Es posible que en 1977 los movimientos políticos que estaba viviendo España de forma tan emocionante hicieran que la Semana Santa pasara más desapercibida que en años anteriores. Cada día el españolito medio se levantaba con una noticia más sorprendente que la anterior y aquellos cuatro días que van del Jueves Santo al Domingo de Resurrección no serían menos. El Sábado Santo, algunos dicen que con premeditación y alevosía pero no con nocturnidad, Lalo Azcona interrumpía la programación para informar, en tan sólo 18 segundos, de la legalización del Partido Comunista de España. Siendo un festivo de larga tradición en un país tan católico como el nuestro, a todos les pilló a contrapié, incluidos los políticos del búnker que no estaban a favor de permitir que Carrillo pudiera presentarse a las elecciones generales. La programación sufrió cambios leves pero esto es lo que estaba previsto, otra cosa es que se cumpliera.
Como era tradicional se eliminaban programas que podían ser considerados demasiado frivolones para fechas tan señaladas en el calendario eclesiástico... aunque empezaba a notarse una ligera apertura televisiva incluso en días como estos. El Jueves Santo no se canceló la emisión de la serie de aventuras y ciencia ficción "Espacio 1999" con el matrimonio Martin Landau y Barbara Bain pero a su término estaba programado el concierto de la Sinfonía en Do Mayor de Vivaldi interpretada por los Solistas de Zagreb, la película "Fruto de una buena tierra" de G. Rolando y a las 19 h la retransmisión de los Santos Oficios desde el Santuario de Nuestra Señora de Regla en Chipiona, lugar que había sido elegido para todos los eventos religiosos televisados, había que aprovechar el gasto de la unidad móvil. El Padre Javier de Santiago comentaba la realización de Miguel García Marín. Todo muy sacro hasta que a las 20.30 h se conectaba con Belgrado para la final de la Copa de Europa. Hombres en pantalones cortos y camisetas sin mangas... no sé cómo se pudo permitir tal indecencia. Afortunadamente, las mentes limpias de pecado podían respirar tranquilas con el largometraje elegido para aquella noche, "El signo de la cruz", versión de 1932 dirigida por Cecil B. De Mille. Eso en cuanto a la Primera porque en UHF, "Polideportivo" con José Félix Pons y "Redacción de Noche" con Miguel Ángel Gozalo.
Lo más importante de aquel Viernes Santo es que no había "Un, dos, tres", ese impúdico concurso en el que los participantes no tenían ningún rubor en hacer el mono en la eliminatoria y las secretarias iban, como quien dice, desnudas. Nada de eso. "La Pasión según San Mateo" de Bach con la Orquesta y Coro de Münchnerbach por la mañana, Santos Oficios desde Chipiona y película con monjas a primera hora de la tarde (aunque con la demasiado sensual a veces Jeanne Moreau) a primera hora de la tarde. Pero a eso de las siete, Patinaje Artístico desde el Palacio de Hielo de Jaca. De nuevo cuerpos turgentes embutidos en pecaminosas mallas. Esto ya era el despiporre. Menos mal que después con la música de Mahler primero desde Londres y después desde el Teatro Real de Madrid y el Vía Crucis desde Roma comentado por el Padre Salvador Muñoz Iglesias, el alma se serenaba que si no... Ah, en la Segunda Cadena, un dramático muy apropiado, "El Judas" realizado por Gabriel Ibáñez con José Guardiola, María Massip y Andrés Mejuto en los papeles principales.
El Sábado Santo estuvo centrado por la gran noticia de la temporada que ya avanzábamos al principio y, en realidad, no había grandes variaciones con respecto a otras semanas. "Sábado Cine" en la Primera y la serie "Esplendor y miseria de las cortesanas" en la Segunda por la noche. Programas para niños como "La Guagua" con Torrebruno, "Marco" tras el Telediario 1 (que en aquella temporada había cambiado su nombre por el de Noticias), "El Circo de TVE", "Informe Semanal"... Si exceptuamos la Vigilia Pascual desde Chipiona, nadie diría que era Semana Santa.
Y el domingo más de lo mismo. Las estrellas de la época no se iban de procesión, allí estaban la familia Ingalls, McCloud y su caballo y Curro Jiménez. Eso sí, la Santa Misa se retransmitía desde El Vaticano y en color vía la RAI. Fútbol, "Estudio Estadio", "Mamá y sus increíbles hijos"... incluso el programa del doctor Jiménez del Oso, "Más allá", no muy bien visto por los religiosos. Para más recochineo, en el ciclo de Fritz Lang en el UHF se había elegido la morbosa "Los crímenes del Doctor Mabuse". Aquella Semana Santa del 77 no fue tan Santa como las anteriores, se notaba que algo estaba cambiado en el país. Y ya era hora.
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