Aquí tenemos a Chicho dando órdenes a las azafatas del "Un, dos, tres... a leer esta vez", la última etapa del mítico concurso de TVE, el más exportado hasta la llegada de "Operación Triunfo". El director les explicaba las posiciones de cámara y cómo iba a realizar la coreografía de Carolina Rodríguez, azafata de etapas anteriores.
Muchos criticaron esta reconversión del programa pero lo cierto es que mientras lo mantuvieron en hora y no lo sustituían sin avisar por especiales de las elecciones europeas de 2004 consiguió una buena audiencia. Y lo que nadie puede reprochar es el esfuerzo para conseguir números musicales de gran calidad. Decorados enormes construídos en los Estudios Buñuel...
Sensuales bailarinas interpretando, por ejemplo, a Cleopatra y dobladas por cantantes profesionales como Andrea Bronston...
Letras adaptadas no sólo a melodías eternas de Broadway sino también a algunos de los éxitos musicales del momento..."Un, dos, tres... a leer esta vez" posiblemente no permanezca en el recuerdo de los más incondicionales como una etapa perfecta pero sobreviven sus números de la subasta, recordemos alguno de ellos:
Hay que destacar que en varias ocasiones las azafatas cedieron su protagonismo a compañeros masculinos como en este número de "El retrato de Dorian Gray":
Y también se atrevieron con escenas subiditas de tono con toques de lesbianismo incluídos:
Hola que tal¡
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Y realizado por la gran Marisa Paniagua!!
ResponderEliminarEl Un, dos, tres es el programa por excelencia de mi infancia y juventud. Bien es verdad que la última etapa, y que me perdone Chicho, pero dejó mucho que desear, como incondicional me vi defraudado por varios motivos: El presentador. Los tacañones no llegaron ni a la suela de las hermanas Hurtado. La eliminatoria resultó un tanto falta de originalidad, aburrida y excesivamente llena de patrocinios. Y la subasta con la que tanto disfruté en su día, dejó mucho que desear en lo que a la calidad de las azafatas se refiere, realizando estas los números musicales peores de la historia del concurso, sin personalidad y sin que ninguna destacase especialmente. En definitiva, un error por parte de Chicho que trató de corregir tarde. Afortunadamente son muchos más los recuerdos agradables vividos con el Un, dos, tres que el sinsabor me dejó su última etapa.
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