Esta noche la Uno seleccionará la canción que representará a TVE en Eurovisión, elegirá entre las tres que ha presentado El Sueño de Morfeo, lo cual ya implica una falta de variedad sospechosa pero ese es otro tema. En realidad para muchos este programa sólo destaca porque supone el regreso de Carolina Ferre a primera línea, aunque sea de forma precipitada y puntual, tal y como ya ocurrió en 2007 cuando tuvo que sustituir a última hora a Paula Vázquez en el programa especial del día del Festival. Una operación de vesícula de la ferrolana permitió a la valenciana demostrar que incluso en circunstancias adversas es capaz de defender un programa (si es en directo, mucho mejor).
El Eurofestival, tal y como lo bautizó José Luis Barcelona en los 60, ha generado muchos réditos a la Casa y ha habido épocas en las que escoger un candidato adecuado era cuestión de vital importancia así que desde Prado del Rey (y alguna vez desde Miramar) se pergeñó un montón de programas relacionados con el concursito de marras. Algunos eran de selección y otros no así que toca recordar un puñado de ellos empezando por el especial presentado por Uribarri en 1968 y que festejaba el regreso de Massiel a Madrid tras su triunfo en el Royal Albert Hall de Londres. En el Estudio 1 cientos de fotógrafos esperaban a la cantante y al Dúo Dinámico, compositores del "La, la, la" pero también estaba la tuna, un grupo de niñas vestida como ella...En 1970 se organizó desde el Palau de la Música el Festival de la Canción Española del que salió Julio Iglesias con su canción "Gwendolyne" como representante patrio. En la gran final actuaron como artistas invitadas cuatro ganadoras del Festival: Massiel, Salomé, Sandie Shaw y Gigliola Cinquetti. Lo presentó la pareja de moda tras dos temporadas en "Galas del Sábado", Laurita Valenzuela y Joaquín Prat.
Al año siguiente Valerio Lazarov dirgió "Pasaporte a Dublín", concurso en el que un montón de cantantes famosos (Rocío Jurado, Nino Bravo, Jaime Morey, Los Mismos, Encarnita Polo, Cristina...) compitieron durante semanas. Finalmente fue Karina la elegida y no resultó mala elección porque quedó segunda en Irlanda.
Uribarri merece mención aparte, claro, aparte de ser la voz más veterana del festival en toda Europa, dirigió y presentó un montón de preselecciones, desde el recital de presentación a nivel nacional de Serrat hasta los dos "Eurocanción" con los que se volvió a escoger públicamente al cantante o grupo, cosa que no sucedía desde hacía 23 años. Serafín Zubiri y David Civera fueron los elegidos en 2000 y 2001 respectivamente.
Pero además de eso, José Luis Uribarri dirigió una serie documental sobre el propio festival, "Eurovisión siglo XX" que supuso la búsqueda de documentación en archivos de toda Europa y la compra de imágenes a varias televisiones, de tal manera que, por fin, TVE tenía en su poder las actuaciones de todos los representantes españoles... excepto de los TNT porque de aquel festival ganado por la Cinquetti sólo queda el testimonio de un noticiario cinematográfico. Para esta serie se entrevistó a ganadores, participantes, directores de orquesta y presentadores relacionados con el evento así que constituye un documento excepcional.
En 1998 Uribarri consiguió que le aceptaran un proyecto a priori con poco interés, un especial de plató al que acudieran todos los que habían intervenido en el Festival desde el principio, un programa nostálgico de gran producción. El invento se llamaba "Yo fui a Eurovisión" y lo presentaron Ana García Obregón y Pedro Rollán, se realizó en el Estudio 1 y cumplió con lo prometido. No sólo casi todos los españoles eurovisivos pasaron por allí, los espectadores se reencontraron, años después con Gigliola, Sandie, Katrina...
El programa tuvo un 34,8% de share, más audiencia que la del propio concurso de aquel año.
En cuanto a las preselecciones, tras la etapa de "Operación Triunfo" (que merece entrada independiente) hubo varios experimentos, algunos interesantes y otros no tanto. En 2007 Paula Vázquez regresó a la pública para conducir "Misión Eurovisión", un programa con buenas intenciones pero que fracasó estrepitosamente. El jurado de famosos (Massiel y Mikel Herzog incluídos) no fue suficiente para elegir a unos representantes que llamaran la atención en Europa y los chicos de D'Nash no obtuvieron muchos votos.
Al año siguiente tuvimos una grata sorpresa, el fichaje de Raffaella Carrá para dos programas especiales, uno, "Europasión" con artistas reinterpretando temas eurovisivos e invitados como Uribarri, Salomé (en la foto) o Laura Valenzuela para cubrir la parte nostálgica.
Y el otro fue "Salvemos Eurovisión", la preselección de la que salió ganador, a pesar de los mohines de Uribarri, Rodolfo Chikilicuatre, la invención del equipo del Terrat que se escapó de las manos y propició, eso sí, un momento hilarante en el Festival. Pena que La Casa Azul se quedara con dos palmos de narices aunque Guille Milkyway dijo que conocer a Raffaella era premio suficiente.
Al año siguiente se optó por el moderneo y en una gala realizada desde el Teatro Casino de la Aliança del Poble Nou Alaska presentó a los candidatos y el deportivo Miguel Serrano los entrevistaba en la sala de espera. Lo único recordado de aquello fue el galletón que se metió un eurofan al desaparecer del escenario. Parece ser que después quiso denunciar.
Anne Igartiburu también se ha encargado de programas de este tipo en varias ocasiones y, de nuevo, sin grandes audiencias. La Carrá fue la última que consiguió un buen resultado y, me temo, que era más por sí misma que por el propio festival.
El año pasado TVE organizó un programa para el día del Festival muy modesto, presentado por Desireé Ndjambo con el asesoramiento de la experta Reyes del Amor y, sorprendentemente, fue un producto más que digno, por eso tuvo un buen share que sirvió de locomotora para el propio certamen.
Y he dejado para el final uno de mis favoritos: "Destino Eurovisión" en 2004. Ismael Agudo, al que muchos recuerdan del Canal OT y algunos menos de "Encadenados" en Localia, presentó estas 4 galas en las que se mezclaba la información sobre los contrincantes de Ramón del Castillo, vencedor de OT y, por lo tanto, representante del país en Eurovisión, con datos curiosos sobre la historia del festival y entrevistas a los protagonistas. Reyes del Amor era colaboradora del asunto y aportaba toda la documentación que tiene en la cabeza mientras que Ismael conducía todo aquello con mucha frescura pero sin aspavientos ni protagonismo innecesario. Aquel fue un programa modélico pero no se repitió la fórmula a pesar de que en su horario late-night había sido un éxito.