Ahora que es habitual ver en esta tele de cuarentena a contertulios distanciados por cientos de kilómetros enfrentarse desde sus respectivas casas vía skype debido a las lógicas medidas de seguridad impuestas por el estado de alarma, un pedantillo como yo debe salir a la palestra para recordar que esto de los "cara a cara" a distancia no es nuevo en la pantalla. Hoy traigo a colación un ejemplo que comenzó su andadura en la Segunda Cadena de TVE los sábados de junio de 1983 y se alargó hasta 1984, "En paralelo". En esa época en la que convivían en la parrilla de los canales públicos espacios de debate y coloquio como el veterano "La clave", el efectista "Su Turno" de Hermida (también con Melgar tras las cámaras una temporada), "La víspera de nuestro tiempo" (sobre historia), "Encuentros en libertad" (economía) o "Usted, por ejemplo" (sociedad, dirigido por Manuel Torreiglesias), había que buscar nuevas fórmulas y el siempre original Luis-Tomás Melgar la encontró. "En paralelo" hacía honor a sus título porque presentaba posturas totalmente contrapuestas representadas por expertos pero que se encontraban en estudios distintos y no podían comunicarse entre sí. De esta forma el espectador escuchaba dos opiniones totalmente diferentes pero sin llegar a discutir, no había careo, sólo exposición de ideas. En cuanto a los asuntos tratados, Melgar no huyó de la polémica. Su objetivo era exponer la realidad social en todos sus aspectos, incluso aquellos que eran "silenciados". El 15 de agosto, por ejemplo, (cuando el programa había cambiado su emisión a la tarde de los lunes) el dedicado a "Las vírgenes españolas: la virginidad en España hoy" levantó "oleadas de indignación en todo el país" según el (no sé si muy objetivo) diario "ABC". El director general del Ente, Calviño, tuvo que pedir disculpas públicas en noviembre ante las protestas del Consejo General de Cofradías Sevillanas. El mismo periódico, sin embargo, alabó la forma en la que se ofreció la cuestión "El tercer sexo: homosexualidad y bisexualidad" la semana siguiente porque "el programa, que presentó la homosexualidad como una desviación de la conducta humana (sic), trató siempre el problema en tono respetuoso, tanto para los homosexuales como para el resto de la audiencia". Eso sí, el rotativo conservador advertía: "sólo rozó lo escabroso en unas imágenes ilustrativas de unos reportajes pasadas por un filtro azul y que apuntaban las caricias entre dos hombres".
"En paralelo" estaba presentado por Elena Escobar, Elena Mezquita e Ignacio Salas (que mucho antes de su triunfo como estrella televisiva en "Y sin embargo, te quiero" junto Guillermo Summers había tenido una larga trayectoria en informativos). Su paso por la Segunda Cadena limitaba enormemente su difusión pero hoy constituye un excelente documento y hay que valorar el intento de buscar nuevos procedimientos en la manida fórmula del debate.
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