jueves, 4 de marzo de 2010

Rendez-vous

En francés "rendez-vous" significa "cita" y así se llamó el que podríamos considerar el primer "talk-show" de la historia de nuestra tele. Dos de las primeras estrellas de TVE, Consuelo Romero (en la foto con el teléfono a la orejilla) y Jesús Álvarez eran los anfitriones de este espacio al que acudían cantantes, actores y cupletistas de fama internacional como el cantante mejicano Pedro Vargas (tercero empezando por la izquierda de la foto).

En las estrecheces del Paseo de la Habana se habilitaba un decorado que recordaba el comedor de un restaurante y a un lado se acomodaba como podía la pequeña orquesta que amenizaba la velada. Estamos hablando de un programa que se emitió en los primeros balbuceos de la televisión (1958 o 59, no he conseguido confirmar la fecha exacta) y que pretendía trasladar a la pantalla el ambiente que se vivía en el Madrid de las fiestas del Ritz, con actores como Gary Cooper, Cary Grant o Frank Sinatra de visita en nuestro país y disfrutando del alcohol a buen precio. Cuando Sara Montiel acudió a "Rendez-vous" ya era una estrella que había triunfado en Méjico y Hollywood y que volvía a España para protagonizar "El último cuplé".

Fue un esfuerzo presupuestario para TVE, no por los invitados (Xavier Cugat, por ejemplo, al lado de Jesús Álvarez que está entregando un papel a Consuelo) que en aquella época no cobraban por ir a los platós (que dirían los concursantes del infame GH) sino por los extras que hacían de camareros, la orquesta, el vestuario de los presentadores y, sobre todo, las botellas de champán que se bebían durante la conversación.

Consuelo Romero tuvo una corta carrera televisiva, en los 60 se trasladó a Portugal y no regresó nunca más a los estudios de TVE; Jesús Álvarez se consagró como uno de los todoterrenos del medio hasta su fallecimiento en 1970.
"Rendez-vous" fue un intento más que loable de "glamourizar" una programación más bien pacata. Poder charlar con Fernando Fernán-Gómez (tercero por la derecha en la foto superior) sobre su última película de forma distendida y vestidos de cocktail era, para los cánones de la época, el epítome del buen gusto y la elegancia. No descartemos que aquellos primeros espectadores se vistieran de gala para ver el programa...

Por cierto, tenemos que agradecer la labor investigadora de Lorenzo Díaz que recuperó estas fotos para su libro "La televisión en España", de obligada lectura para cualquier curioso.

1 comentario:

  1. Yo echo de menos las tardes en las que se podía ver tranquilamente a gente interesante conversando o siendo entrevistada en TV. Eso lo hemos perdido ¿para siempre? No me refiero tanto a este espacio, que tiene pinta de interesante, sí, pero no pude conocer por cuestión de edad pero sí de otros mucho que vinieron detrás.

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