domingo, 26 de enero de 2020

"La clave" en Antena 3


Era un 26 de enero de 1990 cuando uno de los títulos más míticos de la historia de la televisión regresaba a la pantalla. Su última emisión había sido el 20 de diciembre de 1985, la semana siguiente sufrió una censura y desde entonces nunca más se supo. El retorno suponía, por tanto, una noticia buena y muy sorprendente, inesperada. Muchos espectadores habían solicitado a TVE su vuelta sin éxito así que, aparentemente, este primer programa de una nueva etapa sería un éxito porque contaba con una cierta expectación... pero en realidad no fue así. "La clave" reaparecía, sí, pero no en la que había sido su cadena desde 1976, sino en Antena 3, la primera tele privada de nuestro país que había inaugurado sus emisiones regulares tan sólo un día antes. En aquel momento su difusión era muy limitada y la prensa ni siquiera dio mucha cobertura. 


El fichaje de su director y presentador, José Luis Balbín, se había producido (según cuentan algunas crónicas) muy poco antes de que Antena 3 comenzara a emitir a diario tras un breve período en pruebas. El famoso periodista ya trabajaba en Antena 3 de Radio donde presentaba "Hora Cero". Su fundador y director general, Manuel Martín Ferrand, también ostentaba los mismos cargos en la versión televisiva de la emisora así que pensó que sería un puntazo para la nueva cadena dar un golpe de efecto con el regreso de este espacio de debate. Balbín, que se había quedado en coitus interruptus con la cancelación en TVE hasta el punto de organizar el programa previsto en el Hotel Palace de Madrid ante todos los medios de comunicación que quisieran, aceptó. Quién sabe cuánto había de ajuste de cuentas en esta operación. 


Durante las dos primeras temporadas esta nueva "La Clave" mantenía el formato original de presentación, película ad hoc y debate sobre el tema (que en realidad era una adaptación del francés "Les Dossiers de l'écran") pero el último año se redujo al debate y pasó del prime time a la madrugada. ¿Por qué? Varios factores concurrieron para que el canal dejará vagar en pena a un programa que tanto prestigio arrastraba desde los setenta. En primer lugar, un cambio de accionariado. El grupo de Javier Godó vendía su participación mayoritaria a PRISA (cuyo interés era librarse de una radio que le estaba superando en audiencia) y Martín Ferrand dimitía en junio del 92. Sin la protección de su valedor principal y con un nuevo equipo directivo que quería organizar su propia parrilla, Balbín no podía agarrarse a unos buenos datos de audiencia como defensa porque no los tenía. Además, en esos dos años de emisión no había conseguido llevar a su plató a los protagonistas políticos que habían acudido anteriormente. Tampoco tenía presupuesto para invitar a grandes especialistas internacionales sobre el tema, una de las características principales de este espacio en sus mejores épocas. La tertulia deambuló en horarios intempestivos hasta su desaparición en junio de 1993. Pero "La Clave" es eterna y el 5 de diciembre de 1998 hizo su reaparición estelar en La Primera en un especial por el Aniversario de la Constitución realizado desde el Congreso de los Diputados del que hemos hablado aquí

domingo, 19 de enero de 2020

Alicia Gómez Montano, la voz del compromiso


Ayer fallecía Alicia Gómez Montano, quizás no una periodista popular para el gran público, a pesar de sus 40 años de trayectoria en RTVE, pero sí respetadísima por la profesión. Así se pudo comprobar desde que se conoció la noticia por la mañana, el cariño hacia esta compañera se desbordó, el respeto mostrado en las crónicas de varios medios (no sólo de su Casa) y a través de las redes sociales fue la prueba más fehaciente de que su credibilidad, su honestidad y, sobre todo, su carácter habían dejado mella entre compañeros y alumnos, hoy repartidos por diversas cadenas.


Su carrera en el Ente (hoy Corporación) se remonta nada menos que a 1980 cuando, tras sus inicios a finales de los setenta en Radio Madrid (Cadena SER), aterrizó en RNE. José Miguel López, de "Discópolis" de Radio 3 ha recordado en su twitter que en esa época Alicia  hizo ficción como protagonista de una serie dentro del programa "Tris Tras Tres" que dirigía Carlos Faraco. Pero, aparte de esa colaboración, la recordamos por su compromiso constante con la información. Atentos a esa palabra, "compromiso", porque se repetirá mucho en este texto. En 1982 abrió una etapa importante en su carrera, esta vez lejos de su Madrid natal, fue nombrada Directora de Informativos del Centro Territorial de TVE en Navarra. En aquella delegación se convirtió en periodista televisiva con la práctica diaria, tanto delante como detrás de las cámaras.  


Su vuelta a la capital se produjo en 1988 pero no regresó a Prado del Rey sino a Torrespaña, sede de los informativos desde que el Pirulí comenzara a funcionar para el Mundial 82. Su retorno no era baladí, Alicia era requerida para ser Jefa del Área de Nacional en los Telediarios. Aquellos eran años de hierro, en los que el terrorismo de ETA atacaba con una frecuencia que hoy nos parece inusitada pero que en aquel entonces se había convertido en norma. Ya había informado de todo eso desde Navarra y ahora en Madrid trabajaba esas noticias con un contexto que los compañeros que no habían salido de la redacción central desconocían. 


A Alicia se le puede adjudicar ese calificativo tan manido pero todavía válido de "periodista de raza". Siempre alternó sus cargos directivos con la calle, al mismo tiempo que dirigía una de las secciones de más importancia en los Servicios Informativos, la veíamos en crónicas, reportajes y conexiones en directo. Su amor por el cine, además, la llevó a importantes festivales como el de Cannes y gracias a esa pasión consiguió un acceso exclusivo a los rodajes de Pedro Almodóvar, sus reportajes con él a lo largo de los años son hoy un importante testimonio de la evolución de nuestro director más reconocido internacionalmente y esa confianza se la ganó a pulso. 


De la misma manera consiguió el respeto de sus compañeros. José Carlos Gallardo, que ha sido corresponsal en Buenos Aires y Moscú, presentador de "La 2 Noticias" y más recientemente director del Área de Internacional de los Telediarios lo tiene claro: "Ella formaba parte de nuestro 'star system'. Y, como gran familia que somos la de RTVE, Alicia, "Ali", "La Montano" era una matriarca, una lideresa, una gurú. A mí, desde el primer momento, me dio su confianza. Y de la mano venía la seguridad y el respeto. Confiaba en la juventud. Y hasta el ultimísimo minuto conectó con los jóvenes transmedia, esos 'rara avis' que nos van a enseñar por dónde ir. Daba confianza y lecciones. De profesión y de vida. Periodismo en estado puro. Feminismo sensacional. ¿Y qué decir de sus sentencias irreverentes y apabullantes con esa voz... ? Te dejaba con la boca abierta. Te descojonabas literalmente. Humor y amor. Garra. Fuerza. Vitalidad. Uf, nuestra incansable. Alicia ha hecho que todos nos abracemos y nos besemos. Y eso que, como en las mejores familias, estamos cansados de vernos todos los días. Y que donde hay luces, hay sombras. ¡Pero que levante la mano el que no esté en un grupo de whatsapp con ella! Nos veíamos y nos agarrábamos. ¿Y ahora? Silencio. Alicia se va... Ruido. Qué va, Alicia no se va, no se irá nunca."


Gallardo trabaja actualmente en "Informe Semanal", el que fue el hogar de su compañera durante dos décadas, y nos contaba esto tras haber llorado y reído en su visita ayer al tanatorio, dos sentimientos extremos que todos los que se reunieron ayer allí y hoy en su funeral han vivido. Tristeza por la pérdida, alegría al recordarla. Su etapa en Informe tuvo momentos brillantes. Llegó a dirigirlo entre 2004 y 2012 y había sido subdirectora desde 1996 en la etapa capitaneada por Baltasar Magro. También lo presentó una temporada y su serena credibilidad encajó perfectamente con esa labor aunque la dejó en cuanto pudo en manos de Beatriz Ariño. Nunca fue vanidosa y no ansiaba minutos de pantalla, más bien lo contrario. Aquel 2004 fue un año intenso, también ocupó el cargo de subdirectora de los SS.II. y, poco después, de los noticiarios no diarios. Y por si eso fuera poco, también fue miembro del primer Consejo de Informativos de TVE. Desde luego, su capacidad de trabajo está fuera de toda duda y su compromiso también. 

Con Beatriz Ariño y Fran Llorente en la presentación de la temporada 2004/05

La Montano fue también clave en aquel período de los TD dirigidos por Fran Llorente, una revolución que los convirtió en los más premiados del mundo durante un par de temporadas, un sueño que duró poco. En 2012 fue relevada por Jenaro Castro de la dirección de "Informe Semanal" (hoy ha tenido la poca vergüenza de escribir un obituario en "El Mundo" justificándose continuamente precisamente por escribirlo cuando sus diferencias en el tratamiento de la información eran claras y notorias. Pero hasta él ha tenido que escribir en positivo sobre ella, por algo será. 

Entrevistando en su casa a Pepe Mujica para "En Portada"

Su siguiente destino sería "En Portada", otro formato mítico de TVE donde nos dejó auténticas gemas del periodismo audiovisual como su larga entrevista con el ex presidente de Uruguay, Pepe Mujica, su acerada crítica sobre el ocultamiento de las favelas brasileñas durante la construcción de la Villa Olímpica o la crónica sobre el milagro económico islandés. Su voz (la más bonita de la televisión según Carlos del Amor) y esa forma de contar las cosas tan propia, tan personal y tan efectiva es una lección para cualquier estudiante o compañero veterano, todos podemos aprender algo de ella y por eso durante años ha sido una de las profesoras mejor valoradas del Máster de RTVE. 


Sus alumnos la recordaban ayer entre lágrimas y son muchos, muchos los que hoy intentan seguir sus consejos. Rubén Montes, redactor de "La Sexta Noticias", fue ayer quien se encargó de la emotiva pieza que le dedicaron desde una cadena de la competencia, algo totalmente inaudito para una profesional que no era precisamente famosa, pero es que en esa redacción trabajan unos cuantos pupilos: "Ali, se han dicho tantas cosas… y todas tan buenas, que incluso a quienes no la conocieron, no les cabe duda de que si algo fue, y lo seguirá siendo, es querida, muy, muy querida. Compañera, jefa, amiga, maestra... y siempre con una sonrisa que abrazaba, que protegía, que cuidaba.  Tan vital y mordaz, que pese a la tristeza por su pérdida, soy incapaz de recordarla sin sonreír un poquito. Y esa sonrisa lleva a otra, que desemboca en otra más… y así hasta completar un puzzle de anécdotas y vivencias. Ella me enseñó parte de eso que es ser periodista. Lo mejor, a ser un buen periodista. Como yo, cientos de alumnos que recuerdan con cariño a su profesora. ¡Ay, Alicia!".


Pedro Rodríguez, uno de sus últimos alumnos del Máster incide en esa confianza inmediata que regalaba esta profesora que, enseguida, se convertía en amiga: "Es que mucha gente puede hablar de ella porque sí, era muy cercana y humilde. Cuando te veía por los pasillos siempre te abrazaba, se interesaba por ti. Animaba a los que empezábamos a seguir luchando por esta profesión. Y precisamente si a algo enseñaba era a eso: a amar la profesión, porque es una forma de vida, a observarlo todo. Y a que tu trabajo tuviera tu mirada, la mirada del periodista pero siempre con veracidad, ética y respeto. Siempre la voy a recordar con una sonrisa y como una mujer muy graciosa. Hacía muchas bromas y le encantaba compartir tiempo con los suyos". Pero si algo es lo que destaca de su maestra es, de nuevo la palabra, su compromiso. 

Con la impulsora de la Asociación Mujeres de Guatemala Adilia de las Mercedes en su sección de RNE

En los últimos dos años ha sido la Editora de Igualdad de RTVE y como ella misma decía "la Edi... ¿qué? se preguntarán ustedes". Con este cargo, inaugurado por ella, buscaba la igualdad de género en el tratamiento de las noticias en el Ente, no sólo en la tele sino también en la radio. Precisamente en RNE dirigía una sección sobre ese aspecto en el programa "No es un día cualquiera" los fines de semana. Su director y presentador, Carles Mesa, tuvo que anunciar ayer la muerte de su compañera "por culpa del puñetero cáncer". En la sección televisiva comandada por Elisenda Roca le dedicaron un sentido homenaje en el que participaron Rosa María Calaf y Carlos del Amor. La veterana corresponsal confesaba que "no sé si estoy más triste o más furiosa, es tan injusto...". Y no es para menos porque la definía como "una gran profesional, una gran compañera pero por encima de todo una gran amiga de hace muchos años. Fue la que con una mayor tenacidad denunció y defendió la televisión pública contra la tutela política" y destacaba "su compromiso con el periodismo riguroso y la igualdad. Ella luchaba desde dentro y no quiso acogerse a ese ERE tan tremendo que significaba malgastar todo ese esfuerzo y ese dinero invertido en tantísimas personas. Prefirió seguir peleando desde dentro, que es como hay que hacerlo."

En el programa de Máximo Huerta "A partir de hoy" hablando de su trabajo como Editora de Igualdad de RTVE

Carlos del Amor insistía en que era "una profesional comprometida con la Radio Televisión pública, defensora de ella, alejada de cualquier poder, comprometida con las causas justas, muchas de ellas perdidas. Una apasionada brutal de su trabajo, daba igual lo que estuviese haciendo o el tamaño de la cobertura". Carles Mesa se quedaba con otra de sus premisas: "Este oficio es el más atractivo pero el más engañoso, nos tenemos que quedar con lo mejor y trabajar para mejorarlo". Son tantas las enseñanzas que nos ha dejado que parece que cada uno de sus consejos debería ser colocado en un frontispicio en cualquier redacción. Pedro Rodríguez, al que hemos visto recientemente como redactor del TD de Fin de Semana, ha rescatado una de sus sentencias: “El periodista debe ganarse su credibilidad para que le abran puertas”. Mejor consejo, imposible. 


El cáncer no había mermado su capacidad de trabajo ni su compromiso (una vez más, la palabra). El proyecto de su candidatura para presidir RTVE había sido el mejor valorado y desde hace meses ella debería ser quien dirigiera una nueva e ilusionante etapa en la radio televisión pública pero no ha podido ser. Quiero que sea Rubén Montes el que cierre este post, con unas palabras que me ha enviado hoy, todavía con la emoción en el cuerpo, tras el homenaje realizado por sus compañeros: "Me despido escuchando lo que dicen otros, la forma en que la recuerdan, cada uno con su anécdota. Por ejemplo, de la que un día fue su compañera de piso y amiga, siempre amiga, que para ella fue también su “compañera de vida”. Alicia contadora de cuentos e historias. Alicia alquimista. Alicia protectora. Alicia coqueta. Alicia… Gómez Montano. La misma que dijo: “No dejéis que me hagan una necrológica en el Telediario, acabaría con mi prestigio”. Eso nunca. Tu prestigio es imborrable. “De les tristors, en farem fum…” (de las tristezas haremos humo) dice la canción ‘Qualsevol nit pot sortir el sol’ (cualquier noche puede salir el sol), esa que has escuchado hasta el último día. Así que… que salga el sol. Y nos caliente y arrope como tú lo hacías. Hasta siempre, Ali. ¡Buen viaje!".

domingo, 12 de enero de 2020

"El cantor de Méjico", Luis Mariano en directo en TVE


El 21 noviembre de 1964 era sábado, el día de la semana destinado para los programas de variedades en la parrilla de TVE. Los musicales, los espectáculos a los que se destinaba un mayor presupuesto se ubicaban en la programación esa jornada y las mayores estrellas nacionales (y unas cuantas internacionales) acudían a esos espacios. Aquella fecha los programadores tenían preparada una gran sorpresa para los espectadores que prácticamente no se había anunciado porque estaba previsto un homenaje a Cole Porter dentro del espacio "Sábado 64" pero quedaría aplazado para la siguiente semana. Ese día de noviembre aparecería en la pantalla uno de los grandes cantantes españoles pero que había conseguido el éxito en toda Europa vía Francia, Luis Mariano. 


Había nacido en Irún en 1914 y en el comienzo de la Guerra Civil se había exiliado junto a su familia en Francia. Tras muchas vicisitudes su carrera musical, que había comenzado de forma casual, despegó en los años 40 y se hizo el rey de las operetas, género que también explotó en el cine con enorme éxito. "El cantor de México", estrenada en teatros en 1951, fue su primer gran triunfo popular que también se extendió a las pantallas de medio mundo cinco años después. Se encontraba de gira con esta obra en 1964 y cuando TVE le propuso interpretar una de las operetas con las que triunfaba en París, él eligió esta, no es de extrañar puesto que había sido compuesta para el propio artista.


La adaptación para TVE fue obra de Ruiz Castillo sobre letra de Arozamena (que la había traducido al castellano) y música de Francis López. A Luis Mariano le secundaban en el reparto María Cuadra, Irene Daina y Paquito Cano (pocos años después famosísimo por su Locomotoro de Los Chiripitifláuticos). Gustavo Pérez Puig, pionero de TVE y reconocido director teatral después, dirigió y realizó este show con coreografía fue de Alberto Portillo y dirección musical de los maestros Lauret y José Perera. Y, como era habitual en la época, se emitió en directo así que el mérito era enorme. Aquí, por cierto, se estrenó con la j en México y no con la x que los propios mexicanos prefieren. 



"En su conjunto, por la riqueza y variedad de sus decorados, por la cuidada elección del vestuario, por los nombres incluidos en el reparto, por la calidad de los coros y la disciplina de los bailarines, por el gran número de actores y figurantes y por lo ambicioso del empeño, esta realización es una de las más importantes que TVE nos ha ofrecido hasta la fecha en el capítulo de variedades" aseguraba la revista "TeleRadio" una semana después. En ese mismo número Luis Mariano reconocía que uno de sus propósitos al aceptar este contrato televisivo era "aparte de cumplir el lógico objetivo de distraer a los espectadores, darles a conocer, de una forma directa, lo que es exactamente una opereta entendida a la manera tradicional en Francia". 
   Muchos años después, Pérez Puig le contaba a Lorenzo Díaz en su "La televisión en España" que se había sorprendido con la impecable profesionalidad de la estrella internacional y su extremada puntualidad, virtudes muy alejadas de las costumbres de otros cantantes y actores que no habían llegado, ni de lejos, a sus éxitos.

domingo, 5 de enero de 2020

¿Qué ponen hoy? 5 y 6 de enero de 1960


Así estaba el único estudio de TVE en el Paseo de la Habana la noche del 5 de enero de 1960. Se representaba una obra con claro ambiente navideño. Esos son algunos de los miembros del pequeño equipo que día a día sacaba adelante la programación de una tele primitiva, llena de pioneros valientes (o inconscientes) para los que no había festivos. Faltaba poco para que llegara el primer video-tape a España, es decir, la primera máquina que permitía grabar los programas aunque en realidad se utilizaría de forma excepcional. Aquel día del recién comenzado año nadie pensaba en que en el futuro se podría descansar la Noche de Reyes mientras se emitía un dramático grabado días o semanas antes. 


La parrilla del 5 y el 6 de enero de aquel año ofrecía algunos de los programas estrella de la temporada y también varias ofertas especiales teniendo en cuenta la festividad y que se suponía que la audiencia sería más familiar. Tengamos en cuenta, no obstante, que en 1960 el número de personas que tenía televisor en casa era exiguo y que sólo se podía ver en Madrid, Barcelona y alrededores. La programación se abría a las 14.45 h, y se cerraba a las 16 h. En esa primera franja lo único que había de interés era el Telediario y un breve espacio musical realizado desde Barcelona. La emisión se reanudaba, atención, a las 20.30 h y la primera media hora era... "apasionante". El martes 5, "La vida", ensayo de Biología con Tomás Elvira y un cuarto de hora después "Cuestiones teológicas" con el Padre Avelino Esteban Romero. El miércoles, el curso de electrónica con Joaquín Sánchez Cordobés (que fue el verdadero pionero de nuestra tele en cuestiones técnicas, si no fuera por él, literalmente, no se podría emitir) y "La novela española", otra clase a cargo de Luis Morales. En realidad, los espectadores tenían que esperar hasta el final del Telediario (a eso de las 22 h) para tener algo de diversión. En la Noche de Reyes, nuevo capítulo de la popular serie "Investigador submarino" (telefilme americano con escenas submarinas protagonizada por Lloy Bridges, padre de Jeff) y "Club Miramar", programa espectáculo del que ya hemos hablado aquí


Y cerca de las once de la noche (hay que contar con los habituales retrasos) y dentro del espacio teatral "Fila Cero" (antecedente de "Estudio 1") "La estrella se detuvo", adaptación de Juan Guerrero Zamora de la obra de Vittorio Alvino, protagonizada, entre otros, por Paco Morán, actor omnipresente en las producciones de la época. A medianoche y tras la tercera edición del Telediario y unas poesías leídas por un locutor, se cerraba el invento. 


Al día siguiente, mismo esquema horario y en el "programa nocturno" (como se anunciaba en la revista para los suscriptores de TVE, "TeleRadio") además del consabido e inevitable espacio religioso, un cuarto de hora de Villancicos de Reyes Magos. La fiesta comenzaba a eso de las 22.30 h con "Primer aplauso", predecesor de "Operación Triunfo", o sea, un espacio destinado a artistas desconocidos, de ahí su título. El programa, eso sí, se realizaba desde el Teatro del Fomento de las Artes, un lugar más adecuado para un musical y que permitía la presencia de público en la sala (y, por lo tanto, de aplausos). Aquel día la gran atracción era la banda de la 3rd Royal Air Force que actuaba en calidad de invitada. 
   ¿Os sorprende que el día 5 no se retransmitiera en directo la Cabalgata de los Reyes Magos? Era imposible afrontar un reto técnico como ése con las escasísimos medios que tenía TVE en 1960.