Eran las 3.56 de la madrugada del 21 de julio de 1969 (tengan en cuenta la diferencia horaria) cuando los espectadores de TVE que habían decidido trasnochar (o madrugar mucho) aquella noche mágica escucharon la emocionada retransmisión de Jesús Hermida desde Houston narrando el alunizaje del Apollo XI. Cuarenta años más tarde, con unas horas de adelanto, lo celebró reencontrándose con su audiencia en un programa con un título muy apropiado para él: "Regreso a la Luna".
Era aquel también un retorno a su Casa, la tele que le dio fama pero también amargos momentos, como cuando regresó de su corresponsalía en Nueva York y se sintió ninguneado y rechazado por sus jefes durante una temporada. Hermida era (y es) un icono de nuestra pantalla y tres años antes había demostrado estar en plena forma con su inesperado fichaje por TVE para conmemorar el 50 aniversario de la propia cadena en los programas "La imagen de tu vida" y su spin-off "La tele de tu vida". El anuncio de que el presentador aliviaría los calores del 20 julio de 2009 a las 22 h recordando la historia de la Misión Apollo (y de paso su propia historia) fue recibido con alegría por sus admiradores (entre los que me cuento) y con cierta expectación por saber qué nos ofrecería en aquel especial.
Hubo mucha nostalgia, por supuesto, pero también un alto contenido divulgativo. En esmerados reportajes narrados por David Cantero (entonces presentador del Telediario Fin de Semana), se explicaba el contexto en el que se desarrollaron las sucesivas misiones de las naves de la NASA y cómo se consiguió la proeza del Apollo XI, todo eso trufado con las breves declaraciones de personajes de la política, la cultura, el deporte y la comunicación de nuestro país. Y también hubo espacio para descubrir la aventura de un jovencísimo periodista que no había pensado en dedicarse a la tele ni por asomo y que apenas llevaba un año en EE.UU.
En el plató, diez compañeros de Hermida escuchaban con atención lo que se contaba y también compartían sus recuerdos y vivencias relacionados con el momento histórico. Algunos de primera mano, como el comunicador científico Manuel Toharia o la eterna corresponsal Rosa María Calaf y otras de oídas porque ni siquiera habían nacido como la meteoróloga Mónica López o la periodista Ana Pastor. Aunque los verdaderos receptores de las palabras de Hermida aquella noche eran los "40 hijos de la Luna", jóvenes veinteañeros que llegaron al mundo sin que la llegada a nuestro satélite fuera algo primordial ni, probablemente, importante. A ellos se dirigía Don Jesús, contándoles un cuento y usando su hipnótico poder de comunicación. Al final del programa supimos que cuando su retransmisión concluyó aquel día de verano de 1969, se fijó en cómo las banderas de la NASA y la Misión Apollo chocaban contra los mástiles y hacían ruido de arpa, en que había luna llena y que cuando la miró se dio cuenta de que dos humanos la estaban pisando en ese preciso momento. Al llegar a su hotel, se dirigió a la piscina, dejó sus papeles en una silla y se lanzó vestido. Pura poesía hermidiana.
Me encanta tu blog pero has cometido un error al hablar de la meterologa no sera Monica Lopez no Monica Martinez
ResponderEliminar¡Gracias! Ya está corregido el despiste :)
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