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Esta foto borrosa es la única que he conseguido de esta serie pionera, fue publicada en la revista "TeleRadio" en marzo de 1963. Aquí, curiosamente, catalanizan al inspector con esa LL final. |
En octubre de 1962 un nuevo programa se asoma a la floreciente programación de TVE, se trata de una serie que incluye elementos de juego, un formato innovador proveniente de Francia y que es el verdadero pionero de la TV interactiva. Su título era "Los últimos cinco minutos" aunque en la revista TeleRadio a veces aparecía anunciado como "Los cinco últimos minutos". Fue este uno de los primerísimos espacios dramáticos producidos desde los estudios de Miramar en Barcelona que, ya desde el principio, se quiso distinguir de lo que se ofrecía desde Madrid. Con esta serie de intriga consiguió que el espectador se preguntara "¿quién es el asesino?" y respondiera, eso sí, desde su casa, que lo de la interactividad no podía llegar a más en aquella época.
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Raymond Souplex, el inspector Bourrel de la TV francesa entre 1958 y 1973 (a pesar de haber fallecido en noviembre del 72) |
"Les Cinq Dernières Minutes" era una serie de la RTF (después sería la ORTF) que había iniciado su andadura en 1958 y que permanecería en antena, atención, hasta 1996 en diferentes etapas. El actor Raymond Souplex interpretó al inspector protagonista, Antoine Bourrel (que ascendería a comisario), hasta su fallecimiento en 1972 y, curiosamente, dos capítulos se emitieron tras el deceso puesto que se habían grabado antes del empeoramiento del cáncer de pulmón que padecía.
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Anuncio de un capítulo de diciembre de 1962 en la revista "TeleRadio" |
Ramón Solanes fue el adaptador, director y realizador para España. Este pionero de Miramar se trajo los guiones de una reunión con directivos de Eurovisión. De ese encuentro también saldría la siguiente serie que versionaría así que, desde luego, fue productivo. Solanes sería nombrado jefe de programas del UHF (La 2) en 1965 y, poco después, también de la hermana mayor pero hasta entonces se bregó en todo tipo de espacios. "Los últimos cinco minutos" fue, sin duda, un auténtico reto para todo el equipo, por los pocos medios de los que disponían y por la dificultad de presentar algo que no se había hecho nunca antes. El cronista televisivo Baget-Herms explicaba en su "Historia de la TV en España" (suplemento "Tele-Día") que "la idea de la serie consistía un presentar un caso policíaco en el que el espectador disponía de los mismos datos que el inspector Bourrel para resolverlo. En "los últimos cinco minutos" Bourrel ofrecía la solución al enigma. Bajo esta apariencia de quiz o de rompecabezas, los autores de la serie proponían una serie de casos en los que brillaba un cierto humor y una aguda descripción de los personajes y de su contexto social."
"Lo mejor de estos guiones no es la intriga policíaca, que la puede tener mejor o peor cualquier guión, sino el acierto de los autores al haber sabido reflejar unos tipos tan humanos como los que van apareciendo en los diferentes ambientes que sitúan la acción" aseguraba Ramón Solanes ("TeleRadio, nº 271, marzo 1963). La solución del enigma semanal, por cierto, no venía en el propio guión de la RTF sino a través de un envío aparte, según decía el adaptador como "medio preventivo contra la indiscreción periodística francesa". En alguna ocasión el sobre con el desenredo no llegaba a tiempo y el propio director se tenía que inventar uno propio.
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Sergio Doré en "El Televisor" (1974) de Chicho Ibáñez Serrador en un gesto que bien podría ser del inspector Bourrel |
El actor de origen cubano Sergio Doré encarnaba al inspector protagonista: "Bourrel, tipo meridional que comprende los errores de los demás y las franquezas porque él también tiene muchos. Bourrel no es el clásico detective, un poco envarado, superinteligente, que los anglosajones nos han dado en el cine y la literatura" explicaba Solanes. Evidentemente era difícil de disimular que el inspector era un trasunto del Maigret de Simenon. El actor, por su parte, aseguraba: "Me encanta este inspector, a veces áspero y malhumorado, cuando las circunstancias lo exigen, pero siempre sencillo. Quizá su calidad humana reside, sobre todo, en el hecho de que Bourrel no es un sabueso infalible sino, simplemente, un hombre que trata de cumplir su deber y que lo logra aunque a veces cometa errores que tiene la valentía de reconocer" (TR, nº271).
El realizador declaraba sin pudor que no habían conseguido atraer a actores conocidos porque eran papeles muy pequeños. Participaban, por tanto, actores que vivían en Barcelona y que, en muchos casos, eran debutantes. Josefina Güell, Ernesto Aura (Aramis en la versión de "Los Tres Mosqueteros" de 1971 y doblador de Schwarzenegger) y Enrique Vivó formaban parte de la pequeña compañía que se formó para la serie pero el único fijo, además de Doré, era Roberto Martín que interpretaba a su compañero, el inspector Dupuy. Fue en esta serie donde se estrenó como actriz ante las cámaras Mónica Randall en el episodio "Las cartas boca arriba" aunque todavía con su nombre real, Aurora Julià. También se inició aquí como ayudante de realización Esteve Duran (entonces firmaba como Esteban Durán) que en las décadas siguientes sería uno de los realizadores más finos de TVE en Cataluña.
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Anuncio del capítulo en el que debutó la actriz Mónica Randall pero con su nombre real, Aurora Julià |
Cada martes, entre las 20.30 y las 21.25 h TVE conectaba con su señal de Barcelona para ofrecer estos misterios que no se resolverían hasta los últimos cinco minutos. En aquella época, por cierto, no era habitual que las series excedieran los 25 minutos así que también en eso fue esta pionera. Al principio no tuvo el apoyo de la crítica debido a los escasos medios con la que estaba realizada y es posible que también influyera que la adaptación, en realidad, era una mera traducción. Las historias y los personajes que aparecían eran franceses hasta la médula y eso (apuntaba Baget-Herms) no ayudó a que el espectador se identificara con ellos. Sin embargo, con el paso de los meses consiguió un cierto éxito y eso teniendo en cuenta que se realizaba absolutamente en directo con todos los inconvenientes que eso suponía. Cada semana había que tener listo un decorado totalmente nuevo en un espacio minúsculo. El colmo fue cuando tuvieron que reconstruir en el estudio un pequeño pueblo francés. Fue el 5 de febrero de 1963 y quedó grabado en la memoria de su realizador como un reto superado.
"Los últimos cinco minutos" se mantuvo en emisión hasta mayo del 63 cuando es sustituido por otro programa realizado por el mismo equipo que adaptaba los guiones de una serie británica, "Sospecha", aquella de la que Solanes se había traído los guiones de la fructífera reunión de Eurovisión.
No se conserva nada de esta serie pero sí de la original francesa, incluido el primer capítulo de 1958 que podemos verlo gracias al INA (Institut national de l'audiovisuel) francés. Emitido el 1 de enero incluía un "concurso" en el que dos jugadores debían exponer sus teorías al inspector antes de que este resolviera el caso. La fórmula no se mantuvo mucho tiempo y a España llegó ya sin esa parte. Podéis ver ese primer episodio francés pinchando aquí.