martes, 23 de abril de 2024

Tengo un libro en las manos

El catedrático Luis de Sosa

"Tengo un libro en las manos" es la historia de cómo un catedrático de Teoría Política de la Universidad de Madrid vio en la prototelevisión una excelente oportunidad para divulgar a las masas. Aquella idea de un hombre tan serio, en apariencia (y muy bien visto por el Régimen), dio pie al que podemos considerar como primer programa cultural seriado y de largo recorrido de nuestra televisión. El profesor e investigador había mostrado su interés por aquel medio incipiente desde el principio y, de hecho, llegó a ofrecer varias conferencias sobre las enormes posibilidades que ofrecía para llevar a una población casi analfabeta conocimientos a los que, de otra manera, no podría acceder. 

"Tengo un libro en las manos" se realizaba en directo desde los estudios del Paseo de la Habana

Es fácil encontrar en varias fuentes que su período de emisión abarcó de 1959 a 1966 pero tengo mis dudas al respecto. También se suele asegurar que adaptaba fragmentos de libros nacionales o extranjeros, tal y como parecía indicar el título del programa. En realidad cada emisión trataba sobre un personaje histórico de importancia (si además podía ser "ejemplar" para las ideas falangistas, mejor que mejor) mezclando la charla del propio Luis de Sosa con la escenificación de capítulos de su vida. 

Los actores habituales de TVE se iban rotando para encarnar a personajes históricos en este programa

En febrero de 1961 el propio director y presentador nos aclaraba el origen del espacio y también su formato que fue evolucionando hasta convertirse en un éxito, así lo contaba a la revista "Tele Radio": "Cuando inicié este programa, hace tres años, la idea que me animó a ello fue muy elemental. Entonces pretendía dar, periódicamente, una charla sobre la vida y obra de algunos personajes de verdadero relieve histórico, religioso o artístico, ilustrándola con la algunas pinceladas escénicas. Pero enseguida me di cuenta de que la televisión requiere un lenguaje distinto al que yo creía cuando tan sólo la conocía como espectador y, por ello, inmediatamente, empecé a dar mayor importancia a las escenificaciones teatrales, sacrificando para ello minutos a mis charlas. En síntesis, mi proposición siempre es que los espectadores encuentren la máxima claridad en temas de gran importancia y también el que puedan ver un programa de interés en el campo artístico". 

Luis de Sosa leyendo la introducción del programa mientras la cámara enfoca unas láminas para ilustrar el tema. Al fondo vemos a los actores prevenidos para entrar en acción cuando el regidor lo indique. 

Aparentemente el propio Don Luis se encargaba de la dirección, el guión, la revisión de decorados, la caracterización y elección de los actores (dentro del cuadro habitual de TVE entonces), la selección musical además de la presentación en directo cada semana del espacio. Por cierto que, aunque no existe ninguna grabación, parece ser que era un gran comunicador que contagiaba su entusiasmo por la historia. "Durante dos días me dedico a pensar en el personaje (...) busco libros que me den detalles precisos y de interés dramático para la escenificación de cinco o seis episodios fundamentales de su vida" contaba De Sosa en el citado reportaje. Teniendo en cuenta que también dirigía el espacio diario "Universidad TV" no sé de dónde sacaba tiempo para sus propias clases en la Universidad. El realizador habitual era Alfredo Castellón y los decorados eran responsabilidad de Bernardo Ballester. 

Paco Morán y una actriz no identificada en "El hombre que vivió de cero" sobre Napoleón Bonaparte, que interpretaría José Calvo, en abril de 1961.

Lo cierto es que "Tengo un libro en las manos" fue un programa innovador que unía la cultura con el "teleteatro" (como se decía entonces) y que alcanzó relevancia en su época, incluso obtuvo el premio Ondas en 1960. He encontrado datos de su emisión hasta 1965 pero no más allá. A lo largo de los años fue cambiando de día pero siempre se mantuvo en un horario estelar, habitualmente las 22 h. Parece ser que este divulgativo/dramático finalizó, como "Universidad TV", cuando su creador y máximo responsable enfermó, una dolencia que no se aclara en la prensa de la época pero que fue larga. Luis de Sosa falleció en 1971 y, posiblemente, fue el divulgador más reconocible por la audiencia televisiva de los primeros años. 

4 comentarios:

  1. Muchas gracias por la entrada. El título del programa es una maravilla.

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  2. La referencia que haces al ideario falangista es una bobada.

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  3. Además de una bobada y la alusión innecesara al régimen, que no es cierto, el programa era eminentemente cultural, a mí me enseñó a amar la historia. Aún lo recuerdo con cariño

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