Ella misma lo había anunciado tiempo atrás, no había solución a su cáncer e intentaría vivir lo que le quedaba con la mayor dignidad posible. Finalmente ha sido esta madrugada cuando Marisa Medina ha fallecido. A pesar de que sus últimos veinte años no han sido precisamente un lecho de rosas y sus apariciones televisivas son más bien dignas de olvido, esta presentadora mantenía el cariño de aquellos espectadores que la siguieron durante los 60 y 70, su etapa de apogeo.
Su ingreso en TVE se produjo a principios de los 60, en la Televisión Escolar, primer paso de toda una generación de locutoras que se formó en aquel experimento. Al principio compaginaba su trabajo de secretaria en una embajada con su labor delante de las cámaras. Su primer gran éxito fue "Fin de semana", programa contenedor de diversas secciones relacionadas con el ocio de los domingueros y donde debutó Félix Rodríguez de la Fuente.
Todos sus compañeros destacan su excepcional memoria fotográfica lo que le permitía aprenderse guiones con gran rapidez y no mirar demasiado los papeles. En la década de los 60 alternó la presentación de varios programas con sus guardias en el locutorio de continuidad.
Ya en los 70 probó suerte en el cine e incluso en la música y TVE confió en ella para cometidos más importantes como la copresentación de grandes magazines al estilo de "Buenas Tardes" con Joaquín Prat o "Todo es posible en domingo", el que consideraba su programa favorito.
Los festivales de la canción también fueron terreno familiar para la Medina que, con su calma habitual, era capaz de soltar las farragosas normas de puntuación sin inmutarse y mirando a cámara constantemente.
En los 80 su figura se fue apagando y de los programas estrella la pasaron a los avances de programación como "625 líneas", "Vamos a ver" o "Próximamente". No aceptó bien esa decadencia profesional y a mediados de la década se retiró de pantalla.
Su vuelta se produjo ya en los 90 con un programa sobre la vivienda en una época en la que no había burbuja inmobiliaria, "Llave en mano".Las drogas, la bebida, el juego y un cáncer fueron un cóctel demasiado fuerte para una mujer que demostró su coraje últimamente, superando sus adicciones y haciendo frente a la enfermedad.
Gracias por abrir esta entrada para recordar a Marisa Medina. Una profesional excepcional y una presentadora excelente y de enorme talento. Aunque ya se conocía que tenía un cáncer terminal y se esperaba que su muerte seria mas o menos próxima, ha sido una pena leer hoy en internet la noticia de su fallecimiento. Además de buena presentadora, era una mujer polifacética como actriz, escritora y cantante, que pudo haber dado mucho mas de si pero su carrera decayó a mediados de los 80. Siempre pensé que la tele, TVE, fue muy injusto con ella, al igual que con otros buenos profesionales de su generación que acabaron en el dique seco, arrastrados por los cambios políticos. Creo que entre los años 1983 y 1990 solo presento ocasionalmente las votaciones del festival de Eurovision, y en 1990 presento su último programa propio, "Llave en mano". Desde entonces y hasta 2001, fecha de su prejubilacion de RTVE, ningún programa, solo hacia breves locuciones en off para los avances de programación. Una pena, tan buena profesional tan desaprovechada. Su presencia física, su voz, su dicción perfecta y su desenvoltura ante la cámara merecen ser recordadas y reivindicadas.
ResponderEliminarLa locutora de continuidad por excelencia de TVE, su dicción y presencia en pantalla inmejorable, yo la recuerdo muy poco a principios de los 80 cuando hacía algunas locuciones debieron ser sus últimos años en esa labor. Descanse en paz.
ResponderEliminarQué gran profesional. Yo la recuerdo con cariño en esos programas que anunciaban la programación de televisión de los 80. Ha sido admirable la entereza con que afrontó su enfermedad.
ResponderEliminarMarisa Medina deja su huella en la constelación de estrellas de las décadas doradas de la televisión.
Yo la recuerdo igualmente por esos programas que anunciaban la programación en los años 80, donde demostraba su maestría. Igualmente pienso que es una persona de la que se puede aprender, pues me parece ejemplar la manera en la que afrontó su enfermedad.
ResponderEliminarSe ha ido otra de las grandes y más recordadas profesionales de la época dorada de TVE.