El 1 de octubre de 1982 el programa "La clave" emitió el que, posiblemente, sería su programa más recordado y representativo de toda su historia. Bajo el título "¿Para quién los votos?" se reunió a todos los representantes de los partidos políticos que concurrían aquel año a las elecciones generales, un hito que no se ha vuelto a producir en nuestro país nunca más. La expectación fue máxima y decenas de fotógrafos captaron el inusual encuentro minutos antes del comienzo del debate.
Su director y presentador, José Luis Balbín, fue lo suficientemente listo como para comprender que el valor de sus invitados era tal que había que dejarles hablar, nada más... y nada menos... algunos de ellos no habían tenido hasta entonces la oportunidad de ser invitados a un debate en directo (por lo tanto sin censura) con sus oponentes. Alfonso Guerra como portavoz del PSOE tuvo especial interés en enfrentarse a Manuel Fraga.
El candidato a la Presidencia por Alianza Popular era, en realidad, el objetivo a hundir por todos los demás, grupos de izquierda o centro que querían separarse de cualquier tufillo a derecha que los relacionara mínimamente con la dictadura.
Especialmente mordaz estuvo Santiago Carrillo, del PC, que años después se enfrentaría de nuevo a Fraga en un tenso "59 segundos".
También había portavoces del catalanismo, Miquel Roca, del PNV, Xabier Arzalluz, del Partido Socialista Andalucista, Luis Uruñuela, y de otros partidos hoy extintos, Landelino Lavilla (UCD) y Agustín Rodríguez Sahagún(CDS).
Tal fue el interés por este programa que las cámaras de "Informe Semanal" fueron testigos de cómo se preparaba y siguieron a sus invitados durante la cena fría servida en una sala de Prado del Rey, del visionado de la película emitida antes del debate en una sala de proyecciones...
... y de la llegada al plató en el que durante casi 2 horas pudieron discutir, algo inusual hasta unos años antes. Todavía había muchas heridas por cicatrizar y "La clave" era, sin duda, una cauterización.
Magnífico ejemplo de rigor que deberíamos de aplicarnos al día de hoy. Pero... ya no hay balbines.
ResponderEliminarLo de la cena fría sentaría mal a mas de uno previo al debate, a saber con que fin se hizo..., aunque parece que todos lo digirieron bien jaja.
ResponderEliminarHombre, la cena se les daba porque si llegaban allí a las 19h y no salían hasta las 2 o 3 de la madrugada... pues les daba un pampurrio. En cuanto a que fuera fría es porque tampoco procedía un cordero al horno...
ResponderEliminarMe encantaría ver ese informe semanal, lo tienes localizado?
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