En 1963 una leyenda nacía en la televisión, la BBC comenzaba a emitir la serie de ciencia ficción más veterana y longeva de la historia: Doctor Who y, lo que es aún más sorprendente, todavía hoy sigue en antena con una salud como la que no conocía desde los 80 pero hoy retrocedemos hasta su primera encarnación, la del actor William Hartnell.
Este venerable anciano fue elegido por la productora Verity Lambert como protagonista de un serial sabatino destinado al público infantil. Hartnell sólo aceptó el papel para liberarse de los roles militares a los que estaba acostumbrado en los últimos años. A pesar de lo casual de su elección el tiempo le demostró que el Doctor le iba a dar más satisfacciones que toda su carrera anterior.
Hartnell no sólo fue el primero en encarnar a un personaje hoy en día mítico sino que además creo ciertas características en su interpretación que se han mantenido a pesar de los cambios de actores y por lo tanto de carácter. Este guardián del tiempo que puede viajar por el espacio a cualquier lugar y época gracias a su TARDIS (en realidad una cabina telefónica de la policía) es justo, tolerante, sabio, un poco malhumorado, cínico, sarcástico y un pelín majara. Cada actor ha introducido otras variables pero podríamos asegurar que las descritas anteriormente permanecen.
Dicen algunos actores secundarios o episódicos que Hartnell tenía un carácter difícil, cosa que niegan quienes trabajaron a diario con él durante 3 años pero sí es cierto que sus problemas de salud no le hacían una persona agradable al trato en un primer acercamiento. De hecho, esas afecciones le atacaron especialmente al final de su etapa como Doctor, cada vez era más evidente que tenía dificultades para retener el guión y hoy en día es un pasatiempo detectar sus Hartnellisms o Billy-Bluffs, es decir, sus idas de olla con respecto al guión escrito aunque hay quien asegura que Hartnell lo hacía adrede para marcar cierto carácter despistado del propio personaje.
En 1.966 Hartnell se fue de la serie y los productores tuvieron la fantástica idea de sustituir al actor aludiendo a su condición de Time Lord, o sea, de un ser de otra dimensión que cada cierto tiempo necesita regenerar su aspecto físico para seguir adelante con su misión de buscar la justicia allá donde la nave TARDIS le lleve. No hay una versión definitiva sobre las causas de este cambio, unos dicen que Hartnell quería abandonar porque su salud le impedía mantener el ritmo de las grabaciones pero él mismo al final de su vida aseguraba que no quería irse de un producto que le estaba dando reconocimiento y dinero, mucho dinero. Precisamente el alto salario de don William pudo ser una de las razones para su cese porque al poco tiempo de desencarnarse del Doctor volvió al teatro así que muy malito no debía de estar...
Seguiremos hablando de este personaje, ¡faltaba más!
por favor, ¡más, más!
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