jueves, 31 de diciembre de 2020

Las campanadas de Concha Galán


Las campanadas que dieron paso a 1997 fueron las más rápidas de la historia televisiva. 18 segundos más breves de lo habitual, parece poco pero eso supuso que muchos espectadores se atragantaran o, directamente, que tomaran las uvas con retraso. No está claro de quién fue la decisión de que no se retardara un poco cada toque, como era habitual cada Nochevieja; de hecho el relojero encargado de su mantenimiento avisó, cuando recibió la orden, de que aquello iba a ser demasiado acelerado. ¿Quiénes se comieron el marrón en TVE aquel año? Una profesional todoterreno habituada a solventar cualquier inconveniente y un humorista que estaba haciéndose un hueco en la tele y al que siempre se le veía seguro (quizás amparado en su ironía): Concha Galán y Bermúdez. Además de la incógnita de la velocidad de las campanadas, esa noche nos deja otra pregunta, ¿por qué no repitió Ramón García? El famoso presentador se había estrenado el año anterior y, excepto en esta ocasión, sería el habitual hasta que cesó su relación con la Casa. En aquel momento se aludió a asuntos familiares. Además, Concha había sido su compañera en las tardes durante todo el curso, ¡qué mejor pareja que ellos dos para dar la bienvenida al nuevo año! De todo esto y de su estrechísima relación con las Navidades en TVE hemos hablado con la propia Concha Galán, una de esas presentadoras a las que se echa de menos en pantalla. 

Concha Galán y Ramón García en un Telepasión


- En primer lugar, recordemos en qué momento profesional te encontrabas cuando te tocó dar las Campanadas, aquel año habías enlazado varios programas...

Ese año presentaba las "Tardes de Primera" junto a Ramón García y Jose Toledo. Luego me incorporé al “¿Qué apostamos?” y “Preparando qué apostamos” donde enseñábamos la trastienda de ese súper programa: los ensayos, los decorados…. y hacía el making of de las pruebas de exteriores.

- ¿Cómo te llegó aquella oferta? 

Me llamó por teléfono el Jefe de Producción de TVE. No me lo podía creer. Creo que le pregunté si era una inocentada (risas). Fue una sorpresa tan alucinante que por supuesto tarde cero coma en decir que sí. ¡¡¡Quién que trabaje en televisión no quiere dar las campanadas y más en La Primera de TVE que tenía unas audiencias increíbles!!! Ese año fueron vistas por casi 14 millones de espectadores. Increíble.

Concha y Bermúdez en los minutos previos a la retransmisión


- ¿Supiste desde el principio quién iba a ser tu compañero?

Sí. Pensé que iba a ser Ramonchu pero no sé qué le ocurrió a Ramón García. Mi compañero fue Carlos Soto (Bermúdez).

- ¿Cómo recuerdas los días previos? Imagino que la elección de vestuario y peinado no debía ser fácil.

Te puedes imaginar. Vestuario, maquillaje, peluquería.. de todo hicimos varias pruebas. Tuvimos unas cuantas reuniones y yo personalmente me pasé por la Puerta del Sol varias veces para escuchar las campanadas del reloj, los cuartos... Quería hacerlo perfecto porque se hablaba todavía de una compañera que falló y las campanadas fueron muy recordadas por lo mal que nos comimos las uvas ese año. (Se refiere a Marisa Naranjo y las famosas uvas del 90, historia que ya hemos explicado aquí). 

- Vayamos a la noche en cuestión, ¿a qué hora teníais que estar en la famosa azotea? ¿Qué sensaciones te vienen al recordar los momentos previos? 

La azotea reservada por TVE correspondía a una academia y allí nos citaron a las 21 H y entre sillas, pupitres y pizarras nos dio tiempo a picar algo con el equipo, arreglarnos, relajarnos (en la medida de lo posible). Es un día que nunca olvidaré. Amaneció Madrid nevado y recuerdo al compañero de producción quitando la nieve del balcón. ¿Te imaginas el frío que hacía?

Me tuvieron que buscar una capa de prisa y corriendo porque yo llevaba un vestido de tirantes. Pero Marily Coll, la diseñadora de mi vestido, removió Roma con Santiago para encontrar una capa que me quedara bien.

Concha Galán en Telepasión 1994


- Imagino que, a pesar de tu experiencia y probada profesionalidad, tiene que ser un subidón de nervios y energía estar allí...

Yo siempre digo que es el trabajo más corto pero más intenso que he hecho en mi vida. En realidad dura unos 7-8 minutos aproximadamente tu intervención, pero el subidón del momento no sé explicarlo. Sabes que todas las miradas desde sus hogares están en ti. 

- ¿Sabíais con antelación que las Campanadas iban a ser más breves?

¡Nos pilló de sorpresa! Es más, en el directo no nos dimos cuenta. 

- ¿Qué te queda de aquella experiencia cuando piensas en los minutos del directo? 

Que fui muy feliz. Y eso que con el ruido de la gente de la plaza no te oyes a ti misma. Es alucinante. Yo decía, ¿se me estará oyendo? Pero como el compañero de sonido no decía nada seguí hablando entre un ruido ensordecedor.

Brindando con Julio Iglesias, Norma Duval y Bermúdez en el programa previo a las Campanadas


- No te tocó presentar el Especial de Nochevieja pero sí que estabas en el previo, presentando a Julio Iglesias, ¿hubo alguna razón para que no estuvieras en el resto del programa? 

Decisiones de cadena. Nunca lo entendí.  Efectivamente estuve con Julio Iglesias despidiéndome antes de ir a la Puerta del Sol.

Bella Durmiente en el Telepasión de aquel mismo año junto al Príncipe Azul Pedro Rollán


- Aparte de aquellas campanadas tú eras en aquellos años una cara muy navideña, ¡una clásica de Telepasión! ¿Cuál es tu actuación favorita? 

Es difícil elegir por que participé en varios Telepasión. Pero recuerdo con especial cariño el año que dedicamos a Disney y a mí me tocó “La Bella durmiente” y canté “Eres tú el príncipe azul”. 

Dándolo todo en "El Cumbachero", Telepasión 1994


- ¿Cómo eran aquellas grabaciones? 

¡¡¡Eternas!!! Se mimaban mucho todos los detalles. No te olvides que la idea de Telepasión fue del Director General, Jordi García Candau y queríamos hacerlo bien. ¡Era tan divertido! Y grabábamos fuera de horario porque todos trabajábamos, yo en directo y a diario, por lo que los fines de semana los dedicábamos a Telepasión. No solo nuestro número si no el Villancico final donde estábamos todos los presentadores.

Concha en la canción final de Telepasión 1994 junto a Miliki y Rita Irasema ("El gran circo de TVE") y Juanjo Pardo ("Club Disney")


- ¿Tienes cierta nostalgia de aquellos años? 

Mucha, muchísima. Era una tele muy diferente a la de ahora. Tengo grandes recuerdos y casi todos buenos.

La ausencia de la Galán en la pantalla es otro de esos casos incomprensibles e injustificados. Su seguridad en el directo, su naturalidad, su risa contagiosa y esa ilusión que imprime a cada proyecto deberían ser un valor a tener en cuenta por los directivos pero... por alguna razón inexplicable no está en primera línea. Quizás eso cambie... y espero que sea pronto. 

jueves, 24 de diciembre de 2020

Elisenda Roca y Telepasión

Telepasión en 1994, la única vez que Elisenda estuvo en primera fila en la coral (venciendo su resistencia habitual) y junto a su querido Constantino Romero 

El 31 de diciembre de 1991, por segundo año consecutivo, TVE emitía "Telepasión". Julia Otero cedía el turno de la presentación a Elena Sánchez, Joaquín Prat y Constantino Romero. Las grandes estrellas de la cadena pública interpretaban canciones con mayor o menor gracia y al final, todas las luminarias de la Casa se unían en una interpretación grupal. Fue aquella noche, casi al cierre del show, cuando los espectadores fieles de "Cifras y letras" de La 2 descubrieron que su presentadora, Elisenda Roca, tenía una voz dulce y bien educada. Apenas una frasecita fue suficiente para convertirla en una imprescindible en las siguientes ediciones. El ataque de tos durante esa canción no fue un símbolo de lo que vendría después. El hecho de que no se parara la grabación y que hoy podamos ver perfectamente cómo se tiene que bajar de la grada es algo sin explicación pero que queda en el anecdotario televisivo. 

A partir del año siguiente ya se institucionalizaría la emisión en Nochebuena y en cuatro ocasiones más tuvimos la oportunidad de comprobar que las aptitudes canoras de la Roca eran notables y que su versatilidad en el plató sorprendente, incluso para ella misma. "La Zarzamora", un mix de temas del Dúo Dinámico junto a Teresa Viejo, "Un año de amor" y "Piensa en mí" fueron las canciones que defendió ante las cámaras y hoy las recordamos con ella, a pesar de su pereza a recordar tiempos pasados y su inexistente ego que la convierte en una profesional muy discreta a la hora de hablar de sus logros. Eso sí, su ironía desborda la conversación y eso es un gustazo que ahora disfrutan los oyentes de RNE cada fin de semana en "No es un día cualquiera" en su sección televisiva. Al director y presentador, Carles Mesa, le resulta difícil aguantar la risa cuando Elisenda, su cómplice de tantos años, se lanza. Y a los que escuchamos, también. 

La primera vez de Elisenda en Telepasión, apenas una frase en el tema final 

- ¿Cómo recibiste aquella primera propuesta para participar en Telepasión?

Era 1991. Acababa de aterrizar en TVE presentando "Cifras y Letras" y me propusieron cantar el tema coral. El gran Óscar Gómez, the boss en la producción musical, un hombre encantador y un profesional excelente con el que me entendí muy bien desde el primer momento, me hizo una prueba de voz. Y ya en la coral me hizo cantar una frase.  A partir de ahí, en la siguiente edición, la tercera, me propuso "La Zarzamora". Recuerdo que querían vestirme con muchos faralaes y rogué que me dejaran vestir con mallot negro y falda, como si fuera un ensayo.

"La Zarzamora", el estreno como estrella de Telepasión de Elisenda Roca

- ¿Recuerdas si te produjo nerviosismo, ilusión... todo a la vez?

Tengo un agudo sentido del ridículo y no soy actriz ni bailarina, dos oficios muy serios que respeto mucho. Así que cuando me vi rodeada de bailarines vestidos de marineros y con una coreo, ¡casi me muero! Recuerdo mucha felicidad grabando cada canción y muchos nervios cuando me tocaba grabar en plató.  Cuando veo el video de la actuación zarzamoril me parto de risa porque me veo cantando y a la vez contando mentalmente los pasos. Pero Óscar se iba animando y cada año me proponía temas no precisamente fáciles.

- ¿Cuál era el proceso de preparación?

Escuchar una y otra vez el tema original, después ensayar con la maqueta musical y, finalmente, grabar la voz en los estudios de Óscar. Mientras iban montando los decorados, tenía pruebas de vestuario y maquillaje, después ensayos en plató, hasta el día de la grabación final. Durante la actuación, voz y música sonaban en playback.

- ¿Podías elegir la canción dentro de la temática anual, te ofrecían varias opciones? 

La temática de cada año era cosa de la dirección del programa y Óscar seleccionaba las canciones que cada uno debía cantar.

Con maquillaje sesentero para interpretar un mix del Dúo Dinámico junto a Teresa Viejo en 1993

- Para ti, que trabajabas en Barcelona, suponía visitar los estudios de Madrid (Prado o Buñuel) y conocer a muchos compañeros de cadena con los que no coincidías habitualmente, ¿cómo eran aquellas jornadas?

Sólo coincidía si cantaba a dúo, como ocurrió con El dúo dinámico que canté con Teresa Viejo, y naturalmente, en la canción final. Lo cierto es que lo pasaba muy bien. Siempre me situaba al final con Constantino, Joaquín Prat, María San Juan, María Escario, Jordi Estadella, Matías Prats, Pablo Carbonell… vamos, los más divertidos. Dejábamos la primera fila para los divos. ¡Jajaja! Es broma. Cuando acababa la grabación, los de la última fila nos íbamos a cenar.

Espectacular cantando "Un año de amor" en 1995

- ¿Eran varios días de grabación seguidos o grababas tu tema y luego tenías que volver para la grupal?

Cada uno grababa su tema y días más tarde nos juntábamos para grabar la grupal.

- De los temas que te tocó defender, ¿cuál es tu favorito? ¿Y el que más te costó?

La más complicada fue, sin duda, La Zarzamora. Era la primera y me sentía como un pulpo en un garaje. Con la que más disfruté fue con Un año de amor. Cuando vi la escenografía y la iluminación quedé alucinada. Habían recreado la escena de la peli de Almodóvar hasta el más mínimo detalle y me dejaron total libertad para hacer lo que quisiera. Sólo me pidieron repetir los movimientos que hacía Miguel Bosé en el estribillo. Por lo demás, me peinaron, maquillaron y vistieron que parecía una Jessica Rabbit versión discreta. Lo pasé muy bien. Aunque con la que más me reí fue con el dúo que hice con Teresa.

En el set preparado para recrear la escena de "Tacones lejanos" 

- Los espectadores se sorprendieron al ver que cantabas muy bien, ¿cuál había sido tu relación con la música, habías estudiado?

Sí. Estudié música en el conservatorio, canté como soprano en el Orfeó Laudate e hice ballet clásico desde los 6 años hasta los veinte. Pero porque me gustaba, no para dedicarme profesionalmente.

- ¿Solías ver el programa con familia o amigos el día de la emisión?

En familia, pero no me gustaba nada verme. Aquello que te contaba de mi tremendo sentido del ridículo.

A Elisenda la pudimos ver de nuevo como invitada especial en la Gala del 10º aniversario recordando sus intervenciones. "Un reencuentro emocionante" dice ella. Más tarde, en 2006, aparecería en "Pasión por la tele", un recopilatorio de grandes momentos del programa en el que algunos de los presentadores cantarines eran entrevistados a modo de documental para rememorar sus sensaciones de aquellos días. "Telepasión" ya no es lo mismo pero TVE tampoco y, posiblemente, ni siquiera nosotros somos los mismos. Por eso, volver a aquellas grabaciones de los primeros años, llenas de ilusión e ingenuidad, nos suenan a pura navidad televisiva. 

Disfrutad de las Telepasiones con nuestra admirada Elisenda Roca, desde la primera, con sólo una frasecilla (y ataque de tos posterior) hasta la última, con ese Año de Amor: 


domingo, 20 de diciembre de 2020

25 años de Noches Temáticas de Arte

El 3 de octubre de 1995 este hombre árbol llenó la pantalla de la 2 de TVE. Era martes y se iniciaba una larga relación de la cadena pública española con ARTE, canal franco alemán que había iniciado sus emisiones el 30 de mayo de 1992. "La noche temática" fue el desembarco oficial de su marca y con los años iríamos viendo otras producciones de la Association Relative á la Télévision Européenne trufadas en la parrilla de la 2, especialmente los fines de semana. 25 años después tenemos suerte de que la Noche siga en antena los sábados aunque reducida a dos documentales, y lo de ver programas de carácter experimental en otras franjas es poco menos que excepcional. Aquella primera "soirée" se dedicó a "La era de los simulacros" e incluía tres cortometrajes y la película para TV de Basilio Martín Patino "La seducción del caos". Poco a poco se fue asentando la fórmula sándwich: dos documentales como rebanada, una película como relleno (en el mejor de los sentidos) amparados bajo un mismo tema. Poco después se pasó a los viernes y tres años más tarde la media de audiencia era del 8%. El récord lo tenía por entonces (y dudo que se superara) el documental "Titanic, anatomía de un desastre" que alcanzó, atención, ¡el 18% de share! Eso sí, nunca pudimos aspirar a los 6 millones que había conseguido la dedicada a Tintín en su emisión en Francia. 


Un cuarto de siglo después, con más de 2.000 documentales y unas 400 películas a sus espaldas según datos de la propia TVE, "La noche temática" resiste al envite del cine y el cotilleo. Su cuota de pantalla no es alta pero sí fiel y toda una generación relaciona ARTE directamente con la 2 y eso es positivo. Además, desde hace años la propia TVE elabora documentales que también serán emitidos en otros países como Francia, Bélgica y Alemania. Hemos perdido por el camino la ración cinematográfica y también los debates, las entrevistas y los coloquios. Todavía tengo en la memoria el realizado sobre el 23 F con Iñaki Gabilondo guiando a la presentadora francesa Christine Ockrent por el Congreso de los Diputados y señalándole las señales de los disparos en el techo. 

   Hace muchos años que el hombre árbol y el atlas que juega con la bola terráquea sobre sus hombros no se asoman por la pantalla pero esa será, todavía, la imagen que a muchos les venga a la cabeza al celebrar este aniversario.

domingo, 13 de diciembre de 2020

Lucy se pone dramática


Lucille Ball es una de las estrellas más importantes de la historia de la televisión. Fue una pionera en muchos aspectos: primera mujer en producir sus propias series, propietaria de una rentable compañía productora, sus sitcoms se exportaron a todo el mundo y aún siguen funcionando en canales nostálgicos de medio mundo... Pero en 1985 decidió demostrar que era más que la gran dama de la comedia televisiva y se atrevió con un durísimo papel dramático en la tv movie "Stone Pillow" para la CBS. Habían pasado once años desde su última serie, "Here's Lucy" (1968-1974) y esta era una forma muy valiente de reavivar su carrera. Tenía entonces 74 años y está claro que no pensaba en retirarse de la actuación. Esta película supuso un reto, la obligó a rodar en exteriores y en duras condiciones para encarnar a una anciana con una vida complicada que la había llevado a vagabundear por las zonas más conflictivas de Nueva York y rebuscar comida entre la basura. Daphne Zuniga ("Melrose Place") encarnaba a la joven trabajadora social que intentaba convencerla para que se trasladara a un refugio. 

domingo, 6 de diciembre de 2020

30 años de la Constitución en "Informe Semanal"


El 6 de diciembre de 2008 la Constitución Española cumplía treinta años. Era sábado, día de "Informe Semanal", así que tocaba organizar un reportaje especial para conmemorar una fecha tan redonda y, como es habitual, el equipo del veterano programa echó el resto. Más de una hora dedicada a la efeméride con contenidos sorprendentes. Ana Pastor daba paso a aquel informe, estamos en la temporada en la que el espacio no tiene un presentador fijo sino que se van turnando todos los conductores de telediarios o informativos como "Los Desayunos", labor de Pastor por aquel entonces. 


"El espíritu de la democracia" era el título elegido y su comienzo dejaba descolocados a los espectadores, era la voz de Carlitos Alcántara de adulto (Carlos Hipólito) la que iniciaba una narración que bien podría ser la de un capítulo de la serie "Cuéntame cómo pasó". Una reportera se paseaba por San Genaro buscando ciudadanos a los que encuestar y allí se encontraba con el matrimonio Alcántara  (Ana Duato e Imanol Arias) que mostraba su ilusión por el estreno de la Carta Magna mientras que Ramón (Manolo Cal) tenía miedo de que se deshiciera "el trabajo de 40 años del Caudillo". Una ficción que bien podría representar la realidad de 1978. 


El plato fuerte, por supuesto, eran las entrevistas realizadas a los verdaderos protagonistas de aquel hecho histórico. El equipo de "Informe" pudo reunir a tres de los padres del texto, Gregorio Peces Barba, Manuel Fraga Iribarne y Miquel Roca i Junyent en un salón del Congreso de los Diputados. Además, también se incluían declaraciones exclusivas para el programa de Rodríguez de Miñón (en representación de UCD) y el hijo de Jordi Solé Tura (del PCE y que ya estaba afectado por Alzheimer) , también firmantes, y de Santiago Carrillo y Alfonso Guerra. No sólo políticos ofrecían su testimonio, también el cantante y artista Luis Eduardo Aute, la fotógrafa Marisa Florez, la periodista Carmen Torres o la escritora Rosa Montero recordaban ante las cámaras sus sensaciones de aquellos días. El añorado Forges ponían el punto final dibujando a la señora Constitución ante los leones del  Congreso. Un gran trabajo con guión de María Jesús Cañellas, realización de Mikel Marín y Teresa Mora y con la supervisión de la directora de informativos no diarios Alicia Gª Montano. 

domingo, 29 de noviembre de 2020

Su turno


En 1981 los programas de debate todavía eran una isla en la programación de TVE, excepto el sesudo y profundo "La clave" de Balbín y algún otro intento de tertulia más o menos bienintencionado, no se planteaba un foro abierto a todo tipo de opiniones y con cierta vehemencia... hasta que llegó "Su turno" el programa de Hermida. Él había sido el más personal de los corresponsales de los 60 y 70 y a su vuelta a España presentó a los gerifaltes multitud de proyectos basándose en su experiencia americana pero no le aceptaron ninguno. Antes de "Su turno" había triunfado, sorprendentemente, con un programa de entrevistas en un horario por entonces muerto, las 15.30 H, "De cerca". Gracias a eso tuvo se le dio la oportunidad de dirigir y presentar un informativo "diferente", "Crónica 3", en el que apenas pudo estar un año. 


Con este debate Jesús Hermida accedía, por fin, al prime time y con un formato basado (muy ligeramente) en uno americano similar al posterior "Tribunal Popular" y que el propio Jesús adaptaría décadas después pero a la británica en "Los comunes" (Antena 3). Se trataba de poner un tema sobre la mesa y dos equipos, uno defensor y otro opositor y dejar que las palabras (y los sentimientos) fluyeran. Por primera vez en nuestra tele se mezclaban populares, expertos y anónimos, estos últimos general mente desde la grada del público, a la que también se le daba voz. Los temas también eran mucho más "cercanos" que el de su hermano mayor de la Segunda Cadena ("La Clave"). En el piloto se habló, del "Vocabulario de los  pasotas" y algunos de los temas posteriores tienen títulos harto elocuentes: "Crisis en el sexo", "¿Es bueno ser malo?", "OVNIS y extraterrestres", "Padres e hijos"...  


De los cuatro invitados de la primera emisión se pasaron a tres por "equipo" para permitir un mayor uso de la palabra. Se procuraba un equilibrio entre los populares y los especialistas en el tema pero desconocidos para el gran público. «La intención del programa es confrontar opiniones enfrentadas -no se trata de establecer trincheras, que bastantes hubo en nuestra historia- en torno a un tema de actualidad y convertir esa confrontación en un espectáculo para una audiencia mayoritaria» decía Hermida en declaraciones a El País el día del estreno, 7 de enero de 1981. Aquella primera temporada se desarrolló desde enero a abril. La siguiente no llegaría hasta marzo del año siguiente pero entre tanto se realizó versión radiofónica en RNE 1. 


La nueva etapa trajo consigo varios cambios, se abandonó la escenografía de la sala de juicios para ofrecer una mesa redonda, con el público presente todo el tiempo. Se mantenía el ritmo y el nervio de la charla pero sin las cortapisas de la "judicialización" del formato inicial . 
Finalizó definitivamente en noviembre del 83, en pleno éxito y de forma precipitada, tras una serie de desacuerdos entre el periodista y los directivos del Ente, sobre todo en la elección de invitados. Hermida ya tenía otros proyectos en mente y estaba cansado de los movimientos internos de la tele así que se pasó a la radio durante una larga temporada. Con "Su turno" los españoles descubrieron que la televisión ya podía hacerse eco de cualquier opinión y los contertulios podían discutir y hasta enfadarse, algo inaudito.

Afortunadamente, Archivo RTVE está recuperando este título y ya hay unos cuantos programas disponibles para todo el mundo: 


domingo, 22 de noviembre de 2020

"Las claves de..." El regreso de Balbín a TVE

Balbín con Gorvachov en el primer programa de la serie

A finales de septiembre de 1998 La 2 de TVE recuperaba a uno de sus periodistas más reconocibles, José Luis Balbín iniciaba nueva etapa en la pública con un programa de entrevistas. El  que fuera director y presentador del debate "La Clave", espacio que desde 1976 a 1985 se emitió en esa cadena (y de 1990 a 1993 en Antena 3), retornaba con un formato distinto pero que desde su título llamaba a la complicidad de sus viejos espectadores: "Las Claves de...". Cada jueves el veterano comunicador se asomaba al prime-time con una entrevista de una hora a "grandes figuras del siglo XX" de campos tan distintos como la política, el arte, la moda, la cocina, la música o el periodismo. La lista de invitados era ambiciosa y sorprendente: el expresidente de la URSS Mijaíl Gorvachov (con el que inauguró la serie), el modisto Giorgio Armani, el chef de chefs Paul Bocuse, la mítica editora del Washington Post Katherine Graham, la ex primera ministra de Pakistán Benazir Bhutto, el famoso periodista televisivo de la CBS Walter Cronkite (recordad su imagen dando la noticia del asesinato de J.F. Kennedy)... todos personajes de primerísimo orden y, habitualmente, inalcanzables para un programa español. Junto a ellos otros mucho más accesibles para la producción pero igualmente interesantes: Albert Boadella, Carlos Cano, Nati Mistral, Carmen Cervera, Compay Segundo, Julio Anguita... Una hora de charla bien documentada y realizada con mimo fuera de plató, en escenarios elegidos por los invitados, una hora de pura televisión pública que, sin embargo, sólo se mantuvo hasta abril de 1999. El maestro Balbín ha recordado la génesis de este regreso a la primera línea televisiva y su ardua preparación en una entrevista vía mail.

- ¿Cómo surgió este proyecto después de tantos años fuera de TVE?

De una manera muy natural. Me ofrecieron regresar de nuevo a la Casa. Yo propuse una serie de entrevistas biográficas a grandes figuras del siglo XX y fue aceptado.

El siempre irreverente Albert Boadella recibió en su casa a Balbín

- Su regreso a la pública fue llamativo porque tras su abrupta salida trece años antes esto sonaba a reconciliación, ¿fue algo así?

Durante una parte importante de mi vida profesional,  RTVE ha sido mi casa. Soy defensor a ultranza de la Televisión Pública. Pero pública de verdad, sin injerencias políticas. Durante el periodo de emisión de La Clave en RTVE tuve que lidiar con ocho Directores Generales lo que indica la inestabilidad que el Ente vivió durante la Transición. Sabía que un programa de entrevistas no iba a crear ningún problema y por eso regresé.

- En esa misma temporada se emitió un especial de "La Clave" por el aniversario de la Constitución, ¿se negoció este programa como un complemento al programa de entrevistas o se planteó quizás como un posible regreso del debate?

Antes del programa de entrevistas, un alto cargo del Gobierno de aquel momento me llamó y me dijo: "Ahora que estamos gobernando nosotros, podrías volver a hacer La Clave". Yo le contesté: "No, no se puede hacer y te lo voy a demostrar. Si vuelvo ¿qué te parece si comenzamos con un debate sobre el "Pacto del Majestic" entre Aznar y Pujol  y seguimos con un debate sobre la Monarquía y la figura de Juan Carlos?" Con una sonrisa que intentaba ser cómplice me dijo: "Hombre, José Luis, ¿qué necesidad hay de tocar esos temas"?, a lo cual le respondí:  "¿Ves cómo no se puede volver a hacer La Clave?". El especial sobre la Constitución a los 20 años lo hice porque me pareció interesante y oportuno pero sin contraprestaciones futuras de ningún tipo.

Rodeado de buenas viandas, escenario perfecto para la entrevista a Paul Bocuse

- Volviendo a "Las claves de...", imagino que la producción fue complicada porque entre los invitados había varios de primer orden internacional.

No más de lo que fue la producción de "La Clave" por el que pasaron 2.710 invitados, más de una tercera parte extranjeros. Desde Theodore C. Sorensen, asesor del Presidente Kennedy, a Olof Palme, primer Ministro de Suecia, o Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna. Para "Las Claves de..." me rodeé de parte de mi equipo de "La Clave". Ya estábamos acostumbrados.

Con la editora de "The Washington Post" Katherine Graham en su despacho

- Me da la impresión de que algunos fueron casi como un lujo para usted, un capricho que se permitió. Por ejemplo, las charlas con compañeros de profesión como Cronkite o Katherine Graham...

Tanto Cronkite como Graham o Indro Montanelli, que estuvo en uno de los debates de "La Clave",  siempre fueron referentes de buen periodismo para mí. Personalidades que han vivido y contado importantes hechos de la Historia del siglo XX. El ejercicio de esta bendita profesión a la que he dedicado mi vida, me ha dado la oportunidad de conocer a personas realmente interesantes de las que he aprendido mucho.

- Combinaba sabiamente entrevistas a artistas como Nati Mistral con otras a políticos como la ex primera ministra de Pakistán, ¿cómo se organizó esa selección?

En reuniones con el equipo en las que había que compaginar el interés periodístico del personaje a entrevistar con el presupuesto del que disponíamos para la realización de la serie que no era muy boyante, todo sea dicho de paso.

Benazir Bhutto, primera mujer en alcanzar el cargo de Primera Ministra de Pakistan, asesinada en 2007

- ¿Qué entrevistada/o le sorprendió más y por qué?

No podría definirme por uno. Todo ellos tuvieron o han tenido una vida sumamente interesante. Me impactó el asesinato de Benazir Bhutto pocos años después de hacerle la entrevista.

- ¿Por qué sólo hubo una temporada?

 Nunca me lo dijeron. Supongo que por una cuestión presupuestaria. Se acabó la serie que habíamos contratado y no se renovó. No soy de pedir explicaciones. Si no renovaron, sus motivos tendrían.

En la web del Archivo de RTVE podemos encontrar dos emisiones (por ahora), las dedicadas a Nati Mistral y a Compay Segundo

domingo, 15 de noviembre de 2020

Escala en HIFI: Cuatro mujeres


El Domingo de Resurrección de 1966 TVE emitió un programa muy especial del famosísimo "Escala en HI-FI" con el título "Cuatro mujeres". Los espectadores habituales notarían, seguramente, que aquella semana el episodio tenía más empaque, más medios, más presupuesto en definitiva. No se equivocaban, aquella emisión estaba destinada al Festival Internacional de Montreaux, primera vez de nuestra tele presentándose a este prestigioso certamen para competir por la Rosa de Oro a la mejor producción de variedades. Este era un nuevo paso en la Operación Premio que había comenzado apenas un par de años antes y que pretendía limpiar la imagen del Régimen de Franco usando la televisión. Se enviaban a concurso programas dramáticos y culturales que "demostraban" que aquí no había censura ni cortapisas a la creatividad. Chicho Ibáñez Serrador fue el primero de una interesante lista de teleastas que consiguieron premios internacionales. Ahora tocaba probar suerte también con los musicales y nada mejor que intentarlo con el espacio más innovador que tenía la cadena por entonces y que había nacido de la necesidad: como no se podía traer a todos los cantantes de moda, se montaban una comedia musical con actores haciendo playback de los temas del hit-parade de la semana (como hemos hablado varias veces de él me remito a anteriores posts). 


El director y realizador Fernando García de la Vega declaraba a la revista "TeleRadio": "Creo que tenemos una posibilidad a nuestro favor, apoyada en la novedad que supondrá para los representantes de las restantes televisiones este tipo de programas, inédito en el mundo. Sobre esta base hemos procurado hacer una buena selección musical y ligar cuatro ideas presentadas ya en programas anteriores de Escala confiando su interpretación a unos actores que, sin ser músicos profesionales actúan como si lo fuesen (...) Nos da mayores posibilidades que con otro en que los profesionales actuasen en directo frente a figuras como Frank Sinatra o espectáculos como el de Ed Sullivan. Con todo, es muy difícil conseguir el premio ya que todo el mundo se prepara con el mayor cuidado, hasta el punto de que el programa de la ORTF (Francia), por ejemplo, ha llevado cinco meses de elaboración ".


"Cuatro mujeres" estaba protagonizado por la compañía habitual de "Escala en HI-FI" con Luis Varela a la cabeza como un concertista de piano. Al finalizar su actuación en el Estudio 1 de Prado del Rey (que presumía de ser el más grande de Europa por entonces) se va encontrando sucesivamente con distintas mujeres encarnando arquetipos artísticos que le van llevando a varios escenarios como si un Scrooge dickensiano arrastrado por los fantasmas fuera. Carolina Cromstedt, Margaret B. Peters, Rosa Álvarez y Judy Stephens personificaban esas visiones oníricas conformando un espectáculo metatelevisivo con coreografía de Alberto Portillo y realizado tan sólo con cuatro cámaras aunque, en este caso, se había añadido una más "con imagen en negativo para determinados efectos y transiciones" según contaba el propio director.
   García de la Vega había tenido buen ojo al destacar el espacio presentado por Francia, "L'arroseur arrosé" dirigido por Pierre Tchernia y con el guión, entre otros, de Goscinny, creador de Astérix junto a Uderzo. Este homenaje a los hermanos Lumière se llevó los 10.000 francos suizos de la Rosa de Oro, 137.500 pesetas de la época, 826 tristes euros en conversión directa sin tener en cuenta su verdadero valor en el contexto económico.  
   Ignoro si este especial se conserva en el Archivo pero si está, posiblemente no se encuentre catalogado como perteneciente a "Escala en HI-FI" porque no se han vuelto a ver imágenes suyas en las últimas décadas. Quizás algún día se descubra entre las viejas latas y podamos ver el primer musical de TVE presentado a un concurso internacional. 

domingo, 8 de noviembre de 2020

Julio César Fernández, de "Estudio Estadio" a "Estudio Estadio" (2ª parte)

Julio César Fernández (dcha.) con el árbitro Ortiz de Mendíbil en la portada de TP

En 1972 nace “Estudio Estadio” presentado por Pedro Ruiz, con el que Julio César había coincidido en “Sobre la marcha” en el que el polifacético y multidisciplinar artista tenía la sección “Fuera de Banda”. Entonces Fernández no podía imaginar que este nuevo espacio deportivo iba a ser clave en su carrera y nos descubre un dato inédito rescatado de su memoria, en realidad Ruiz no fue quien inició esta aventura: “El primero fue Miguel Vila que venía de “La casa del reloj”, un programa infantil, pero creo que sólo pudo hacerlo un día y los críticos, que entonces tenían mucha fuerza, se le echaron encima: ¡cómo un presentador de infantiles va a encargarse de los deportes que son los que manejan la audiencia! Luego fue Pedro Ruiz pero también estuvo poco tiempo porque era colaborador, no era personal de TV, no sé muy bien qué pasó."

"El director de informativos era Juan Cebrián, como era muy joven, le llamábamos el chico del COU. Miguel Ors (director de Deportes de TVE) me avisa de que me va a llamar porque “encabezas la lista que me han encargado de quién debía presentar Estudio. Piénsate si lo vas a aceptar o no”. En aquel momento estaba haciendo “Aquí y ahora”, un magazine de mediodía que había dejado Uribarri. Yo no me lo creía porque era el programa de mayor audiencia del momento. Cebrián me llamó al despacho, no me miró a la cara ni un momento pero sí recuerdo que me dijo “yo quiero que la gente se vaya a casa para ver este programa, ¿te comprometes?”. Yo me comprometo a hacerlo lo mejor posible pero no sé si ese fin tuyo puede ser realidad. “Bueno, ¿lo puedes intentar, ¿no?” Intentarlo cuando tú me digas. “Pues ya está, adiós”." 

El plató de "Estudio Estadio" con Julio César (izda.) con Ortiz de Mendíbil y Rafael Marichalar con el otro árbitro del programa, Antonio Camacho durante la sección La Moviola

"Entonces el programa era el lunes, los montadores se pasaban toda la noche cortando cine y vídeo. Cuando jugaba la Real Sociedad venían en moto con el partido filmado desde donde fuera para revelar por la mañana y montar por la tarde. Más adelante, cuando se fueron creando los centros territoriales los llevaban allí (y los enviaban por enlace)."

Durante tres años Julio César fue la cara visible de uno de los formatos estrella de la parrilla pero en 1976 tuvo que dejarlo. “Juan Antonio Fdez. Abajo era el director de deportes y una vez que estaba lanzado ya “Estudio Estadio” me dijo que quería hacerlo él pero que no me dejaba sin trabajo. Yo le respondí que no se preocupara porque tenía la posibilidad de volver al TD, “no me parece lógico que siendo tú el jefe te pongas en mi lugar, que pongas a otro, vale…” Que conste que nunca me llevé mal con él pero no me gustó eso y se lo dije.” 

"Mundo deporte", claro antecesor de "Estadio 2", horas de retransmisiones deportivas para el sábado

“Me explicó: los sábados por la tarde hay muchos acontecimientos deportivos que no cubrimos. Me gustaría que hilvanaras algo para que pudiéramos atender a todo eso. Entonces llegué con un programa casi para que me dijera que no. Tenemos tantas unidades móviles, tantas PEL, tantas personas en los centros… si en un sitio hay un partido muy interesante hasta de hockey sobre patines, podemos conectar y así lo mismo con otros sitios. Él me respondió que eso se iba a cinco horas y eso era lo que precisamente estaba proponiendo, algo que al verlo, los aficionados dijeran: ya tengo aquí chupete para pasar la tarde tranquilamente con una copita. En realidad era lo que yo quería hacer con el fútbol, un carrusel deportivo, pero no era posible técnicamente. Creo que como me había hecho la faena de quitarme de “Estudio Estadio”, aceptó. Algunos sábados superábamos las cinco horas, conectábamos con baloncesto, fútbol, natación… la gente se entretenía y la audiencia subía como la espuma. Yo estaba muy satisfecho y los realizadores ayudaban muchísimo, eran fundamentales en un programa como este.” El invento se llamó “Mundo Deporte” y fue un clarísimo precedente de “Estadio 2”. A pesar de la buena acogida sólo permaneció en antena una temporada, quizás porque resultaba demasiado complicado técnicamente para la época, posiblemente nació demasiado pronto. 

Sin embargo los jefes de la tele ya tenían pensado cuál sería su siguiente destino y no sería en deportes. En 1977 regresaba al género del magazine con un título que fue uno de los mayores éxitos de la época: “Gente”. Acompañaría en pantalla a Isabel Tenaille y sería el subdirector. “Maruja Callaved (la directora) confiaba en mí a ojos cerrados, nos organizábamos con el realizador y era una tarea complicada. Cuando la gente aprieta el botón y las cosas salen en la tele como churros (y más en programas como los de ahora que metes a cinco a hablar sin importar si hiere o mata) no es consciente de eso.”

Julio César con Isabel Tenaille, Tico Medina y el realizador de "Gente" recibiendo a Anthony Quinn

“Gente” podría ser definido (con todas las reservas) como el primer programa “feminista” de nuestra tele. Por primera vez una mujer dirigía el magazine de mediodía que además tenía también a una mujer como conductora principal: “No éramos conscientes  de eso y ni siquiera lo soy ahora. Los ismos no estaban presentes entonces, Maruja Callaved tenía un prestigio fenomenal y eso era lo que contaba. Yo era su subdirector y “hombre de choque” y me encargó que buscara una presentadora. Hice pruebas a bastante gente y nos quedamos con Isabel. Todavía tenemos mucha relación, fíjate las raíces que tienen las cosas. Quería una chica que entrara en las casas y que fuera como nuestra vecina pero que tuviera clase y carisma y eso lo encontré en Tenaille.”

Desde luego Isabel supo aprovechar la oportunidad porque creó una nueva forma de dirigirse al espectador, mucho menos encorsetada. “No sé si fue un modelo a seguir pero sí que alcanzó una gran popularidad y hasta fue musa de Umbral, que hablaba mucho de ella. Después me la “robaron” para el “Dos por dos” con Mercedes Milá.”

La demostración de un buen menú de Navidad en una emisión de "Gente"

“Mari Cruz Soriano (su sucesora) también era muy natural, se hizo muy amiga mía. Era completamente diferente de Tenaille, yo la llamaba “la vasca que ríe”. Nos hemos tenido mucho aprecio. Tenaille era la pura sencillez y la Soriano, sin querer, tiraba a la sofisticación. Además, era una mujerona.”

En cuanto a Teresa Álvarez, sustituta de verano, ya la conocía previamente. “Ramón Sánchez Mariscal, realizador, me dijo que quería que hiciera la prueba del color y tenía que buscar compañera. Como conectábamos a diario con los centros pensé que la chica de Asturias podía dar bien y ahí fue cuando la conocí en persona.”

A Julio César siempre le ha gustado dar oportunidades a profesionales en los que veía potencial: “Pedro González (que en los 80 sería el rey del Ciclismo en TVE) y José Ángel de la Casa (años después narrador de los partidos de la Selección Española de fútbol y Director de Producción de Deportivos) me preguntaron si podían hacer algo y les encargué un reportaje sobre el aniversario del fallecimiento de Joaquín Blume. Gustó mucho y como ellos estaban en RNE les podíamos ir encargando otras cosas. Promovimos a mucha gente como ellos.”

En 1979 le llegó un nuevo reto, sustituir a Manuel Martín Ferrand al cargo del informativo cultural que se emitía justo después del Telediario 1, “Hora 15” que se rebautizó como “Gaceta Cultural”: “Yo intenté hacerlo próximo. Acercar la cultura a la gente, por eso también tocaba temas como lo del que ha comprado un chalé aprovechando las ruinas de un monumento. Martín Ferrand era un maestro pero yo quería acercar las cosas a la gente.”

“Intentábamos promocionar la cultura y eso también me dio disgustos en Gaceta Cultural. Me llamaron al orden porque decían que había publicidad de las galerías y yo aclaraba que no, hacía cultura. Llamaba a las galerías para saber qué artistas tenían esa temporada que fueran interesantes y me organizaba para ver qué podíamos sacar. He de decir que en ese momento las galerías tampoco lo valoraban hasta que me prohibieron hacerlo y entonces sí pusieron el grito en el cielo. Esto se lo comentaba mucho a Miguel Ors, en deporte se hacía publicidad de todo y a mí me echan la bronca por sacar una exposición. Además, había mucha incultura, un jefe me pregunto si Canaletto, del que iba a sacar un reportaje, era amigo mío y por eso lo sacaba.”

“He entrevistado a filósofos en directo y eso no se había hecho antes y luego recibía cartas, por ejemplo, hubo quien protestó porque hablábamos de Picasso porque era comunista. ¡Y eso qué tiene que ver! ¿Pintaba bien o no? También había gente que escribía por cualquier cosa. Una vez salí sin corbata y se veía que llevaba una crucecita. ¡Pues hubo uno que escribió para decir que a ver cuándo salía con la hoz y el martillo para compensar!”

“En Gaceta también hacíamos denuncia por el destrozo de patrimonio artístico, llamaba a Javier Tusell que entonces dirigía Bellas Artes, y le avisaba de que estuviera pendiente del programa porque íbamos a emitir un reportaje sobre algo así y de esa manera se enteraban. Y esas cosas también las hemos hecho en TVE pero de esto no se acuerdan y si te pregunta alguien no es sobre esto si no sobre si la Soriano estaba buena.” En el espacio cultural su copresentadora era Jana Escribano. "Una SEÑORA. Era perfecta como acompañante, una gran locutora.” No sería la única vez que compartirían plató pero eso lo contamos más tarde. 

Grabando unas declaraciones de Manuel Fraga para la radio

A principios de la década de los ochenta, Julio César ya era un presentador reconocido, había presentado programas de gran calado popular. Sin embargo seguía comportándose como un humilde profesional que tan pronto hacía una retransmisión deportiva como dirigía un cultural, presentaba un telediario o animaba un magazine. Su sempiterna sonrisa amable era ya uno de sus gestos reconocibles pero… “Algunos de mis entrevistados tenían miedo cuando me sonreía. Recuerdo un político, por ejemplo, que se enfadó porque le pregunté por algo de su sobrino y yo me sonreía. Los que me conocían ya sabían que eso significaba que, antes o después, se la soltaba.”

A nuestro protagonista le pilló la Transición en el lugar justo para un periodista, la televisión, el medio que más rápido evolucionaba y que, en cierto momento, tuvo que ponerse de acuerdo con el Gobierno para ir dosificando las informaciones sobre todo lo que pasaba para no aturullar al personal. Pero también había vivido la Dictadura y la constante lucha para superar el techo de lo noticiable así que era “perro viejo” en estas lides: “Era muy interesante esa época. Había muchas tensiones porque cada uno con su ideología quería colocar su noticia en un lugar óptimo. Eso lo controlaban los jefes de informativos, nosotros no decidíamos pero éramos conscientes de las presiones. Cuando me tocó dirigir y decidir estas cosas, organicé el consejo de redacción, no lo inventé yo pero sí que lo usé en todos mis programas. Por la mañana íbamos decidiendo la escaleta de manera bastante democrática.”

“En tiempos de la Transición cada uno iba con sus intereses. TVE tenía varios miles de trabajadores y había comunistas, socialistas, moderados, franquistas… y todos querían que triunfaran los suyos. Allí te las tenías que ventilar como podías ante las dentelladas que te llovían de todos los lados.”

Marisa Medina, Julio César e Isabel Borondo en "Vamos a ver"

El comienzo de la década traería nuevas sorpresas para Fernández en TVE (y no todas agradables). En 1981 le tocó un espacio promocional de la programación, “Vamos a ver”: “Era una de esas cosas que me endilgaban. Era herencia de “625 líneas”, a la que tenía que sustituir. A mí me encargaban cosas y yo pensaba que el que estaba por encima de mí tenía derecho a elegir, cierto es que generalmente me preguntaban si me apetecía. De aquel programa era guionista y presentador. Las compañeras eran fenomenales, simpáticas y agradables. Hicimos una cosa digna.”

Sus copresentadoras eran dos locutoras de la Casa, la veterana Marisa Medina e Isabel Borondo, que había ingresado a finales de los setenta en TVE. “A Borondo le costaba más trabajo, no memorizaba tanto porque Medina es la persona que he visto en mi vida que tuviera más memoria visual. Algunas veces la veía en maquillaje leer del tirón y lo calcaba entero, lo que le pusieras. Me tenía alucinado y ella me respondía: sí pero es del momento, no me preguntes ahora qué he dicho. Era digna de estudio. Gracias a eso hacíamos “técnica de directo”. Nos daban una hora de estudio para grabar media hora de programa y con ella lo hacíamos del tirón y no había que volver al día siguiente.”

Un año después, todo cambió: “Ganó el PSOE y, de momento, nos mandaron a todos al pasillo. Lo llamé la Operación Tarta. Los directores éramos profesionales de la Casa y los subdirectores casi todos eran del partido o simpatizantes. La fresa y la nata estaban trabajando, arriba, las quitaron y se quedó la tarta sola. Cuando ganaron no es que nos dieran otro trabajo, es que nos mandaron a pasillo. Después, poco a poco nos fueron rescatando porque estábamos sin destino, ¡sin hacer nada! Un día me llama la jefa de personal y me dice que no podía estar así y yo respondí que estaba donde me habían mandado, "¿cómo que donde te han mandado? Pues eso no puede ser." Y, agárrate, me dice que hay que solucionarlo. Recibo una carta de personal que me avisa de que me ponga a las órdenes de cierta persona. Voy a hablar con él: te tienes que poner aquí a escribir lo que aparece en esta pantalla. Yo tenía la plaza ganada ante magistratura de Locutor Nivel 1 (para lo que, entre otras cosas, tenías que improvisar de cualquier tema que te preguntaran) y con un escrito que ni mi madre lo haría más elogioso. Me puse hecho un basilisco: me voy a mi casa y o me llamáis o me echáis. Poco después me llamaron para hacer presentaciones para el Internacional. Allí nos apartaron a todos por ideología, pero no por la nuestra, sino que si no eras de los suyos, adiós. En realidad no sabían qué pensábamos pero daba igual. Después, muchos compañeros que eran del PSOE me decían que había hecho bien al reclamar mis derechos.”

Cabecera del "Programa Regional", Julio César en el sillón y Jana Escribano en la mesa del informativo

“Después ya me pusieron de responsable de los informativos de los centros territoriales. Dirigía el de Madrid y presentaba todos los que no tuvieran centro de producción propia así que yo me encargaba de los de Madrid, Extremadura, las dos Castillas, Cantabria y La Rioja. Después fueron independizándose poco a poco y algunos fui a inaugurarlos yo, por ejemplo, el de Castilla y León.”

“Nos pasaron al Paseo de la Habana para organizar la programación del territorial de Madrid, además del informativo había un magazine propio, así que al final duraba todo hora y media. El Paseo lo habían remozado, estaba bastante bien. El plató era pequeño pero piensa que los informativos los hacíamos en el Estudio 4 que también era muy pequeño así que no se notaba mucho la diferencia. Tampoco necesitábamos más espacio. Allí sudé la camiseta bastante bien, nos coincidieron elecciones y todo. Por cierto, volví a trabajar con Jana. Para un TD era excepcional.”

“De ahí pasé de nuevo a “Estudio Estadio”, fue una sorpresa. Un buen día me llamó el director de deportes para que lo volviera a presentar. Volver a Torrespaña después de que te han vapuleado por los pasillos, era apetecible aunque nunca pensé que lo del Paseo era un castigo, que conste. Mi abuelo, que era un sabio maragato, me decía “cuando seas martillo da y cuando seas yunque, aguanta”. Eso lo he llevado a rajatabla toda la vida. Cuando soy martillo, tan tranquilamente, y cuando soy yunque, aguanto bastante bien.” 

Finalmente aceptó el envite y en 1988 regresó al espacio que tanta fama le había dado al comienzo de su carrera: “Hice una estructura de programa, estuvimos en la hostería de El Paular todos reunidos para organizar el nuevo E.E. con la característica de que en breve tendría que competir con otras cadenas por publicidad. De hecho, nos daban un coche para regalar y se montó bastante gorda con lo de La Liga del Millón (sección presentada por Jordi Hurtado) porque los puristas decían aquello de “Fútbol es fútbol” y lo que metas de acompañamiento es una blasfemia. Pues mira, no, porque ahora con las otras cadenas ya hemos visto que la gente también quiere entretenimiento.”

“Era un escalón bastante difícil de salvar. Cuando oíamos a los de Sudamérica narrar los partidos y meter los spots en medio, pensábamos que eran tontos y fíjate ahora."

"La liga fue criticada, yo la copié de la RAI, allí lo hacía Adriano Celentano y, de repente, te cantaba, hablaba con las chicas. Que conste que aquello era un espacio publicitario, había que participar y se sorteaba el coche pero las críticas las tuvimos hasta de dentro del programa, que no entendían la situación. A nosotros nos encargaron eso y teníamos que hacerlo. El caso es que con la Liga, con esto y con lo otro teníamos 12 millones y medio de audiencia en La 2. Y nos decían: sí, claro 12 millones pero salen unas chicas con una liga en la pierna y tal… A mí lo que me encargaron era audiencia y teníamos que pensar que, a lo mejor, se veía en familia y a uno le gustaba el fútbol pero al resto no e incluir algo de entretenimiento no era pecado."

Di Estéfano y José Luis Garci invitados para el programa del primer aniversario de la nueva etapa de "Estudio Estadio" presentada por Matías Prats y dirigida por Julio César

"Aquella época era de pleno cambio, in fieri que dirían los italianos. Había que cambiar aquello para que no fuera pétreo a otra estructura a otra cosa que fuera más móvil, más asequible y digerible. Comprendo que alguna vez nos habremos equivocado. Yo se lo decía a mis redactores y a los tres subdirectores que tenía, que eran tres, eh. Ellos eran muy clásicos y yo tenía el encargo de hacer evolucionar eso a algo más digestivo. Tenía que buscar más y a más gente, parece que lo logramos a tenor de las audiencias.”

"Era un programa complicado. El fin de semana tenía entre 250 y 300 personas que dependían de mí. Y no sólo por el fútbol, también metíamos baloncesto y otros deportes que tuvieran campeonatos en aquel momento. El director de deportes y yo llegamos a la conclusión de que no presentara yo. Además, yo soy muy partidario de que el director no debe ser el presentador y eso lo llevo cumpliendo desde “Gente”. Una cosa es estar de subdirector, como allí con Maruja, que además teníamos una entente cordiale de toda la vida. Propuse a Matías Prats y él quería que le quitaran del Telediario porque lo veía incompatible pero yo ahí no podía hacer nada."

Junto al Campeón del Mundo de Ajedrez Garri Kaspárov

"A pesar del éxito ya se comentaba dentro del programa que íbamos a durar tres días. A la directiva de la tele no le gustaba el fútbol. Fueron tiempos no demasiado fáciles para los profesionales”. Esa etapa duró dos temporadas y fue cancelada en pleno triunfo de audiencia y ya desprendidos de la polémica Liga del Millón. A Julio César le volvieron a destinar al Canal Internacional de TVE donde hacía presentaciones breves, como tantos otros compañeros con los que la nueva directiva no sabía bien qué hacer. Eso producía situaciones curiosas en su cotidianeidad: “Estaba en la Costa del Sol y un grupo de extranjeros me reconoció porque salía en la Internacional pero no en la nacional” mientras que los oriundos del lugar se sorprendían ante la escena.

Julio César es Caballero del Capítulo Hispanoamericano del Corpus Christi de Toledo

Así hasta que en 1994 se produce una situación que casi roza el surrealismo y que describe así:

Me dice mi jefe directo, Pepe Rodríguez, que me llama Joaquín Tagar que era el jefe de producción de TV. Vamos los dos, un despacho descomunal, me da la mano y nos sentamos. 

- Mira, ahora es buen momento (estábamos en julio) para hacer un informativo de mediodía pero más veraniego y queremos que lo presentes y dirijas tú. 

Yo dejando ir la cuestión. Él seguía: 

- Pepe tiene una lista de redactores que no están ubicados así que elige tú a los que quieras y prepárame algo para empezar en quince días. 

- Es que me voy.

- Ah, claro, las vacaciones. 

- No me has entendido, que me voy.

- Vale, no pasa nada, pues lo dejas preparado y lo pones en funcionamiento cuando vuelvas.

No me entendía porque yo por entonces ya había aceptado el ERE, poco antes me había llegado una carta diciéndome que me podía aprovechar del segundo expediente de regulación de empleo de la tele. Total, que Tagar cayó en la cuenta. Y él se cabreó: “pero qué está pasando aquí, la gente que queremos que se vaya no se va (gente quemada que ya no hacía nada) y los que queremos que os quedéis os vais”. El tío salió hasta la puerta a despedirme. Yo no sabía dónde me iba pero tenía claro que iba a aprovechar el finiquito porque eso suponía asegurar los estudios de mi hija. Esa fue mi pequeña venganza a todos los rácanos que no daban valor al trabajo de la gente”

Animada sobremesa junto a "Fórmula V", Camilo Sesto y Pepe Domingo Castaño, entre otros 

¿Has echado de menos la tele en estos años?

“Yo le decía a Pedro Macía: te equivocas al pensar que esta es tu casa porque has estado desde el principio y estos no lo tienen en cuenta. Esto es como la feria de Valverde, el que más pone, más pierde. Pedro fue perdiendo por el camino todo lo que merecía. Si me apuras hasta se fue sin percibir nada y lo echaron de mala manera. Yo no, las cosas como son, trinqué lo que me correspondía. Es una época de la vida que pasa y ya está. Yo no miro atrás, cuando tomo una decisión… la consulto, estoy tres días dándole la vuelta al coco y después, ya está.”

Fotografía reciente en su estudio últimando una de sus obras a plumilla

Julio César posee, entre otros, el Ondas de 1970 y el premio Popular del diario “Pueblo” en 1973. Además ha sido reconocido por su labor benéfica por Cruz Roja y UNICEF. Hoy en día el dibujo y la pintura ocupan buena parte de su tiempo. Sus obras se han expuesto no sólo en España sino en lugares tan alejados como Houston o Moscú.  

Su charla es divertida y motivadora. Había dejado claro que no le gusta echar la vista atrás pero gracias a la intervención de su hija Rut no fue difícil convencerle para este repaso a su trayectoria televisiva. Julio César Fernández es un profesional fundamental de la historia de TVE, no una estrella sino uno de esos versátiles periodistas capaces de enfrentarse a cualquier batalla sin esperar otra cosa que el respeto del espectador, el mismo respeto, por cierto, que él tenía por su audiencia. 

Y como extra, un par de "Vamos a ver" gracias al Archivo RTVE:

Las fotografías han sido cedidas para este blog por el propio Julio César a través de su hija a la que agradecemos su inestimable colaboración.

La portada de "TP" es cortesía de @ColeccionTV, la novena foto nos la ha prestado @MiguelHerreroSJ y agradezco, además, la ayuda de otras personas (que prefieren el anonimato) para enriquecer visualmente esta entrevista.