domingo, 24 de abril de 2022

50 años del primer "Un, dos, tres"

Kiko Ledgard con algunas de sus secretarias en la primera emisión de "Un, dos tres". Todavía no se usaba el mítico atril para las parejas concursantes. A la izquierda asoman los Cicutas. 

Kiko Ledgard, Don Cicuta con sus Cicutillas y las secretarias con sus enormes gafas, ninguno de ellos podía imaginar que aquella noche del lunes 24 de abril de 1972 su carrera iba a catapultarse a la fama. Todo cambió gracias a un concurso que se estrenaba con el peculiar título de "Un, dos, tres... responda otra vez", todo cambió gracias a su creador y director, Chicho Ibáñez Serrador. El presentador, Kiko, había llegado de Perú y sólo  había presentado un programa infantil en TVE, "Hoy también es fiesta"; el actor Valentín Tornos tenía 71 años y en su larguísima carrera (había comenzado en el teatro en los años veinte) no había conseguido ningún papel protagonista de relevancia pero había trabajado en las "Historias para no dormir" de Chicho unos años antes. En cuanto a las jovencísimas chicas seleccionadas para el papel de Secretaria venían del mundo de la moda fundamentalmente aunque una de ellas ya había intervenido en la película "La residencia" (1969) del mismo director (Maria Gustafsson, "Britt" en el concurso, que en los ochenta dirigiría el original programa juvenil "Dinamo" para TVE). 

Las primeras seis secretarias del concurso, de izquierda a derecha: Aurora, Yolanda, Britt, Pilar, Cira y Ana Ángeles

Pero esas fueron las caras visibles y en la historia de este programa mítico de la televisión europea hay tres nombres clave que son desconocidos por el gran público, tomen nota: Salvador Pons, Eugenio Pena y Enrique del Corral. Pons, directivo de RNE y TVE en distintos cargos y etapas y fundador-director de la UHF, fue quien encargó un concurso a "Chichet", que era como él llamaba a Chicho usando el apelativo cariñoso valenciano. El propio director lo contó mil y una veces, aceptó el encargo, que nada tenía que ver con su trabajo como director y guionista de ficción, por el aprecio que le unía a Salvador y también como un pequeño reto que además le llevaba a recordar sus primeros tiempos en la tele argentina donde tocó todos los géneros. Gracias a esa experiencia era consciente de que había tres tipos de juegos en la pantalla: los de preguntas, los de pruebas físicas y los de "psicología", donde había que tomar decisiones siguiendo una estrategia pero en los que el azar también era una parte fundamental. Decidió unirlos y crear un cocktail perfecto. Así nació el programa que tenía tres secciones bien diferenciadas, el título estaba claro.

Eugenio Pena explicando a Kiko Ledgard algún asunto relacionado con la realización ante dos azafatas muy atentas, Pilar y una rubísima Ágata Lys (teñida para que no le reconociera su padre, no funcionó)

El padre de Chicho, el prestigioso y popular actor Narciso Ibáñez Menta le había aconsejado que no aceptara la propuesta porque sería un demérito a su creciente carrera como director-autor. Tras el éxito de "Historias para no dormir" había estrenado en salas "La residencia" y ya estaba trabajando en nuevos proyectos cinematográficos. Le hizo caso a medias, puso en marcha el proyecto, eligió al elenco, escribió los guiones pero dejó en manos de otro la realización... y no en manos de cualquiera, las de un experto y pionero, Eugenio Pena. Su nombre había figurado como director y realizador de programas de enorme tirón facturados en los estudios de Miramar de Barcelona donde fue pionero. "Ésta es su vida" y "Reina por un día" fueron los más populares pero tenía un amplio bagaje en el que se incluían programas de entrevistas, espectáculo, divulgativos... ¡y concursos! Eugenio se encargó del espacio que nos ocupa posiblemente durante sus primeras quince entregas. En esas semanas el "Un, dos, tres" había ido ganando en popularidad y también en prestigio. La crítica lo aplaudía por su originalidad, por su ingenioso desarrollo y por las continuas sorpresas que mantenían al televidente pegado a la pantalla. Fue precisamente un crítico, Enrique del Corral del ABC, el que exigió que diera la cara el responsable de aquello, ¿quién era el inventor? Se sabía quién realizaba, sí, pero... ¿quién dirigía?

Chicho acompañado de tres de las primeras Secretarias y Valentín Tornos (ajustándose la corbata) sin maquillar en una presentación ante la prensa

Narciso "Chicho" decidió entonces que era hora de firmar como director y, a pesar de las advertencias paternas, lo hizo. ¿Que el chico ese de las historias de terror es quien hace esto? ¿Cómo es posible? ¡Loas al creador absoluto! Y también las primeras críticas furibundas porque en este país somos así. Pero los juicios de la prensa daban igual, el público estaba encantado e Ibáñez Serrador les dio más de lo que pedían. A partir de la entrega nº 16 empezó a dedicarse cada semana a un tema, con cambio de decorados, vestuario, humor ad hoc, música. 

Kiko Ledgard fue clave para el éxito del concurso, su naturalidad era una gran novedad en la TVE de 1972. Aquí aparece con los concursantes y el actor Roberto Mosca (Filetto Capocómico en Los Chiripitifláuticos). Atención a la mesa de la subasta.

Efectivamente, hasta ese momento el programa tenía un formato fijo, un decorado blanco (otra innovación) lleno de columnas en el que había tres puertas de las que salían los regalos. Una mesa negra muy historiada servía de apoyo durante la subasta, las gradas tenían como fondo un ciclorama. En la primera parte los concursantes respondían a las tandas de preguntas del tirón y no había tres atriles, sólo uno en el que se iban turnando. Por cierto, en esos primeros tiempos había cuatro parejas de concursantes y no tres... 

Don Cicuta (Valentín Tornos) y sus Cicutillas. Parodia de la censura desde dentro de un programa que tenía su propio censor designado

El programa fue ganando en espectacularidad, Chicho iba incorporando más y más elementos espectaculares, los famosos hacían cameos, bien como humoristas o llevando regalos a la mesa. Ángel Nieto, por ejemplo, apareció desde una fotografía gigante suya que rasgó saltando con su moto. Hay un ballet pero no son las secretarias las que cantan y bailan (aún tendrían que pasar unos diez años para que eso pasara). Y hoy resulta complicado explicar lo distinto que era eso a lo que se podía ver en la tele en aquel 1972. Kiko era un presentador libre, nada encorsetado, no era perfecto en su dicción, se equivocaba, se iba fuera de foco pero eso es lo que le hacía atractivo para la audiencia, era "distinto". Además, en Perú ya había presentado "Haga negocio con Kiko", versión del americano "Let's Make a Deal" que Antena 3 convertiría en 1999 en "Trato hecho" con Bertín Osborne. Aquel programa era muy similar a la subasta así que esa experiencia como tahúr pilluelo fue importantísima. Don Cicuta, por su parte, era un personaje negativo que recordaba claramente a la censura, era una parodia cruel y patética desde la propia TVE que tanto la sufría. Las Secretarias eran chicas jóvenes, guapísimas pero también "normales", mujeres que se podían ver en la calle. Además sabían hablar, eran simpáticas, tenían una función en el programa ¡y usaban minifalda! Algo prohibidísimo hasta entonces en la tele. 

La primera despedida del "Un, dos, tres". Aquel día se iniciaba una tradición.

Casi un año después, el 30 de abril de 1973 el "Un, dos, tres" se despedía de la pantalla. El mismísimo Chicho aparecía en la pista de circo montada para la ocasión para interpretar la primera de sus muchas despedidas ante la cámara. El director se iba porque ya estaba preparando su nueva película, "¿Quién puede matar a un niño?" de verdadero culto en varios países, pero había disfrutado tanto (y tan inesperadamente) con este puro entretenimiento que no quería dar por zanjada definitivamente esa etapa laboral. El 19 de marzo de 1976, apenas un mes antes de que su nuevo film llegara a las pantallas españolas, volvía el "Un, dos, tres" a la Primera Cadena pero esa es otra historia que ya hemos contado aquí, como también las de otras etapas posteriores porque este programa es, sin duda, un emblema de la televisión en España y merece nuestra atención periódicamente. 

Durante años sólo había tres programas localizados en el Archivo de TVE de esa primera etapa, las entregas dedicadas al terror, los toros y el circo (la última). Con la digitalización sistemática de las cintas ha aparecido valiosos fragmentos que podéis ver pinchando aquí, aquí, aquí y aquí. Son breves, sí, pero nos sirven para hacernos una idea de cómo era el programa en sus inicios. 

Ahí fuera hay un grupo de fans entusiastas que, unido al público nostálgico, hubiera agradecido que TVE organizara un homenaje a la altura de las circunstancias. No ha sido así pero, como diría Chico, en el futuro ¡quién sabe!
 

martes, 19 de abril de 2022

"Los últimos cinco minutos", descubra al asesino

Esta foto borrosa es la única que he conseguido de esta serie pionera, fue publicada en la revista "TeleRadio" en marzo de 1963. Aquí, curiosamente, catalanizan al inspector con esa LL final. 

En octubre de 1962 un nuevo programa se asoma a la floreciente programación de TVE, se trata de una serie que incluye elementos de juego, un formato innovador proveniente de Francia y que es el verdadero pionero de la TV interactiva. Su título era "Los últimos cinco minutos" aunque en la revista TeleRadio a veces aparecía anunciado como "Los cinco últimos minutos". Fue este uno de los primerísimos espacios dramáticos producidos desde los estudios de Miramar en Barcelona que, ya desde el principio, se quiso distinguir de lo que se ofrecía desde Madrid. Con esta serie de intriga consiguió que el espectador se preguntara "¿quién es el asesino?" y respondiera, eso sí, desde su casa, que lo de la interactividad no podía llegar a más en aquella época. 

Raymond Souplex, el inspector Bourrel de la TV francesa entre 1958 y 1973 (a pesar de haber fallecido en noviembre del 72)

"Les Cinq Dernières Minutes" era una serie de la RTF (después sería la ORTF) que había iniciado su andadura en 1958 y que permanecería en antena, atención, hasta 1996 en diferentes etapas. El actor Raymond Souplex interpretó al inspector protagonista, Antoine Bourrel (que ascendería a comisario), hasta su fallecimiento en 1972 y, curiosamente, dos capítulos se emitieron tras el deceso puesto que se habían grabado antes del empeoramiento del cáncer de pulmón que padecía. 

Anuncio de un capítulo de diciembre de 1962 en la revista "TeleRadio"

Ramón Solanes fue el adaptador, director y realizador para España. Este pionero de Miramar se trajo los guiones de una reunión con directivos de Eurovisión. De ese encuentro también saldría la siguiente serie que versionaría así que, desde luego, fue productivo. Solanes sería nombrado jefe de programas del UHF (La 2) en 1965 y, poco después, también de la hermana mayor pero hasta entonces se bregó en todo tipo de espacios. "Los últimos cinco minutos" fue, sin duda, un auténtico reto para todo el equipo, por los pocos medios de los que disponían y por la dificultad de presentar algo que no se había hecho nunca antes. El cronista televisivo Baget-Herms explicaba en su "Historia de la TV en España" (suplemento "Tele-Día") que "la idea de la serie consistía un presentar un caso policíaco en el que el espectador disponía de los mismos datos que el inspector Bourrel para resolverlo. En "los últimos cinco minutos" Bourrel ofrecía la solución al enigma. Bajo esta apariencia de quiz o de rompecabezas, los autores de la serie proponían una serie de casos en los que brillaba un cierto humor y una aguda descripción de los personajes y de su contexto social." 

"Lo mejor de estos guiones no es la intriga policíaca, que la puede tener mejor o peor cualquier guión, sino el acierto de los autores al haber sabido reflejar unos tipos tan humanos como los que van apareciendo en los diferentes ambientes que sitúan la acción" aseguraba Ramón Solanes ("TeleRadio, nº 271, marzo 1963). La solución del enigma semanal, por cierto, no venía en el propio guión de la RTF sino a través de un envío aparte, según decía el adaptador como "medio preventivo contra la indiscreción periodística francesa". En alguna ocasión el sobre con el desenredo no llegaba a tiempo y el propio director se tenía que inventar uno propio. 

Sergio Doré en "El Televisor" (1974) de Chicho Ibáñez Serrador en un gesto que bien podría ser del inspector Bourrel

El actor de origen cubano Sergio Doré encarnaba al inspector protagonista: "Bourrel, tipo meridional que comprende los errores de los demás y las franquezas porque él también tiene muchos. Bourrel no es el clásico detective, un poco envarado, superinteligente, que los anglosajones nos han dado en el cine y la literatura" explicaba Solanes. Evidentemente era difícil de disimular que el inspector era un trasunto del Maigret de Simenon. El actor, por su parte, aseguraba: "Me encanta este inspector, a veces áspero y malhumorado, cuando las circunstancias lo exigen, pero siempre sencillo. Quizá su calidad humana reside, sobre todo, en el hecho de que Bourrel no es un sabueso infalible sino, simplemente, un hombre que trata de cumplir su deber y que lo logra aunque a veces cometa errores que tiene la valentía de reconocer" (TR, nº271). 

El realizador declaraba sin pudor que no habían conseguido atraer a actores conocidos porque eran papeles muy pequeños. Participaban, por tanto, actores que vivían en Barcelona y que, en muchos casos, eran debutantes. Josefina Güell, Ernesto Aura (Aramis en la versión de "Los Tres Mosqueteros" de 1971 y doblador de Schwarzenegger) y Enrique Vivó formaban parte de la pequeña compañía que se formó para la serie pero el único fijo, además de Doré, era Roberto Martín que interpretaba a su compañero, el inspector Dupuy. Fue en esta serie donde se estrenó como actriz ante las cámaras Mónica Randall en el episodio "Las cartas boca arriba" aunque todavía con su nombre real, Aurora Julià. También se inició aquí como ayudante de realización Esteve Duran (entonces firmaba como Esteban Durán) que en las décadas siguientes sería uno de los realizadores más finos de TVE en Cataluña. 

Anuncio del capítulo en el que debutó la actriz Mónica Randall pero con su nombre real, Aurora Julià

Cada martes, entre las 20.30 y las 21.25 h TVE conectaba con su señal de Barcelona para ofrecer estos misterios que no se resolverían hasta los últimos cinco minutos. En aquella época, por cierto, no era habitual que las series excedieran los 25 minutos así que también en eso fue esta pionera. Al principio no tuvo el apoyo de la crítica debido a los escasos medios con la que estaba realizada y es posible que también influyera que la adaptación, en realidad, era una mera traducción. Las historias y los personajes que aparecían eran franceses hasta la médula y eso (apuntaba Baget-Herms) no ayudó a que el espectador se identificara con ellos. Sin embargo, con el paso de los meses consiguió un cierto éxito y eso teniendo en cuenta que se realizaba absolutamente en directo con todos los inconvenientes que eso suponía. Cada semana había que tener listo un decorado totalmente nuevo en un espacio minúsculo. El colmo fue cuando tuvieron que reconstruir en el estudio un pequeño pueblo francés. Fue el 5 de febrero de 1963 y quedó grabado en la memoria de su realizador como un reto superado. 

"Los últimos cinco minutos" se mantuvo en emisión hasta mayo del 63 cuando es sustituido por otro programa realizado por el mismo equipo que adaptaba los guiones de una serie británica, "Sospecha", aquella de la que Solanes se había traído los guiones de la fructífera reunión de Eurovisión.  

No se conserva nada de esta serie pero sí de la original francesa, incluido el primer capítulo de 1958 que podemos verlo gracias al INA (Institut national de l'audiovisuel) francés. Emitido el 1 de enero incluía un "concurso" en el que dos jugadores debían exponer sus teorías al inspector antes de que este resolviera el caso. La fórmula no se mantuvo mucho tiempo y a España llegó ya sin esa parte. Podéis ver ese primer episodio francés pinchando aquí

lunes, 11 de abril de 2022

30 años de la inaguración de Euro Disney

Mickey Mouse dando la bienvenida al público de Euro Disney la noche del 11 de abril de 1992

Eran las 21.05 del 11 de abril de 1992 cuando TVE1 conectaba con la población francesa de Marne-La-Vallée, a unos 32 km. de París, para retransmitir un evento que se vería al mismo tiempo en buena parte de Europa y también, a pesar de la diferencia horaria, en EEUU. Se cumplen 30 años de la inauguración del parque Euro Disney (hoy rebautizado como Disneyland Paris), evento que fue televisado con pompa y boato y emitido en directo por varias de las principales cadenas europeas, entre ellas TVE a través de La Primera. 

Ricardo Fernández Deu y Francine Gálvez fue la pareja elegida para esta tarea, un dúo peculiar que nunca antes había trabajado unido... y nunca más lo haría. Francine había finalizado el año anterior su breve etapa en el Telediario Fin de Semana junto a Ana Blanco y se encontraba en aquel momento sin programa así que aquella retransmisión era una gran oportunidad que, además, le abriría un nuevo camino, el de los Especiales Disney. Ricardo estaba viviendo un reverdecer de su carrera televisiva tras una larga etapa circunscrito al circuito catalán de TVE (muy interesante profesionalmente y fundamental para la cultura catalana del momento, no obstante). El triunfo de "Tribunal Popular", primero en su versión en catalán y luego para toda España a través de La 2, le reubicó en el mapa nacional. En el verano de 1991 había presentado junto a Raffaella Carrà "Fiesta Mediterránea" y también fue quien dio inicio al nuevo año con la Gala de Nochevieja "Por fin 92". Ambos consiguieron portada de la famosa revista TP con esta encomienda aunque no deberíamos descartar que la Disney mostrara su "interés" por este anuncio en primerísima plana.

De quién partió la idea de unir a los dos profesionales para este Especial lo ignoro pero, a pesar de que no parecían pegar mucho, lo cierto es que se complementaron durante la retransmisión. La impecable dicción y gran seguridad de Ricardo combinaban bien con la naturalidad y espontaneidad de una jovencísima Francine. Veteranía mezclada con frescura, dos sonrisas de distintas épocas ligadas a través de una marca familiar que parece eterna. Fernández Deu no estaría vinculado más con Disney pero Gálvez sería la cara de los Especiales que periódicamente se emitieron en TVE (especialmente en fiestas) hasta mediados de la década. Durante esta emisión en abril del 92 aparecieron juntos y por separado y además de las presentaciones en directo también se encargaron de las locuciones de los reportajes que narraban la historia de la propia compañía y del parque que se inauguraba.

Porque de eso se trataba en realidad, aquel programa era una gran campaña publicitaria de la recién estrenada instalación temática, que venía acompañada de no pocas críticas por la elección del lugar. Precisamente España se había presentado como candidata para albergar la tierra de los sueños Disney. Francia se llevó el gato al agua y agua les sobró, las precipitaciones fueron una constante durante los primeros años, la zona no era precisamente soleada. Al menos tuvieron suerte y el 11 de abril no llovió, algo que no se podía descartar fácilmente. "Euro Disney Grand Opening" era un publirreportaje sin disimulo pero muy bien envuelto con un papel de regalo de calidad. Además de los citados reportajes sobre las atracciones y las distintas áreas de diversión se ofrecían actuaciones de primerísimas figuras de la canción. 

Cher con Mickey Mouse de bailarín, Tina Turner, Gloria Stefan, los Gipsy Kings, The Temptations, Four Tops, el tenor español José Carreras... Todos los estilos musicales cabían en este totum revolutum tan kistch como hipnotizante en el prime time de las televisiones europeas. Sin embargo, ninguno de los cantantes citados podía competir entonces para la audiencia infantil con una Angela Lansbury en pleno éxito con "La Bella y la Bestia", película en la que ella encarnaba a Mrs. Potts, la tetera cantarina. De hecho, en esta Gala interpretaría la canción "Beauty and the Beast" que unos días antes, el 30 de marzo, había conseguido el Oscar a Mejor Canción en la 64ª edición de los Premios de la Academia. 

Un equipo de 300 personas y 30 cámaras repartidas por todo el parque, amén de las que las que llevaban las propias televisiones europeas para la señal de sus presentadores, fueron los responsables de llevar la imagen de lo que estaba ocurriendo aquella noche en el flamante parque para decenas de millones de espectadores en el Viejo Continente y al otro lado del Atlántico. Don Mischer fue el director de aquella complicada empresa que suponía un enorme esfuerzo de producción y también, no lo olvidemos, de coordinación entre distintas cadenas. Meses de trabajo y reuniones previas entre los productores ejecutivos dieron como resultado un programa impecable con una realización muy bien medida. No es de extrañar puesto que Mischer era un avezado director de espectáculos televisivos de altura. Tenía ya en su currículum ceremonias de los Tony Awards, conciertos y programas musicales con las más grandes estrellas o especiales como el del 25º aniversario del sello Motown. En los años siguientes estamparía su firma en los Oscar y los intervalos de la SuperBowl, por citar sólo dos eventos de alcance mundial. 

Thomas Gottschalk entrevistando a José Carreras para la alemana SWR y Fabrizio Frizzi y Milly Carlucci presentando para la RAI 1. La elegante discreción europea.

La CBS emitiría para EE.UU. la señal desde Francia con el matrimonio formado por Melanie Griffith y Don Johnson de anfitriones y Pat O'Brien de reportero. La ITV para Reino Unido, la SWR para Alemania , TF1 para Francia y la RAI para Italia distribuyeron sus respectivas señales a sus países. Otros como Holanda pincharon directamente la señal de la CBS con un doblaje en directo. 

Y sí, si alguno está preguntándose si la fecha es correcta aclaro: la apertura oficial de Euro Disney para el público general fue al día siguiente, 12 de abril que es la que se conmemora pero aquí nosotros hablamos de televisión y fue la noche anterior cuando medio mundo pudo asistir (junto a un número indeterminado de famosos e invitados y/o enchufados) a la inauguración del parque y la invitación de Mickey a entrar en las puertas del Castillo de la Bella Durmiente, la imagen final de aquel magnífico evento que muchos niños y niñas devoraron con fervor y que terminó con la consabida pregunta: ¿podemos ir?

Gracias a las almas caritativas que han querido compartir vía Youtube sus viejas grabaciones podemos hoy disfrutar de la retransmisión y comparar la versión de cada televisión. El esquema, muy rígido, era el mismo para todas pero cada una personalizaba las partes dedicadas a las presentaciones. También se introducían actuaciones de famosos de cada país, en el caso español Alejandro Sanz, y breves entrevistas a famosos locales invitados a la ceremonia. Si queréis ver la de TVE dirigida por Rafael Galán pinchad aquí, para ver la francesa aquí, la inglesa (atención a los peinados de los presentadores) aquí, la italiana aquí, la alemana aquí y finalmente, a continuación, la original para la CBS: 

domingo, 3 de abril de 2022

"Pictionary" con Jordi Hurtado


En abril de 1991 TVE 1 intentó renovar sus tardes para hacerlas más competitivas. Las privadas estaban comenzando a llamar la atención de los espectadores allá donde su señal llegaba (que no era todo el país ni mucho menos) y eso "obligaba" a la pública a cambiar sus contenidos habituales y ofrecer otros más "populares". Todo entre comillas porque, en realidad no existía tal obligación y la popularidad, en términos televisivos, es un bien efímero. El caso es que las tardes de la Primera cadena se llenaron de culebrones, magazines, series juveniles y concursos. Tras el Telediario 1, "La Dama de Rosa" que intentaba repetir el éxito clamoroso de "Cristal", "Ésta es su casa" dirigido por María Teresa Campos, el miniespacio infantil "El Duende del Globo" y dos contenedores: "La Tira de Aventuras" (series norteamericanas para adolescentes, fundamentalmente) y "Juega con nosotros", modestos concursos de media hora de lunes a jueves. He aquí que los lunes encontramos el "Pictionary".

Jordi Hurtado se ponía al frente de un nuevo "game-show" en TVE tras el fallido y muy criticado "La Liga del Millón" dentro de "Estudio Estadio". Su gran éxito, "Si lo sé no vengo", había finalizado en 1988 después de tres años en antena y no había conseguido enlazarlo con otro espacio de fuste. "Pictionary" tampoco lo sería ni "Carros de juego" (también en las tardes La Primera al año siguiente). El divulgativo veraniego de 1994 "¿Cómo lo hacen?" junto a Almudena Ariza también pasó sin pena ni gloria. Tendríamos que esperar a 1997 para que cuajara su siguiente proyecto en la pública. Su título quizás os suene, "Saber y ganar". Este año celebramos su 25º aniversario. 

"Juega con nosotros" era la cabecera bajo la que se agrupaban esos pequeños concursos. Los lunes "Pictionary", los martes "El supertren" con Elisa Matilla", los miércoles "El rescate del Talismán" y los jueves "Buscapalabras" con "Topo" (conocido por su trabajo radiofónico). El caso que nos ocupa ya había sido probado en el circuito catalán desde el 10 de enero a las 20.30 aunque el día de Navidad de 1990 se pudo ver el piloto a las 16.30 h. El resto del país tuvo que esperar al mes de abril para verlo a eso de las 18.50 h aunque no sé si el verbo "esperar" se ajusta a la realidad. No recuerdo que hubiera grandes expectativas con este espacio a pesar de estar presentado por un profesional bien conocido. Al menos "Pictionary" tenía una marca detrás y un comunicador solvente al frente. "El supertren" y "Buscapalabras" eran tan pobres que hoy producen cierta vergüencilla. Al menos "El rescate del Talismán" ha generado un notable culto que la web del Archivo RTVE alimenta colgando de vez en cuando emisiones de sus distintas temporadas. 

En esa época un montón de juegos de mesa saltaron a los platós vía EE.UU. y Reino Unido. Al año siguiente, por ejemplo, llegaría el Trivial con Pepe Navarro y el propio Jordi Hurtado le sucedería en 1993. En cuanto a "Pictionary" ya se emitía en esos dos países y también en Francia, Holanda, Noruega y Australia. Incluso TV3 tenía su propia versión, "Dicciopinta" aunque el director de la versión de TVE, Enric Calpena, aseguraba a "El País" que: "nosotros utilizaremos más medios informáticos y el ritmo será más trepidante". Además incorporaban la figura del "presentador suplente" interpretado por el actor Ramón Teixidor que en 1994 protagonizaría la adaptación que Tele 5 haría del cómic "Historias de la puta mili" de Ivà. El suplente estaba listo para cualquier contingencia que le pudiera ocurrir al titular pero en realidad aprovechaba la mínima oportunidad para molestar a Jordi y ayudar a los concursantes. Teixidor falleció en 1999 con tan solo 53 años. 

La dinámica del juego era sencilla y conocida por la mayoría del público, "adivinar dibujando palabras y conceptos. Los concursantes están en dos equipos de tres personas cada uno, miembros de una familia cada uno" tal como explicaba la revista "Tele Indiscreta" en sus páginas de programación. Había cuatro fases y en una de ellas un famoso oculto tras una mampara era quien debía ilustrar el término que el espectador veía sobreimpresionada en pantalla. Sencillo, rápido... el concurso tenía elementos para seducir a la audiencia pero... no lo hizo. Apenas se mantuvo un par de meses y medio en pantalla. El hecho de que en La 2 se pudiera ver a la misma hora la serie estadounidense "Dinastía" tampoco ayudaba mucho. 

En la web del Arxiu de TVE Catalunya está disponible el piloto emitido el 25 de diciembre de 1990. Todo es exactamente igual que en la versión nacional, excepto la lengua, claro. Podéis verlo pinchando aquí