domingo, 27 de septiembre de 2020
"The Brady Bunch Hour" o no todo vale
domingo, 20 de septiembre de 2020
La accidentada inauguración del 44º Festival de Cine de San Sebastián
La 44ª edición del Festival de Cine de San Sebastián se iniciaba el 19 de septiembre de 1996. Canal Plus emitiría la ceremonia de apertura en directo, por eso su magazine "Lo + Plus" había comenzado un poco antes y duraría menos de lo habitual. Ese año el programa había trasladado su plató a la ciudad (como ya hemos contado aquí), la cadena se había volcado en la promoción del veterano certamen cinematográfico y sus cámaras se repartían por los puntos de interés. Máximo Pradera y Fernando Schwartz cedían la palabra a Ana García-Siñeriz, encargada de los estrenos y noticias del séptimo arte en el propio espacio y presentadora de "Magacine", para introducir a los espectadores en la transmisión. Allí estaba ella, en la primera planta del Teatro Victoria Eugenia, cerca de los palcos donde se habían instalado varias cámaras. Lo que no se podía imaginar es que, apenas unos minutos después, la señal tendría que irse a negro.
La ceremonia estaba presentada por los actores Rosana Pastor y Nancho Novo (en plena fama ambos) y la periodista Edurne Ormazabal, clásica del festival y que, tres años más tarde, sustituiría en la retransmisión de los Oscar a la Siñeriz por su baja maternal. Entre la audiencia estaban presentes Diego Galán, director del festival; el alcalde de la ciudad, Odón Elorza; el lendakari José Antonio Ardanza y la ministra de cultura, Esperanza Aguirre. Los conductores del acto daban paso al homenaje al director Eloy de la Iglesia, al que se le dedicaba una retrospectiva y... zas, el protocolo se fue a la porra.
Apenas le dio tiempo al famoso creador a iniciar su discurso cuando el espectador televisivo comenzó a escuchar unos ruidos lejanos, el realizador pinchó un plano general y vimos que unos manifestantes habían invadido el escenario con unas pancartas. Era difícil leer lo que aparecía escrito en ellas pero lo que sí quedaba claro es que el público del teatro no apoyaba aquella protesta. Se escuchaban pitadas, pateos y unos gritos que, desde casa, parecían decir "¡Fuera, fuera!".
martes, 15 de septiembre de 2020
Katharine Hepburn y Cukor reunidos gracias a la tele
Katharine Hepburn y George Cukor formaron una de las parejas más estables de Hollywood. No me refiero a una relación sentimental, ni mucho menos, sino a su connivencia artística. Juntos, como director y actriz, tuvieron grandes éxitos como "Mujercitas" o "Historias de Filadelfia" (también algunos fracasos que no merece la pena mencionarlos) así que cuando la CBS los reunió en 1979 para una tv-movie, fue noticia. El proyecto era interesante y ambicioso porque suponía rodar en Gales durante varios meses. Se trataba de la adaptación de "El trigo está verde" de Emlyn Williams que en 1945 ya había sido llevada al cine con Bette Davis como protagonista.
Hepburn, por entonces con 71 años y aquejada ya por la enfermedad de Párkinson (temblores evidentes, por ejemplo, en "Adivina quién viene a cenar esta noche" en 1967) aceptó la propuesta, en parte por la historia pero, sobre todo, por el hecho de volver a trabajar con su querido amigo George.
domingo, 6 de septiembre de 2020
"Dinamo", deporte y música en un mismo programa
Los chicos de "Olé Olé" vestidos para defender el honor de Marta Sánchez |
La propia creadora, guionista y directora, María, explicaba en marzo de aquel año en el programa infantil "Espejo Mágico" (presentado por Isabel Bauzá) que la pretensión era clara: "Es un programa para jóvenes que pretende plantearles alternativas para el tiempo libre, para el tiempo de ocio". La fórmula para unir música y deporte era, a veces un poco peregrina, en el caso de Barón Rojo o Aviador Dro era bastante fácil, ultraligeros y vuelo sin motor respectivamente, pero ¿cómo unes a Olé Olé (que presentaba nueva cantante, Marta Sánchez) con la esgrima o a Objetivo Birmania con el squash? Ahí entraba en juego la imaginación de los guionistas. Marta Sanchez respondería "naturalmente" a la pregunta de la presentadora por su supuesta práctica de esta actividad: "Porque soy muy romántica (...) Si recuerdas, la esgrima proviene del uso de la espada en duelos y combates para defender el amor de la bella amada y yo de pequeña me enamoré de D'Artagnan. Luego pasé a la época del feminismo y me di cuenta de que nadie iba a batirse en duelo por mí o sea que decidí aprender yo misma y me ha servido para muchas cosas." A ese equipo de creativos nadie les decía que algo era imposible.
María Gustafsson y Marta Barroso, directora y presentadora respectivamente |
La directora reconocía en la entrevista citada que la conexión "a veces es más remota. A veces, incluso, se basa en el ruido, por ejemplo un grupo heavy se presta a un deporte ruidoso como algo de motos". Entre los invitados y los deportes "asignados" podemos destacar a Luz Casal y el automodelismo, Nacha Pop y el bowling, y Gary Low ("Colegiala") y el windsurf . La presentadora era la debutante Marta Barroso que ha ejercido el periodismo desde entonces fundamentalmente en el diario "ABC" y también ha publicado algún libro. En cuanto a la ya mencionada directora, Maria Gustafsson, no es un nombre desconocido para los fans del "Un, dos, tres" porque fue una de las azafatas de la primerísima época del concurso, la de 1972 con Kiko Ledgard, pero con el pseudónimo de "Britt". Además, ya había trabajado con Chicho en "La Residencia" donde interpretaba a una de las internas de aquel tétrico lugar. En TVE también dirigió el infantil "Lápices de colores". Hace años regresó su país de origen, Suecia, donde ha publicado varios libros de intriga y suspense. El realizador del programa era su propio marido, Miguel Lluch. Hay que destacar su buen gusto en los videoclips y el ingenio para rodar (todo en formato cine, 16 mm) a los grupos esforzándose físicamente. Cada semana, y fueron 26, se montaban una película, siempre en exteriores y no sólo en la capital; el presupuesto (y la colaboración entusiasta de varias federaciones deportivas encantadas de que su disciplina saliera en la tele) les permitió viajar, por ejemplo, a Granada y Saint-Moritz. Todo esto suena hoy increíble pero en los ochenta no sólo era posible, era "lógico".
En la web de Archivo RTVE podéis encontrar varios capítulos de la serie, aquí os dejo un par de ellos:
martes, 1 de septiembre de 2020
De chica del tiempo a ganar el Oscar
Eran las "Today Girls", las "chicas" del primer programa matinal de la historia de la televisión, el "Today Show" de la NBC. Sus labores dependían de sus habilidades, podían ser redactoras, productoras, cantantes, colaborar en las presentaciones, actuar de secretarias... Parece poca cosa pero en 1952 esto supuso todo un avance, por primera vez las mujeres aparecían en un espacio informativo aunque fuera en labores secundarias. Pasarían años, décadas, hasta que una mujer, por ejemplo, pudo presentar un informativo en prime-time y, precisamente, fue una "Today Girl" pero esa es otra historia que ya hemos contado aquí. Hoy nos ocupamos de la primera de todas ellas, Estelle Parsons, una aspirante a cantante de una pequeña población de Massachusetts que se enteró por su compañera de piso de que en la NBC estaban buscando gente para un programa nuevo. Ella había llegado a Nueva York poco antes así que estaba a la caza de un empleo, aquello podía ser una oportunidad para ganar dinerín y seguir luchando por su sueño. En septiembre de 1951 fue contratada por la cadena para preparar el proyecto que se convertiría en toda una franquicia. El 14 de enero de 1952, cuando Dave Garroway saludó a los pocos espectadores que en aquel momento decidieron enchufar su televisor a primerísima hora de la mañana, Estelle estaba en el plató-redacción cortando teletipos y haciendo llamadas. Su puesto oficial era el de ayudante de producción y una de las tareas encomendadas era contactar diariamente con el Departamento Meteorológico de EE.UU en Washington para conocer las temperaturas de ciudades de todo el país y luego escribirlas en una pizarra bien visible en el decorado junto con la previsión: soleado, nublado, lluvioso...
En realidad, era el propio Dave Garroway el que hacía una somera predicción del tiempo sobre un mapa del país pero la intervención de Estelle con los datos recabados del servicio oficial la convierten en una clara antecesora de las chicas (y chicos) del tiempo habituales en estos espacios matinales. No era esta la única función de Estelle en el programa. Enseguida fue requerida para hacer conexiones en directo desde el exterior e incluso fue la primera mujer reportera de televisión en una convención política (la Demócrata de 1952). Su entendimiento con el presentador era tal que poco a poco fue ganando papel (aunque sin títulos oficiales ni aumentos de sueldo). Eso unido a que no tenía vocación periodística la llevó a abandonar el trabajo. No obstante, unos años después regresó al plató para cubrir a Garroway en un período vacacional, lo que nos da una idea del buen sabor de boca que había dejado entre sus jefes y su habilidad natural ante las cámaras.