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Vanessa Angel en la versión televisiva de "La chica explosiva" |
Hubo un tiempo en el que los magazines matinales se tomaban un (merecido) descanso veraniego y su lugar era ocupado por series infantiles y juveniles. En el caso de la Primera de TVE, María Teresa Campos solía despedirse a finales de junio y el lunes siguiente la parrilla se alteraba por completo. Una combinación del programa infantil de turno ("Club Disney" o "TPH Club", por ejemplo) a primera hora, con breves presentaciones dando paso a dibujos animados (el sábado ya tendrían su versión larga con juegos, secciones, reportajes...) con series supuestamente juveniles. Utilizo el supuesto porque desde mediados de los noventa y hasta bien entrados los 2000, "La chica explosiva" ocupaba esa franja y su machismo hoy llama la atención. Desde luego, no era un buen contenido para una audiencia joven que, quizás (sólo quizás), podría pensar que cosificar a la mujer del título no tenía nada de malo. Breve resumen de su trama: dos pringados de un instituto, Gary y Wyatt, en respuesta a su nulo éxito con las chicas y los abusos de los populares de la clase, deciden crear a la fémina perfecta con su ordenador (con qué motivo no está claro) pero una tormenta provoca que su simulación se haga real (Elsa Lanchester años noventa, vaya). Ese "robot" de aspecto realista tiene "poderes cibernéticos" (sic) y les ayuda a cumplir sus sueños. La serie está basada en una peli de 1985 y se estrenó en USA Network en 1994. Tuvo cinco temporadas y aquí era un clásico del verano pero también se emitió en las tardes invernales de la 2 y, posteriormente, en las mañanas de Antena 3.
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"Rompecorazones", dramas en un instituto australiano |
Durante un lustro, "La chica explosiva" hacía tándem (y muy exitoso) con la australiana "Rompecorazones" ("Heartbreak High"). Estrenada en la cadena Ten en 1994, tardó apenas unos meses en llegar a TVE. En su momento de mayor apogeo se podía ver en unos 25 países. Ese triunfo internacional fue también su espada de Damocles; en 1999 la otra cadena australiana, ABC (que la había robado a su competidora dos años antes) ligó su renovación a la venta de derechos internacionales. Los tiempos televisivos estaban cambiando e importantes cadenas, como la BBC, decidieron no comprometerse para la nueva temporada, Se paralizó la producción... y hasta hoy. Algunos actores vinieron a España a promocionar la serie y, de paso, a ellos mismos en una gira europea con la que buscaban, sin disimulo, nuevos socios para la renovación.
Si su antecesora en el horario era frívola, superficial y con unos valores dudosos, "Rompecorazones" tuvo éxito porque lo merecía. Trataba temas comprometidos y poco habituales en series de adolescentes con difusión internacional, generalmente más superficiales y blanditas. Los protagonistas eran chavales de un instituto marginal de Sidney así que todos tenían problemas, no sólo en clase, sino también en casa. El elenco era multirracial (pero no por corrección política sino por realismo) y se enfrentaban a su complicada situación como buenamente podían. Los profesores no eran personajes maniqueos y, desde luego, tampoco eran perfectos así que no siempre sabían ayudar. Su origen también es fílmico, "The Heartbreak Kid" (1993), protagonizada por Alex Dimitriades que también estuvo en la primera temporada de la serie.
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"Las gemelas de Sweet Valley", una encantadora... la otra no tanto |
Otras de las habituales de este bloque, titulado durante varios años "Estamos de vacaciones", era "Las gemelas de Sweet Valley". Producida entre 1994 y 1997 para emitirse directamente en sindicación (la compraban las emisoras locales y no las grandes nacionales) fue un éxito no sólo en EE.UU sino también en Sudamérica y unos cuantos países europeos, entre ellos España donde se pudo ver en TVE y en Antena 3 en distintos horarios. Su estreno en la pública en 1995 la estableció como fija de las mañanas veraniegas y de las tardes de la 2 en la temporada de otoño. Basada (lejanamente) en unas novelas juveniles que comenzaron a publicarse en 1983, estaba protagonizada por la cariñosa y responsable Elizabeth y su gemela Jessica, más frívola y egoísta. Cynthia y Brittany Daniel las encarnaron respectivamente. Brittany ha continuado su carrera actoral (o al menos lo intenta) mientras que su hermana sólo volvió puntualmente a ponerse ante las cámaras en la sitcom "Aquellos maravillosos 70" donde su gemela tenía un papel recurrente.
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Barbara Alyn Woods y Peter Scolari en la adaptación para TV de "Cariño, he encogido a los niños" |
Hasta que en 2002 todas estas producciones se pasaron a la 2 (dentro del "TPH Club") y La Primera comenzó a emitir telenovelas y cine, series de todo pelaje pasaron por el contenedor juvenil de la pública: "Reporteros con clase", "Cariño, he encogido a los niños" (basado en la película de Disney y su secuela protagonizadas ambas por Rick Moranis), "Loca Academia de Policía"... y reposiciones de títulos ya vistos en las tardes como "Xena, la princesa guerrera" (de la que hemos hablado
aquí), "El joven Hércules" (con un Ryan Gosling de 18 años) o "Lois y Clark, las nuevas aventuras de Superman". Incluso una estrenada en el prime-time, "Kung Fu, la leyenda continúa", en 1995 también pasó por las mañanas tres años más tarde aunque quizás el caso más curioso sea el de la ida y vuelta de "Los vigilantes de la playa". Estrenada en 1991 en TVE, pasó a las tardes de Antena 3 y a finales de la década regresó a La Primera para emitirse a eso de las 12 H en "Estamos de vacaciones" y en 2002 también se pudo ver en el segundo canal.
Hasta las 14 H, que comenzaba el Informativo Territorial, los chavales de los 90 podían ocupar sus mañanas, entre ejercicios de Vacaciones Santillana y la tele hasta que pudieran acercase al mar, el río o la piscina. Aquellos que no tenían ninguna de esas posibilidades, podían refrescarse con los dramas de institutos de EE.UU y Australia, flipar con héroes de espada y brujería moviéndose en decorados de cartón-piedra o ver a un artrítico David Carradine enseñar artes marciales a su hijo. Todo muy variadito. Al menos no estaban sometidos a sucesos y cotilleos...