Areta con sus alumnos de "Escuela de campeones" en 1965 |
"Escuela de campeones" brindaba al espectador lo que prometía en su título: lecciones magistrales de campeones de distintas disciplinas deportivas. Con la excusa de ofrecerlas a un pequeño grupo de chavales de colegios de distintas partes del país, el televidente era testigo privilegiado de las enseñanzas directas de auténticos ases en su especialidad. Combinaba dos objetivos: forjar una voluntad férrea para la disciplina deportiva que excediera a otros ámbitos de la vida, principalmente los estudios, y "hacer ver a los chicos y educadores que el deporte es perfectamente compatible con los estudios" (TeleRadio nº 427, marzo de 1966).
El equipo preparándose para el rodaje del capítulo dedicado al ciclismo |
Cada sábado a eso de las 18 H y la única cadena del momento (La 2 aún tardaría unos meses en inaugurarse oficialmente) la juventud con aficiones deportivas (y con televisor, que no era poca cosa) seguía con entusiasmo aquella escuela televisada. El profesor de la primera cita fue el atleta olímpico Areta y le continuaron Pirri hablando de fútbol, De Miguel de balonmano, Miguel Torres de natación, Juanjo Ruiz de gimnasia deportiva, Manuel Santana de tenis, Emiliano de baloncesto, Fidel Julián de judo, Galloso de vallas, Solá de pértiga, Martín Olivar y María Rosa Rimbau de tenis de mesa, Puigbó de hockey sobre patines, Mariano Díaz de ciclismo, Francisco Goyoaga de hípica, los hermanos Mirapeix de pelota vasca, Aurelio García de esquí... y por citar sólo a unos cuantos de esa pléyade de deportistas legendarios que se avinieron a mostrar sus trucos ante las cámaras.
José Castanyer (izquierda) comprobando el sonido de una toma |
El director de la serie era José Castanyer que, amén de crítico de cine, tenía mucha experiencia en cortometrajes y documentales. Además, a principios de los sesenta había trabajado en continuidad de películas de aventuras míticas como "El coloso de Rodas" o como director de segunda unidad de filmes de género como "La hora incógnita" o "Terror en la noche" e, incluso, en una "españolada" típica como "Ventolera" con Paquita Rico. Más adelante, ya en los 70, dirigiría algún episodio de la serie "Cuentos y leyendas". Sobre el proceso de trabajo en este divulgativo le contaba al periodista Sergio Villén en la revista "TeleRadio": "Existe un guión al que se irá ateniendo el movimiento de las cámaras y el desarrollo de la acción. Un encadenado de respuestas por parte de los deportistas a las preguntas que les hace en off la voz de Matías Prats remata el trabajo. Lo demás consiste en esa demostración práctica de un deporte a la que asiste, en calidad de representantes de los pequeños telespectadores, un grupo de chicos de diversos colegios nacionales". Se rodaba en formato cine profesional y con bastantes medios: iluminación, travellings, sonido directo... En la locución Matías Prats se rotaría en la segunda temporada con Miguel Ors.
El gimnasio del colegio del Pilar en Madrid donde se rodaría parte del episodio sobre el lanzamiento de peso, martillo, disco y jabalina |
"Hay un ensayo previo con los chicos pero sin que estos ni los deportistas lleguen a conocer exactamente el guión. A los deportistas les explico el ejercicio y se realiza, sin cámaras, una demostración simulada. Todo ello para conseguir el elemento básico del programa: que la lección esté en vivo, que semeje una improvisación y cumpla, sin que se advierta, su función didáctica" aseguraba Castanyer. Viendo hoy en día el programa, es evidente que había partes guionizadas (como se sigue haciendo hoy en día en muchos espacios) pero no es menos cierto que hay secuencias en las que se percibe un afán documental y que sorprenden por su naturalidad. El hecho de usar sonido directo permite que se perciba esa verosimilitud que contrasta con el doblaje impostado de otras series documentales de la época como "Conozca usted España".
"Por su amenidad e interés didáctico ha dado en el clavo desde sus comienzos. Tanto es así que de los 17 episodios proyectados en un principio han sido ampliados, provisionalmente, a una treintena. Por ellos está pasando y pasará lo más selecto del deporte español contando su peripecia humana y su experiencia deportiva" afirmaba con algarabía la revista oficial de TVE. "Es una especie de espejo donde nuestra juventud se mira semanalmente con esos ases de nuestro deporte que les están demostrando con su ejemplo lo que se puede lograr con un mucho de constancia y un poquito de afición" continuaba el texto de TeleRadio. El programa contaba con la colaboración de la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes y constituye hoy un documento impagable, no sólo por el testimonio audiovisual de esos deportistas de élite sino también porque, de soslayo, se percibe la sociedad española de la época, con la casi total ausencia de representación femenina en cualquier especialidad.
La serie se emitió entre 1965 y 1966 y en 2013 se recuperó el espíritu de esta serie documental en Teledeporte.
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