domingo, 30 de enero de 2022

"Mujeres solas", la primera serie protagonizada por chicas en TVE

El reparto inicial de "Mujeres solas", de izquierda a derecha: Alicia Hermida, Maite Blasco, Amparo Baró y Elena María Tejeiro

En marzo de 1961 Jaime de Armiñán estrena una nueva serie en TVE. Estamos ante uno de los grandes guionistas del medio que ya entonces acumulaba éxitos. Sus tímidos inicios con el irreverente infantil "Érase una vez..." protagonizado por su mujer Elena Santonja (sí, la de "Con las manos en la masa") en el que los malos no eran tan malos ni los buenos tan buenos no auguraban una carrera larga y exitosa pero así fue. En aquella época ya tenía en su cartera "Cuentos para mayores", "Galería de maridos" y su respuesta "Galería de esposas", "Una pareja cualquiera" y "El personaje y su mundo", todas entre 1959 y 1961. Con "Mujeres solas", el guionista daba un nuevo paso no sólo en su trayectoria sino en la historia de nuestra tele porque podríamos asegurar que es la primera serie con un elenco estrictamente femenino juvenil e, incluso, si vamos más allá, es una serie protofeminista.


Las cuatro protagonistas eran jovencísimas, entre los 22 y los 29 años, era la primera vez que una serie intentaba reflejar el mundo de chicas de distintos puntos del país que se conocen en una residencia estudiantil, en este caso la ficticia María Estuardo de la capital. Cada una con su propia personalidad, sus anhelos... dentro de un orden, claro, porque estamos en plena Dictadura y la censura vigilaba todo al dedillo. A pesar de eso, Armiñán supo colársela ligeramente a los franquistas, presentando a unas muchachas que aunque "buscaran marido" como era lo propio (ejem) demostraban ser independientes y tener ideas propias, bastante alejadas de las que sus padres quisieran. Amparo Baró (cuarenta años antes de dar collejas a Toni Cantó) era Paula, catalana con morriña, generalmente llorando; Elena María Tejeiro su antítesis, Verónica, pizpireta y siempre alegre a pesar de los plantones que sufre; Maite Blasco interpretaba a la ingenua Laura y Alicia Hermida, la mayor al tiempo que la más pragmática y la que mejor se desenvuelve en la procelosa Madrid. 

En esta portada de "TeleRadio" se presentan las dos nuevas incorporaciones: Ian Eory (izquierda) y Paula Martel (derecha)

Eran todas veinteañeras, sí, pero con experiencia en teatro y, sobre todo, en televisión así que, sin ser estrellas, no eran precisamente desconocidas por la audiencia. Sus pequeñas historias cotidianas contadas con la habilísima inventiva de Armiñán se resumían en una serie realizada en directo y que apenas ocupaba unos quince minutos semanales en la parrilla, la duración habitual en la época. El reparto fue cambiando y a final de temporada se incorporaron Paula Martel en el papel de Coro e Ian Eory en el de Erika, "la extranjera" (la famosa striper medieval de "Historia de la frivolidad") y Amparo Baró y Maite Blasco abandonarían la residencia... y la serie. "Mujeres solas" se emitió los jueves a las 15.30 h entre marzo y octubre de 1961 pero no finalizó sino que tuvo una secuela, "Chicas en la ciudad" pero esa... es otra historia que pronto contaremos aquí. Desgraciadamente, ninguna de las dos se conserva. 

domingo, 23 de enero de 2022

La revolución de Informativos Telecinco en 1998

En la temporada 1998/99 Telecinco lanzó un órdago a la grande en sus Informativos. Fue una revolución en todos los sentidos que venían gestándose desde el año anterior pero que maduró definitivamente en septiembre del 98. El director del área, Luis Fernández, y su segundo, Juan Pedro Valentín, habían apostado por la digitalización de la redacción siendo los pioneros en España. Eso supuso una transformación brutal en las formas de trabajo y se notaría en fondo y forma. El cambio era visible desde la propia cabecera, una elegante y llamativa sucesión de imágenes reflejadas en una especie de cascada en la que una bola de cristal ocupaba el centro. 

El rompedor decorado de Informativos Telecinco en 1998

La innovación en la línea gráfica venía acompañada de un nuevo y espectacular plató a dos alturas. Quizás no fuera tan amplio pero una inteligente realización hacía que pareciera el más grande de las tres cadenas generalistas. Un travelling desde las alturas que finalizaba en un plano prácticamente cenital nos dejaba ver un decorado oscuro, de tonos azulados con paredes de acabado metálico y una enorme pantalla que se adecuaba a la noticia correspondiente. La base de este plató sería reutilizada en temporadas siguientes pero con una escenografía más clara y con el reconocible pantallón reconvertido en un globo terráqueo con pequeños monitores. También se usaba un set incorporado en la propia redacción para los avances, la edición matinal, la de madrugada y la desconexión regional madrileña. Se trataba de un decorado pequeño, aislado por una pecera de cristal que tenía un mapamundi translúcido. 

El equipo de Informativos Telecinco en 1999

Se mantenía prácticamente al completo el equipo de presentadores: Gloria Serra en las mañanas pero acompañada por Juan Antonio Villanueva, Àngels Barceló a las 14.30 h, Juan Ramón Lucas a las 20.30 h y Montserrat Domínguez de madrugada. Los veteranos habían demostrado su credibilidad se apostó por su continuidad. Además, todos ellos tenían un estilo propio que rompía con la sobriedad habitual de TVE y Antena 3. 

Ángeles Blanco y Vicente Vallés formaban pareja en los fines de semana

En la edición de fin de semana sí que hubo un cambio radical, Fermín Bocos se despidió en diciembre de 1998 y en su lugar entró Ángeles Blanco. El 27 de febrero de 1999 se incorpora Vicente Vallés. Poco después, en mayo, Javier Reyero se encarga de la información deportiva de lunes a viernes y del resumen de la Liga los domingos. 

Àngels Barceló presentaba Informativos Telecinco a las 14.30 h

"Informativos Tele 5" sigue con su apuesta por las desconexiones regionales y a la de Cataluña (que se había iniciado en enero) se suman las de Galicia y País Vasco entre las 8 y las 8.10 de la mañana en días laborables. El 3 de mayo de 1999 concluye la fase de implantación de las delegaciones con el estreno de sección autonómica dentro del noticiario de Barceló entre las 15.20 y las 15.30 h, con lo que se amplía la duración de esta edición, y a las ya citadas se añaden las de Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid. Desgraciadamente hace muchos años que la información regional se ha quedado circunscrita a TVE. 

Juan Ramón Lucas en la edición de las 20.30 h

En cuanto a la audiencia, responde de forma positiva. Si bien se mantienen en tercera posición (sólo por encima de Canal + pero a mucha distancia) los informativos de la "cadena amiga" consiguen el mejor resultado general de las tres grandes cadenas con respecto a la temporada anterior. El matinal de Gloria Serra y Juan Antonio Villanueva consigue 5,3 puntos más (y eso que había aumentado considerablemente su duración) consiguiendo un 19,7% de share de media. El de Barceló supera en casi 1,2 puntos su temporada anterior (19,1% de media), el de Lucas obtiene exactamente la misma cuota y pierde seguimiento comparándolo con la campaña anterior. Aún así es el más visto de la cadena en cuanto a número de espectadores con 2.241.000 espectadores. En el fin de semana la subida se nota especialmente en la segunda edición con 531.000 espectadores más. 

Montserrat Domínguez con el presentador de deportes José Antonio Luque en la última edición

El cambio de estos informativos se notaba no sólo en lo estético, sino también y sobre todo en el fondo. Más interés por los reportajes a fondo con estreno en enero de 1999 de la sección "Reporteros" que se inaugura con una serie de Jon Sistiaga en Colombia. La apuesta por la redacción digital en agosto del año anterior fue fundamental para que los propios periodistas tuvieran más autonomía para elaborar sus piezas y demostró ser una inversión rentable a medio plazo. Además, se eliminó la sección "Fuego cruzado" en la que se enfrentaban diariamente Federico Jiménez Losantos y Carlos Carnicero. La nueva dirección quería darle más importancia a la información y no a la opinión que quedaba restringida a la tertulia matinal. Esta fue una Edad de Oro para los servicios de noticias de Telecinco, que fue premiada en 1999 con el Premio Ondas, y muchos espectadores cuarentones la echan de menos.  

domingo, 16 de enero de 2022

Las primeras series de Tintín


Reportero intrépido aunque pocas veces le hayamos visto escribir. Propietario del tupé más famoso de las historia, con permiso de Elvis. Joven desde 1929. Tintín es, sin duda, un personaje eterno, su aparición en el suplemento de un diario belga fue un éxito casi inmediato y, a lo largo de los años, probaría suerte en otros medios como el cine, tanto en películas animadas como con actores (la segunda fue rodada en España), teatro, musicales, discos, radio... y, cómo no, televisión. La historia del periodista pelirrojo en la pequeña pantalla se remonta a 1956. Belvision, empresa creada por el editor de la revista "Tintín" (en francés y flamenco), Raymond Leblanc, llevaba dos años experimentando con primitivas fórmulas de animación para adaptar la ingente cantidad de personajes que atesoraban sus publicaciones. Había llegado el momento de aprovechar al más famoso de todos ellos para protagonizar una serie para la RTBF, la tele belga, fundada en 1953. La francesa, ORTF, se apuntó al carro y hasta se atrevió a imponer a Anne-Marie Ullman como realizadora. La idea era adaptar "El cetro de Ottokar" y "La oreja rota" en pequeños capítulos de unos cinco minutos de duración pero los planes se torcieron enseguida. Hergé, al ver la decepcionante versión televisiva de "Bob et Bobette" de la productora, decidió que todo el material gráfico saldría de sus propios estudios. En realidad aquello no era animación tal y como la entendemos hoy sino figuras recortadas que se movían por unos fondos simplones y algún efecto especial muy rudimentario. Ullman, además, se quejó de que tenía prohibido retocar de ninguna manera los dibujos supervisados por el autor. El resultado no satisfizo a nadie y la cadena francesa decidió apartarse de la producción así que este primer intento se quedó en esas dos aventuras. "El cetro de Ottokar" comenzó su emisión en Bélgica y Francia en diciembre de 1957. Serían ocho episodios de unos trece minutos. A esa primera temporada se le uniría en el verano de 1959 otra de siete de "La oreja rota". 


Leblanc no se rinde y contrata a un húngaro exiliado en Bruselas, Yvan Szücs, que había dirigido cortometrajes en su país y que además era actor de teatro y cantante lírico en la ópera de Budapest, todo un personaje que inspiraría a Hergé el piloto Szut de "Stock de Coque". Enseguida comienzan a trabajar en "Aterrizaje en la luna". Hay algunos avances con respecto a la serie anterior pero sigue siendo una animación muy primitiva. Al mismo tiempo, se han conseguido sendos contratos de emisión de las dos primeras aventuras en la BBC y Radio Canada pero todavía no había grandes beneficios que compensaran la inversión. Quizás hoy sorprenda a muchos que aquellos episodios se realizaron en blanco y negro pero teniendo en cuenta que ninguna tele europea tenía por entonces ninguna intención de emitir en color y que EE.UU. se encontraba en plenos ensayos con programas muy especiales, no tenía sentido el esfuerzo. 


Es entonces cuando se toma una decisión drástica, asociarse con una productora hollywoodiense para mejorar notablemente la calidad y, de esta forma, hacer más exportable la serie. En 1959 Larry Harmon desarrolla un piloto basado en "Objetivo: la Luna" dirigido por Paul Fennell y guión de Charlie Shows. Los estudios de Harmon eran conocidos por su serie sobre el payaso Bozo, muy popular en EE.UU. y en 1960 lanzaría una serie de cortos televisivos de Popeye que se emitirían en medio mundo. Habría dos grandes novedades: el color y que, por fin, era animación, limitada (como era habitual en la televisión) pero animación al fin y al cabo. El acuerdo entre Harmon y Belvision preveía la realización de 104 episodios de seis minutos y medio de duración y que se producirían en tres años entre ambos países. 


Se comienza con "Objetivo: la Luna" pero esta adaptación poco tiene que ver con el álbum original: el envío por error de Milú a nuestro satélite es la razón que motiva la expedición... y esa es sólo la primera libertad que se toman con respecto a la historia de Hergé. Los guiones de Charlie Shows comienzan a animarse sin la aprobación definitiva del creador belga y ahí comienzan los problemas. Además, en medio de todo ese proceso muere el presidente de la productora norteamericana antes de que se firmen los contratos definitivos. Leblanc se encuentra sin su principal financiador pero consigue convencer a  Télé-Hachette para que entre en coproducción manteniendo al guionista problemático. El realizador belga Ray Gossens toma el mando artístico y técnico y durante 1960 las pullas entre uno y otro son constantes. El guionista envía cartas incendiarias a la productora poniendo a parir a Gossens y el aludido no tiene más remedio que quejarse de los continuos retrasos del escritor y de que sus guiones ya no incluyen indicaciones de escenarios, movimientos de cámara, aclaraciones sobre el ritmo... Para calmar los ánimos se recurre a un guionista con grandes éxitos en la revista "Tintín" (de la que llegaría a ser redactor jefe), Greg. 


Los capítulos se van sucediendo entre la decepción de Hergé, la desubicación de Bob de Moor (su hombre de confianza y supervisor de la serie por parte de los Studios Hergé) y las negociaciones de Belvision para su venta internacional. Durante tres años las adaptaciones de "Aterrizaje en la Luna", "El cangrejo de las pinzas de oro", "El secreto de Unicornio", "El tesoro de Rackham el Rojo", "La estrella misteriosa" y "La isla negra" coproducidos entre Belvision y Télé-Hachette se emiten, además de en Bélgica y Francia, en Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Países Bajos, Suecia, Portugal y se mantienen negociaciones con otros países. Alemania, en principio, la rechaza por su violencia, una de las quejas continuas del creador de Tintín que parecían no ser escuchadas. En España se emitieron en 1965 en un horario estelar, las 20.50 de los lunes bajo el título de "Aventuras de Tin-tin". 


A pesar del éxito y de la difusión de la serie, la calidad no es satisfactoria prácticamente para nadie y Télé-Hachette se retira antes de iniciar la realización de "El asunto Tornasol". Raymond Leblanc decide continuar y Belvision lleva a cabo la adaptación tanto en francés como en inglés pero con el apoyo técnico de la productora norteamericana. Greg y Bernard Fredisch escribieron el guión que dirigió Gossens. Trece capítulos de cinco minutos de duración que, más adelante, y en contra de la voluntad de Hergé, serían unidos como una película de casi una hora de duración que se comercializaría en España en Súper 8 (en pequeñas bobinas de la misma duración que los capítulos televisivos, algo muy habitual a finales de los 70) y que, más adelante, emitiría en su formato seriado TVE dentro del programa "Dabadabadá". 

Hasta 1991 no se produjo una nueva serie de Tintín que es la que posiblemente muchos recuerdan pero... esa es otra historia que contaremos en un futuro.

Esta es la polémica versión de "Objetivo: la Luna" en su versión en inglés:

 

 Aquí "El secreto del Unicornio" con doblaje español:

   

"La estrella misteriosa" surgida, como los anteriores vídeos, de la colaboración entre Belvision y Télé-Hachette:


Por último, la versión de "El asunto Tornasol" realizada en solitario por Belvision:

 

domingo, 9 de enero de 2022

"Life with Elizabeth", la primera serie de Betty White

El pasado 31 de diciembre falleció Betty White, una de las actrices más reconocidas de la historia de la televisión norteamericana. Su papel en "Las chicas de oro" la catapultó a una fama internacional aunque ya en los setenta había conocido el éxito en medio mundo gracias a su papel en una de las sitcoms más prestigiosas nunca emitas en la pantalla, "La chica de la tele". Nada menos que dos premios Emmy consiguió por un papel secundario en esa serie... pero ya había sido nominada mucho antes, en los cincuenta, por su protagonismo en una de las primeras comedias de situación, "Life with Elizabeth". 

Betty y Eddie Albert ("Granjero último modelo") en "Hollywood on TV" a finales de los 40

En aquella ocasión era prácticamente imposible que ganara, su serie se emitía sólo en el sistema de sindicación (se distribuía en las locales y cada una decidía en qué día y horario ubicarla) y su presupuesto era mínimo, White presumía en entrevistas recientes de que apenas llegaba a los dos dólares por capítulo. Así era imposible competir pero al menos ya puso sobre el mapa nacional a una jovencísima actriz muy popular por entonces en el área de Los Angeles desde finales de los cuarenta gracias al talk-show "Hollywood on Television". Fue precisamente en ese modesto programita donde se iniciaron unos sketches en los que Betty parodiaba la vida matrimonial. Funcionaron tan bien que la cadena local propuso convertirlo en sitcom, al estilo de lo que estaba haciendo Lucille Ball con su "I love Lucy". La propia White tenía muchas dudas de que pudieran llevarlo a cabo, pensaba que se les acabarían las ideas enseguida. 

"Life with Elizabeth" comenzó su andadura en octubre de 1953 y emitió el último de sus 65 capítulos en julio de 1955. Sorprendentemente su cancelación no se debió a la falta de audiencia sino a que la compañía distribuidora pensaba que si producían más episodios podrían saturar el mercado de la sindicación y hacerla menos rentable para sus reposiciones. Las cosas han cambiado mucho desde entonces, obviamente. Lo cierto es que esta serie ha pasado a la historia por varias razones.

Es una de las primeras sitcoms de la historia, su popularidad estaba a años luz de la de su modelo, "I love Lucy", pero teniendo en cuenta sus limitaciones, cumplió sobradamente las expectativas de la productora, la distribuidora y las cadenas asociadas. Fue, además, un hito importante en la carrera de la actriz que homenajeamos que, por cierto, fue reconocida no hace mucho como la más longeva de la historia de EE.UU. Otro dato importante, White fue también productora pionera (como también lo era Lucille Ball). Junto al creador y guionista de la serie, George Tibbles y Don Federson fundó Bandy Productions y eso era algo muy poco habitual en esa década y menos para una mujer que había comenzado su carrera artística apenas cinco años antes. Aunque se suele decir que fue premiada por un Emmy por esta serie lo cierto es que se confunde su nominación con un premio que ya había alcanzado gracias al programa anterior pero era un Los Angeles Emmy Award, es decir, un reconocimiento local. 

En cuanto al argumento, Elizabeth y Alvin (Del Moore) son un matrimonio joven que viven con un enorme San Bernardo y un pequinés. Sus vecinos y el jefe de Alvin son algunos de los secundarios habituales. Apenas había acción y sí mucha conversación lo que la diferencia claramente de "I love Lucy" donde se incidía mucho en la facilidad para el slapstick de su protagonista. En este caso, además, no había una trama principal que se extendiera durante los 25 minutos de emisión sino breves sketches de entre 4 y 10 minutos de duración que narraban pequeñas anécdotas conyugales. Curiosamente la auténtica estrella de la serie era Elizabeth y no su marido que apenas servía de mero comparsa. Él es paternalista y condescendiente pero cariñoso, ella es inteligente y bastante pícara. Las historietas estaban separadas por el discursillo de un presentador (announcer dirían allí), Jack Narz que un poco más tarde se vería involucrado en el vergonzoso asunto de los concursos amañados con su "Dotto" y del que fue el máximo exponente "Twenty-One" (historia que Robert Redford convirtió en magnífica película, "Quiz Show"). Tras esta sitcom la NBC fichó a Betty para presentar su propio programa matinal así que la aventura que ella pensaba que no iba a durar fue el inicio de una larguísima carrera en la que alcanzó éxitos en distintas décadas llegando a ser reconocible y querida por varias generaciones.

 

La trayectoria de Betty White la resumimos hace tiempo en un post que podéis leer pinchando aquí.