Ramón G. Redondo (segundo por la derecha), primer director de "Trazos" |
Los espectadores habituales de la Segunda Cadena vieron como uno de sus programas favoritos se dividía en dos en marzo de 1977: "Encuentros con las artes y las letras" se convertía en "Encuentros con las letras" por un lado (del que hemos hablado aquí) y en "Trazos. Revista del arte" por el otro. Sus respectivos títulos dejaban claro que el primero se centraba en los libros (en todas sus vertientes) y el segundo en las artes plásticas. "Trazos" se desprendió al poco tiempo del subtítulo y en una sola temporada consiguió su propio público, hoy es un espacio mítico de la historia de La 2. Su primer director, Ramón G. Redondo, fue relevado a los seis meses por Paloma Chamorro, también proveniente del programa "padre": "En realidad, cuando Ramón aceptó la dirección del espacio sabía que lo haría por poco tiempo. Estaba previsto que comenzara una serie de capítulos sobre la vida y obra de Larra que, por unas u otras causas, se ha ido aplazando. Ramón dejaba el programa para dedicarse más a fondo a esta nueva tarea y yo le sustituía en la dirección" explicaba Paloma a la revista "TeleRadio" en febrero de 1978. En la misma entrevista aclaraba que la sucesión en el cargo no era una sorpresa: "Estaba previsto. Ramón es un hombre que confiaba mucho en mí. Yo ya tenía experiencia trabajando con él. Por otro lado, mi labor en otros espacios de este tipo dentro de televisión creo que había dado una medida de mi capacidad para desarrollar un trabajo como este. Los responsables pudieron ver que la cultura me interesaba y me dieron su voto de confianza".
Paloma Chamorro al frente de "Trazos" |
Ella, poco a poco, fue conformando la identidad propia de este divulgativo que se asentó como cita obligada para los amantes del arte. Cada jueves, a eso de las 19.30 H, Chamorro aparecía en el estudio rodeada de sus colaboradores para hablar de arte en televisión y sin renunciar a ningún espectador: "Tratamos que interese por igual tanto a un sector del público intelectualmente inquieto como a los especialistas en temas de arte. Que tenga un cierto rigor, una determinada altura en la que esos dos diferentes tipos de seguidores puedan encontrarse ante un programa que les pueda servir a ellos perfectamente." Sin embargo, era consciente de que hacer un espacio para todos los públicos era imposible porque entonces no interesaría a nadie y reconocía sin pudor que hacía un programa elitista: "Creo que sí lo es en la medida en que lo hacemos para personas con unas inquietudes intelectuales que les pueden venir, cuando menos, tras haber cursado bachillerato. Aparte, claro está, de ese otro sector especialista en determinados temas, que también nos sigue (...) Nosotros no salimos buscando al espectador. Ya tenemos un espectador que sabe dónde encontrarnos (...) Creo también que siempre deben existir programas elitistas para un determinado sector de público. Te diré que yo misma, como persona culta, no encuentro apenas espacios que me apetezcan y, como consecuencia, no atiendo a la mayor parte de la programación. Como yo, hay muchas personas y creo que también tenemos derecho a nuestros programas ya que, como el resto de la población, pagamos nuestros impuestos" afirmaba en la citada entrevista al periodista Jesús María de la Calle para "TeleRadio". Hoy, más de cuarenta años más tarde, sus palabras tienen un gran valor documental y llevan a la reflexión. ¿La tele pública no está obligada a atender también a las "inmensas minorías"? ¿Hemos olvidado esa función?
Ramón G. Redondo y Palomo Chamorro con varios invitados en un "Trazos" de 1977 |
El archivo que ha dejado "Trazos" para TVE es impresionante: entrevistas y reportajes a artistas veteranos como Joan Miró (al que dedicaron dos especiales por su 85º cumpleaños) y a los emergentes, en plató o visitando su propio estudio; figurativos y abstractos, españoles y extranjeros; cubriendo eventos, congresos e inaguraciones de exposiciones. Y todo eso con unos medios ínfimos con los que ni siquiera podía contar siempre: "Cuando no falta una cosa, falta otra. Como ejemplo, te puedo citar que yo dispongo de dos unidades de filmación (en teoría), una de las cuales se dedica a realizar reportajes en la ciudad y otra se mantiene "volante", para salir en cualquier momento. Aparte, dispongo de una sección de documentales, producida por el propio programa, que se encarga de realizarnos y entregarnos una serie de ellos. Pues bien, he tenido prácticamente que prescindir de estos medios. O trabajamos con la segunda unidad de filmación o con la sección de documentales pero no he podido disponer nunca de las dos al tiempo." Durante la mitad de su existencia el programa se emitió en blanco y negro, algo que tanto Ramón como Paloma preferían porque consideraban que el sistema de color en aquella época no era fiel a la realidad y creaba una falsa idea en el espectador sobre las pinturas que aparecían en las filmaciones. Todo el mundo aceptaba que el blanco y negro era irreal pero con el color temían que no sucediera lo mismo. Sin embargo, en noviembre de 1977 tuvieron que aceptar que el programa tenía que pasar a emitirse en colorines y para "celebrarlo" reunieron a once pintores de renombre para crear un nuevo decorado ante los espectadores.
Paloma entrevistando a Joan Miró en su estudio en 1978 |
El secreto de Paloma fue rodearse de un gran equipo, gente que sabía de lo que hablaba y lo transmitía con ganas de divulgar sus conocimientos: "Considero que debemos tratar de caer en un subjetivismo saturado. Creo que es mejor que cada tema lo toque un especialista, gente bien preparada en el mismo que pueda desarrollar lo que se le pida con conocimiento de lo que está haciendo. Para ello contamos con buenos colaboradores, aparte, claro está de buenos profesionales fijos en nuestra plantilla." (TeleRadio nº 1050). Buena parte de ese equipo se mantuvo cuando "Trazos" acabó su andadura y fue sustituido al poco tiempo por un proyecto más personal de la directora: "Imágenes", que se planteó como una versión mejorada y ampliada del anterior y consiguió mantenerse en la parrilla de 1978 a 1981 pero esa es otra historia.
Dos ejemplos de "Trazos" disponibles en la web del Archivo RTVE:
Buen artículo, espero el de Imágenes .
ResponderEliminarEso de que no querían el color no es cierto, más bien al contrario, de hecho era un asunto recurrente lo de quejarse por no emitir en color
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