miércoles, 30 de julio de 2014

"3º Izquierda", una serie con López Vázquez


José Luis López Vázquez no fue precisamente un actor que se prodigara en televisión aunque algunas de sus contadas excepciones fueron brillantes, "La cabina" ganó un Emmy y "Este señor de negro" fue una genial (e incomprendida) reflexión irónica sobre la sociedad más rancia y carpetovetónica que sobrevivía en la España post-franquista. Sin embargo no son ejemplos únicos, en 1962 protagonizó junto a otra grande, Elvirá Quintillá, "3º Izquierda", una sitcom semanal sobre un matrimonio bien situado.


La idea original y los guiones eran de Noel Clarasó, un escritor con fama y prestigio en aquellos años 60 y cuyos libros humorísticos consiguieron grandes ventas. Su fichaje por parte de una infantil TVE era todo un esfuerzo para presentar a la audiencia nuevas fórmulas y acercarse a una calidad mínima en los textos. Clarasó tuvo mucha suerte con los actores elegidos porque si la serie tuvo éxito, y parece que fue así entre los escasos televidentes de la época, fue en buena parte gracias a su natural comicidad. Quintillá protagonizaría posteriormente otras series escritas por Clarasó aunque no todas con igual fortuna.


Decía el propio autor en el prólogo del libro que se editó en 1963 con los guiones (ligeramente remozados) de la serie: "Pensé que podría ser buena cosa, la aventura diaria de un matrimonio en las cuatro paredes de su casa. Y mejor de un matrimonio sin verdadera aventura, sin veleidades de las que ponen en peligro la convivencia feliz, irremisiblemente unidos entre ellos por una inclinación sentimental indestructible, pero víctimas los dos, como en los mejores casos, de las discrepancias y contratiempos que son el fruto diario de las diarias flaquezas de la naturaleza humana."
   Juan y Catalina son un matrimonio bien avenido en general aunque con pequeñas batallas diarias, muchas veces provocadas por las envidias que provocan amigos en mejor posición, como la insoportable Anita (Mari Carmen Prendes, en el centro de la foto) y su marido, un calzonazos prácticamente mudo.


Juan es abogado y tiene despacho en casa, atiende por las tardes y las mañanas las dedica a solucionar pleitos en el juzgado. Catalina se encarga de llevar la casa con el presupuesto que le asigna su esposo que debe ser generoso puesto que tienen criada... o criadas porque no les aguanta una en casa tres meses seguidos. Entre las actrices que pasaron por ese papel destacan, cómo no, Rafaela Aparicio y Laly Soldevila (en la foto).


Cada capítulo (23 en total) comenzaba con un monólogo de López Vázquez introduciendo la situación y a lo largo de quince minutos se producían varios flashbacks. Teniendo en cuenta que se realizaba en directo, la planificación de Fernando García de la Vega tenía que ser milimétrica y los cambios de vestuario para simular el paso del tiempo se realizaban en el propio plató cuando la cámara no enfocaba.
   Desde octubre de 1962 hasta julio del 63 Juan y Catalina se presentaban ante los espectadores cada sábado a las 21.45h, antes de la serie "Silencio, vivimos" de Marsillach y "Gran Parada".

sábado, 26 de julio de 2014

"21", el concurso que destapó las trampas del sector


Nunca antes la televisión había sufrido un escándalo de tales dimensiones y, posiblemente, nunca más se removieron tanto los cimientos de la industria como en 1958 cuando se destapó "The Quiz Show Scandal", o sea, el escándalo de los concursos. El más popular y más perjudicado fue "Twenty-One", un juego basado levemente en el blackjack en el que dos concursantes eran aislados en cabinas desde las que debían responder a complejas preguntas. Lo importante era alcanzar la puntuación del título lo antes posible y eso requería un altísimo nivel intelectual además de serenidad y estrategia y... para los productores televisivos, cierto carisma ante la audiencia.


Jack Barry, conocido fundamente por el público infantil, presentó y produjo junto a Dan Enright, el programa que catapultó a la fama a Charles Van Doren (a la derecha en la foto) profesor de inglés de la Universidad de Columbia. Era el concursante ideal, atractivo para las mujeres (al menos las norteamericanas de los años 50, no juzguemos su belleza por los cánones actuales), admirado por los hombres, prestigioso entre sus colegas, proveniente de una estirpe de autores, poetas y profesores universitarios... Cuando finalizó su brillante (y sospechosa) carrera en el programa recibió una oferta para colaborar en el matinal "Today Show" como colaborador cultural del presentador Dave Garroway.


El concurso llevaba apenas un año en antena y formaba parte de una estrategia desesperada de la NBC para conseguir colocar alguno de sus productos en el panel de los más vistos de la semana, copado casi por entero por la CBS. Tan sólo el show del cantante Perry Como conseguía un noveno puesto. Los concursos habían probado su eficacia en la radio, eran baratos y provocaban la inmediata identificación de la audiencia. En la cadena rival "The $64,000 Question" era un éxito así que "Twenty-One" era una solución... que funcionó. Su primera emisión fue un desastre, el nivel que se le exigía a los participantes era tan alto que los dos primeros apenas fueron capaces de responder alguna pregunta. Los productores decidieron que eso había que solucionarlo y comenzaron a pasar las respuestas a algunos concursantes escogidos. Como no había límite de permanencia podían decidir cuándo cambiar de protagonistas del juego y fue uno de ellos, Herbert Stempel, el que accedió a declarar ante la Cámara de Representantes en una investigación iniciada sobre otro concurso, "Dotto", también producido por Barry-Enright y que se emitía, bajo una curiosa fórmula, por la mañana en la CBS y por la noche en la NBC.
   El escándalo arrastró a todos los concursos y aunque algunos se salvaron de la denuncia por falta de pruebas, cerraron sus puertas por la falta de confianza de los espectadores. Van Doren pidió disculpas, fue despedido de la NBC y nunca más habló del tema. El presentador fue exculpado por su compañero, que aseguró que estaba al margen de la maniobra, pero tardó casi una década en volver a la tele nacional. Con Enright pasó algo similar aunque ya en los 70 ambos se hicieron millonarios con otros concursos.

Robert Redford consiguió un gran éxito con "Quiz Show", la película basada en estos hechos. También existe un interesante documental sobre el tema, aquí tenéis una parte:



Este es el programa en el que se enfrentaron Stempel y Van Doren:



Y este es el programa de "Dotto" que generó las primeras sospechas. Durante esta emisión en concreto uno de los concursantes suplentes encontró en el camerino de su oponente un cuaderno con las respuestas. Al enfrentarse a los productores recibió un soborno pero posteriormente declaró ante la justicia:




miércoles, 23 de julio de 2014

El debut de Mónica Randall como presentadora

Aquí la tenemos, esplendorosa en 1976, en una de las portadas que a lo largo de los años le dedicó la revista "TeleRadio". Mónica Randall era la elegida para presentar a Raquel Welch en la gala de entrega de los premios AVI que otorgaba la propia publicación a los mejores programas y profesionales de la televisión. "De belleza a belleza" anunciaba la portada y no era para menos, Randall ha sido una de las actrices y comunicadores más bellas del país y por eso en sus inicios cinematográficos fue demandada en numerosas ocasiones por el cine italiano.
   Pero no estamos aquí para hablar de sus triunfos en el cine sino de sus inicios como presentadora, un tema del que ella ha reconocido recientemente en sendas entrevistas en los programas "Para todos la 2" y "Vamos a ver" (TVCyL) que no recuerda exactamente cuándo se produjeron ni cómo llegó allí.

Los espectadores veteranos recordarán a la Randall en "Mónica de medianoche", una mezcla de musical y ficción dirigido por Pilar Miró. O quizás la vieran en el espacio dedicado a la mujer dentro de "TeleRevista" a mediados de los 70. No es de extrañar que mucha más gente la ubique en el magazine de los viernes por la tarde "Cosas" junto a Joaquín Prat y Marisa Abad o, y estamos ya en los 80, en "Rasgos" donde entrevistó a grandes personalidades del siglo XX. Por cierto, de algunos de ellos hemos hablado aquí, fueron programas muy populares, pero cuando Mónica se enfrentó a estos quehaceres ya era una profesional con mucha experiencia.

Su debut como presentadora se produjo nada menos que en 1963, al mismo tiempo que realizaba su primer pequeño papel en el cine, en la película "La Revoltosa". Por aquel entonces todavía utilizaba su verdadero nombre, Aurora Julià y por esta razón hasta ahora nos había pasado desapercibido su primer trabajo frente a las cámaras de TVE. Su función era la de presentar la cuña publicitaria del patrocinador de uno de los programas más populares de la época, "Ésta es su vida" con Federico Gallo. Aurora, o sea, Mónica, anunciaba desde Miramar las bondades de Nestlé antes, durante y después de la emisión y su aparente serenidad hizo que también alcanzara cierta fama. Poco después llegaron sus primeras colaboraciones con el cine italiano, especialmente en spaguetti western, o en películas de aventuras coproducciones europeas. Cuando Pilar Miró la contrató como anfitriona de "Mónica de medianoche" ya tenía experiencia dirigiéndose directamente al espectador además de haber intervenido como protagonista en unos cuantos dramáticos ya.
   Mónica, la próxima vez que te pregunten ya podrás afirmar sin temor a confundir los recuerdos que así comenzaste tu labor como presentadora en TVE. Uno nunca pierde la esperanza que le lean los artículos sus verdaderos protagonistas, no sería la primera vez.

domingo, 20 de julio de 2014

El hombre en la Luna según la RAI


28 horas de retransmisión, de tensa emoción contenida hasta el momento fulgurante de la primera pisada de Neil Armstrong sobre suelo lunar. La televisión pública italiana, RAI, realizó su mayor esfuerzo hasta el momento para informar a sus espectadores de ese momento histórico, casi veinte millones siguieron atentamente la primera parte y unos once aguantaron hasta altas horas de la madrugada para sorprenderse con el paseo lunar. Fue un especial del TeleGiornale (el Telediario de allí, vaya) con todos los medios posibles, con el centro de operaciones en el estudio 3 de la romana Vía Teulada.


Dos periodistas de renombre se encargaron de coordinar el programa. El primero de ellos, y quien se llevó la gloria de anunciar la llegada fue Tito Stagno (a la izquierda de la foto). Con la ayuda de dos asesores científicos, Piero Forcella y Enrico Medi, fue capaz no sólo de explicar las partes más farragosas de la trayectoria del Apollo XI sino además contagiar una emoción incontenible ante tal acontecimiento.

 

El segundo periodista fue Andrea Barbato, hombre de gran experiencia en la prensa que un año antes había sido elegido por la cadena para el primer informativo de mediodía, toda una revolución en la época. El tono más sosegado y sobrio de Barbato contrastaba plácidamente con el nervio de Stagno. Desde Houston sería Ruggero Orlando quien narrara la noticia desde las oficinas de la NASA.


Además del plató de Roma, otros tres situados en Milán, Turín y Nápoles habían dispuesto grandes pantallas y en ellos se repartía el medio millar de invitados que presenciaban en directo el trabajo de los periodistas y técnicos de la RAI. Todo un espectáculo montado alrededor de un hecho histórico. Tan sólo la ZDF alemana realizó un despliegue similar, el resto de cadenas europeas y americanas (por no hablar de la nuestra) fueron mucho más discretas.


Y esta retransmisión también tuvo su polémica, Tito Stagno proclamó con entusiasmo "Ha toccato!" mientras que Orlando desde Houston respondió secamente que no era verdad. En realidad sí que habían llegado, la antena de la nave había tocado suelo aunque la nave todavía no se había posado completamente. Digamos pues que el honor del anuncio fue compartido, Stagno se encargó de la nave y Ruggero de Armstrong. Esta situación fue parodiada en el primer "Canzonissima" de la temporada 69/70.


lunes, 14 de julio de 2014

Novela: Dos mujeres

Siglo XIX, dos mujeres emparentadas por sus matrimonios viven en la alta sociedad española pero desde dos situaciones bien distintas. La Condesa Catalina se casa a los 16 años con un hombre mayor y acaudalado que muere pronto dejando una viuda rica, joven y muy atractiva que comenzará a disfrutar de la vida con intensidad hasta que se enamora de Carlos, un hombre casado. Elvira también es viuda y joven pero está arruinada. A pesar de eso vive por encima de sus posibilidades, aprovechándose, en parte, de la excelente posición de su amiga y confidente.
   En mayo de 1976 el espacio "Novela" programó "Dos mujeres", basada en la obra de Gertrudis Gómez de Avellaneda. Pedro Gil Paradela se encargó de esta adaptación dirigida y realizada por Vicente Amadeo y protagonizada por Victoria Vera (Catalina) y Conchita Cuetos (Elvira).

Con la pulcritud habitual en aquellos dramáticos en ambientación, escenografía, vestuario y maquillaje, llegó a los espectadores esta novela adelantada a su tiempo, casi desconocida para el gran público y que supone un fiel reflejo de una sociedad que vivía de las apariencias y donde la crítica a estas costumbres está implícita en la trama.

Victoria Vera ya era por entonces una actriz conocida. Había presentado "Señoras y señores" un par de años antes (con otra nariz) y había conseguido desprenderse de ese rol frívolo para conseguir papeles destacados en televisión en obras como "Entre visillos", "Diario de una institutriz"  o "La verdadera vida de Catania Catania". En aquel momento era sonado su desnudo en el teatro con el texto de Antonio Gala "¿Por qué corres, Ulises?". Sobre su papel en esta serie declaraba entonces al periodista Manuel Martín: "Contribuirá a que haya un determinado número de personas que me conozcan como actriz. Por otra parte, considero justo decir que es un personaje maravilloso, uno de los más bonitos y con mayores aptitudes que he interpretado en TVE". Todavía le quedaba un largo recorrido y su serie más exitosa, "Cañas y barro" en 1978.

Concha Cuetos (por entonces todavía era llamada "Conchita") ya era una veterana en televisión, había sido pionera de "Escala en HI-FI" pero en esos 70 no se prodigaba demasiado en la pequeña pantalla. Su anterior intervención había sido en "Curva peligrosa" dirigida por Manuel Ripoll, su marido, un año antes. Sobre este paréntesis respondía en la revista "TeleRadio": "Reconozco que no practico las relaciones públicas. Es una esclavitud que no estoy dispuesta a admitir con nadie, porque no me siento con fuerzas para andar prodigándome por ahí cuando estar con mi familia. Tal vez ésta sea la madre del cordero".

jueves, 10 de julio de 2014

La semana. Informativo infantil.


Se cumplen cuarenta años del estreno de un programa destinado, en principio, para los niños y jóvenes y que finalmente veían los adultos para entender mejor la actualidad. "La semana", que comenzó su andadura con el título "Informativo infantil y juvenil" (que después quedó como subtítulo) era lo que prometía su nombre, un telediario realizado para que los chavales de entre 12 y 16 años pudieran comprender las noticias.

 Rafael Turia (a la izquierda) coordina una entrevista de los niños al torero José Mari Manzanares y al novillero, ganadero y crítico taurino Alfonso Navalón en una mesa sobre el mundo taurino

Su director, Francisco García Novell, decía en una entrevista en el número 918 de TeleRadio (agosto de 1975): "Me parece interesantísimo, no sólo para el publico al que va dirigido sino también para una audiencia adulta y más preparada. El objeto de nuestro programa es orientar y servir a nuestros espectadores y que les diverta. Para ellos hemos querido utilizar un lenguaje llano, comprensible... sin ningún tipo de solemnidades ni protocolos". 
   El programa estaba basado ligeramente en el "Newsround" de la BBC, informativo para niños de entre 6 y 12 años que comenzó en 1972 y sigue en antena hoy en día. "La semana" no tuvo la misma suerte y a pesar de su excelente posicionamiento en el panel de aceptación de TVE, los premios conseguidos y las buenas críticas tuvo grandes problemas... y en este caso el enemigo estaba en la Casa.

 

Carmen Lázaro y Rafael Turia eran los presentadores de este espacio que se emitía dentro del contenedor "Un globo, dos globos, tres globos" cada viernes a las 20.30h, justo antes del Telediario oficial. No deja de ser curioso que apareciera justo antes del envarado y oficialista noticiario de TVE y que los mayores, con la excusa de seguir el programa con sus hijos, escucharan atentamente los razonamientos de estos comunicadores.

 

Turia nos comenta, con la misma claridad meridiana que usaba entonces, este fenómeno:
"Se explicaban de forma clara y sencilla las cosas que ocurrían en España y en el mundo. Paulatinamente se incorporaron a la audiencia, personas no tan jóvenes, porque las cosas se contaban de forma sencilla, muy lejos del lenguaje informativo oficial de final de la dictadura. Esa fue su gran virtud y su gran enemigo en la Dirección de la Casa. El comentario habitual de la gente era: Os vemos toda la familia. La explicación de los acontecimientos era muy diferente. Si un domingo había una marcha de tractores en una carretera, la explicación oficial era que organizaciones comunistas y judeo masónicas atentaban contra…. La realidad es que los agricultores protestaban de la desmesurada cantidad de intermediarios que hinchaban los precios de sus productos. Y se daban datos. Y eso duele"

 Carmen Lazaro entrevista a Forges

Su director ejercía de coordinador de varios grupos de trabajo formados por chicos de diferentes partes de España que seleccionaban las noticias. Además los propios chavales realizaban entrevistas a invitados de todo tipo y protagonizaban reportajes, bien como entrevistados bien como reporteros. García Novell era al mismo tiempo miembro del programa "Crónica 2" dirigido y presentado por el reputado periodista Carlos Sentís así que conocía muy bien los entramados de una redacción informativa. 
   En el TeleRadio nº 951 (marzo de 1976) se presumía de que en la versión española, a diferencia de la británica, "sí se tocan temas políticos y, por cierto, y a modo de ejemplo sirva la explicación que en ese programa se dio, hace algunas semanas, sobre las multinacionales, tema enjundioso de política económica, que Rafael Turia trató de exponer con una claridad admirable. Creo incluso que los adultos que la escucharon sacaron un montón de ideas claras". Decía Carmen Lázaro en la misma revista: "No hay que recurrir a palabras artificiosas ni cantinelas. Hay que hablar con naturalidad, es más positivo. Ahora ya empiezan a saber qué es la Comunidad Europea. Antes, cuando sus padres hablanban de estos temas en la mesa quedaban desplazados. Uno de los objetivos es acercar a padres e hijos, además de que los niños entiendan la actualidad".


Ya en su primera temporada en antena consiguió el premio Arco de Plata a mejor programa, un galardón otorgado por los propios niños. El éxito fue creciente y más adelante ocuparía todo el espacio de "Un globo..." de los viernes, lo que obligó a hacer ciertos ajustes en su contenido porque ahora tenían que dirigirse a niños a partir de los 9 años. Es el propio Rafael, de nuevo, quien nos cuenta que, de puertas para adentro, no todo era tan bonito: "Premios, muchos. Broncas con los jefes, muchas. Restricciones de medios y seguir grabando en blanco y negro cuando toda la Casa ya emitía en color, por ejemplo".

 

De repente, en 1978 todo se acabó. Así lo recuerda el maestro Turia: "Un buen día de grabación, estaba en maquillaje y vino el productor a decirme que ya no se hacía más. Nunca quise saber cuál había sido el detonante. Aprendí mucho. Nunca se lo agradeceré bastante a mi director. La televisión es un oficio que se aprende haciéndolo. Conservo grandes recuerdos y la amistad de Francisco García Novell y de uno de los redactores, Ramón Colom".
  García Novell no cejó en su empeño de informar a los jóvenes a lo largo de la siguiente década con títulos como "Nosotros", "El domingo es nuestro" o "Crónica juvenil"; Carmen Lázaro continuó ligada a TVE hasta su jubilación, quizás algunos la recuerden por haber presentado "Pueblo de Dios" (y no es broma). Rafael Turia regresó puntualmente a TVE con programas como "El Primijuego" o "Cuéntame cómo pasó" pero la radio y el doblaje han sido sus verdaderos dominios.

martes, 8 de julio de 2014

Rindiendo homenaje a un momento memorable de la BBC


1977, el showman Roy Castle presenta en la BBC "Record Breakers" y batiendo uno creará un icono de la BBC. Como de esto ya he hablado aquí no me enrollaré mucho, baste decir que la idea era reunir a 500 bailarinas de tap dance (para nosotros "claqué") en el exterior del BBC TV Centre. Roy iba bailando desde el estudio 4 para encontrarse con sólo una de ellas, una niña llamada Julie que enseguida le indicaba dónde estaba el resto.


El 22 de marzo de 2013 se realizaba la última emisión desde este mítico lugar, el TV Centre. "The One Show", el programa vespertino del primer canal de la pública británica trasladaba su plató a la entrada del edificio y contaba con invitados como varios Doctor Who y el presentador Terry Wogan. "Es un día triste para la BBC" dijo éste, pero el equipo quería despedirse con alegría y nada mejor que recrear aquel récord comandando por Roy Castle 36 años antes. Matt Baker, presentador del programa y que tiene en su honor haber permanecido años al frente de otro clásico, el infantil "Blue Peter", se transmutaba en Castle para homenajear no sólo al artista sino también a aquel momento que supo crear para los anales de la televisión. Baker había participado en el "¡Mira quién baila!" británico demostrando sus excepcionales dotes para la danza así que era la persona adecuada. El programa nos mostraba cómo se había preparado todo, incluyendo la coreografía con los participantes en apenas cuatro horas, y la realización repetía los mismos planos en el inicio del vídeo. Esta vez serían 600 los bailarines y también había hombres pero el número comenzaba con una mujer que superaba ampliamente los 40... ¡la misma Julie de 1977 regresaba al lugar!

A mí esto me resulta emocionante, quizás me haya convertido en un mitómano empedernido. Aquí tenéis los dos vídeos para comparar: 

 


 

Y como extra, este vídeo de algunos trabajadores de la cadena preparando esta coreografía antes de la despedida:


lunes, 7 de julio de 2014

Y Di Stéfano fue a "Directísimo"


Nunca fue hombre de muchas palabras, Alfredo Di Stéfano era más bien parco y dicen que de poco humor. Esa era la fama que le habían puesto y con la que cargaba desde que había dejado de ser primera plana de la prensa deportiva. En los 70 andaba por Valencia trabajando y José María Íñigo despuntaba en la 2 con "Estudio Abierto". Quería entrevistarlo y había leído en un periódico unas declaraciones del futbolista en las que aseguraba que nunca iría a televisión a menos que fuera cobrando. Por aquel entonces aseguraban que tenía problemas con Kubala y su aparición en el programa podía ser un bombazo así que, ni corto ni perezoso, le envió un telegrama con estas palabras "Dígame cuánto quiere cobrar y la fecha en la que quiere aparecer en Estudio Abierto". Parece ser que a don Alfredo aquello le pareció una impertinencia y mandó recado al bilbaíno asegurándole que si lo veía le apalearía. O eso dijeron los terceros que se metieron en discordia.
   Meses después Íñigo envió a un redactor del equipo a Valencia para contactar directamente con Di Stéfano para aclarar la situación. Parece ser que el encuentro no fue precisamente amable y el periodista volvió sin conseguir la entrevista.
   En la primera semana de julio de 1975 los espectadores de TVE no daban crédito a lo que veían en la pantalla. José María Íñigo charlaba con Alfredo Di Stéfano en el plató de "Directísimo" y además se aclaraba el malentendido de unos años atrás: "Un periodista tergiversó mis palabras y apareció en los periódicos lo que usted vio. Me sentó muy mal, como puede comprender, y encima recibo su telegrama..." La culpa, ya saben, siempre es del mensajero. Sobre su carácter respondió: "No tengo ni mejor ni peor humor que otros. Es un sambenito que me han colgado y ya me he acostumbrado". La otrora estrella del Madrid era noticia aquellos días por ser el nuevo entrenador del Rayo. Su aparición en directo en la tele fue una exclusiva de "Directísimo" que surtió efecto, aquella semana el programa se colocó el cuarto en el panel de aceptación (no existían audiencias pero sí este medidor de la respuesta del público) sólo por detrás de "El alcalde de Zalamea", "El circo de TVE" y "La línea Onedin".

domingo, 6 de julio de 2014

¡Esa no es Pippi!


Estudio 1 de Prado del Rey, programa "Directísimo", abril de 1975. José María Íñigo, a quien distinguimos entre la multitud gracias a su bigotazo, intenta entrevistar a una rubia adolescente de fama internacional mientras los niños presentes en el plató se agolpan junto a la mesa impidiendo que las cámaras capten primeros planos de la invitada.


Unos 600 chavales han invadido el decorado porque ella es su ídolo. En realidad el realizador Fernando Navarrete y el director Íñigo tienen todo bajo control, han permitido que la turba acceda a una parte del plató habitualmente vedada para el público. Pero esos niños están decepcionados, la estrella no es quien esperaban... o quizás sí pero no la reconocen... ¿qué pasa?


Ella es Inger Nilsson o, lo que es lo mismo, Pippi Calzaslargas o, al menos, lo era en 1969 cuando se estrenó la serie que se había rodado un año antes para la televisión sueca SVT. En TVE no se emitió hasta 1974 y cuando Íñigo la trajo a su programa desde luego no era una cría. Sus 16 años se notaban en su cuerpo, ya había desarrollado y hasta tenía novio. Los espectadores españoles no reconocían en aquella muchacha a la traviesa Pipilotas.


Por favor, prestad atención al niño de la esquina superior izquierda, su cara lo dice todo. "Esa no es Pippi, ¿quién narices es esa que habla tan raro?". El chiquillo es la demostración gráfica del sentir de todos aquellos que acudieron emocionados a la invitación de TVE para conocer a la estrella de la televisión del momento en medio mundo.
   La propia Nilsson decía sobre la serie: "Es algo, por supuesto, no olvidado pero es una cosa pasada, Pippi era un trabajo que hacía, lo terminé y ya no tengo nada que ver". Bueno... eso no era estrictamente verdad porque aprovechando la expectación de su visita un empresario espabilado la contrató para hacer una gira por España vestida del personaje creado por Astrid Lindgren y acompañada de un jamelgo pintado de mala manera al que se le caían chorretones durante el show como a Dirk Bogarde en la escena de la playa de "Muerte en Venecia".
   Lo cierto es que "Directísimo" consiguió gran relevancia con esta visita y la presencia de fotógrafos de distintos medios que durante los siguientes días hablaron del tema proporcionando publicidad gratuita al programa. Íñigo y Navarrete sabían lo que hacían.

sábado, 5 de julio de 2014

Las brujas de Salem


Noche del 31 de enero de 1965, el espacio "Gran Teatro", que pretende acercar a la audiencia las obras más significativas del teatro contemporáneo, emite "Las brujas de Salem", adaptación de la obra "The Crucible" (El Crisol) escrita por Arthur Miller en 1953. El dramaturgo había conseguido con este texto basado en hechos reales uno de sus grandes éxitos con una metáfora de la caza de brujas en pleno mccarthysmo. Y en España, con esta emisión sucedería algo similar quince años después.


En 1692 la población de Salem, en Massachussets, vivió un absurdo juicio por las falsas acusaciones de brujería comandadas por el personaje que en este programa encarnaba magistralmente Gemma Cuervo. La actriz consiguió un enorme éxito y el premio a la mejor actuación televisiva del año. Recientemente era entrevistada por Concha Velasco en "Cine de Barrio", la vallisoletana encarnó el mismo personaje en 1973 en otra adaptación y, entre risas le comentaba que ella no había recibido el mismo galardón a lo que la Cuervo respondió "es que yo lo hice muy bien".


En realidad todo el elenco se encontraba en estado de gracia, desde las más jóvenes como Tina Sainz o Nuria Carresi a los veteranos Vicente Soler o Lola Gaos.


Pedro Amalio López fue quien dirigió y realizó esta obra en las dos ocasiones. Y en esta primera, considerada la mejor por los críticos, consiguió momentos de gran dramatismo con una estética atrevida para aquellos años 60. Este momento de confesión obligada de la negra Tituba con un plano cenital para marcar su humillación fue uno de los hallazgos visuales del prestigioso realizador.


Destaca en el reparto una siempre convincente Irene Gutiérrez Caba en un complicado papel. Si Gemma Cuervo podía ser histriónica, Irene estaba obligada a mostrar una interpretación contenida, con gestos de humildad, sin poder gritar de indignación hasta prácticamente el final.
   En este plano la vemos junto a Tina Sainz que, por cierto, fue la única de todo el equipo actoral de 1965, que participó en la siguiente versión.


Entre los jueces distinguimos a Pastor Serrador (tío de Chicho) y Antonio Ferrandis (sí, Chanquete) con un pelucón blanco que tiembla el misterio.


Los espectadores más avispados (o los más susceptibles) alucinaron al comprobar que una obra en la que se criticaba la censura, la intolerancia y la superstición y que ponía en la picota un tema tan cercano a España como las delaciones entre vecinos pasara la censura y se emitiera en horario estelar. A Pedro Amalio López también le sorprendió que se la aceptaran.