Adiós a Sancho Gracia

Se ha ido uno de los actores más prolíficos de nuestra televisión, de los pocos que tiene en su haber un personaje que le ha marcado durante más de 40 años y que a él no le avergonzaba, todo lo contrario. Era inevitable que la música de "Curro Jiménez" acompañara al obituario de Sancho Gracia porque su ropa de bandolero y el caballo blanco están indefectiblemente unidos a su sonrisa cínica y a esa voz atronadora. Aunque sea con unos días de retraso, no podíamos dejar de recordar a un insigne de nuestra pantalla y de la escena.

Su debut en nuestra tele se produjo a principios de los 60 en espacios dramáticos pero fue en 1966 cuando tuvo un papel más importante en la primera serie filmada de TVE, "Diego de Acevedo". Su rol incluía escenas de acción y gracias a eso se convirtió en uno de los actores de series de aventuras más solicitado.

En 1971 protagonizó "Los tres mosqueteros" y consiguió su primer éxito realmente importante. Aquella adaptación de Pedro Amalio López para el espacio "Novela" incluía muchas escenas físicas, algunas rodadas en exteriores y otras en plató, en ambos casos demostró su dominio de la hípica y la esgrima.

Después de aquel triunfo no es de extrañar que tuviera ofertas para realizar trabajos similares, la temporada siguiente encabezó el reparto de otra serie de "Novela" con multitud de secuencias de lucha de espada, "El capitán fracaso".

Estas eran series grabadas en vídeo pero en 1973 le llegó otra gran oportunidad, "Los camioneros", filmada en color y soporte cinematográfico, un éxito de la época que se mantuvo un par de temporadas en antena.

Y mientras seguía interveniendo en "Estudio 1" tan memorables como "Doce hombres sin piedad" comienza una nueva etapa profesional gracias a su personaje más emblemático. "Curro Jiménez" que comenzó en 1976 y tuvo 4 temporadas además de una segunda época en 1994 para Antena 3 producida por él mismo y co-protagonizada por su propio hijo, Rodolfo Sancho.

Como Curro Jiménez fue exportada, Sancho comenzó a intervenir en coproducciones internacionales. Al tiempo que lo veíamos en series españolas como "Los desastres de la guerra" o "La máscara negra" también disfrutábamos de sus papeles secundarios (pero importantes) en series juveniles como "La tía de Frankestein" o "La isla de los piratas" a finales de los 80 y principios de los 90.

Su interpretación del Jarabo en "La huella del crimen" fue importante para demostrar su buen hacer en otro tipo de papeles. Desde entonces lo vimos en miniseries de calidad como "Tango" o "El secreto de la porcelana" pero también en otras más bien olvidables como la telecomedia "Puerta a puerta" o como presentador de un concurso en Tele5 en la época Lazarov. Decenas de series han jalonado la carrera de un actor que no dejó el teatro ni el cine de lado, en la última década nos regaló algunos papeles memorables en películas como "800 balas" pero para muchos su faceta televisiva es una marca grabada a fuego en nuestra memoria visual.