Apenas han pasado seis años y el panorama televisivo ha cambiado mucho. En septiembre de 2009 Pepa Bueno presentaba con éxito "Los desayunos de TVE" (sí, antes de Ana Pastor y María Casado, ¿hace sólo seis años?) e iniciaba una aventura que ya desde el comienzo no parecía tener mucho futuro: hacer doblete matinal. La periodista curtida en mil batallas en la pública (desde presentar el combinado sucesos-corazón "Gente" a moderar debates de las elecciones europeas) seguiría dirigiendo su programa de entrevistas políticas y, tras "Saber vivir" con Torreiglesias, se encargaría del magazine matinal de la Uno, "Esta mañana" se llamaba el invento que, por supuesto, prometía información y entretenimiento con un aire distinto y contactando con todos los puntos de actualidad. Se prometía llevar al pequeño plató a los protagonistas del día, hacer un "periodismo social y ameno" y "no buscar el suceso" ni hablar del corazón, quizás para evitar asociar a una presentadora , adscrita en aquel momento a los informativos, con un programa que ya había dejado atrás basado en unos géneros en los que ya no se encontraba cómoda en esta nueva etapa de su carrera.
Para acompañarla en el estudio se eligió a Javier Gallego a quien el director de programación y contenidos definía en la rueda de prensa de presentación como alguien "a quien no conocéis pero seguro que os encantará" sin tener en cuenta a sus seguidores en M80. Gallego sería el encargado de poner ironía a la información. Unas temporadas más tarde brillaría en el mediodía de Radio 3 con su "Carne cruda" hasta que fue "apartado". Ahora ha vuelto a coincidir con Bueno en la SER llevando su carnicería al "Hoy por hoy".
En la semana del debut en la parrilla la gran sorpresa de "Esta mañana" fue el actor Antonio Banderas en una entrevista distinta pero no exclusiva. El malagueño estaba de promoción y pudimos verlo en más shows televisivos. Además de charlas (más o menos punzantes) con gente de distintos ámbitos, se organizaban debates, ofrecían reportajes y conexiones en directo.
De todo lo que prometía el programa se cumplió poco y de mala manera. A Bueno se le notaba el esfuerzo supremo por hacer de aquel "quiero y no puedo" algo digno. Al espectador le quedaba la impresión de que alguien le había prometido mucho más de lo que finalmente se pudo hacer. Cuando a los tres meses se despidió de este espacio trascendieron los desencuentros con la responsable de magazines de la cadena, Luz Aldama. Mientras Bueno quería barrer para casa y que se contara con medios y personal de los Servicios Informativos, Aldama quería que todo se organizara desde su área. Inmaculada Galván tomó el relevo y la mañana volvió a Prado del Rey. Ninguna de sus etapas consiguió grandes audiencias pero al menos la de Pepa Bueno pretendió ser diferencial en su franja... sin conseguirlo.
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