lunes, 19 de septiembre de 2022

"Cuarta dimensión", el programa que se pasó de "moderno"

Tico Medina (a la izquierda) anima el concurso del sillón dentro de "Cuarta dimensión"


Si hubo un programa que intentó romper con el formalismo de TVE en sus inicios ese fue "Cuarta dimensión". Su título ya prometía ir más allá, hacia una dimensión desconocida (nada que ver con la serie norteamericana que aún no había llegado a nuestras pantallas). Se estrenó el 8 de octubre de 1960, en la noche del sábado, la más codiciada de la parrilla televisiva y que estaba reservada a los grandes espectáculos de variedades. Sin embargo, este espacio no era un musical, aunque tenía música, ni un espectáculo si bien pretendía hacer de lo cotidiano algo espectacular. Explicar en qué consistía es difícil porque no se conserva y las referencias de la hemeroteca son bastante ambiguas pero vamos a intentarlo. 

Medina con el famoso hostelero Perico Chicote que creó un cocktail para el programa 

El programa tenía cuatro cabezas pensantes: los guionistas Tico Medina (que también ejercía de presentador), Ricardo Fernández de Latorre y Eduardo Delgado y el realizador Fernando García de la Vega. Todos eran jóvenes pero ya tenían experiencia en aquella tele que todavía andaba a gatas y su juventud y entusiasmo les llevó a pergeñar una hora trepidante de ritmo, en la que un contenido sucedía a otro casi sin transición. Los rótulos eran mucho más pequeños de lo normal, duraban muy poquito y además eran en letras minúsculas, las secciones se presentaban con adjetivos rimbombantes, todo era "formidable" en una época en la que los presentadores eran más bien sobrios y encorsetados. Además, los invitados famosos no iban a hablar de su última película o disco, Carmen Sevilla acudía para hablar de su día a día, El Cordobés no diría una palabra de toros, La Chunga pintó en vez de bailar y Natalia Figueroa se atrevió a tocar la guitarra ante las cámaras por primera (¿y única?) vez. 


Decía Tico Medina a la revista "TeleRadio" tras su estreno: "Cuarta dimensión pretende ser una feria de noticias, un cajón de sastre, una sucesión de variedades informativas y, sobre todo, ritmo". Él mismo había hecho una declaración de intenciones ante las cámaras, aseguraba que querían buscar "el ángel de las personas y el duende de las cosas". Entrevistas sorprendentes, concursos divertidos, contenidos que se organizaban sólo para una emisión y sorpresas como la proyección de una película de animación de la categoría de "A Chairy Tale" (1957), el corto de Norman McLaren de guión abstracto e imágenes surrealistas. Y ese era el sentir general de la audiencia: aquello era algo surrealista.

El muñeco Don Decibelius, mascota del programa, en la portada de "TeleRadio"

Para recalcar aún más su carácter moderno y rompedor, la sintonía era electrónica (toda una innovación) y a cada invitado se le regalaba un muñeco llamado Don Decibelius que llegó a ser portada de la revista TeleRadio. Este personaje era un diseño de Manuel Summers (que también realizaba caricaturas en directo del famoso de turno que estaba en el plató) realizado por Elvira de Loyzaga, que ese mismo año también elaboraría a la perrita Marilín para Herta Frankel. 

Coque Valero, presentadora pionera de TVE, con Don Decibelius

La propia TVE tenía mucho interés en que este espacio gustara y en su revista oficial se podía leer a la semana del estreno: "Éxito total, pues, de TVE al lanzar un programa de esta envergadura que nos muestra algo más que la dimensión corriente del conformismo y la reiteración, se ve aquí una novedad y una 'dimensión' especial que supone equiparar el programa de los más amenos y amables que se puedan producir en los mejores canales del mundo de la televisión". Toma castaña. Sin embargo, las críticas fueron terribles desde el principio y no sólo por parte de los expertos de la prensa. En diciembre la misma revista, TeleRadio, se vio obligada a dedicar dos páginas, nada menos, a recopilar opiniones de sus abonados (los espectadores que recibían en casa la publicación). Algunos ejemplos: "Soy un muchacho de 14 años (...) es un programa que parece una tomadura de pelo. Nuestra petición es que si tanto les gusta a ustedes lo pongan en otro día diferente del sábado ya que a nosotros, la gente menuda (sic), es el único día que nos permiten estar delante de los receptores toda la noche. He preguntado a muchos de los compañeros de colegio y todos han opinado lo mismo que yo" Carlos Costa de Barcelona. "A mí y los que me rodean nos parece un horrible monstruo. No voy a pedir que sea suprimido, aunque sí lo deseo" Juan Bautista de Barcelona. "Es un programa que no se comprende y aburre y yo, la verdad, como no lo entiendo prefiero marcharme a dormir cuando lo hacen" Manuel Frígola de Madrid. "Es un programa de deficientes mentales (sic). Dicen que les gusta a los jóvenes pero no lo crean. Yo sólo tengo 22, no son muchos, ¿verdad? y lo encuentro de lo peor." Gloria Romero (no indica procedencia). 

Tico Medina en uno de los concursos incluidos en "Cuarta dimensión"

TVE adoptó una solución salomónica: no lo canceló pero lo cambió de horario. En las últimas semanas se emitió por la tarde y reducido a media hora. Fue una muerte lenta, tal como la definió el cronista Baget-Herms, y el 28 de febrero de 1961 finalizó sin pena ni gloria y convertido en algo muy diferente a lo que habían pretendido sus creadores unos meses antes. El programa que podía haber sido la avanzadilla de una tele más natural, menos formalista y, desde luego, más moderna se quedó en nada, en una anécdota de la que sus protagonistas preferían no volver a hablar. 

domingo, 11 de septiembre de 2022

Un día es un día

Christopher Reeve espera a que Àngel Casas le entreviste el 11 de octubre de 1990. Robert Englund ("Pesadilla en Elm Street") era otro de las invitados del día. Renato Carosone, Duncan Dhu y Azúcar Moreno ponían la música. Fotografía de Carlos Cid para TVE. 

Tener en el mismo plató y el mismo día a una estrella internacional, varias nacionales, tres escenarios musicales para albergar a grupos y solistas de renombre... y todo eso en directo. ¿Es posible? Bueno, un día es un día. Eso debieron pensar los responsables de TVE a finales de 1989 cuando estaban preparando su propia versión del "Àngel Casas Show" que había conseguido enormes audiencias en TV3 entre 1984 y 1988. La fórmula sería la misma pero, gracias a la experiencia adquirida en esos cuatro años, mejorada. Un enorme plató en Sant Just Desvern serviría de escenario espectacular para un ejercicio supremo de entretenimiento televisivo con dos de los géneros básicos del medio: la entrevista y la música. A eso añadían un detalle picante para el final del programa, "la guinda" decía Àngel Casas, un striptease "elegante". Una revolución en aquellos momentos. 

Casas con parte del equipo de "Un día es un día"

Sería el propio Casas quien se llevaba su fórmula magistral de TV3 a TVE pero quizás muchos no sepan que inicialmente no se emitió para todo el país. El 5 de enero de 1990 comenzó sólo para el circuito catalán a través de TVE2 "Un dia és un dia", atención a la ligera diferencia ortográfica, las tildes, para diferenciarlo de su posterior versión para toda España. Se emitiría los viernes de 22.30 a 00.30h y ya tenía todos los ingredientes de lo que veríamos en el resto del país a partir de julio. Àngel se rodeaba de un equipo que ya conocía bien de su etapa anterior y que había demostrado su buen hacer. Enric Calpena como subdirector, Albert Uviedo realizador, Paz Canals a cargo de la producción y en la coordinación estaba, entre otras, Teresa Berengueras (la Terebere de los primeros tiempos de "Sálvame") buscando a los megafamosos internacionales disponibles y dispuestos a ir a Barcelona fuera de promoción y en exclusiva para el programa. 

Alberto Sordi contó algunas de sus anécdotas con Fellini en "Un dia és un dia", la primera versión sólo para Cataluña

Precisamente las estrellas hollywoodienses del pasado (pero eternas en la pantalla y el ideario colectivo de la época) fueron parte del atractivo del programa: Peter Ustinov, Leslie Caron o Shelley Winters recordaron su época de esplendor pero también actores italianos como Alberto Sordi, británicos como Jacqueline Bisset (sí, es británica) o suecos como Britt Ekland acudieron a la llamada de los productores. Charlas no superiores a los diez minutos que se combinaban con otras a personajes de actualidad nacional o autonómica y grandes actuaciones musicales. La receta funcionó, como ya llevaba años haciéndolo en TV3. El 1 de junio de 1990 acabó la temporada en TVE2 para Cataluña con un fin de fiesta inesperado: el público también se desnudaría, imitando a las strippers del "colofón". Esa es otra historia que ya contaremos pero no fue la única ocasión, lo repitieron el 1 de enero de 1991 en el especial "Una noche es una noche" que se emitió de madrugada con una selección de los mejores stripteases. El público se iba desnudando durante entre serpentinas y confetti.  

Àngel Casas el 1 de noviembre de 1990 con Barbara Carrera, la chica Bond de "Nunca digas nunca jamás". En el plató coincidió con Jesús Gil y Gil y José Sacristán. 

El 6 de julio llegaba, por fin, a las pantallas de todo el país "Un día es un día". El programa era exactamente el mismo pero... con más presupuesto y eso se notaba. Aunque ese día era un viernes se emitiría los jueves durante unas dos horas y todo era más rutilante: las estrellas más estrellas, la música más en boga, los personajes de mayor actualidad... en fin, que el espacio cumplía lo que anunciaba su título. Casas dijo por entonces a la prensa que aspiraba a llevar al plató al mismísimo Papa. No lo consiguió, si es que alguna vez se lo propuso en serio, pero sí que aceptaron la invitación actores en pleno auge cinematográfico o televisivo como Richard Gere, Martin Sheen, Christopher Reeve, Don Johnson, Robert Englund (Freddy Krueger de "Pesadilla en Elm Street" y el lagarto bueno de "V"), otros en pleno escándalo como Rob Lowe (auténtico pionero del OnlyFans por traición), músicos de renombre como Elton John, B.B. King, Billy Preston o Armando Manzanero, deportistas como Magic Johnson o Mágico González y, por supuesto, los españoles de moda por cualquier razón. 

Uno de los famosos striptease del "colofón" del programa que tanta polémica despertaron

El Museo de RTVE en Sant Cugat ha conseguido recuperar recientemente la nota de prensa original y es un documento excepcional para entender el propósito del equipo. Entre otras cosas destaco esta porque nos da una idea de la preocupación del momento por el público infantil que un viernes podría estar viendo el programa: "A causa de la amplia duración este espacio partirá en su comienzo de un concepto de programa familiar, de interés para todos los públicos, transformándose sutilmente, en su recta final, en un espacio de excitantes contenidos para personas adultas aunque también apto y adecuado para menores acompañados." Por supuesto, no todo el mundo consideraba los stripteases de esa manera y la polémica también ayudó a promocionar el programa. En realidad, la cosa no era para tanto, una o varias chicas (excepcionalmente algún hombre porque según decía Casas, no encontraban más) que representaban una fantasía y finalmente se quedaban con los pechos y el culo al aire. No juzguemos con la mirada de hoy lo que hace 32 años fue escandaloso o, incluso, una reivindicación de la desnudez orgullosa. En septiembre de aquel año el sindicato de azafatas de vuelo denunció la "parodia de demostración de emergencia" con una mujer que se iba quitando poco a poco a su uniforme. El sindicato aseguraba que su profesión "no puede ser denigrada públicamente como se hizo en TVE". 

Fotografía inédita del plató de "Un día es un día" cedida por el Museo de RTVE en Sant Cugat

Mención aparte merece el espectacular decorado diseñado por Ramón Ivars con iluminación de Luis Mella. Aparentemente sencillo, unas telas con el logo sobreimpresionado, pero en la sencillez se esconde muchas veces un gran trabajo y este es un buen ejemplo. "200 personas de público quedan perfectamente integradas entre los tres distintos escenarios y la plataforma central, dentro de un espacio heptagonal, para transmitir al telespectador la sensación caliente de espectáculo en vivo donde la sorpresa puede surgir inesperadamente" decía la nota de prensa. 

El decorado durante la emisión en directo con la eficaz iluminación diseñada por Luis Mella

"Un día es un día" fue un éxito de audiencia con porcentajes superiores al 30% que algunos días llegaban al 38% (por ejemplo el 13 de septiembre alcanzó esa media con la visita de Ángel Cristo, tras sufrir un ataque de varias de sus fieras, Juan Luis Galiardo, Nabila Kashogui y las actuaciones de Los Rebeldes, Twenty 4 Seven y Rhoda Scott, además de uno de los escasos stripteases mixtos). El programa tuvo el honor de ser parodiado por Martes y 13 en su especial de Nochevieja (¡Se hundía, se hundía!) y Casas les invitó a su primera emisión del año para agradecerlo, creando un momentazo televisivo y es que el director-presentador siempre tuvo olfato para generar minutos de oro frente a la pantalla. A pesar del éxito, el programa no continuó tras su segundo resumen final de temporada el 31 de enero de 1991. Su siguiente proyecto en TVE sería para La 2, "Tal cual", un título que también fue mítico para la cadena y que volvía a tener en las entrevistas su mayor valor. 

La web del Archivo RTVE tiene colgados todos los episodios de la etapa nacional y podéis verlos pinchando aquí, ahora queda que Arxiu TVE Catalunya recupere los de la catalana. 

Fotos cedidas por el Museo de RTVE en Sant Cugat dirigido por Nicolás Albéndiz.