domingo, 23 de julio de 2023

Addams vs Munsters


18 de septiembre de 1964, la ABC estrena la sitcom terrorífica "The Addams Family" basada en los personajes que Charles Addams había creado en sus viñetas para "The New Yorker". Seis días después la CBS emite el primer capítulo de "The Munsters" que aprovechaba a los monstruos de las películas clásicas de la Universal en los años 30 (Drácula, Frankestein, el Hombre Lobo...) pero trasladados a los EE.UU. de ensueño de las comedias de los sesenta. ¿Cómo es posible que se desarrollaran y estrenaran dos series con personajes no normativos (por usar lenguaje de hoy) al mismo tiempo? ¿Competían entre ellas? ¿Eran realmente similares? ¿Cómo influyó Batman en su bajada repentina en la lista de los programas más vistos? Todo esto y muchísimo más es lo que nos cuenta Miguel Ángel Parra en su libro "Addams y Munsters" editado por Diábolo. Los orígenes de ambos proyectos, su devenir televisivo, sus siguientes encarnaciones tanto en la pequeña pantalla como en la grande son analizados por este autor que ya nos ha alegrado horas de lectura con otros volúmenes como "No es fácil ser verde: El universo de Jim Henson" (también de Diábolo) y como guionista del cómic "La Vampira de Barcelona" (Norma Editorial). Nos centramos en esta entrevista en la etapa televisiva original de ambas series que hoy son un clásico de la televisión internacional. 

Miguel Ángel Parra con algunas de sus obras en la última Feria del Libro de Madrid

- En tu libro explicas cómo fue posible que dos cadenas distintas apostaran por sitcoms sobre familias "monstruosas" al mismo tiempo, había un contexto propicio.

A mediados de la década de los sesenta, las cadenas estadounidenses se encontraban en busca y captura de nuevos formatos en los que la fantasía y los elementos sobrenaturales estuvieran presentes. En esos momentos se estaban produciendo series de gran éxito protagonizadas por personajes fantásticos y sobrenaturales, como "Embrujada" o "Mi marciano favorito", y ese es uno de los motivos principales por los que, con seis días de diferencia, las cadenas ABC y NBC pusieron en marcha "La familia Addams" y "La familia Munster" dentro de sus respectivas programaciones.

- En realidad Los Addams y Los Munsters eran series completamente distintas, en su concepción y desarrollo a pesar de que hoy haya quien las confunda. 

La familia Addams, principalmente, se caracteriza por su humor negro y su particular enfoque satírico hacia la sociedad y la política. Su singularidad radica en su amor por lo macabro y lo peculiar. Los Addams no se preocupan por encajar en la sociedad y, de hecho, suelen celebrar su rareza y sus pasiones inusuales. Sin embargo, La familia Munster es una parodia de las sitcoms de la década de los sesenta protagonizadas por familias estadounidenses tradicionales. Aunque los Munster tienen una apariencia monstruosa, por dentro son una familia completamente normal y quieren ser aceptados por su comunidad. 

- Los Addams parten de las famosas viñetas de Charles Addams para "The New Yorker" pero en realidad no había un desarrollo conceptual, todo fue cosa de su productor televisivo.

Así es, en 1938, los personajes de La familia Addams nacieron en las ingeniosas viñetas dibujadas por Charles Addams para la revista "The New Yorker". Sin embargo, es importante destacar que el desarrollo conceptual de los personajes y su adaptación para la televisión fue obra del productor David Levy en 1964. Fue esta versión televisiva la que sirvió como modelo para futuras producciones y la que popularizó a la familia Addams en el medio audiovisual. Inicialmente, los personajes creados por Addams en sus viñetas no contaban con nombres ni con un trasfondo establecido. Fue gracias al trabajo de adaptación realizado por Levy que estos personajes adquirieron identidades y se les dio una historia para la serie de televisión. De esta manera, el productor fue fundamental en la creación y desarrollo de los personajes.

- En el caso de Los Munster la base está en los derechos de las películas que la Universal había realizado en los 30/40 con monstruos clásicos.

Correcto, los guionistas Norm Liebmann y Ed Haas se inspiraron en los personajes de los monstruos clásicos de Universal, como Drácula, Frankenstein o el Hombre Lobo, para crear a los miembros de "La familia Munster". Liebmann y Haas, también tomaron ideas de varios proyectos paródicos presentados previamente a Universal que unificaron con sus ideas y las de sus productores del programa.

- ¿De qué manera se retroalimentaron ambas series? ¿Es cierto que si una no hubiera sido aprobada la otra no hubiera recibido el visto bueno?

En un primer momento, David Levy no consiguió encontrar a una cadena de televisión interesada en su proyecto. Sin embargo, cuando Universal Studios se enteró de su idea, puso en marcha una serie similar basada en sus famosos monstruos cinematográficos. A su vez, la producción de Universal llamó la atención de la cadena ABC hacia el proyecto de de Levy. Aunque, previamente, ABC había rechazado el proyecto, la cadena vio la oportunidad de tener una serie con la que competir con la cadena rival y ambas comenzaron a producirse en paralelo.

- En Los Munster tanto Fred Gwynne como Al Lewis no eran precisamente actores que se avenían a cualquier cosa e Yvonne De Carlo no se lo puso fácil a nadie al principio. ¿Cómo influyó esto en el devenir de la serie?

Tanto Fred (Herman Munster) como Al (el abuelo) eran actores con una fuerte personalidad que, en beneficio de la serie, no estaban dispuestos a pasar ni una, algo que traía de cabeza a los productores. El caso de Yvonne (Lily Munster), era diferente. De Carlo había sido una gran estrella de Hollywood que se vio forzada a trabajar en televisión para poder mantener a su familia. Eso, al principio, supuso algunas tensiones entre los miembros del reparto. Afortunadamente, De Carlo supo encontrar su lugar en el elenco y contribuyó indudablemente al éxito de la serie. Poco después, el reparto de actores también se convirtió en una pequeña familia detrás de las cámaras. La química y el carisma de este trío de actores, dejó una huella imborrable en el recuerdo de la serie. Por ese motivo, a diferencia de las producciones basadas en los personajes de Charles Addams, resulta difícil realizar nuevas versiones de los Munster, porque los espectadores siempre los compararán con estos tres monstruos del reparto original.  

- Precisamente en Los Munster tenemos un síndrome Darrin en toda regla…

Efectivamente, en "La familia Munster" podemos encontrar un caso del famoso "síndrome Darrin" o lo que es lo mismo: el cambio repentino de un actor o actriz en el papel principal de una serie de televisión. Un término que se utiliza desde lo sucedido en "Embrujada", una serie en la que el personaje de Darrin Stephens fue sustituido por otro actor sin explicación alguna. En el caso de La familia Munster, durante su primera temporada, hubo un cambio de actriz para el personaje de Marilyn Munster. Después de trece episodios, Beverley Owen, la intérprete de Marilyn, decidió abandonar la serie para casarse con Jon Stone, quien posteriormente se convertiría en uno de los creadores de "Barrio Sésamo". Owen fue reemplazada a partir de entonces por Pat Priest.

- Otro elemento fundamental para convertirlas en iconos fue su dirección de arte: las mansiones, los coches, el atrezo…

Sin duda, los coches de los Munsters diseñados por George Barris o el atrezo de la decoradora Ruby R. Levitt en los Addams, jugaron un papel crucial en la construcción del mundo visual de ambas series. Cada rincón de la mansión de "La familia Addams" estaba cuidadosamente decorado por Levitt con objetos extravagantes y surrealistas, algo muy poco visto en la televisión de los sesenta. En el caso de los Munster, el diseño de los coches de Barris (el famoso "Munster Koach" y el "Drag-u-la"), contribuyeron exponencialmente al éxito de la serie gracias a la venta de sus maquetas de juguete.

- Ambas comenzaron con muy buena audiencia, ¿por qué se desplomaron en la segunda temporada?

Tanto "La familia Addams" como "La familia Munster" experimentaron una disminución en su audiencia en la segunda temporada, y esto se debió en parte al impacto del fenómeno cultural que supuso la serie de televisión "Batman", producida por William Dozier y protagonizada por Adam West. Su estreno en 1966 atrajo mucha atención y se convirtió rápidamente en un éxito de audiencia. La serie presentaba un estilo visual colorido, aventuras de superhéroes y un tono más ligero en comparación con las comedias de situación de "La familia Addams" y "La familia Munster", eso cautivó a los espectadores de la época. 

- ¿Cuándo llegaron a España? ¿La reposición de Los Munsters en "La bola de cristal" es la clave para convertirla en más famosa hoy en España que su "prima"?

En España, la popularidad de La familia Munster realmente despegó con su reposición en el programa de televisión "La bola de cristal" a mediados de los años ochenta. Aunque la serie ya se había emitido previamente en España con doblaje latino, fue su inclusión en la programación de La bola lo que contribuyó a su éxito y la convirtió en una serie muy querida por el público español. Por otro lado, la serie de los Addams también se emitió en algunas televisiones autonómicas en los años noventa, coincidiendo con el estreno de las películas dirigidas por Barry Sonnenfeld. Sin embargo, hasta la llegada de estas películas, "La familia Munster" era la más popular y reconocida en España. Dicho lo cual, aunque sea fan de ambas, no creo que actualmente los Munster sean más conocidos que los Addams. Si preguntas a alguien más joven que nosotros probablemente no conozca "La familia Munster" ni sus personajes. Las películas de los Addams producidas en los noventa fueron muy populares, todavía pueden verse en varias plataformas y, gracias a ello, conservan cierto estatus de culto. La serie de "Miércoles" en Netflix, el musical teatral, y las dos nuevas películas de animación han continuado manteniendo a flote el recuerdo de los personajes con bastante éxito entre el público actual. Lamentablemente, no puede decirse lo mismo de los Munster, la serie clásica no se encuentra disponible en ninguna plataforma y la reciente película de Rob Zombie no ha ayudado demasiado a ganarse el favor de nuevos espectadores.

- Estoy de acuerdo en que, como personajes, hoy son más populares los Addams que los Munster, has explicado muy bien la razones. ¿Cómo es posible que dos series estrenadas hace 60 años sigan teniendo hoy esa presencia en la cultura popular?

La presencia duradera de series como "La familia Addams" y "La familia Munster" en la cultura popular se debe a una combinación de factores que han contribuido a su longevidad. En primer lugar, estas series presentaban una temática única y original en su época. La combinación de humor negro, estética gótica y personajes excéntricos y carismáticos capturó la atención del público y las hizo destacar entre otras producciones televisivas. Sus tramas inusuales y su enfoque humorístico y extravagante generaron un impacto significativo en la audiencia del momento. Ahora lo hemos visto una y mil veces en mil producciones, pero en 1964 eran dos formatos muy novedosos. Además, el legado de los personajes ha sido fundamental para su presencia continua en la cultura popular. Tanto los Addams como los Munster tienen personajes icónicos y fácilmente reconocibles, como Gómez y Morticia Addams o Herman y Lily Munster. Se han convertido en referentes y han dejado una huella indeleble en la memoria colectiva, lo que ha contribuido a mantener viva la presencia de estas series a lo largo de los años. Asimismo, hay que tener presente que la nostalgia juega un papel importante en su vigencia. Las personas que crecieron viendo estas series en su juventud las recuerdan con cariño y las transmiten (o al menos lo intentan) a las generaciones siguientes. Además, la aparición de nuevas versiones, adaptaciones y películas basadas en ambas familias ha permitido que las series originales sigan siendo relevantes y se mantengan en el imaginario popular.

- ¿Tienes claro cuál es tu favorita? 

Es una respuesta difícil… es como preguntar si quieres más a mamá o a papá. Ambas tienen su propio atractivo y han dejado una huella imborrable en la historia de la cultura popular. Cada una tiene características distintivas que las hacen especiales a su manera. Si he de elegir, de todas las producciones que se han realizado me quedaría con la serie de los Munster y las dos películas de los Addams de los noventa. Pero, principalmente, porque ambas son una parte muy importante de mi infancia.

domingo, 16 de julio de 2023

El último "Por la mañana" de Hermida


El 14 de julio de 1989 finalizaba una etapa brillante en la historia de la televisión, ese día se emitía el último programa de "Por la mañana", el primer magazine matinal que definió el género en nuestro país. Había comenzado en abril de 1987 y aunque el honor de inaugurar la tele por las mañanas lo tuvo un año y cuatro meses antes el "Buenos días" dirigido por J.A. Martínez Soler (no contamos aquí los intentos previos de los 60 por lo efímero de su duración), sin duda fue Jesús Hermida quien marcó los estándares del género. Si "Buenos días" era un informativo "amagazinado", "Por la mañana" era un magazine con toques informativos que fue evolucionando en sus dos años en antena hacia el puro entretenimiento. Su director y presentador principal consiguió que millones de espectadores encendieran el televisor a horas impensables, de reinado radiofónico, para atender sus entrevistas, vibrar con los encendidos debates entre María Teresa Campos y Patricia Ballestero, jugar con Cao Cao de Irma Soriano o el Bote de Don Basilio o bailar con los conciertos. Si el programa de Martínez Soler (de Erquicia después y Melgar, Piqueras...) se había iniciado a imagen y semejanza del "Breakfast" de la BBC, el de Don Jesús venía influido por lo que había visto durante su largo período como corresponsal en EEUU. Allí había visto el "Today Show" de la NBC y el "Good Morning America" de la CBS y se trajo lo mejor de cada uno pero, además, lo adaptó a nuestra idiosincrasia. 


"Por la mañana" era una sorpresa continua, por eso gustaba tanto a los niños que apuraban la salida del colegio para ver la última parte. Y en su última cita con la audiencia no defraudó. El programa terminó con un desahucio. Pero en sus primeros minutos nada hacía prever algo así. El desayuno, la primera y cercana entrevista con la que se inauguraba el espacio cada día, invitaba a café a "la más grande", Rocío Jurado. Presentador y artista eran grandes amigos, quizás por eso él no quiso ahondar en los duros momentos personales que estaba viviendo ella. Esa charla era una exclusiva en toda regla, pero sin dinero de por medio, la Jurado se acababa de divorciar de su primer marido, Pedro Carrasco. Su aparición ante las cámaras era una sorpresa para los espectadores pero también para los fotógrafos que aquel día acudían al Estudio 2 de Torrespaña para cubrir la despedida de Hermida. A Rocío se le escaparon las lágrimas ante algunas preguntas formuladas a través de títulos de canciones de la chipionera y su amigo cesó el cuestionario para abrazarla. 


También hubo tertulia de políticos, que lamentaban el cierre del programa al tiempo que se postulaban como colaboradores del nuevo espacio que Jesús ya había anunciado a la prensa, a partir de septiembre se encargaría de la franja vespertina para sustituir al siempre cambiante "La Tarde". Allí estaban, entre otros, Santiago Carrillo y Ruiz Gallardón que, efectivamente, serían fijos de los informales debates de "A mi manera" en la siguiente temporada. Desfile de modelos, música y más lágrimas, las de las chicas Hermida que ya se habían convertido en auténticas estrellas: Nieves Herrero, Consuelo Berlanga, Irma Soriano... 


Sin embargo lo más emotivo estaba por llegar... y también lo más inesperado. A partir de las 12 h el equipo de producción del programa pedía a las amas de casa que solían llenar las gradas que las abandonaran. Aprovechando una pausa de publicidad, esas mujeres que representaban el público más fiel, eran sustituidas por una veintena de jóvenes modelos de agencia, muy delgadas, que ocuparían esos asientos, lo contaba la revista "Tele-Indiscreta" unos días después. Tras los anuncios y mientras el presentador contaba algo ante las cámaras un hombre bajito, regordete y canoso entraba al plató acompañado de unos cuantos operarios con monos azules y cascos rojos. Enseguida comenzó a repartir órdenes, había que quitar aquel panel, esas columnas de madera hueca, las cortinas... En definitiva, toda la escenografía. Aquel hombre aseguraba ser un gestor de TVE y reclamaba el pago de facturas de luz y sonido. Decíase obligado a embargar todo el estudio, incluido el público. Evidentemente era un actor, Miguel de Grandy al que muchos espectadores recordaban por ser habitual en los sketches de "Ni en vivo ni en directo" de Emilio Aragón. 


Los obreros retiraron las gradas mientras Hermida discutía con el ficticio funcionario. Esa era la razón del cambio de las amas de casa por las modelos, querían que el público estuviese conchabado y que fuera "fácilmente transportable" aunque, sin duda, aquellas señoras que habían sido "desalojadas" de verdad unos minutos antes habrían ofrecido mucha más veracidad y hasta, quizá, se hubiera liado a bolsazos contra esos impertinentes que interrumpían a su ídolo en medio del programa. El caso es que Hermida consiguió el golpe de efecto deseado. Se quedó a oscuras en el plató, con los ladrillos como único fondo y despidiéndose de su audiencia con profundo agradecimiento... pero recordándoles que en unos meses volvería a entretenerles pero desde otra franja. Como siempre, Hermida lo hizo "a su manera". 

domingo, 2 de julio de 2023

"Primavera Philips" con Carmen Sevilla y Augusto Algueró

Con este anuncio se publicitó en la prensa el programa

En estos días de homenaje y recuerdo a Carmen Sevilla la mayoría de los obituarios se centran en su labor televisiva en el "Telecupón" de Tele 5 en los noventa y en "Cine de Barrio" de La Uno ya en el nuevo milenio. Los más trabajadores han rebuscado en sus colaboraciones en magazines de la Cadena Amiga (consultorio sentimental incluido) o su fichaje por Antena 3 para protagonizar la serie "Ada Madrina" (un fiasco) y "La noche de Carmen" o sus musicales nostálgicos en las autonómicas. TVE ha podido tirar de archivo para recordar sus actuaciones en programas como "Galas del Sábado" o "300 millones" y sus hilarantes entrevistas en "Estudio Abierto" pero la presencia de Carmen Sevilla en la televisión es constante desde los propios inicios del medio en nuestro país. Sucede que aquello que no se conserva es como si no existiera y reconozco que acudir a las hemerotecas requiere tiempo y paciencia, justo lo que hoy no tenemos. Del debut como artista de la Sevilla en TVE ya hablamos aquí hace años, fue en 1961 en el espectáculo "Navidades Philips". Antes había intervenido como invitada en varios programas desde 1956 pero como artista ese fue su estreno. Hoy toca hablar de la secuela, "Primavera Philips".

Carmen Sevilla y Augustó Algueró con el presentador Franz Johan en el especial "Navidades Philips 1961". Johan repetiría como presentador en la primavera de 1963. La foto ha sido rescatada por el Museo de RTVE en Barcelona. 

La marca de televisores era una de las más conocidas en aquel momento y desde los primeros días de la tele había patrocinado grandes programas para publicitarse aún más entre los televidentes y animar a los que eran "espectadores invitados" (en bares, casas ajenas o escaparates de tiendas de electrodomésticos) que compraran su propio receptor en cómodos (ejem) plazos. En octubre de 1961 había contratado a la megadiva Sara Montiel para una gran gala pero la cosa se saldó con unas críticas feroces (y posiblemente injustas) a la manchega, tal como contamos aquí. En la Navidad probaron suerte con el matrimonio Carmen Sevilla-Augusto Algueró y fue un éxito rotundo entre público y crítica así que no era de extrañar que volvieran a usar su imagen para potenciar a la marca. Sin embargo, tanto Carmen como Augusto estaban ocupadísimos. La primera por su trabajo en cine y el segundo por sus composiciones, tanto para cine como para discos, espectáculos de todo tipo, publicidad... Algueró ha sido de uno de los compositores más prolíficos de la música popular de la segunda mitad del siglo XX y, es justo añadir, con más éxitos en su cartera. 

Carmen Sevilla en plena actuación con Algueró (de espaldas) dirigiendo a los músicos

Además, ante el éxito de estos shows televisivos otras cadenas europeas y americanas reclamaron su presencia. Primero Argentina donde Carmen llegó a cantar vestida de Chola (un traje folklórico muy típico y reconocible) y después Alemania donde presentaron un programa con diversos artistas de allí interpretando canciones de Algueró y con su mujer haciendo el colofón final. En definitiva, cuando el 30 de abril de 1963 se emitió "Primavera Philips" en la única cadena de nuestra tele por entonces, el dúo estaba más que consolidado y era una verdadera atracción. El programa se realizó en directo desde los estudios de Miramar en Barcelona y como maestro de ceremonias repitió el mismo que en las Navidades del 61, Franz Johan que en aquel momento era uno de los showman más populares de la tele gracias a su "Amigos del lunes" (antes "del martes"). 

Josephine Baker, una grande que visitó varias veces los estudios de Miramar

La Philips rodeó al matrimonio de grandes artistas de talla internacional (que se decía entonces). La inglesa Alma Coogan, reina del pop británico entre los 50 y 60; el estadounidense de ascendencia mexicana Andy Russell; el trío argentino Los TNT, que representarían a España en Eurovisión al año siguiente con "Caracola" y la gran Josephine Baker, norteamericana nacionalizada francesa y que llevaba en los escenarios desde su rompedor estreno en los años 20 ataviada sólo con una falda de bananas. Todos ellos estaban en plena popularidad y su contratación por parte de la marca neerlandesa de tecnología era un auténtico triunfo del que se beneficiaba TVE. 

Marisol estrenando la bossa nova que le había compuesto Algueró

Pero no podemos (ni queremos olvidar) a la otra gran artista invitada aquella noche, la niña prodigio (ya adolescente en ese momento) Marisol que, además, había conseguido sus mayores éxitos en la canción gracias a Augusto. Cuando Pepa Flores acudió a Barcelona para este programa se encontraba en Málaga grabando escenas de su película "Marisol rumbo a Río" así que en el programa ofreció como primicia una bossa nova que aparecería en el film, compuesta, cómo no, por Algueró (junto a Guijarro).

El helicóptero del embajador de Philips en los exteriores de los Estudios Miramar

Por supuesto la parte final del programa estaba protagonizada por el matrimonio. Un par de semanas después se pudo leer en la revista "TeleRadio": "Para colofón, como la guinda que da gracia, color y alegría en el cóctel; la alegría, el color y la gracia de Carmen Sevilla interpretando canciones de Augusto Algueró, su marido (...) Inició la fiesta con un arreglo sensacional de armonía y composición, extraordinariamente orquestado, que sonó en los receptores con las más ricas tonalidades. Algueró y Carmen fueron, como en otras ocasiones, gracias a Philips, la pareja ideal, llena de simpatía y buen arte que despidieron el programa desde el helicóptero del embajador de Philips (sic). Una noche que bien mereciera el título de "sueño de una primavera"." Con estos antecedentes era lógico que un par de años después Carmen protagonizara los anuncios de la firma con música de su Algueró. 

Carmen Sevilla tuvo que esperar a los 90 para tener su propio espacio en televisión pero en los 60 demostró que podía sostener un show en directo entre película y película. No es justo que la recordemos como "aquella señora tan simpática y despistada". La Sevilla era una auténtica artista que triunfó donde otras no pudieron hacerlo. 

Fotos de Sáenz Guerrero y Branguli publicadas en "TeleRadio".