Hergé, su mentor Alain Saint-Ogan y sus mayores rivales en el cómic franco-belga, el dúo Goscinny-Uderzo y el dibujante Franquin, todos unidos en un mismo plató de televisión, un acontecimiento organizado por la francesa ORTF y que hoy es un documento excepcional para los aficionados a la bande dessinée. Nada menos que los creadores de los personajes más populares e influyentes: Tintín, Zig et Puce, Astérix y Gastón (seamos justos y digamos que aunque Franquin reinventó a Spirou, no era su creación) en animada conversación ante las cámaras.
El programa era "L'invité du dimanche", un espacio de entrevistas y música alrededor de un invitado excepcional sobre el que pivotaba todo el contenido de la emisión. Hergé fue el protagonista del 28 de diciembre de 1969 y se aprovechó para hablar sobre el mundo de las viñetas, un sector que ya se había convertido en una industria, con revistas que vendían cientos de miles de ejemplares a la semana, con álbumes recopilatorios de las aventuras de los personajes más famosos importados a toda Europa y con series y películas de dibujos animados triunfando en varios países.
Para honrar a Hergé se había organizado una amistosa tertulia con algunos compañeros, rivales en ventas, pero posiblemente la visita que más ilusionó al belga fue la de Alain Saint-Ogan a quien consideraba su padre en el cómic. Las aventuras de Zig et Puce (1925) fueron su primera referencia para crear a Tintín en 1929. Incluso imitó su estilo en aquellos primeros años. Hergé nunca lo ocultó y siempre cedía el crédito de "inventor de la línea clara" a su maestro.
En el mismo decorado (un chroma sobre el que se proyectaban imágenes de los personajes de estos artistas) se encontraban tres autores que a finales de los 60 rivalizaban en poder con el gran Hergé, verdadero revolucionario y motor del tebeo franco-belga: el guionista René Goscinny y los dibujantes Albert Uderzo y André Franquin. Los dos primeros habían alcanzado el cénit de popularidad con Astérix y Obélix a través de la revista francesa "Pilote" y el último era el artista clave de la Escuela de Marcinelle, la que agrupaba a los miembros del semanario "Spirou",competencia directa en Bélgica del "Journal de Tintin". En el libro "Franquin. Le géant du rire" (no editado en España) Jérôme Dupuis afirma: "Emisión sintomática (de la relación entre Franquin y Hergé), mientras que Hergé se entretiene largamente con Saint-Ogan, su maestro, sonríe ante las buenas palabras de Goscinny, se contenta con escuchar amablemente las tres frases pronunciadas por Franquin". Ambos autores se admiraban mutuamente y encontramos muestras de ese respeto en multitud de escritos y actos públicos y a pesar de que Franquin incluso llegó a colaborar en la revista Tintín con "Modeste et Pompon" eran demasiado distintos personalmente como para llegar a ser algo más que buenos compañeros. De hecho fue el propio Hergé quien decidió qué personas le acompañarían en este programa.
El instigador del encuentro televisivo de estos genios del noveno arte fue Pierre Tchernia, reconocido como uno de los presentadores y creadores de formatos más importantes de la historia de la tele francesa. A sus 87 años recibe homenajes y puntualmente concede entrevistas donde, humildemente, recuerda sus logros, no sólo en la pequeña pantalla sino también en el cine porque Tchernia ejerció de guionista. Desde 1968 y hasta 1994 intervino en la escritura de todas las películas de animación de Astérix, no en vano se convirtió en amigo íntimo de Goscinny. Por eso no resulta extraño que convenciera a los gerifaltes de la segunda cadena de la ORTF para organizar este homenaje al cómic. Para los más curiosos queda el siguiente dato: Tchernia retransmitió el festival de Eurovisión doce veces entre 1958 y 1974.
Y otra curiosidad, Pierre ya había llevado a Hergé a un plató nada menos que en 1957, al programa "Parade du moi". Un verdadero reincidente, este Tchernia...
Podéis ver unos cinco minutos de "L'invité du dimanche" dedicado al padre de Tintín en este enlace: