Para finalizar "la semana de "Cifras y Letras"" llegamos al punto de partida, esa era nuestra meta, el programa del que partió todo y no fue exactamente "Des Chiffres et des Lettres" que lleva en antena desde 1972 en Francia.
En realidad el programa inicial sólo tenía pruebas de letras y se llamaba "Le mot le plus longue" (La palabra más larga), comenzó su emisión en el segundo canal de la ORTF en 1965 y estaba presentado por la actriz Christine Fabréga. Su creador y productor, Armand Jammot (en la foto en 1992 como invitado de un programa de debate) se hizo millonario con este sencillo concurso y con otros que también dieron la vuelta al mundo.
En 1970 el programa finalizó su primera etapa y tras un descanso de dos años volvió a la televisión en Antenne 2 y con formato ampliado, ya se incluían las pruebas de cifras. Patrice Laffont se hizo cargo del asunto hasta 1989 convirtiéndose en uno de los presentadores más populares de Francia.
El formato de los setenta ya era exactamente igual al que podemos ver hoy en varias televisiones, escenografía y nuevas tecnologías aparte y ya en esa época los especialistas en ambas disciplinas eran los mismos que hoy en France 3, Arielle Boulin-Prat y Bertrand Renier (en la primera foto se les puede ver a la izquierda y centro de la fila inferior).
Laurent Cabrol se encargó de la presentación entre 1989 y 1992 y desde ese año es Laurent Remejko. Curiosamente ambos fueron chicos del tiempo antes de su paso por el concurso.
pues sí que tiene solera este programa...
ResponderEliminardesde luego que ha tenido recorrido este concurso, del cual sigo pensando, aún desconociendo las versiones francesas, que el mejor ha sido en cuanto a presentación, escenografía, etc...el de su etapa en la 2.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. El "Cifras y letras" de La 2 no sido igualado por la versión actual de las televisiones autonómicas.
ResponderEliminarElisenda Roca tenía un estilo particular y una desenvoltura en la presentación que consiguió que el "Cifras y letras" se identificara con ella, igual que antes Constantino Romero con "El tiempo es oro", o después Jordi Hurtado con "Saber y ganar".
Aquel "Cifras y letras" tenía el sello inconfundible de los programas de TVE Barcelona, que yo siempre he admirado mucho: el diseño gráfico, los grafismos (los segundos corrían en un reloj blando de Dalí, os acordáis?), la escenografía (con colores vivos, como en un cuadro abstracto) y hasta había cada día una selección distinta de piezas musicales para los tiempos de las pruebas.
Los expertos resolvían las pruebas con papel y lápiz, al igual que los concursantes, y exponían los resultados en una pizarra. Tenía el encanto de lo artesanal hasta en los tarjetones con las letras, que la misma presentadora sacaba y movía para formar las palabras. Todos esos detalles tan cuidados hacían el "Cifras y letras" muy singular.
El concurso de ahora no tiene ni punto de comparación con aquél. Las pruebas se resuelven a ordenador, y aunque el formato y la mecánica sean exactamente los mismos, es un concurso mucho más plano e insulso.