Pocas figuras televisivas generaron (y generan, supongo) tanta controversia como Pilar Miró, en su día fue querida y odiada, admirada y vilipendiada. Hoy nos queda su obra y el poso del tiempo permite ver que fue una incomprendida y que su trabajo fue impecable, repito: IM-PE-CA-BLE.
A principios de los 60 se presentó en el Paseo de la Habana para solicitar empleo en aquella incipiente televisión y ni siquiera ella sabía explicar por qué hicieron caso a una jovencita sin experiencia. El caso es que comenzó trabajando de auxiliar de redacción y pasó por todos los departamentos hasta llegar a realización. Mientras aprendía con la práctica se licenció en Periodismo y Derecho y se graduó en la Escuela Oficial de Cine.
Ya a finales de los 60 Pilar había sido protagonista de varios reportajes de revistas como "Tele Radio", no en vano era la primera realizadora de la Casa. Sus órdenes se oyeron en platós de musicales, dramáticos, divulgativos... pero a ella lo que le interesaba realmente era el cine. Sus dos primeras películas, "La petición" (1976) y "El crimen de Cuenca" (1979) se estrenaron con polémica y con la segunda estuvo a punto de ir a la cárcel y ser sometida a un juicio militar (¡siendo civil y por una película en una España post-franquista!) pero eso no la amilanó y siguió adelante, incluso se convirtió en Directora General de Cinematografía en 1982. Su política en el cargo incluyó un aumento de la calidad de la producción y la presencia de España en festivales internaciones además de un Oscar para "Volver a empezar" pero también supuso una disminución en la cantidad.
Entre 1986 y 1989 fue Directora General de RTVE, durante su estancia se produjeron programas valientes e innovadores y se consiguió que algunos de los grandes se acercaran a un medio que consideraban demasiado popular. Sin embargo, tantas buenas intenciones chocaron con el asunto de unos vestidos comprados con partidas del Ente para actos, festivales y encuentros a los que la Miró acudía en representación del medio. Tres años de juicio político y popular para que al final la Fiscal retirara la acusación al darse cuenta de que estaba siendo utilizada políticamente por la facción guerrista del PSOE para castigar a una mujer que no había hecho nada más que actuar con libertad en su trabajo, sin escuchar a nadie.
Vuelta al cine para redimirse y un éxito inesperado como "El Perro del Hortelano" la colocaron otra vez donde se merecía. En 1995 y en 1997 realizó las bodas de las Infantas Elena y Cristina, casi como si de una película se tratara. Tan intenso fue su trabajo en la segunda que murió pocos días después. Se nos fue una mujer valiente a la que el viernes recordaron en el programa "Imprescindibles" de la 2. Para los que no pudieron verlo, aquí tenéis otra oportunidad.
¡Qué gran mujer!.Se la echa de menos, y más al morirse tan joven. No cabe duda que como el título del programa que este viernes le dedicó una extensa y completa biografía, es de esas personas que resultan imprescindibles.
ResponderEliminargracias por recordármelo, lo había visto en el periódico y luego se me pasó por la noche. después lo veo.
ResponderEliminarBuenos días
ResponderEliminarPara un documental de final de carrera de un instituto de Barcelona nos gustaría contar con la foto de Pilar Miró con la cámara en blanco y negro.
Es un proyecto escolar y sin ánimo de lucro.
Querría saber el procedimiento para obtener el permiso para incluirla.
oihana_pedruzo@hotmail.com
Un saludo