Los Juegos Olímpicos de Seúl fueron un gran reto para TVE, era el gran evento deportivo de la temporada y suponía un enorme esfuerzo humano pero, sobre todo, técnico. Los satélites fueron los verdaderos aliados de todas las televisiones europeas y americanas. Hay que tener en cuenta que entre España y Corea del Sur hay unos 10.000 km de distancia (en línea recta) y ocho horas de diferencia horaria, en definitiva, todo eran complicaciones. Para esa cobertura la tele pública tuvo que organizar su "propia área técnica en el IBC (International Broadcast Center) donde se dispuso de 240 metros cuadrados con un estudio completo y 18 posiciones de comentaristas, contratados a la UER (Unión Europea de Radiodifusión)" según se contaba en el Anuario interno de 1989.
Matías Prats desde Seúl dando paso a una de las retransmisiones |
Además de las imágenes oficiales, TVE personalizó las transmisiones con su propia señal en la residencia de los atletas españoles y en la línea de llegada del Estadio Olímpico y también disponía de cinco equipos ENG para realizar reportajes y entrevistas. Todo un despliegue. Las imágenes se enviaban desde Seúl a Torrespaña por línea directa entre dos satélites, uno sobre el océano Índico y otro sobre el Atlántico. El primero remitía la señal a Canadá que la rebotaba al segundo que la reenviaba a la estación de seguimiento de Buitrago, a unos 80 km de Madrid. Después había que encomendarse a Santa Clara, patrona de TVE, para que no hubiera fallos en ese dispositivo.
Ramón Trecet, Elena Sánchez y Olga Viza en el set de Seúl 88 |
Desde el 17 de septiembre al 2 de octubre los espectadores españoles pudieron ver casi 300 horas de contenido sobre estos Juegos, desde los programas especiales a las competiciones deportivas, con especial relevancia de aquellas con presencia patria, claro. La mayor parte del seguimiento se ubicaba en la Segunda Cadena en dos turnos. El primero comenzaba a la una de la madrugada y se extendía hasta las 15 h bajo la dirección del veterano Joaquín Díaz-Palacios y con Olga Viza, María Escario y Matías Prats ante las cámaras, un trío de presentadores de auténtico lujo que, además, sigue en activo. La segunda parte se iniciaba a las 21 h y finalizaba a la una. Este espacio dirigido por Sergio Gil (de la Escuela de Barcelona) y con Elena Sánchez (actual Presidenta de RTVE) y Ramón Trecet (especialista no sólo en deporte sino también en música) se centraba más bien en reportajes y entrevistas mientras que el anterior incluía retransmisiones, comentarios y análisis. Por último, desde las las 15 h y durante media hora Miguel Vila (otro clásico que se había iniciado en el infantil "La casa del reloj"), se encargaba de resumir la jornada de los deportistas españoles pero desde un estudio de Torrespaña.
Unas 120 personas dirigidas por Juan R. Mediavilla se trasladaron a Seúl para cubrir estos JJ.OO. y, además de los habituales profesionales especializados en deporte se contó con trabajadores de los Centros Territoriales. Entre los comentaristas desplazados podemos destacar a gente tan reconocida y admirada como Paloma del Río (se encargó de comentar hípica, gimnasia, y tenis de mesa) Pere Barthe (baloncesto), el recientemente fallecido José Ruiz Orland (natación, waterpolo y saltos), José Ángel de la Casa (fútbol y atletismo), Gregorio Parra (atletismo) y Esperanza Solano (gimnasia). Los presentadores Olga Viza y Matías Prats también estuvieron en el puesto de comentarista (gimnasia y tenis respectivamente).
Una representación del equipo de TVE en Seúl 88 junto al alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, tras recoger el Premio Ondas |
TVE también se sintió especialmente orgullosa de su apartado gráfico, muy novedoso para la época, sobre todo de la cabecera grabada en el plató de Esplugas (Barcelona) usando la rotoscopia, es decir, filmando, en este caso, a un lanzador de disco y usando esa imagen como referencia para reconstruirlo en 3D. Las referencias estéticas eran la Grecia clásica y el robot de la película de Fritz Lang "Metrópolis".
El gran esfuerzo de TVE fue reconocido con el Premio Ondas al año siguiente.