Cifras y letras Junior

En agosto de 1993 la versión Junior de Cifras y Letras sustituía a la Senior para dar oportunidad, por fin, a todos aquellos chavales que querían participar en el concurso y demostrar a sus mayores que en este juego tan básico pero entretenido ellos también podían competir.

La única persona del equipo anterior que repetía presencia en el magnífico decorado de Luis Gracia era Elisenda Roca, la presentadora titular que, simplemente, adaptaba su vestuario para hacerlo más informal y adecuado a un programa con niños. Le acompañaban Marián Aguilera (sí, la actriz) y Marcel Muntaner como azafatos (no es el rubio de la foto, que conste, que es posterior).

Aquí intuimos a Miriam a la izquierda y a Marcel a la derecha aplaudiendo al inicio del programa vigilando la grada de niños, que no os confunda la corbata que destaca en la segunda fila, todos tenían menos de 18 años.

Elisenda se presentaba ante la audiencia radiante y con corte de pelo juvenil. En la primera temporada se continuaba con la costumbre de iniciar el programa con "la palabra del día" de forma genérica pero en la segunda se comenzaba aludiendo a tebeos españoles de todos los tiempos y con una palabra que estuviera relacionada directamente con sus personajes.

Tras ese paso inicial Elisenda presentaba a los concursantes que sólo podían tener entre 10 y 17 años. En cada edición los participantes debían tener la misma edad para evitar ventajas (al menos en teoría).

Alejandro Arenas y María José Nasarre eran los expertos en cifras y letras respectivamente en las dos etapas que tuvo el programa. Además, Alejandro repitió en la versión para el circuito catalán.

En aquellos años 90 la informática a nivel usuario no estaba tan extendida como hoy así que todo era mucho más manual y he de reconocer que eso le daba más encanto. Elisenda se encargaba de colocar las letras en sus casillas para formar palabras...

... y Alejandro demostraba en la pizarra cómo conseguir el número exacto. Hoy en día en las versiones autonómicos da la impresión de que el ordenador es el que realmente encuentra la solución, ha perdido un poco de autenticidad el concurso.

Y sí, efectivamente, a veces se producían estas curiosas situaciones, ambos niños tenían la misma edad a pesar de la diferencia de altura. En el 93 el programa mantuvo la excelente media de audiencia así que se repitió jugada en el verano siguiente y en 1995 se repitieron emisiones de ambas temporadas por la tarde.