En 1988 la periodista Murphy Brown regresa a su magazine informativo "FYI" de la CBS tras un período de desintoxicación de sus adicciones (alcohol, tabaco y café) en la famosa clínica Betty Ford. Este podría ser un titular real pero no lo es...o casi. Es cierto todo lo anterior y al mismo tiempo es ficción porque la serie "Murphy Brown" jugaba continuamente con la actualidad para incorporarla a sus guiones. La aguerrida periodista de investigación y presentadora del informativo de gran audiencia que antes mencionaba era en realidad la actriz Candice Bergen, famosa por sus papeles dramáticos en películas como "Ricas y famosas" y que soñaba con hacer comedia aunque nunca le daban la oportunidad. No en vano es hija de Charles Bergen, famosísimo ventrílocuo de la radio de los 30 y 40. Bergen. La actriz declaró años después: "Cuando acepté realmente no se consideró una decisión apropiada. No porque tuviera una próspera carrera cinematográfica sino porque simplemente, no debías cruzar al otro lado. Todo el mundo me recomendaba que no lo hiciera. Era como violar el sistema de castas". En aquella época todavía se consideraba la tele el medio donde se retiraban las grandes estrellas de cine, era un cementerio de elefantes, no el lugar donde debías recalar en un buen momento profesional. Candice apostó por esta arriesgada serie ideada por Diane English... y acertó de pleno.
En su retorno a la redacción del programa, Murphy se encontraba con un nuevo productor ejecutivo (Miles Silverberg, interpretado por Grant Shaud), un yuppie de tan sólo 25 años, de gran intelecto y con experiencia en la televisión pública. Un "pie tierno" para la neurótica Murphy que además comprobaba con estupor que quien le había sustituido en su puesto ante las cámaras era una antigua Miss América (Corky Sherwood, la actriz Faith Ford), vulgar e inculta que, ante los buenos resultados de audiencia, permanecería como una compañera más. El equipo se completaba con un petulante y anticuado locutor (Jim Dial, o sea, Charles Kimbrough) que echaba de menos los tiempos de Walter Cronkite y un reportero ambicioso pero con grandes problemas de inseguridad que llevaba un tupé durante la emisión de "FYI" (Joe Regalbuto como Frank Fontana).
Juntos formaban un peculiar elenco para un programa informativo pero, curiosamente, aquello funcionaba, tanto delante como detrás de las cámaras a pesar de los continuos gritos, discusiones, reproches y desprecios... algo normal en una redacción de noticias por otra parte. La cadena que lo emitía, la CBS, también era en la que, en la ficción, se podía ver esta magazine en el que todos luchaban por tener la noticia más impactante... excepto Corky que con Murphy de nuevo a la cabeza, se limitaba a breves informaciones sobre moda y estilo de vida... exactamente igual que muchas modelos que ascienden a puestos similares hoy en día sin que se sepa muy bien cómo (o sí).
Durante sus primeras temporadas acaparó seis premios Emmy a mejor comedia además de Globos de Oro y galardones de la Asociación de Directores de América amén de ser exportada a muchos países, entre ellos el nuestro en 1990.
En 1992 los guionistas dieron un paso de gigante al decidir que su protagonista fuera madre soltera. Aparentemente la sociedad norteamericana no estaba preparada para tamaño shock porque el vicepresidente Dan Quayle criticó esta trama en un discurso nacional. Perfecto, pensó la creadora Diane English. Unos capítulos más tarde, la propia Murphy veía en televisión ese discurso y respondía desde su propio programa. Nunca antes se había incorporado una realidad a una ficción de esta forma porque nunca antes se había presentado la oportunidad de manera tan propicia y nunca antes una directora y una cadena se habían atrevido a aprovecharla. Aquel episodió alcanzó los 35 millones de espectadores y sirvió para que muchos norteamericanos entendieran mejor a las madres solteras por decisión propia.
Posteriormente Murphy sufriría cáncer de mama y los espectadores serían testigos de la quimioterapia y sus efectos e, incluso, vieron como fumaba marihuana terapéutica en la cama del hospital. Parece ser que esto incrementó en un 30% el número de mujeres que se hicieron mamografías aquel año y Bergen recibió un premio de la American Cancer Sociey. Para entonces ya no estaba entre los primeros puestos de la lista de los más vistos, de nada sirvieron los esfuerzos de los guionistas ni la llegada de la actriz Lily Tomlin y tampoco ayudó un cambio de horario. No obstante, la serie fue valiente hasta su final en 1998 tratando temas espinosos con un humor ácido y sin concesiones.
Hace tres años el reparto se reunía con la creadora para recibir un premio del canal nostálgico TV Land. Allí los colegas de Candice confesaban que, al contrario que en la ficción, ella era la de mejor humor del equipo y una habitual bromista. Quién lo diría...
¿te puedes creer que yo veía esta serie y no me acuerdo de nada?
ResponderEliminarjajaja, bueno, sí, ya me respondo yo, seguro que te lo puedes creer...
Me lo creo, Bego, me lo creo.
EliminarYo seguí la serie, labor complicada porque la mayoría de las temporadas las emitían a horarios un tanto intempestivos. Sería interesante que algún canal de TDT se dedicara a repetir series clásicas como esta. Muchas gracias por el recuerdo.
ResponderEliminar