lunes, 13 de julio de 2015

"El Conde de Montecristo" en DVD


Serie mítica donde las haya, "El Conde de Montecristo" figura entre las más recordadas por los espectadores veteranos de TVE. Estrenada en septiembre de 1969 justo antes del Telediario 2 mantuvo a la audiencia del contenedor "Novela" en ascuas durante 15 capítulos emitidos a diario a lo largo de tres semanas. Nunca antes una de estas adaptaciones de un clásico de la literatura alcanzó tal popularidad y por eso se repitió íntegramente en el verano de 1977 y en el de 1981 (esta vez en UHF). ¿Y por qué volvemos a hablar de este trabajo dirigido por Pedro Amalio López aquí? Su edición en DVD por parte de 39Escalones merece un comentario por el esfuerzo continuo de esta compañía de rescatar series españolas de postín pero que la propia TVE no ha querido poner a la venta. Se ha recurrido a los masters originales y, excepto unos ligeros defectos en uno de los episodios, la calidad de imagen y sonido es excelente y a los televidentes originales les sorprenderá disfrutar la serie con una definición mucho mejor que la que disponían en sus casas entonces. Conmemorando las repeticiones veraniegas de este clásico aportamos algún dato nuevo sobre este programa.

Nada menos que 39 "primeros actores" (tal y como reflejaba la prensa de la época) fueron contratados para esta superproducción. Una jovencísima Emma Cohen tuvo aquí su gran oportunidad en su primer papel televisivo aunque no sé si puedo decir que la aprovechara; su carrera, aunque con destellos más que interesantes, fue un poco errática e irregular. Justo 10 años después de esta serie tan popular encarnó a la gallina Caponata en el primer Barrio Sésamo español. No sé si esta fue una decisión valiente o simplemente extraña. Junto a ella José María Escuer, Pablo Sanz, Fiorella Faltoyano, Estanis González y otros tantos clásicos de los dramáticos de la época.
 
El más beneficiado fue Pepe Martín. Parecía nacido para aquel papel, su apostura, sus cambios físicos a lo largo de la acción, su impecable dicción, su voz bien modulada, ese gesto inocente que va mutando en rencoroso, sus miradas cargadas de intención que nos parecen indicar lo que está maquinando para llevar a cabo su venganza... Había debutado en TVE apenas cinco años antes pero demostró que su elección como protagonista de una serie tan ambiciosa fue más que acertada. Aunque siguió trabajando profusamente en el teatro tanto sobre las tablas como en los platós, será recordado para siempre como Edmundo Dantés y es algo que a él parece no molestarle en absoluto. Hoy en día sigue en activo aunque prefiere tranquilos recitales de lectura a largas y duras giras teatrales.

Entre los más jóvenes del reparto encontramos varias sorpresas, por ejemplo Enric Arredondo (aquí aparece como "Enrique", claro, plena dictadura) al que muchos recordamos como el director del periódico de la serie "Periodistas" y que falleció prematuramente en 2006. Con un papel mucho más secundario distinguimos a Ernesto Aura (la voz de "Terminator" en las primeras películas de la saga), en quien el director volvería a confiar dos años más tarde para un rol mucho más importante en otra Novela: el de Aramis en "Los tres mosqueteros".

El realizador aprovechó todas las facilidades que le brindó la producción comandada por Felipe Vila-San Juan. Vestuario de lujo, cientos de extras, ambientaciór exquisita... Ese despliegue sustentado en la excelente adaptación de Pedro Gil Paradela, una buena ubicación en la parrilla y el selecto reparto hizo de esta serie la más famosa de todas las ubicadas en el espacio "Novela" y un ejemplo a seguir por las siguientes. Quizás la única que alcanzó una popularidad parecida (pero no igual) fue "Los tres mosqueteros" con el mismo equipo técnico comandado de nuevo por Pedro Amalio López.

Los estudios barceloneses de Miramar albergaron nada menos que 17 decorados y se rodaron exteriores en Mahón, Franquesas, Altafulla, Tamarit y el Castillo de Hostalrich, en algunos casos en formato cine 16 mm (especialmente en las escenas de acción y también en las submarinas, toda una novedad técnica en la época) y en otros trasladando unidades móviles a suntuosas localizaciones en las que transcurrían escenas de bailes de sociedad, recepciones, banquetes... Esto en su día fue muy criticado porque se consideraba que "desvirtuaba la esencia televisiva" pero como Pedro Amalio ya se había enfrentado a estas críticas "inmovilistas" cuando estrenó en Estudio 1 su versión de "Julio César" no hizo demasiado caso... y los espectadores tampoco que, en realidad, agradecían estos despliegues visuales.

  

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por esta entrada -magnífica, como todas las tuyas-, sobre una de mis series favoritas.

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    1. Gracias a ti, Alfonso, por tus cariñosas palabras y por participar siempre con tus recuerdos.

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