Eran los sesenta años de festivales, cualquier territorio, cualquier excusa era buena para organizar un certamen musical que llenara la población anfitriona de turistas y público de la zona ansioso de ver a famosos cantantes estrenando composiciones que, en el mejor de los casos, serían tarareadas los meses siguientes. El de la Canción Mediterránea fue uno de los que más fortuna corrió junto al de Benidorm aunque su historia fue relativamente breve, tan sólo se celebraron nueve ediciones pero la lista de ganadores y participantes incluye a algunos de los solistas más populares de la época en países bañados por el Mediterráneo, condición sine qua non para presentarse. Nos detenemos hoy en su quinta edición, celebrada entre el viernes 20 y el domingo 22 de septiembre de 1963, por varias razones que la harían única. Fue la primera que se realizaba en el Palacio de Naciones de Barcelona. Desde sus inicios el Ayuntamiento, TVE y RNE se implicaban en su patrocinio y eso permitía una enorme difusión. Los televidentes pudieron ver la primera parte de las jornadas del viernes y el sábado y la final del domingo al completo y en directo.
Este era un festival de canciones y no de intérpretes aunque en realidad se premiaba tanto a los compositores como a los cantantes. Cada tema se presentaba en dos versiones defendida por dos solistas distintos. Aquel año, y ahí tenemos sorpresa, la vencedora fue "Se'n va anar" defendida por Salomé (en la foto), que ya había conseguido un tercer lugar el año anterior, y por Raimón, reconocido cantautor que sería azote de la dictadura a través de su música durante las décadas siguientes. Fue la primera y única vez que una canción en catalán no sólo se presentaba sino que además ganaba. El régimen se hizo el aperturista y entregó los galardones entre sonrisas pero se cambiaron las normas para que al año siguiente eso no se repitiera; canciones en francés, griego, italiano... perfecto, pero en una lengua del país que no fuera el castellano, no.
El segundo puesto fue también para España con "Paz" interpretada por Franciska y los TNT y el tercero para Mónaco con "Je suis là" cantada por Katia Valere y Jacques Reveauz. Es obligado destacar la participación de Frida Boccara por Francia e Israel aunque no consiguiera premio. Tenemos, por lo tanto, en este festival a tres futuros concursantes de Eurovisión: los TNT que acudirían al año siguiente por nuestro país con "Caracola" (es el famoso festival perdido del que sólo se conservan imágenes de un noticiario con la ganadora Gigliola Cinquetti), ellos tuvieron que aguantar el marrón de ser interrumpidos por un espontáneo durante su actuación con un cartel en contra de los regímenes de Franco y Salazar; la Boccara, una de las cuatro ganadoras de la edición de 1969 celebrada en Madrid y la propia Salomé que compartió trofeo aquel mismo año.
Federico Gallo fue, como ya era costumbre, el presentador y esta vez tuvo como compañeras a Carmina Alonso y Ana María Solsona. Gallo era pionero de los estudios de Miramar en Barcelona y por aquella época ya llevaba una temporada consiguiendo grandes audiencias con "Ésta es su vida". Carmina y Ana María presentaban programas de variedades como "Gran Parada". Decía la revista "TeleRadio" a la semana siguiente: "Empezó bien y bien ha terminado. La organización fue lo más cercana a la perfección. El ambiente grato, distinguido. Las condiciones acústicas, magníficas. Y las noches sin calor, noches de un verano que se va, frescas y hasta un poco húmedas". Tanto peloteo por parte de la revista oficial de TVE quizás pretendía compensar el escandalazo de 1962 cuando se contabilizaron más papeletas de votos que público asistente y se decidió que las diez canciones finalistas se quedarían en eso, sin más clasificación. En esta ocasión se habían curado en salud cambiando las normas de escrutinio del voto popular. Y aún así, ganó el catalán y eso a Franco... parece que no le sentó nada bien.