sábado, 4 de agosto de 2018

El efecto Darrin


Si eres un verdadero aficionado a la televisión, es posible que alguna vez hayas oído la expresión "efecto Darrin" aunque quizás no sepas exactamente a qué se refiere. Nos retrotraemos medio siglo atrás para explicar qué es eso. En 1964 Dick York consiguió uno de sus grandes éxitos televisivos al ser fichado, como segunda opción, para protagonizar junto a Elizabeth Montgomery "Embrujada", una de las series más populares y recordadas de todos los tiempos, llegando al 2º puesto de audiencia en EE.UU. en su primera temporada. Desde el principio esta historia de una bruja que se enamora (y después se casa) con un mortal fue exportada a medio mundo. En España a mediados de la década se podía incluso ver dos veces al día, una en la Primera cadena y otra en la UHF. El actor tenía una larga experiencia en cine y, sobre todo, en televisión pero todavía no había pasado al status de protagonista estrella y gracias a esta paranormal serie lo consiguió pero a costa de mucho sufrimiento. Y es que en 1959 había tenido un accidente durante el rodaje de un western y desde entonces arrastraba problemas de espalda que le generaron una adicción a los tranquilizantes. Durante los primeros cinco años de "Embrujada" aguantó como pudo las necesidades de los guionistas y directores en unas tramas que continuamente implicaban las consecuencias de tener una bruja en casa, tales como flotar, volar o cualquier otra acción que le obligaba a estar suspendido en el plató colgado de unos cables sujetos a unos incómodos arneses. En varios episodios de la temporada 1968/69 su personaje aparecía sospechosamente en la cama, en un diván, en el sofá pero cierta jornada había que rodar una escena en la que tenía que estar sobre unos andamios. A la incomodidad de la posición se sumó un efecto lumínico parpadeante que le provocó un mareo, tras pedir que lo bajaran perdió el conocimiento. Unos días más tarde el productor William Asher (a la sazón marido de la propia Montgomery) le visitó en el hospital donde, aparentemente, le sugirió que renunciara al papel. Fuera como fuese, esa fue la última temporada de York en la serie y durante años se dedicó a su recuperación y a superar su adicción a los analgésicos, casi se arruinó por la falta de trabajo y, finalmente, en los 80 regresó al terreno actoral interviniendo puntualmente en varias series de éxito como "La isla de la fantasía". Falleció en 1992 de las complicaciones surgidas de un enfisema con sólo 63 años. 


Antes he dicho que la de 1968/69 fue la última temporada de York en "Embrujada" y es que la serie continuó pero no eliminando su personaje sino sustituyendo al actor por otro, casualmente también llamado Dick, éste Sargent que, para más casualidad, había sido la primera opción de los productores para este rol. En su momento lo había rechazado porque confiaba más en otra sitcom que le habían ofrecido pero que no superó su primera temporada. Así que, podemos suponer, cuando volvieron a proponerle ser cabeza de cartel de uno de los programas más vistos de la época no debió de pensárselo ni plantearse ningún problema ético con respecto a su antecesor. Y he aquí que tenemos el "efecto Darrin", de un capítulo a otro Darrin Stephens muda su cara sin ninguna explicación. A partir de entonces se abrió la veda para cambiar actores conflictivos, rebeldes o, simplemente, solucionar problemas de agenda, de ambición o incluso de enfermedad y muerte reales. Si al productor le interesaba que el personaje siguiera vivo se podía contratar otro intérprete y, si era necesario, poner alguna excusa, la más socorrida fue la del accidente automovilístico que obligaba a una operación de cirugía estética. En las soap operas (culebrones) de largo recorrido esto comenzó a normalizarse en los 80 hasta llegar a situaciones que rozaban el ridículo. Algunos "efectos Darrin" son especialmente llamativos, por ejemplo, el más rápido: el protagonista de "El coche fantástico" que, por cuestiones narrativas, transmuta su rostro apenas a la media hora de la primera entrega. Posiblemente el que más recuerda la audiencia reciente es el de Vivian Banks. Parece ser que Janet Hubert-Whitten tenía una relación más que tensa con Will Smith y fue sustituida por Daphne Maxwell Reid en 1993. 
   En cuanto al caso que hoy nos ocupa Dick York tuvo una victoria pírrica tras su abrupta salida de "Bewitched" (su título original). En su última temporada fue nominado al Emmy (qué oportuno) y la serie cayó del puesto 11 de la lista de los más vistos hasta el 22 en la primera temporada de Sargent, al 45 en la siguiente y al 50 en la última.
   Próximamente os contaré el primer "efecto Darrin" de la televisión en España que, incluso, se produjo años antes que el de "Embrujada". 

2 comentarios:

  1. Yo estoy viendo con mi madre "Embrujada" y tiene su encanto incluso tantas décadas después. La recordaba vagamente de cuando la veíamos en "La bola de cristal". Entre los efectos Darrin en la tele española Paz Padilla y Miriam Díaz Aroca, pero seguro que hubo algunos más mucho antes. Ya nos contarás, Alejandro :-)

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  2. Clásico tropo de la televisión, al igual que el infame "salto del tiburón".

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