Desde Sevilla... "El perro verde", un experimento visual con el que el inefable Jesús Quintero saltaba a la televisión después de quince años paseando su voz teatral por distintas radios. Cuando apareció este programa en TVE Quintero ya era conocido como El Loco de la Colina, no en vano el espacio radiofónico del mismo nombre llevaba en antena desde 1981 (primero en RNE y después en la SER).
Los perros verdes son aquellos seres marginales que la sociedad no sabe dónde colocar pero "marginal" no significa vagabundo para Quintero, Lola Flores fue una figura extraña en su profesión al principio y por eso también tenía derecho a charlar con el comunicador onubense.
En este programa pudimos ver a un Quintero más joven, sí, pero muy similar al que hoy sigue demostrando su estilo inconfundible en Canal Sur. Se ha mantenido fiel a su peculiar forma de llevar las entrevistas, convirtiéndolas en charlas íntimas, y también a su anacrónica (y por eso atemporal) forma de vestir.
Habitual era escuchar a sus invitados preguntarle en medio de la emisión "¿y cuándo empezamos?" a lo que don Jesús respondía impasible "no sé si estamos grabando ya pero por eso no te preocupes".
Destaquemos que en aquella época, 1988, no era habitual que se realizara un programa desde Sevilla, los centros de producción eran Madrid y Barcelona, pero Quintero consiguió convencer al Ente de la idoneidad de emitir desde la Ciudad del Guadalquivir y su Luna sería testigo de encuentros increíbles.
Desde Sevilla... "El perro verde", un experimento visual con el que el inefable Jesús Quintero saltaba a la televisión después de quince años paseando su voz teatral por distintas radios. Cuando apareció este programa en TVE Quintero ya era conocido como El Loco de la Colina, no en vano el espacio radiofónico del mismo nombre llevaba en antena desde 1981 (primero en RNE y después en la SER).
Los perros verdes son aquellos seres marginales que la sociedad no sabe dónde colocar pero "marginal" no significa vagabundo para Quintero, Lola Flores fue una figura extraña en su profesión al principio y por eso también tenía derecho a charlar con el comunicador onubense.
En este programa pudimos ver a un Quintero más joven, sí, pero muy similar al que hoy sigue demostrando su estilo inconfundible en Canal Sur. Se ha mantenido fiel a su peculiar forma de llevar las entrevistas, convirtiéndolas en charlas íntimas, y también a su anacrónica (y por eso atemporal) forma de vestir.
Habitual era escuchar a sus invitados preguntarle en medio de la emisión "¿y cuándo empezamos?" a lo que don Jesús respondía impasible "no sé si estamos grabando ya pero por eso no te preocupes".
Destaquemos que en aquella época, 1988, no era habitual que se realizara un programa desde Sevilla, los centros de producción eran Madrid y Barcelona, pero Quintero consiguió convencer al Ente de la idoneidad de emitir desde la Ciudad del Guadalquivir y su Luna sería testigo de encuentros increíbles.
Me encanta Jesús Quintero, por ser fiel a un estilo y forma de hacer televisión, de la cual nuestra televisión está más necesitada que nunca. Una lástima fue su marcha de TVE por aquel exceso de celo en la entrevista a José María García ocasionó tontamente Luis Fernández.
ResponderEliminarVuelve triunfante a Canal Sur Dos próxiamente 21 Minutos se llama el programa
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