían grupos musicales de moda, personajes infantiles de la tele como Espinete y el panadero Chema y se interpretaban sketches con más o menos gracia. Aquel batiburrillo de contenidos dejaba a los chavales con una sensación rara, por una parte parecía la retransmisión de la clase de pretecnología de don Manolo, por otro la oportunidad de reutilizar gags muy manidos ante un público situado en graderíos que no parecían muy consistentes. Vamos, una especie de festival de fin de curso donde el cartón piedra se notaba más que nunca. Aún así, tened en cuenta que sólo había una canal y medio y que aquello era lo único que íbamos a poder ver por la mañana así que si vivías en una zona de frío invernal, mejor que asumieras que tu diversión audiovisual iba a ser esa. Afortunadamente, a media mañana se daba paso a una película y ahí, la cosa cambiaba. Además de versiones japonesas de clásicos como "Mujercitas", pudimos ver por primera vez la bellísima versión en stop-motion de "El viento entre los sauces" (novela de Kenneth Grahame publicada originalmente en Gran Bretaña en 1908) estrenada en la ITV inglesa un año antes. En definitiva, "Mazapán" no pasó a los anales como un gran programa infantil pero al menos se aprovechó el stand de 1.200 m² de TVE en Juvenalia y además tenía la emoción de ser un programa en directo.